Relatos eroticos zoofilia

Relatos de sexo con mascotas y otros animales. Relatos de zoofilia.

153 relatos

El emprendimiento

5,00 (1 votos)
Perdí la noción del tiempo, quizás también mis sentidos, una vorágine de placer se apoderó de mi ser, mi sangre hervía en mis venas, mi concha se había transformado en mil conchitas que vibraban y contraían procurándome múltiples orgasmos, miles de coños frenéticos se corrían en mi cuerpo, un orgasmo sideral, celestial y demencial...

Deseo incontrolable

0,00 (0 votos)
Comprobé que la humedad de esa raja era igual a la que ya sentía inundaba mi pucha, que escurría hasta mis muslos. Deseaba intensamente meter el dedo hasta los nudillos, pero el tiempo, el inexorable paso del tiempo, me obligó a dar por terminado este fantástico e inesperado primer acercamiento.

La hacienda, mi Kitty y yo

5,00 (1 votos)
Ella me miraba con sus grandes ojos marrones y había en su semblante una sensación de felicidad, como si estuviera disfrutando de este acoplamiento, al cabo de unos minutos el perro negro se despegó de mi Kitty y pude observar un enorme pene rosado con venas moradas muy delgadas que goteaba y todavía palpitaba, tenía el grosor de una mandarina a la base y de ahí hacia la punta se adelgazaba:

La ninfa del bosque

0,00 (0 votos)
Una bandada de caiquenes en su migración hacia el sur, se alzo en vuelo cuando el sonoro descorche de la verga de Pablito salió expelida de mi chochito ...

Hitler

1,00 (1 votos)
Llevábamos tres años de casados mi marido (Eduardo) y yo (Emma), nuestra vida sexual funcionaba de maravillas, tanto él como yo éramos creativos al momento de encontrarnos carnalmente, él quería hacerme de todo y yo no rehusaba nada, todo lo que se le ocurría me hacía gozar como poseída, quizás era una pervertida innata tanto como él, en pocas palabras éramos una pareja perfecta y estábamos siempre juntos, siempre calientes.

Espada

3,00 (4 votos)
Lo forzaba a andar más adentro de mí, hasta que lo sentí que toco el fondo de mi concha, entonces comencé a moverme atrás y adelante, rítmicamente, me mecía en esa verga virtuosa que no me dejaba paz, era un orgasmo detrás de otro ...

Giulia encuentra a Deborah

0,00 (0 votos)
Como pude alcancé sus rígidas tetas y magreé sus pezones fuertemente, luego bajé una mano y le metí dos dedos en su estrecha vagina y apresé su clítoris en mis labios, Deborah estaba corcoveando, me folló el rostro con fuerza, me lleno de sus copiosos fluidos, aferró mi cabeza con sus manos mientras brincaba apretándome con sus muslos, gritaba y decía mi nombre

Una bella experiencia zoo

5,00 (1 votos)
La perra me observaba por uno de sus costados esperando a que la penetrara, como si supiera lo que iba a suceder, al ponerle mi pene en su rajita se quedo quieta pero no lograba penetrarle por mas que empujaba no lo lograba y de tanto intentarlo ya que no estaba dispuesto a renunciar a tal experiencia, de tanto piquete creo que la excitación de la perra hizo que dilatara su vagina

Giulia encuentra a Sam

0,00 (0 votos)
Su verga luciente y mojada golpeaba mis muslos, luego mis nalgas, con mi mano acompañé su pene a mi vagina y eso fue el inicio de un bombeo continuo y frenético, me tiraba sobre su verga y jadeaba como desesperado, daba hasta una especie de pequeños ladridos de goce

La chupada de Nora

0,00 (0 votos)
Soy un chico de 22 años que vive en España, y bueno, la que antes era mi novia (ahora exnovia) que se llamaba Laura, tenia una perrita llamada Nora que me pegó la mejor chupada de mi vida, que ahora les voy a contar.

Los pesares de Giulia

0,00 (0 votos)
No sé si grité ni cuanto grité, pero esa sensación de dolor desapareció y esa esfera tocó mi punto G y me hizo colapsar en un orgasmo bestial, no sabía si moriría o me volvería totalmente loca, jamás en mi vida me había corrido así de fuerte, aún ahora tengo escalofríos al escribir sobre ello.

La adicción III

0,00 (0 votos)
Grigio me follaba con una fuerza demencial, era como una locomotora en una alocada carrera, mis muslos y mis nalgas temblaban con la potencia de sus estocadas, me corrí como una loca, hasta perdí la noción del tiempo gozando su verga que nublaba mis sentidos, un océano de leche comenzó a inundar mi vagina, su verga parecía un submarino que disparaba torpedos de esperma hacía mi cérvix ...

Rarezas de la pandemia

5,00 (3 votos)
Fue como una descarga eléctrica, mi chocho se estremeció de verdad ‒ conchas de tu madre… perro de mierda… no lo vuelvas a hacer ‒ le dije cubriendo mi sexo con la mano, su baba cubría mi chorito y mi culito...

La adicción II

0,00 (0 votos)
Grigio entro, pero se vino detrás de mi sin abalanzarse a mis muslos, me hizo sentir culpable y arrepentida de haberlo hecho con otro ― tengo que recompensarlo … mi bebe necesita que le dé algo especial de mi ― reflexioné, él se mantenía a dos pasos de mi y yo me sentía rechazada y casi me hacía llorar, yo lo quiero a él, el otro no es nada para mí, podría decir que fue un desliz y nada más, pero él no se acercaba, así que decidí desnudarme toda y entregarme a él.

La adicción I

0,00 (0 votos)
Grigio me tenía ensartada con su lanza de carne y me volvía loca, me tenía caliente, me hacía sentir putita lujuriosa, me había convertido en su perra salvaje, mi chocho le pertenecía totalmente, nada al mundo me podía desistir de ser poseída una y otra vez por mí dueño, por mí macho, Grigio lengüeteaba mis cabellos y mis brazos, me daba amor, me tironeaba para meterme su pene más adentro, me hacía gozar a cada instante, mi cuerpo le respondía con espasmos y convulsiones, mi chocho se contraía en torno a su verga esplendorosa y caliente, mi chocho húmedo y estrecho le pertenecía ...

Los pastores de mis tíos

0,00 (0 votos)
Al día siguiente salí a un café Internet de por ahí cerca y estuve leyendo algunos relatos, después de un rato la verga se me puso dura y ya no aguantaba mi calentura, espere unos momentos para ver si se me bajaba la erección que traía, después de unos diez minutos salí de ahí y me dirigí a la casa de mis tíos.

Una noche de fantasía animal II

0,00 (0 votos)
En parte tenia mucha razón mi papa ya tenían que emigrar y irse, pero eran mis hijas y mi sentimiento por ellas era muy grande me fui a mi cuarto a llorar, todo esa tarde, me la pase llorando sabiendo que había perdido algo de mi algo muy grande, poco a poco me quede dormida y ya en la noche en que me encontraba muy dormida, sentí de repente que me lamían mi mano, me desperté y vi que era mi hijo Jonathan jr.

Teléfono erótico VI

0,00 (0 votos)
Pero no entendía por qué, su estado de embriaguez provocaba que no pudiera evitar entusiasmarse con la idea, porque en el fondo siempre lo había deseado, y, el colocón la hacía lo suficientemente atrevida como para plantearse seriamente hacerlo delante de esos hombres.

A solas con Rino

5,00 (1 votos)
Pero a medida que iba conociendo más de esto, ver las fotos y bajar algunos videos, me empezó a interesar más, y poco a poco me fue pareciendo algo realmente excitante, la manera en que las mujeres que lo practicaban relataban lo delicioso que lo pasaban con sus perritos, me fue provocando un calorcito placentero.

Iniciación zoofílica IX

0,00 (0 votos)
Dos meses después y con una serie de retoques dados por Luis y Sole emprendí viaje a mi nuevo destino, Madrid había sido la ciudad elegida por la organización que me había adquirido, como lugar de entrenamiento y rodadura para posteriores viajes al extranjero.

Iniciación zoofílica VIII

0,00 (0 votos)
Los fines de semana los pasaba en Lugo, desde el viernes al medio día hasta el domingo a la noche, había solicitado permiso en el trabajo para durante dos o tres meses poder tomar las tardes de los viernes solo con la intención de irme con Sole a su casa y poder aprovechar un poco más el fin de semana.

Vendada y atada

0,00 (0 votos)
En ese momento el perro se paro con su miembro frente a su cara y ella sintió los pelos del animal dándose por enterada del asunto.

Iniciación zoofílica VII

0,00 (0 votos)
Me acerqué al sofá, me senté en el suelo y le cogí una mano, intentó retirarla pero apreté con fuerza para retenerla, no podía pasar ni un segundo mas, era necesario iniciar una conversación e ir aclarando los puntos oscuros, desde luego muchos en mi comportamiento de las últimas semanas.

Iniciación zoofílica VI

0,00 (0 votos)
El olor a café me hizo suponer que el castigo había terminado o que se trataba de un descanso, pero no, era lo primero, fui desatada, entre las dos me sentaron en una silla, me ataron las manos al respaldo y las piernas muy abiertas a las patas.

Una tarde con Saxo

0,00 (0 votos)
Después de 10 minutos el saco su verga de mi rajita y se sentó junto a mi, yo me quede como desmayada en el piso de la sala y de lado, desnuda y escurriendo semen de mi panocha y me incline un poco y vi mi panochita de un tamaño casi de una pelota de béisbol y hasta metí una mano solo 4 dedos dentro de ella.

Una noche de fantasía animal I

0,00 (0 votos)
Pasaron varias semanas en que por que mis padres no salieron no pudimos hacerlo pero Jonatan se estaba comportando muy raro, me gemía me lamia mi mano, se pegaba mucho en mi, no entendí que pasaba, solo me extraño pero no le tome también mucha importancia de lo que estaba pasando.

La frágil Katty

0,00 (0 votos)
Mi amiga Katty al enterarse de que he publicado mi primera experiencia en la fiesta de máscaras, encuentra muy excitante el publicar su primera experiencia y me pide publicarla, en ella intervienen un bobalicón y fiel perro Jackson.