Mi primo

Mi primo

La verdad no sé exactamente cuando empezó, pero el caso es que empezó.

Solo recuerdo que siempre me han gustado los hombres, y la verdad creo que soy muy quisquilloso, ya que siempre me han gustado los que tiene buen cuerpo.

El caso es que siempre me gustó mi primo Roberto, y la verdad creo que yo también siempre le guste, porque desde que tengo uso de razón recuerdo que hemos tenido varios encuentros ¡!!

Esa vez fue especial porque fue nuestra primera vez, obviamente antes cuando estábamos chicos, solo eran besitos inocentes y tocarnos mucho.

Esa ves, estábamos en la casa de los abuelos y estaban las 2 familias.

Dejen les comento que la casa de los abuelos esta enorme, tiene un terreno muy extenso en la parte de atrás, y ahí tenia una casita pequeña, ahí guardaba su herramienta, y cosas de mi abuelo, pero eso si, tenia una cama y su baño.

Fue ahí donde los 2 nos demostramos nuestro amor.

Yo tenia 15 años y él tenía 18 años, no recuerdo sí hacia ejercicio en ese entonces, pero tenia muuuuuuuuy buuuuen cuerpo.

Tenía unos brazos muy bien formado, y lo que me encantaba era su pecho y su musculoso abdomen, me derretía con él.

Esa tarde todo fueron de paseo al parque y yo les dije a mis papás que no tenia ganas de ir, y que mejor yo me quedaría en la casa viendo tele, pues tenia un sistema de parabólica y había mucho que ver.

Al principio no quisieron, pero luego Roberto dijo que él me hacia compañía, que no se preocuparan, ya que supuestamente él tenia que hacer tarea.

Esa tarde se fueron y pues empezamos como siempre.

Nos cercioramos que se hubieran ido y todo eso.

Cuando nos quedamos solos, él me besó y me dijo:

Vámonos para atrás!

Y con un brillo especial en mis ojos le dije:

Claro!

Nos fuimos, y mientras caminábamos el se puso detrás de mí y me llevaba agarrado de la cintura, como si me llevara abrazado, mientras me decía:

Vas a ser mío!

Y yo super excitado le contestaba:

Si, lo he deseado siempre!

Luego, cuando llegamos a la casita de atrás y él cerró la puerta, yo lo abracé y le di tremendo beso.

Que duramos un rato así, debe suponer que lo excite mucho), ya que de inmediato me acostó en la cama y se empezó a desvestir.

Cuando se quitó la camisa y me mostró su pecho, yo me asombré (aunque ya lo había visto) creo que fue como si lo hubiera visto la primera vez, pues me excité mucho y también me empecé a desnudar.

Pero él me dijo:

Espera que yo te quiero desvestir mi vida.

En ese momento él podría hacer lo que quisiera conmigo, estaba a su disposición completamente.

Ya estábamos completamente desnudos, y no se que me pasó pero lo aventé sobre la cama y me le fui encima y le empecé a besar la cara, el cuello, los brazos, su pecho que era divino, su abdomen (se le hacían poquito los cuadritos) y empecé a bajar, hasta llegar al tronco de su verga, sentía sus bellos púbicos en mi cara y olía riquiiiisimo (a macho), y cuando tuve su linda, gruesa, grande y hermosa verga enfrente de mi, no pude aguantar la tentación y con la puntita de la lengua le toqué la cabeza de su verga (él dio un pequeño gemido de placer) que eso me excito y me motivo a seguir, para ese entonces la tenía bien parada (como de 24 cms) y ya estaba bien caliente.

Cuándo le tocaba toda la cabeza de su verga, veía como cerraba los ojos y hacía unos gestos de placer que me impulsaron y de repente me la introduje toda en mi boca ¡!!!!!!

El casi salta de la cama de placer, fue ahí cuando él me toma por la cabeza y hace el movimiento como si me estuviera penetrando.

Sentía delicioso como ese trozo tan delicioso de carne entraba, salía y me penetraba en mi boca, aunque poco podía ver su cara, él gemía mucho, así empezó y sube y baja dentro de mi boca, lo disfrute como loco, él gritaba de placer, hasta que el se vino dentro de mí y sentí recorrer un chorro de leche, sentí ese gran chorro salado recorrer toda mi garganta, al principio mi reacción fue quitarme, pero obviamente él no me dejó, pues me sostuvo la cabeza con sus manos e hizo que me tragara toda su leche, aunque no me quejé porque la verdad me gusto, y mucho!

Tanto que limpié toda su verga con mi boca, hasta dejarla reluciente de limpia ¡!!

El me dijo:

Eres el mejor!

Yo sonrojado, excitado y sudoroso solo quería que me penetrara!

Quería sentir dentro de mi ese enorme trozo de carne.

El me colocó en 4 patas, para metérmela toda!

Y le dije:

La quiero toda adentro de mí!.

Y el respondió :

Ahora sabrás lo que es bueno ¡!!!!

Él colocó la cabeza de su verga al borde de mi ano, la sentía caliente y muuuuuy gruesa, cuando de repente de un solo empujón me la metió toda, sentí sus bellos púbicos golpear mis nalgas, fue delicioso, contrario a sentir algún dolor, lo único que sentí fue un inmenso placer.

¿Te gusta? Me preguntó, a lo que le contesté:

Eres el mejor ¡!!!

Él sonrió y me agarro de la cintura y empujándome hacia atrás empezó a penetrarme como loco, yo empecé a gritar, lo cual creo que a él le excitó, ya que siguió haciéndolo como un animal ¡!!!

Cada vez más rápido y más fuerte.

Era lo más rico que había sentido en toda mi vida, luego yo empecé a mover mi cadera (jugando con su pene adentro de mí), el no dejaba de pedirme que siguiera haciéndolo.

Estábamos empapados de sudor, era impresionante ya que nunca había sudado tanto.

El la sacó completamente y yo me asombré, porque lo estábamos haciendo como nunca, era salvaje, rudo, especial!

Me dijo que quería verme la cara cuando me la metía, y que ahora cambiaríamos de posición, a lo cual me sorprendió, pero me daba lo mismo, ya que lo que quería era que siguiera metiéndomela.

Me acostó en la cama (viendo hacia al techo) puso mis piernas sobro sus hombre y me abrió completamente las nalgas, su pene estaba mas que erecto, y muy bien lubricado (pero todavía no se venía adentro de mi).

Igual que antes me la metió toda de un solo jalón, esta vez estaba dándole la cara y veía su hermoso y musculoso cuerpo, su pene me penetraba una y otra vez.

En esa posición se acerca a mí y me besa (utilizando su lengua, cosa que jamás había hecho), era impresionante, sudábamos como locos, pero era genial sentir su sudor, mientras le besaba sus brazos, su pecho.

Era todo un semental.

Y era completamente mío, fue en ese entonces cuando se corrió dentro de mi, y sentí ese chorro de leche entrar a mis entrañas, fue delicioso, lo mejor que me ha pasado en mi vida.

Se quedó completamente tieso, con su pene adentro de mí durante un rato, me imagino que esperaba que toda su leche estuviera dentro de mi.

Fue cuando se quita y se acuesta a un lado mío, me besa y me dice:

Serás mi mujer, te amo.

A lo que yo le respondí:

Claro!

Emocionado, por los hechos, lo abracé y el me respondió con otro abrazo.

Nos quedamos recostados durante un rato y nos quedamos dormidos.