La Verdad por teléfono
Para leer esta historia hay que echarle un poco de imaginación… Pensad en que al otro lado del teléfono, —, hay alguien que está preguntando…. Espero que disfrutéis.
Hombre no sé… así por teléfono me da un poco de palo contártelo… — Joder que es un poco fuerte… Hombre dirás que no… ya te lo he dicho… — Sí, te pone unos cuernos de campeonato… que sí… más que a un ciervo… ¿Es que no te cansas de oírlo? — No sé,… me pides demasiado… reconoce que decirte esto… y que encima quieres que te cuente todo lo que hace tu novia a tus espaldas es un poco fuerte… — ¡Pues claro que somos amigos!… Pero contarte por teléfono cómo se la follan otros… — Como quieras… — Habían comenzado en la fiesta de Medicina… — Sí el día que luego nos fuimos todos al chalet de Luís… — Al rato de llegar ya estábamos cada uno con nuestra pareja hablando, bailando… Poco a poco las luces fueron bajando aunque sin llegar a apagarse del todo. La estrategia era ir creando el ambiente adecuado y calentarse unos a otros. Ella por supuesto apenas se separó de Jorge. — Cuando salieron a bailar Jorge no se anduvo por las ramas. Su mano bajaba descarada a sus nalgas y la sobaba el culo delante de todos, aunque bueno llevaban ya toda la noche besito por aquí, besito por allí. — Bailaron muy juntitos y pegados…. la tenía sujeta por el culo mientras la restregaba todo el paquete… de vez en cuando subía la mano por dentro…. — Luego se fueron directos al sofá . Él la tenía abrazada con la mano sobre los hombros y los dos muy pegaditos. Algunas veces, dejaba que la mano la rozase los pechos. Los besos empezaron a ser más continuados hasta llegar a largos y prolongados morreos. — No, Jorge no perdió el tiempo. Con disimulo la fue subiendo la mano por el estómago hasta llegar a los pechos. Sin dejar de besarle le retiró la mano. Pero no se desanimó y siguió con sus intentos. Al final lo único que hizo fue girarse un poco procurando disimular que la estaban tocando una teta, pero el disimulo la duró poco por que la siguiente vez que miré vi como Jorge la estaba desabrochando toda la blusa. Me acuerdo perfectamente, debajo llevaba una camiseta blanca… — Se las estuvo tocando un buen rato por encima de la camiseta. Luego bajó la mano y la metió por dentro. Ella se separó un poco y él la pudo meter la mano por la espalda para soltarla el sujetador. — Ahora ya era descarado. Se le veía mover la mano bajo la camiseta y ella dejaba que se las tocara a la vista de todos. — Sí bueno la verdad es que todas las parejas estábamos haciendo lo mismo… — Pues claro que Julio me las estaba tocando… — Cuando se levantó para ir al baño, pasó por delante de mí. Se notaba que las llevaba colgando. — Murmurando, Luis le preguntó a Jorge que qué tal y se pusieron a cuchichear… —- Ni idea, sólo le oí comentar que menudas domingas tenía…. — Ya las verás le dijo… eso se lo oí perfectamente.. — Cuando volvió del servicio se preparó otra copa. Se puso a bailar un poco delante de Jorge. Por la forma en que se meneaban las tetas deduje que ya se había quitado el sujetador. Luego Jorge la agarró de la mano y tiró de ella acercándola hasta que la tumbó encima. Ya ni se cortó ni nada. Continuó lo que estaba haciendo y con toda la jeta la sacó la camiseta del pantalón, se la levantó un poco y metió hasta el codo por dentro. Inmediatamente volvió a sobarla las peras. A ninguno de los dos le importaba que estuviéramos allí, aunque ya te digo que estábamos todos haciendo lo mismo. — Estaba tumbada en el sofá y tenía la espalda apoyada en sus piernas. Mientras la besaba, seguía magreando los pechos a conciencia . Ahora por el manoseo se la levantaba la camiseta y se la veía la barriga y de vez en cuando la parte de abajo de los pechos, aunque en el momento que se daba cuenta tiraba un poco de la camiseta y se las tapaba… — Sin embargo lo bueno vino cuando Julio propuso apagar la luz y encender unas velas. Muy romántico y muy bonito pero casi había más luz que antes. Ahí sí que Jorge se puso las botas. — Hombre con mayor o menor disimulo a todos se nos notaba qué hacíamos… aunque a unos más que a otros… Pero el caso es que bueno… Lo de ellos era demasiado… Nos puso a todos que nos veas. Menudo espectáculo. Julio me hizo una seña y me dijo mira…. — Pues que ahora ya no se conformaba con tocarla. Con sutileza fue bajando la boca. Muy despacito la fue subiendo la camiseta hasta el cuello y empezó a chuparla las tetas. Con decirte que la levantó la camiseta hasta el cuello no te digo más. — Claro que se las vimos todos. — A todas nos estaban metiendo mano, pero a la única que se la vieron las tetas fue a ella… — Se las vimos perfectamente… Sí tenía los pezones de punta, mirando para arriba… — No… no hizo amago ni de taparse… — Jorge no paraba de chupárselas… de manoseárselas… se las estrujaba con fuerza… se las meneaba… Era una pasada … Nos puso a todos como antorchas… — No te digo, si sólo al recordarlo me pongo que no veas… — Joder qué burro eres… Sí… me he hecho más de una paja recordándolo… y Jorge… y bueno, yo creo que todos… — No me digas que tu también te estás poniendo… Ja, ja, ja, ja… Serías capaz de hacerte una paja mientras te cuento cómo se han follado a tu novia?… — ¡Qué morboso eres! ¿No? — Nunca lo he hecho así por teléfono… — Vale, lo intento… pero me tienes que prometer no enfadarte conmigo… — Bueno sigo… por dónde estaba.. — Bueno, pues ya estaba tumbada encima de él y la estaba sobando las tetas delante de todos… — No, no se las había tapado… seguía con ellas al aire… Poco a poco fue bajando la mano hasta su entrepierna. Ella se dejaba tocar y muy suavecito empezó a jadear. La debía de gustar porque no decía ni pío. Allí estaba con los ojos cerrados y la mitad, bueno la mitad, más bien con todas las tetas al aire. — Luis no quitaba ojo. Me hizo gracia la cara de Jorge. Se le quedó mirando con chulería como diciendo ¿las ves? — Sí, estaba completamente entregada a la labor… — No dijo ni mu cuando la bajó la cremallera de los vaqueros y metió la mano adentro. La estuvo tocando un rato el coño y luego la soltó el botón y la introdujo toda la mano dentro de las bragas. Con tanto movimiento la fue bajando las braguitas… Se la veía un poco el felpudillo, pero no se cortó y siguió a lo suyo. — No sé qué la diría Jorge, pero se echó un jersey por encima. Luego se arqueó un poco, supongo que para bajarse más los pantalones y que el otro «se la trabajara» con comodidad… Y siguieron a lo suyo. — A pesar del jersey, se notaba perfectamente que la estaba haciendo una paja de órdago. Procuraba no respirar fuerte pero se la oía lo suficiente. A parte de los gemidos, bastaba con mirarla cómo se meneaba… Movía las caderas en círculo… para adelante… para atrás… — La estaba gustando de eso no cabía duda, y desde luego no la importaba nada que la estuvieran viendo. — Claro que se lo vimos… — Mira, si se la cayó el jersey tres o cuatro veces… — Que sí, que se la vio todo el potorro…. Y perfectamente… Sí una de las veces que se la cayó el jersey tenía los pantalones casi por la rodilla… ¡Como para no verla el coño! Ya te digo… — Sí , le vi meterla los dedos todo lo que daban de sí… — Mira, era la chica la de Jorge y Jorge acostumbraba a hacer lo que le daba la gana con todas las tías. Y ella lo sabía y a nosotras nos lo restregaba por los morros con orgullo. — Hombre, quedó bien claro que era la chica de Jorge, ya sabes lo chulo que es… pero si además de meterla mano hasta hartarse, no se la tiró delante de todos de casualidad. — Claro que se notaba todo… Y cuando empezó a correrse más todavía. Mira se veía como Jorge la empujaba los dedos bien a dentro… cómo ella se ponía rígida… Las tetas se la inflaban que no veas.. Mucho disimulo intentando no jadear pero estaba más claro que el agua… para mí que se corrió como poco un par de veces… — Cuando se relajó un poco la dijo: ¿Nos vamos a la habitación?… — Sí, claro que lo oímos todos. — Hjum, hjum… y se empezó a colocar la ropa. Jorge la hizo levantarse así, con todo a medio poner. — No, no dijo nada, se subió los pantalones y se fueron. — Hombre ¿para qué te piensas que se iban a ir a la habitación?… — Pues a los diez minutos nos fuimos Julio y yo. Cuando entramos en la habitación ya estaba completamente desnuda. A Jorge le quedaban los pantalones, pero no veas que prisa se dio ella en quitárselos. — Hombre se puso un poco colorada cuando Julio dio la luz y la vio en pelotas. Bueno la verdad es que Julio la echó un vistazo de arriba abajo, pero como enseguida empezó a desnudarme, pues nada siguió a lo suyo… — Hombre claro que Jorge me estuvo mirando… Normal… ¿No les estábamos viendo nosotros a ellos?… — No te preocupes, ya se encargó ella de que dejara de mirar… — Pues nada que cada pareja a lo suyo, cada una en una cama… — ¿Jorge? Pues que siguió metiéndola mano por todo el cuerpo, y ella lo mismo… No le soltaba la polla ni a tiros… — Y Jorge venga a tocarla… Hasta que empezó a ponerse encima, entre sus piernas. — Al principio siguió tocándola y masturbándola, pero estaba claro lo que la iba a hacer. — -. Jorge no… decía… — -. Tranquila… la fue diciendo, tranquila,… Sólo la frotaré por aquí… verás como te gusta… Si sólo es para jugar… ¿Nunca lo has hecho así con tu novio?… Y te gusta ¿verdad?… — Se resistía de palabra, aunque se la notaba que lo estaba deseando. — No paraba de decir Uhmmm mientras la restregaba la polla por todo el coño. Cuando lo intentó por primera vez le cortó. — No quiero, dijo, pero el otro nada, siguió tocándola el coñito. — -. Tranquila, es sólo el capullo, la decía,… verás cómo te gusta… y ella seguía jadeando… Te va gustando ¿eh?… Si,… eso si me gusta… decía, pero no sigas más… Sólo la puntita… Vale, decía Jorge… Julio me dijo al oído: Ya verás lo que tarda en calzársela… – Ahí!… Jorge… sácala… me la estás metiendo entera… – No entera no… – Bueno es igual… sácala… anda… – Pero te va gustando o no?… -. Sí… Pero ahora no quiero… anda sácala… -. Sí ahora…. — Y efectivamente, la sacaba… pero para volver a meterla inmediatamente… — ¿Que lo dejaron ahí? ¡Ja, ja! . ¡No te lo crees ni tú! —- Él siguió rozándola y metiéndola el capullo… Decía: así suavecito… te gusta ¿eh?…. Y ella huummmm… y venga a jadear mientras el otro la follaba la entrada… Así estuvo hasta que de repente dio un grito de aquí te espero… pero no creo que fuera de dolor… Más bien creo que fue de placer, debió meterla todo el rabo hasta dentro. — -. Sácala Jorge… -. Sí ahora… perdona…. tranquila… es que me he resbalado… -. Despacio… no me hagas daño le decía… -. Tranquila… así…. -. Jorge… que no quiero… Uhmmm… No Jorge… Uhmmmm… Si casi no podía ni hablar… — Y Jorge diciendo sí, sí… pero no lo sacaba y cada vez se oían más y más sus jadeos… Y no veas el ñicki, ñicki de la cama… Mucho no sigas, no sigas, pero la muy guarra no paraba de jadear… Bueno ni Jorge de taladrarla… — Uuff ya sí que no pudimos quitar ojo… y encima con el morbillo de verlo en penumbra… — Hombre claro que Julio me lo estaba haciendo a mí… Se la estaba follando ahí mismo, delante de nosotros, en la cama de al lado… Como para no calentarnos… — No sé qué te contaría ella, pero no me seas ingenuo, te la folló todo lo que quiso y eso de que la metió sólo el capullo no te lo crees ni tu. Delante de mí vi como acabó metiéndola toda la polla hasta los huevos. — Mira, la levantaba las piernas y empujaba hasta que ya no le cabía más… Y ella: ¡ahí!, ¡uy!, ¡ahí!, ¡uy!,… y venga a dar grititos… y el otro venga a meterla el rabo… — De repente dijo espera, voy a ayudarme… y empezó a masturbarse el clítoris mientras Jorge la enchufaba la polla… — Te la estuvo jodiendo con las piernas para arriba un rato… Cada vez que la mirábamos nos calentábamos más y más… Ahora, lo mejor fue cuando empezó a correrse… Menudos chillidos pegaba… Y yo que creí que era escandalosa… La reina de la discreción a su lado… Parecía una auténtica zorra gritando … Fue espeluznante…. Jorge no paraba de decirla, ¡Cállate puta que nos van a oír todos!, y la ponía la mano en la boca, pero nada, ella seguía chillando. Sólo sabía decir Aaahhhh, sigue, Aaahhhh, sigue… Y Jorge venga a meterla la polla hasta dentro… — Menudo escándalo… Con decirte que Luis entró en la habitación y dio la luz a ver qué pasaba, te digo todo… — Y menudo panorama que se encontró… — Sí vale, a mí me vio en pelotas follando con Julio, pero también vio al amigo Jorge cabalgándose a tu novia como una fiera… — Te la estaba echando un polvazo de infarto. Si daba la impresión de que iban a romper hasta la cama… — -. Joder, Jorge que te van a oír todos, dijo Luis. -. Calla cabrón no molestes. -. Oye numeritos en mi casa no ¿eh? -. Cállete,… luego te la dejo. — Pues para que quieres más, Luis tardó en desnudarse medio minuto. Y no veas que mandoble se gasta el niño… Aluciné en colores,… menuda polla tiene… — -. ¿Pero se la van a pasar de verdad?, le pregunté a Julio. Con toda naturalidad me dijo que no era la primera vez que se pasaban las tías… Ya lo verás, a esa se la cepillan los dos y espérate no me la calce yo también… Me mosqueé con Julio y le dije que ni hablar y se echó a reír. — Claro que sabían que tenía novio… Julio me dijo que era más puta que las gallinas, es más según él, Jorge te la había bajado las bragas más de una vez y vacilaba diciendo que «esa» iba a caer cualquier día… — Nada, no pasó nada,… — Claro que siguieron follando como si tal cosa… y Luis allí mirando con ojos de búho… — Sí, y siguieron jodiendo delante de todos hasta llegar al final,… En cuanto Jorge empezó a decir que me corro, lo único que dijo ella es que sin preservativo dentro no, y empezaron medio a discutir porque Jorge a toda costa quería terminar allí sin sacarla. — Hombre no sé qué pensaría Jorge pero se mosqueó. La dijo: ¿Que adentro no?… ¡Te vas a enterar cacho puta!. — Uff la metió cuatro empujones que la hizo aullar. Yo creo que hasta la levantó de la cama. — Cuando ya no aguantó más sacó la polla y se subió encima de ella. Se la puso entre las tetas y ella misma empezó a meneársela…. — Jorge la agarró las tetas y ella venga a cascársela a toda velocidad… Hasta que pasó lo que tenía que pasar… Jorge empezó a jadear y tardó un segundo en correrse. Menuda ducha se dio ella solita… Se puso de leche hecha unos zorros… No te lo imaginas… las tetas… la cara… — Nada más acabar, en cuanto recuperó un poco el aire le dijo a Luis: Ahora te toca a ti. — Abrió los ojos de par en par. Yo creo que estaba tan «concentrada» en el polvo que la estaban echando que ni se había dado cuenta que Luis estaba allí. — -. ¡No! ¡Ni hablar!. Y se intentó tapar con las manos y levantarse. — La dio igual. Jorge se tiró encima de ella y la agarró por las manos y Luis por las piernas. La verdad es que se resistió bastante y no paraba de chillar. De habitación a habitación se oían las risitas… En cuanto desapareció Luis, yo creo que todos sabían que esa iba a probar de todo… Que te calles zorra la dijo Jorge, pero ella ni caso hasta que la tapó la boca con la mano y la dijo: Cállate la boca y a follar. Haces lo que yo te mande y punto. — Dijo que no, que no quería. — ¿Que qué hizo Jorge?. Nada. La dijo cabreado: O follas con Luis ahora mismo o te saco en pelotas al medio de la habitación y te follamos entre todos, y sabes que lo hago ¿eh?. ¿Qué prefieres? — Por favor Jorge… dijo gimoteando… No me hagas hacer eso… — -. Escoge guarra… — No dijo ni pío, aunque empezó a llorar… Me dio un poco de lástima, pero pensé que ella se lo había buscado por zorra. — Ya lo sabes la dijo Jorge. Ella cerró la boca y no la volvió a abrir. — Luis la espatarró y se la quedó mirando… ¡Menuda almeja peluda tía!… Pensé que se la iba a pasar por la piedra de inmediato, pero justo cuando se la iba a meter dijo: Y una mierda… esta guarra está toda pringada de leche. Jorge cogió la mano y la extendió lo que la quedaba en las tetas y los restos se lo restregó por la cara. -. ¿Te vale ahora? -. No. -. ¡Pues dala la vuelta gilipollas! ¡Jódetela por detrás!… — No, sólo dijo que por el culo no y empezó a llorar otra vez… — Sí, supongo que pensaría que se la iban a meter por ahí… — Entre Jorge y Luis intentaron darla la vuelta pero no pudieron. — Venga Julio colabora, dijo Luis. — No, Julio pasó de todo, bastante tenía conmigo… —- ¡Claro que me estaba echando otro polvo!… Estábamos de un calentón que no veas… — Bueno sigo,… Eso, que entre los dos la pusieron con el culo para arriba casi a cuatro patas. Jorge la empujaba la cabeza contra la almohada para que no se la oyera llorar. — Sí, entre Jorge y Luis la abrieron las piernas… — Luis sí que no perdió el tiempo. La arrimó echando leches… -. No me entra dijo… -. Empuja pelele… Y tanto que empujó… en cuanto la tuvo colocada la metió todo el rabo de un solo viaje. — Con el pedazo de polla que tiene y el empujón que la dio, la tuvo que dejar el coño como la boca del metro… Estoy segura que si no llega a tener la boca tapada con la almohada nos deja sordos a todos… — Luis si que te la jodió a conciencia chaval….Con esa tranca te la tuvo que dar de sí el coño como poco tres tallas… — Y dale que te pego… Y no te creas… la gustó más que a un tonto una tiza… Vamos, que dejó de gimotear en un pis pas… — Y aaahhhh y aahhhhhh…Y Luis empuja que te empuja… Y ella venga a chillar… Era alucinante… — No sé cómo la entraba todo ese pedazo de rabo en el coño… y además de suave nada, ¿eh?, que la embestía con fuerza… — Y venga… y venga… y venga… La metió rabo hasta reventar… Si me meten a mí eso, estoy escocida un mes… — Claro que lo vi… perfectamente además… La sacaba casi hasta el capullo y luego se la metía con todas las ganas… —- ¿Que qué dijo?… pufff, pues al principio nada, pero después de un rato empezó, pero a voces ¿eh?, ¡pero a voces!… ¡¡¡Joder!!!… ¡Que me estoy corriendo!… ¡sigue dándome cabrón!… Y el otro: ¡¡¡Toma guarra!!! Y zas… Y ¡¡¡zas!!! Venga a meterla el rabo… Y ella venga a gritar otra vez… — ¿Qué si la llamaba guarra mientras la daba?… Puf, la llamó de todo… puta,… cerda,… calentorra,… marrana,… zorra…¡Y alguna cosa mas que se me olvida!… — Que no, que no decía nada… bueno solo decía sigue… sigue… — Nos tragamos todo el polvo en directo… Eso era mejor que una peli porno… — Pues qué iba a hacer Julio, no parar de follarme… — Hombre Luis de vez en cuando nos miraba, pero estaba más a lo suyo… — Sí… ella también miró… — Sí, era la primera vez que alguien me veía follar, … — ¿Impresionante?… sí, sí… —- Bueno lo de Luis sí que fue impresionante. Te la echó un polvo tremendo… Ese sí que te la dejó bien follada… — No, estuvo así un rato, luego la dijo: Vamos puta ponte a cuatro patas. — Como las balas. Se puso a cuatro patas y apoyó los brazos en la pared. — Bueno me quedé alucinada… En cuanto se la enchufó otra vez, no veas que forma de follar más bestia… La tenía sujeta por las caderas mientras se la metía hasta las bolas… — Hombre me impresionó la forma tan bestia de meterla el rabo, pero lo que más me impresionó fue que cada vez que la empujaba la salían las tetas disparadas. Menudo baile tenían… Julio también me comentó mira los meneos que la dan las tetas… — Pues siguió así metiéndola cada pichazo que daba hasta miedo… — Luego se puso como loco, bueno se pusieron los dos como locos… — Toma puta, la decía y la daba azotes en el culo. Y la otra venga a chillar… — La daba con la palma abierta… plas, plas,… Y debía darla fuerte porque sonaban bastante… — No todo lo contrario… la preguntó algo así como te gusta zorra y ella dijo que sí, que la gustaba… que muy fuerte no, pero que siguiera… —- Córrete guarra… la decía Luis… y toma azote, plas, y toma pichazo… y a gritar… Y créeme que se corrió… — Te la estuvo jodiendo así por lo menos media hora… — Tenía el culo más colorado que un tomate… — Nada… Luis siguió follándotela así hasta que empezó a decir que se iba a correr… Venga putita… Dime dónde lo quieres… que te voy a regar bien regada… — ¡¡¡Vamos que me corro!!!… Joder… te va a salir la leche por los ojos… — Adentro no… échamela por encima… —- Elige dónde, … tú verás… — ¿Qué no sabes dónde dijo? No me lo creo… — Pues dijo que lo quería en la boca… — Sí me dices que a ti no te lo hace, muy bien,… que te creo,… pero te doy palabra de que le hizo una mamada de autentica profesional. Vamos que estaba claro que no era la primera que lo hacía… — En cuanto Luis se la sacó y se tumbó en la cama se tiró como una loba encima de él. — Vale ahora te lo cuento impaciente… Empezó a meneársela un poco con la mano y le fue chupando hasta las bolas… Luego le descubrió el capullo y se la estuvo lamiendo. — Sí, como si fuera un helado… — Luego se lo metió en la boca y ya no se lo sacó hasta que acabó… — ¿Ah? O sea que ¿contigo no se lo traga?… — ¿Cómo que la da asco?… No me lo creo… Y menos después de verla cómo la chupa… —- Pero te lo hace bien o mal… —- Ya, pues piensa mal y acertarás… —- Con alguien habrá practicado ¿No?… —- Pero tío cómo eres tan tonto… no sé ni cómo la crees… si la niñita se lo hace hasta en los servicios de la Facultad… —- Sí, sí… pues según tengo entendido a más de uno se la ha chupado en los váteres de la Facultad… luego si quieres te lo cuento… — Que sí… que le hizo una mamada de las de película… —- Claro que la gustaba… Mira, si desde que se la metió en la boca no paró un momento. Sí, chupa que te chupa y chupa que te chupa. La oíamos el glub, glub perfectamente… Con una mano le acariciaba los cojones, con la otra le sujetaba la polla y la cabeza sube y baja, sube y baja… —- Luis estaba en la gloria y Jorge con una cara de mosqueo que no veas… —- Pues porque a parte de la mamada que le estaba haciendo a Luis, no paraba de mirar a los chicos… — Pues a Jorge y a Julio ¿a quién va a ser?… — Ponía unas caras… Se la chupaba muy despacio y nos enseñaba provocando cómo lo hacía… Y para colmo la guarra de ella se metió una mano entre las piernas y empezó a masturbarse para calentarles más todavía… — Luis no decía nada… lo único que hizo fue que en cuanto le vino, la agarró la cabeza y la dijo: ¡A mamar zorra!… ¡Cómetelo todo puta!… — Pues nada, retirarle la mano de la cabeza para moverse mejor y seguir chupa que te chupa… — Que no… no retiró la cara en ningún momento, para nada… palabra, se tragó todo lo que la echó en la boca. —- Lo que yo te diga… Le exprimió la polla hasta la última gota. Le dejó el rabo más seco que una pasa… Y no tiró ni una pizca…. Mira hasta que no le dejó la polla flácida no paró… Sí fue Luis quien la tuvo que mandar parar que si no todavía la tiene en la boca… — ¿Jorge? Pues allí estaba mirando… —- Normal, cómo quieres que estuviera, pues otra vez con la polla en ristre… —- Nada en cuanto se levantó Luis, Jorge la empujó a la cama y la dijo ábrete puta, quiero verte el coño mientras me la chupas… — Y lo hizo, claro que lo hizo. Se sentó en el borde de la cama y se espatarró… Le cogió la polla a Jorge y empezó a tocársela mientras con la otra mano se separó los labios… — Claro que el otro se la metió en la boca… inmediatamente ya ves… — Pues otra vez a chupar la polla… qué iba a hacer… — No, no sé más, nosotros nos fuimos. Ya era tarde y le dije a Julio que nos fuéramos inmediatamente… —- No, no me marché enfadada por eso… Ya la habíamos visto… Lo que me fastidió fue Jorge… — Pues que mientras tu novia se lo hacía con Luis, delante de Julio se tiró encima mío y empezó a sobarme por todos los lados… y hasta que no logré apartarme de él no pude vestirme… Y encima lo tuve que hacer delante de él… — Pues que Julio no le dijo nada… y encima no paraba de reírse mientras Jorge me sobaba y me decía que estaba muy buena… que me quedara que nos lo íbamos a hacer entre todos… —- Sí, se quedaron en la habitación. —- ¿Luis?. No sé ya te digo, salió a abrirnos la puerta y sé que se quedó… —- Pues supongo que se volvió a calzar a tu novia…. — No, no lo sé… —- Pues ya puestos a lo mejor te la jodieron los dos al tiempo, ya te digo que no lo sé… — Bueno… — ¿De verdad que te ha gustado? — Sí yo también me he puesto… — Y ¿te has corrido?… — Ja, ja, ja… — Vale, si quieres luego nos vemos en el «Cafeto Maltés». — Sí, sobre las ocho… Aunque tu verás, Julio no viene hasta el miércoles… —- Vale aquí te espero… — Tal y como estoy… — Ya lo veraassss… — Hasta ahora… —