Capítulo 2
Mi tía II
Nos levantamos temprano para que los niños no nos vieran juntos en la cama.
Después de almuerzo los niños fueron a la casa de la vecina a bañarse en la piscina de ella por que allá estaban unos sobrinos de esta y allí podían jugar tranquilos, en la casa de mis tíos también hay piscina, pero a los vecinitos no los dejaron venir acá porque estaban de visita.
Eran como las 3:30 de la tarde y un calor enorme hacia que mi cuerpo nadara en sudor, de pronto mi tía entro en el living con un pequeño traje de baño amarillo que dejaba poco y nada a la imaginación se acerco y me tiro en la cara un traje de baño de mi tío «póntelo y vamos ala piscina» me saque la ropa y me coloque el traje de baño tan rápido que no me di ni cuenta cuando estaba caminando en traje de baño por el patio, mi tía se puso de pie en un extremo de la piscina y se lanzo a ella, «ven acá el agua esta deliciosa» me lance rápidamente al agua y nade hacia donde estaba mi tía la rodee con uno de mis brazos mientras que con el otro sacaba su tanguita «tu no pierdes tiempo» me dijo, ella apuro sus movimientos y también arranco mi traje de baño, quede completamente desnudo nadando en una piscina con mi tía, con mucho cuidado desate el nudito que afirmaba la parte superior de su traje de baño mientras ella me besaba, nos acariciamos un buen rato entre besos y mas besos, la acerque la orilla de la piscina, ella coloco sus brazos en la orilla de esta y abrió sus piernas dejando su vellosidad sin cuidado alguno y allí mismo con ella afirmada en la orilla de la piscina empuje con todas mis fuerzas la penetre toda, el agua ayudo en la tarea de entrar en la caverna, el agua entro conmigo y el movimiento se hacia cada vez mas fácil mi tía saltaba y el agua que quedaba entre nosotros arrancaba cada ves que ella descendía sobre mi cuerpo y esta sensación me excitaba mucho mas, el agua hacia que mi tía no pesara mucho y se moviera con mayor facilidad, comenzó a gritar de placer y con mi mano le tape la boca ya que estábamos en el patio y la casas de los vecinos queda a menos de 5 metros, termine y mi semen se confundió con el agua de la piscina que ya estaba dentro de ella mordió mi mano con tal fuerza que aun tengo sus dientes marcados en ella.
Salimos de la piscina completamente desnudos y caminamos por el patio, nos recostamos en el pasto entre los árboles para que desde las casas contiguas no nos pudieran ver, entre las ramas de los árboles pasaban algunos rayos de sol que iluminaban sus pechos y su entrepierna velluda y mojada por el baño que nos dimos en la piscina.
Comencé por besarle todo el cuerpo lentamente, ella se refregaba con el pasto verde, mientras mis dedos comenzaron a jugar con su clítoris húmedo por sus jugos y el agua de la piscina mi boca recorría centímetro a centímetro sus pechos, mis manos acariciaban suavemente su velluda entrepierna ella acariciaba mi cabeza «Mi niño, mi niño, que bueno eres con tu tía» e volteo dejando su culo redondo y color canela al alcance de mi boca, quieta en el pasto disfrutaba una a una mis caricias y mis besos por todo su cuerpo, mi lengua no perdía ningún espacio en ese precioso culo que era todo mío, con mis manos comencé a separarle los glúteos y de a poco fue apareciendo su pequeño orificio, mi lengua lentamente se fue acercando a aquel orificio que gritaba fuertemente «bésame, bésame» humedecí aquel orificio con mi lengua, ella comenzó a separar las piernas, ya no necesitaba de mis manos para separar sus glúteos, círculos y círculos comencé a dibujar con mi lengua en su ano, gemía de placer, le gustaba tanto que comenzó a retorcerse en el pasto, abría y cerraba las piernas tan suavemente que mi verga estaba dura nuevamente, mis dedos ya jugueteaban con su clítoris humedecido por la excitación, me puse de rodilla al costado de ella y me abalance encima suyo ella abrió las piernas y mi verga dura entro completa en su culo, estaba aun completamente tirada en el pasto, el gemido de placer que dio me incito a comenzar a moverme, el ano de ella cubría completamente mi verga, y su calor que daba a toda esta, me excitaba a moverme con mas fuerza hacia el pequeño orificio, de pronto ella comenzó a levantarse, ¿Qué pasa? Pregunte «nada mi niño, solo que con el movimiento el pasto me comenzó a hacer daño» se coloco en cuatro patas y continuamos con las sesión de movimientos pélvicos hacia su culo, mi verga entraba y salía casi por completo de su ano, de pronto un tremendo chorro de semen lleno su ano y caí sobre ella cansadísimo, el semen caía desde su ano por sus piernas hasta inundar el pasto, me recosté al costado suyo y ella me abrazo me beso suavemente en el rostro y me dijo «eres lindo mi niño, tu tía será tuya cuando quieras, cuando quieras» se puso de pie, me tomo de la mano y me llevo dentro de la casa, era entretenido caminar completamente desnudos por el patio de la casa, camino a la cocina a abrir el refrigerador y saco una bebida bien helada y sirvió dos vasos, uno para ella y uno para mi.
«Sabes mi niño tengo ganas de algo nuevo», la mire y realmente no sabia que tenia en mente mi tía pero cuando lo probé me gusto mucho, mucho.
Se vistió, una pequeña faldita roja que llegaba hasta un poco mas arriba de la rodilla, una chalitas cubrían sus pies y una blusa celeste cubría su torso, con el pelo suelto al viento, me mando a ponerme pantalón corto, pero sin ropa interior, y una polera, salimos a la calle y nos dirigimos a la casa de los vecino a avisar que saldríamos por una emergencia, para que cuidaran los niños.
Nos Subimos al auto y salimos rumbo hacia la costa, la casa de mis tíos queda a unos minutos de la costa, al cabo de unos 10 minutos ya estábamos en una pequeña ciudad de la costa.
Llegamos al frente de un edifico de unos 10 pisos, dejamos el auto afuera y entramos, el conserje saludo a mi tía por su nombre, así que deduje allí mismo que no era la primera vez que mi tía venia para acá, subimos en ascensor y llegamos al 8 piso, donde toco el timbre de uno de los apartamentos, abrió una señora que parecía ser una empleada y la saludo efusivamente nos hizo pasar y nos sirvió unos vasos de bebida, pregunto por mi tío, mi tía le dijo que andaba fuera de la ciudad y que solo habíamos venido a ver como seguía la tía Eli, la señora puso cara de pena y dijo que ella seguía igual que el medico le hacia dado no mas de 2 meses de vida, allí estuvimos como 30 minutos, mi tía entro a un cuarto, párese que a ver a la famosa tía Eli, salió y dijo «¿ya vamos?» nos despedimos y salimos rumbo al ascensor, no pregunte nada, pero al llegar al ascensor este estaba en el primer piso y mi tía dijo «juguemos a los deportistas y bajemos a pie» – bueno, caminamos a la puerta que daba a las escaleras y comenzamos a bajar cuando íbamos como en el piso numero 6 me tomo de la cintura, me beso y comenzamos a besarnos allí en al escalera, efusivamente sus manos recorrían por dentro mi pantalón, yo suavemente coloque mi mano bajo su falda y en ese momento me di cuenta que ella no llevaba ropa interior, había salido así desde la casa, por eso me lo había pedido a mi también, comenzó a bajar el cierre de mis pantalones y saco mi verga para jugar mas libremente, la senté en uno de los escalones, coloque sus pies en mis hombros y coloque mi verga dura en la entrada de su vagina y la penetre con todas mis fuerzas, mi boca ya recorría sus senos que arrancado habían de entre su blusa, comenzamos a movernos lentamente y tratando de no provocar tanto escándalo, con sus manos acariciaba mi culo, esto de hacer el amor y correr el riesgo de que nos pillaran, me excitaba mucho, me pidió que antes de terminar le avisara y así lo hice, así que la saque, ella se coloco de rodilla y tomo mi verga y la metió toda en su boca, comenzó con aquel movimiento lento y delicioso que solo ella sabe darme, de pronto un tremendo chorro de semen lleno su boca, párese que el golpe de la eyaculación la pillo por sorpresa por que se detuvo un par de segundos y luego continuo tomándose todo mi semen provocando un placer que recorría todo mi cuerpo, se puso de pie, acomodo sus senos nuevamente dentro de su blusa me guardo la verga dentro del pantalón y continuamos bajando.
Al llegar al auto nos subimos y recién abrí mi boca ¿Quién es la señora que fuimos a ver? – «es una tía de tu tío, muy cariñosa con la familia y esta muy enferma»
Camino a la casa nos desviamos en un camino rural y nos detuvimos en una anchura que el camino tenia, detuvo el motor de auto y me invito a salir del auto, caminamos un par de minutos y nos sentamos bajo un árbol, en pleno campo, nos estiramos de espalda mirando el cielo «¿te gusta la tranquilidad mi niño?» la bese lenta y apasionadamente tal y como nos gusta, así estuvimos como 5 minutos, como disfrutando del momento, coloque mi mano sobre sus senos que ya estaban duros, saque uno de sus senos fuera de la blusa y comencé a besarlo, desabotono sola el resto de los botones de la misma y seguí besando todo su cuerpo, llegué a su ombligo y sentí en mi nariz el olor a su entrepierna levante su falda y allí estaba como siempre húmeda y esperándome, mordí la punta de su clítoris, el gemido lleno mis oídos de placer, bese lentamente sus labios mientras metía uno de mis dedos en su vagina ella se retorcía, con sus manos acariciaba mi cabeza como desesperada, igual que siempre, poco a poco fui introduciendo dos dedeos incluso llegué a introducirle tres dedos mientras besaba frenéticamente su clítoris, sentir que mi tía gozaba el ser besada en su coñito me excitaba mas aun, mi lengua comenzó a entrar en su cavernosidad y el sabor a hembra inundaba todo mi cuerpo.
Mi lengua recorría toda la abertura y desde el botón del placer hasta la entrada de su ano de pronto los tirones de cabello se hicieron mas intensos y apure mi tratamiento de besos en su clítoris, realmente ahora si arranco cabellos de mi cabeza, se sentó y me abrazo colocando sus manos en mi culo me beso apasionadamente como nunca lo había echo y así estuvimos un buen rato besándonos, se puso de pie, me pidió que yo tomara su lugar sentado y apoyado en el árbol, abrió las piernas y se sentó sobre mis piernas, no dejaba de besarme, con sus manos abrió el cierre del pantalón y lo bajo un poco, en ese mismo instante asomo mi verga dura como siempre, humedeció su mano con saliva y la refregó en su coño, se acomodo para ser penetrada, se acerco mas a mi cuerpo y se dejo caer toda, entro toda hasta los pelos, comenzó a saltar y mi verga salía casi toda de su interior y entraba toda, saque su blusa entre tirones y mordí sus senos grandes y duros, el espectáculo en pleno campo era espectacular para cualquiera que pasara, saltaba cada ves con mas delicadeza provocando que mi verga entrara lentamente y con suavidad en su entrepierna brindando un placer espectacular a ambos, el orgasmo no se hizo esperar y fue al unísono, se dejo caer sobre mi cuerpo cansado también, estuvimos como 15 minutos mas allí tendidos nos levantamos cuando comenzaba a oscurecer y nos fuimos a la casa.
Al legar, ella fue a buscar a los niños y yo me fui a mi dormitorio, dormí toda la noche como un angelito, es que realmente estaba tan casado.
Pronto viene el día Domingo