Quiero contarles como una morena, me inicio en el sexo.
Yo trabajo en un hospital y cuando entre ahí era muy cohibido, tranquilo, conversaba con todos hasta incluso había tenido una enamorada ahí, bueno ella en ese tiempo tenía 39 años y yo 21, ella es una morena, con rasgos de negra, muy linda por cierto, tiene unas enormes tetas, de cara bonita, el culo chico pero apetecible, con unos cuantos royitos, pero ricos, a ella le llamaremos Margarita, la cual tiene dos hijas y un marido celoso.
Todo comenzó por el año 98, cuando ella ingreso a trabajar donde yo laboro, ella en ese tiempo no me llamaba la atención, les explicó porque en ese tiempo yo estaba con enamorada, además ella andaba con el cabello corto y a mi me gustan las mujeres con el cabello largo y bien sexys, es decir con faldas y zapatos con punta de aguja, así como las actrices pornográficas (mi sueño tirarme una de esas tías). bueno hasta ahora no he conocido a una chica así, casi todas usan pantalones acá en Lima, parecía un hombre; déjenme decirles que era gruesa de hombros, pero déjenme decirles que de a pocos fuimos entablando amistad, conversando, hasta que un día estábamos conversando de sexo entre compañeros de trabajo, a la broma lo tomábamos, hasta que alguien soltó la pregunta si habían tenido sexo anal, y las chicas se comenzaron a reír por cierto habían señoras incluidas en esa conversación, todas se miraron las caras, pero yo la mire fijamente a ella y me respondió a mi que sí había tenido, a lo cual yo para captar su atención me escandalice, que como era posible y todo lo demás, ese día quedo todo ahí.
Luego ella me comenzó a llamar a mi casa y se hacia pasar con el nombre de Patricia, lo que me llamo la atención , margarita me insinuaba algo pero yo no creía que fuera cierto, hasta cierto día yo trabajaba de tarde y ella se quedo también, nos encontramos donde teníamos nuestros casilleros y me reto a que yo no le podía dar un beso, me dijo que me faltaban pantalones y que me orinaba, no podía creerlo me estaba retando y yo un poco nervioso le dije que si, me fije por todos lados si venía alguien, pero el campo estaba desierto, y le di un beso, pero ella me arrincono mi metió su lengua en mi boca, mientras yo al tratar de controlarla, de casualidad le toque las enormes tetas lo cual hizo que ella se arrechara más y me dijera bájate el pantalón , yo me quede pasmado, no quería hacerlo por que estábamos en el trabajo, pero ella se acerco a mis pantalones y me bajo la bragueta saco mi verga la comenzó a chupar como nadie me lo había hecho, lo succionó de tal forma que se tomo toda mi leche, luego había un cuarto en nuestra chamba donde le llamábamos el cuarto de juan en el cual en plena hora de trabajo y con gente me la follaba por delante y por el culo, cuantas veces quería pero con miedo.
No me animaba ir a un hostal por que tenía vergüenza de entrar con una señora mayor que yo que podía ser mi madre, pero joven, bueno llego el día tan ansiado me convenció luego de innumerables veces, me acuerdo cuando entramos y pague el señor que me atendió me quedo observando, yo sonrojado entre nomas y luego llegamos al cuarto en cual me beso apasionadamente, luego me comenzó a desnudar rápidamente parecía que quería devorarme de inmediato y las ganas que tenía mientras yo frotaba sus enorme senos, luego me comenzó a mamar la pinga como nadie lo había hecho, la exprimió toditita en su boca, se la tomo toda, luego nos abrazamos , nos besamos y en ese transcurso mi pene de nuevo se pues de armas tomar, lo chupo y me dijo métela quiero sentir tu rica verga, considero que no tengo una enorme verga pero si me muevo bien, pero le dije quiero hacer la 69 lo que tu quieras mi rey, y comencé a lamerle la concha que estaba abierta como un rosa pero rica, hasta que le introduje le verga y gimió como nadie, se movía tan bien que me venía en cualquier momento era una máquina de sexo hasta que la di en sus entrañas, ella también se retorció de placer y un orgasmo infinito, como estaba recontra arrechón y había lamido su culito, el cual ya había penetrado antes pero sin la misma sensación que tuve ahora, que estábamos completamente desnudos y ella no tenía que morder una blusa para aguantarse el dolor, le propuse a lo cual ella me dijo mas adelante quiero que me la metas por la concha, a lo cual gustoso accedí en ese vaivén, se lo metí de un zarpazo a lo que ella gritó y me dijo que tosco eres, pero no deje salir mi verga de su culito, y me comencé a moverme hasta que ella gimió excitada y me decía más más que rico me cachas sigue mi amor, hicimos varias poses, para luego acabar fantásticamente dentro de su hermoso y chiquito culo, no besamos, y no bañamos. luego no retiramos, con ella en la actualidad sigo saliendo, a pesar que yo estoy comprometido.