Todo comenzó una ves, ella y yo éramos novios para ese entonces yo tenia 18 años y ella 19, nuestra relación era de los mas normal e infantil que pudiereis imaginar, hasta que comenzamos a descubrir nuestros cuerpos y los deseos que estos tenían
Aquella ves, ella y yo nos vimos en un parque aquí en la ciudad de México, como siempre platicábamos de rollo y medio, y por fin llego el momento de los besos, pero a diferencia de todas las demás ocasiones nuestros cuerpos se pegaron y al estar besándonos nuestras partes se juntaban y simulaban una penetración pura, que por estar en un sitio publico y vestidos no llego a su realización.
En ese momento me di cuenta de todo lo que podía pasar entre ella y yo y creo que ella también lo supo, esto nos llevó a que cada ves que nos viéramos buscáramos ese momento y una estimulación cada ves mejor.
Una ocasión ella me invito a su casa, un lugar muy tranquilo y sin problemas de gente, allí solo ella y yo, comenzaba todo muy aparentemente tranquilo platicando de lo primero que venia a la mente, mas en nuestro interior sabíamos que podía pasar algo interesante , nos comenzamos a besar y a pegar cada ves mas nuestras partes, simulando una penetración cada ves mayor, ella montada en mis pierdas recargada en la pared y yo con mi pene a todo lo que daba, en ese momento decidí sacar mi tronco y atacar contra su monte de venus,, comencé a quitarle el pantalón que tenia, mas en ese momento ella dijo, «aquí no» me dirigió hacia su cuarto y ahí le quite el pantalón nos acostamos y le levante su playera a fin de poder tener en mis manos y en mi boca sus ricos pechos grandes y duros, tan deliciosos como no había probado otros, hicimos la simulación de penetración, ella gemía y respiraba cada ves mas profundo, yo no podía resistir introducir mi pene en su rica vagina, aunque ella al tener su pantaleta no permitía mas allá, y que era precisamente lo que deseábamos pero que tardaría un poco mas en llegar.
Otra ocasión en casa de un amigo ella y yo habíamos ido a una fiesta, eran cerca de las 3 de la mañana y ya casi todos de habían ido, ella y yo estábamos en el cuarto de él pues habíamos subido a buscar una bolsa de chucherías y media para un juego, entonces yo al ver la oportunidad la comencé a besar, en el cuello, en la boca, en sus pecho, ella no resistió y comenzó a desnudarse, al igual que yo, ella tomó esta ves la iniciativa y me tomó mi pene, comenzó a hacerme una mamada increíble, se la metía hasta dentro de la boca a lo cual yo no aguante y me vine, dejando mi leche en su cara y boca, ella se incorporó y comencé a morder sus pezones, justo en el momento en que entró Marco (mi amigo del cual era la casa) se disculpo y salió, ella dijo «mejor en otra ocasión»
Y llego la otra ocasión, la invite a ir a mi casa, sabía perfectamente que era el gran día, ahí, sin mas preámbulo la lleve a mi cuarto, nos besamos, nos desnudamos hasta quedar en ropa interior, comenzamos con la simulación de penetración mas en ese momento no aguante mas y le dije que necesitaba penetrarla, necesitaba deseaba meter mi pene en su vagina, ella se quito su pantaleta negra, con encaje, muy sexy, comencé yo enzima de ella, le besada sus pezones, su vulva, ella gemía y se retorcía, pedía mas, «así así así, mételo yaaa papi» lo metí poco a poco considerando su dolor pues era virgen, hasta que entro completamente, lo sentía tan rico, ella tan calientita por dentro, bombeaba, rico, sus piernas que me apretaban contra ella, me corrí dentro de ella la llene de mi leche, ella solo decía «así así, no pares sigue, dame, dame mas» volví a bajar a su entrepierna y la bese sentía ese olor tan rico, tan sensual, ella me apretaba y solo jadeaba y arqueaba su espalda, luego ella se puso arriba de mi, comenzó besándome la boca, el pecho, se sentó encima de mi, con nuestros sexos en contacto y comenzó a bombear, moviendo sus pezones tan grandes y dejando que la penetrará hasta el fondo de su sexo, la sentía muy dentro de ella, y su cara pedía, exigía mi semen dentro de ella, y así fue, la llene de nuevo, ella quedo cansada, botada sobre mi, nuestros cuerpos desnudos y después de demostrar el amor verdadero.