Capítulo 1

Capítulos de la serie:

Mi suegra es la mejor I

Les voy a contar lo que me paso hace unos días con mi suegra.

Ella tiene 54 años y para su edad esta muy bien, tiene unas tetitas chiquitas pero firmes y un culo como para cuatro.

Siempre pensé de como seria cogiendo o como seria la ropa interior que usaba.

Un día fui a buscar unas cosas a su casa, ella no estaba, como siempre tuvimos confianza me dejaban entrar a la casa, mi mujer tiene las llaves y me pidió que fuera a buscar algo que necesitaba.

Llegue y no había nadie, como siempre entre y me puse a buscar eso, sin querer encuentro su bombachita entre la ropa para lavar, fue algo instantáneo, se me puso la pija como nunca, pero también me puse nervioso ya que podría volver en cualquier momento.

Sin mas la agarre y me la puse a oler, mmm que buen olorcito tenia esa bombachita, no podía dejar de olerle, me puse mas que loco.

Saqué mi verga y me empecé a refregar la bombachita por la cabeza, de solo pensar que ahí estuvo apoyada la conchita de mi suegra, me ponía mucho más loco, empecé a mojarme como nunca, no me importaba si la dejaba totalmente mojada, lo único que pensaba era llenarla de leche, estaba fuera de mi.

Sin darme cuenta, claro yo estaba en otro planeta, gozando de esa ropita interior, había llegado mi suegra y me miraba sin entender nada de lo que estaba pasando.

Pero parece que ver eso la puso a ella también muy caliente, de que el nuero se hiciera la paja con su ropa interior fue como un disparador para ella.

Metió su mano por entre la cintura de su joggins y empezó a tocarse la concha, yo seguía en lo mío, solo me di cuenta cuando ella gimió, estaba acabando, me di vuelta y la vi con las piernas totalmente abiertas y con su joggins por las rodillas, no dejaba de mover sus manos por su entrepierna.

Yo no sabia que hacer, solo me quede mirándola como se pajeaba, me miro y me dijo que no parara, que siguiera haciéndome la paja con su bombacha.

Primero dude, pero después al ver que ella se sentaba y abría mucho mas las piernas y ya se metía tres dedos dentro no dude, la pija se me puso redura otra vez, le dije si quería que le llenara de lechita la bombachita, me miro casi con los ojos fuera de la cara y me dijo;

– Si llénala bien, mójala toda, donde apoyo la concha mójala bien.

Yo estaba fuera de mi ya a esa altura.

Mirarla a mi suegra meterse hasta codo adentro de la conchita, me ponía como loco, ella empezó a gemir de nuevo y me pidió que le tirara la leche en la cara, yo estaba hecho un animal desenfrenado, le dije si estaba segura y me dijo;

– Dale ahora, dame tu leche en la cara que acabo por favor.

Era como que nunca iba a dejar de salir leche, salía a borbotones, mi suegra no dejo ni una gota, me agarro la pija y se le refregaba por la cara, nunca dejo de mover sus dedos en la concha y lo mejor fue cuando se la estaba pasando por la cara y se la clavo en la boca de una, mmmmmmm, pensé que me moría, como chupa la vieja, es una maestra, se la mete toda, hasta la garganta, me dijo que le gustaba chupar pijas, que al marido se la chupaba pero que no le aguantaba tanto que quería ver si yo aguantaba mas.

Claro que no aguante lo que ella quería, no se como, pero a los 5 minutos de chupármela le volví a largar una lechada de aquellas, ella estaba como descontrolada, no dejaba de chupar y chupar, se trago todo lo que me salió de la pija.

No dejo de chupármela hasta que estuvo dura otra vez, a mi ya me dolía algo la cabeza, pero no me lo podía perder.

Se saco toda la ropa y me dijo que yo siguiera así casi vestido por las dudas, obviamente que le hice caso, cuando dejo afuera sus tetitas, mmmm que lindas, un pezoncitos rosadito, durito, bien puntiagudo, me agarro la pija y se la pasaba por los pezoncitos, yo ya me había olvidado que me dolía un poco, le dije que quería cogerla con todo, que siempre me había gustado su culo, sin nada que decir, ella se dio vuelta, se abrió su hermoso culo y me dijo;

– Ahora métemela, pero despacio, mira que la tuya es algo más grande que la de mi marido y hasta que entra me duele.

Que harían Uds.? Apoye la cabeza en la puerta de ese culito y ella pego un saltito, le dije;

– Tranqui, déjame a mi, voy a ser suave.

Lógicamente lo fui, no quería que se asustara y no poder hacerle el culo, le escupí el orto y deje deslizar la cabeza para adentro, ella habría cada vez mas los cantos, hasta que le entro toda, nos quedamos quietos hasta que su culito se acostumbro a mi pija, en un momento me dijo;

– Ahora, muévete ahora despacio.

Empecé un sacar y poner hermoso, pedía que eso durara días enteros, ella me decía, así, así, mueve esa pija así, como me gusta tenerla en el culo.

Yo seguía con mi vaivén, le entraba cada vez mejor y ella gemía cada vez mas fuerte, me quede quieto para que ella se moviera, fue lo mejor que pude haber hecho como se movía la vieja puta, era como que me quería arrancar la pija con el culo, que fenómeno que es la vieja dándole por el culo le dije que si sigue, que me haría acabar de nuevo y ella me dijo;

– Quiero toda tu lechita caliente bien adentro de mi ojete.

No termino de decirme eso, que le mande unos hermosos y calientes chorros de leche bien adentro de su culito hermoso mientras ella no paraba de acabar como una yegua en celo.

Después de eso nos fuimos a lavar y ella me pidió que no dijera nada a nadie, ni siquiera a mis amigos, lógicamente que eso tendría un costo para ella y me pregunto que era, cogerte todas las semanas, a lo que ella me contesto con un Si y un buen beso de lengua

Continúa la serie