Capítulo 2
Después de terminar esa explosión de orgasmo, Jannett quedó con las piernas temblando y una excitación extremadamente fuerte que proseguía por todo su cuerpo ese placer la hormigueaba desde los pies hasta su cabeza ,el marido encima de ella exhausto por el esfuerzo, del desenfreno que había tenido, ella incorporada en la cama mirando hacia la ventana donde aún seguía el señor del bar suspirando fuertemente, ella en su silencio, lo miraba fijamente y así unos minutos que pasaban lentamente, se percata de que su marido se queda dormido en la cama, el chico del bar no se mueve de su sitio y ella se levanta y se acerca a la ventana, acaricia el cristal y baja la persiana, vuelve a la cama con una sonrisa picaresca y se tumba, pensando en el placer y en ese chico misterioso, no sentía que el chico fuera un perturbado ni un pervertido,sentía que era una atracción mutua y que el chico estaba allí para sentir lo mismo que sentía ella te mientras permanece en la cama y su marido está dormido, pero ella no deja de pensar en ese chico, de repente se levanta de la cama, corriendo hacia la puerta,pues se ha dado cuenta que no se le podía escapar, puesto que al día siguiente partían de vuelta a su casa y posiblemente no lo volvería a ver,de repente ella sale corriendo solo con el tanga que llevaba desquebrajado por la intensidad del sexo que acababa de vivir con su marido,sale hacia afuera corriendo, allí, no se ve nada solo el coche de ellos, rodea la casa,buscando desesperadamente.el chico se ha ido y ella se arrepiente, puesto que seguramente no se volvieran a cruzar,vuelve a la habitación,su marido sigue ahí,profundamente dormido y de repente, una mano la acaricia su espalda ella cierra los ojos, él se acerca por detrás y la empieza a acariciar el vientre sigue subiendo sus manos hacia sus pechos, ella sabía que era él, solo con sentir el tacto de sus manos desconocidas y a la vez tan familiares el tocaba sus pezones muy delicadamente,ella excitada lo acaricia con las manos hacia atrás,empieza a haber un frotamiento,ella sigue de espaldas hacia él, sus manos siguen bajando por su vientre, hasta llegar a su vagina. empieza con un dedo suavemente a tocar su clítoris,esa vagina seguía mojada,mojada, mojadísima por la primera escena con su marido. Ella empieza a contonear su trasero,frotándose con las partes del chico,ya notaba su pene duro y aún más se excitaba, todo era muy lento y amoroso ,parecía que ahí había algo más que una atracción física, de repente empieza a acelerar su mano en su vagina, ella empieza a activarse y a gemir, todo en la misma habitación donde el marido estaba durmiendo, el la tapa la boca y sigue dándole fuerte, muy fuerte, ella le baja como puede los pantalones,aún estando de espaldas hacia él, consigue que su pene empiece a tocar su trasero, ella se contoneaba más fuerte, el acelera la mano con el fin de que su masturbación la hiciera correrse de nuevo, empieza a gemir aun teniendo la boca tapada con su mano, ya no les importaba nada, ya no les importaba ni siquiera que el marido se despertara, él la coge y la empuja contra la pared que tiembla con él impacto de sus cuerpos, él se retira el calzoncillo hacia un lado y saca su enorme pene,directamente no hizo falta dirigir su pene hacia su vagina,con el primer empujón entró solo, de una vez y dándole fuerte, ella seguía gritando aún con la boca tapada,de pronto el marido se empieza a mover y comienza a abrir los ojos,su cara de confusión presencia como un desconocido se está follando a su mujer delante de sus mismos ojos,pero no les importaba, el placer era más grande que el miedo al descubrirlos ,el marido se levanta y empieza a gritar, que pasa, que pasaaaa, que haces, que haces y se acerca, ella lo mira y él sigue recriminando, por qué estás haciendo esto y delante mía, ella contra la pared, se gira, el chico no para ,se pone de frente a él y le abraza y le empieza a susurrar al oido, te gusta como me folla? Eh? dime que sí, dime que te gusta,al mismo tiempo que le coge el pene a su marido y lo empieza a masturbar,su rabia se empieza a apaciguar el placer que le otorga,le hace,tranquilizarse y entrar en su juego, no le costó mucho.
Puesto que la excitación era excesiva, para él algo que nunca esperaba ver a su mujer ,follando con otro,sus sentimientos encontrados, por un lado una escena grotesca y traicionera y por otro lado algo excitante y placentero, ella lo besaba de manera agresiva,cual leona en celo lo arañaba y gritaba su boca cerca de la suya, todo empezaba a cobrar sentido y a parecer normal, sólo tres personas envueltas en algo surrealista y a la vez extraordinario y divertido,el chico del bar,empieza a subir el tono de sus gemidos, todo hacía parecer que iba a eyacular y con mucha prisa la saca y expulsa su semen en toda la espalda y trasero de Jannett, ella seguía masturbando a su marido mirándolo fijamente a los ojos, solo quería que su marido gozara también, ella tenía el poder de hacerle terminar en el momento que quisiera, los gestos de él, cambiaban a medida que eso iba llegando ella lo miraba y solo con ver su cara se citaba mucho más a la vez que se tocaba su vagina, en ese momento el marido,empieza a gemir muy fuerte y expulsa su semen por sus pechos y su vientre y ella seguía masturbándose, se ocupó de que los dos terminaran y ella fue la última pero la más placentera puesto que otra vez ,volvió a expulsar un gran chorro mientras jadeaba,el chico siguió observando un poco más atrás,ella gemía y gritaba como nunca, sus orgasmos eran tan largos que los segundo se hacían minutos. ella no quería que pasara, hasta que lentamente fue descendiendo el nivel de placer,ellos seguían mirándola, ni siquiera se habían mirado,atentos al espectáculo cuando eso ya terminó, ella ya se tumbó en la cama, ahí sí, ellos se miraron, por primera vez y sin abrir la boca el chico del bar se dio la vuelta cogió su ropa y se fue con mucha tranquilidad, el marido lo miraba hasta que desapareció de la escena, él la mira, ella le mirá él los dos exhaustos no se explican qué había sucedido, en el silencio sale de la habitación y se dirige al baño, ella mirando al techo todavía jadeando, solo puede pensar en que había pasado, qué intensidad de orgasmo,qué cosa tan surrealista había sido eso, y sobre todo pensaba en que lo quería repetir ,no sentía ninguna culpa, y sonreía al recordarlo.
Continuará…