Esta es una nueva historia recopilada de las múltiples aventuras que he tenido en mis años de exhibicionista, les contare lo que me sucedió con una chica llamada gloria, compañera de la universidad.
En compañía de mi esposa estaba estudiando una carrera universitaria, cuando iniciamos el semestre no conocíamos a nadie en un principio, pero con el transcurrir de los días fuimos entrando en confianza y conociendo personas, fue así como conformamos más adelante un pequeño grupo de estudio formado por 3 hombres y 3 mujeres, los únicos casados éramos nosotros, normalmente nos reuníamos los fines de semana en nuestro apartamento para estudiar.
El grupo lo componían las siguientes personas así:
Gonzalo: Era como de mi edad, soltero con dinero y con una novia diferente cada semana.
Lina: Una mujer muy jovial, algo complicada para las cosas, pero muy dedicada y estudiosa.
Gloria: Era una mujer de baja estatura senos pequeños, muy franca para decir las cosas y como estudiante más bien regular.
Luis: Tipo alto serio no muy brillante, pero dedicado y responsable.
Y para terminar mi esposa y yo.
En la medida que paso el tiempo fuimos haciéndonos cada vez más amigos, en particular gloria y yo nos sentíamos muy bien estudiando juntos, aprovechábamos para conversar cuando tenía que esperar a mi esposa durante un semestre en el cual le toco una clase con un profesor diferente al que nos tocó a gloria y a mí, poco a poco fue resultando una gran amistad.
Mis tendencias exhibicionistas fueron otra vez motivadas por gloria, de manera que comencé a pensar que podría hacer con ella para satisfacer mi necesidad considerando que no tenía mucha oportunidad de estar a solas con ella en sitios que no fueran públicos, lo primero que se me ocurrió fue ofrecerme a darle clases por aparte en algunas materias en las que ella estaba muy mal, le dije que tenía dos horas disponibles los sábados en la mañana y que si quería podía ir a mi apartamento a estudiar conmigo, a mi esposa le pareció natural y no encontró problema después de todo a esa hora estaba María en nuestro apartamento encargándose del aseo de manera que no íbamos a estar solos, gloria acepto con gusto ya que necesitaba la ayuda académica.
Al sábado siguiente mi esposa salió como de costumbre a su clase y yo me prepare a recibir a gloria, mientras llegaba estuve desnudo como de costumbre mientras charlaba con María, había decidido cortar mi bello púbico así que mientras dialogaba con María en frente de ella con unas tijeras me fui lentamente cortando los pelos hasta que quedaron bien cortos fue inevitable que mi verga se pusiera erecta, María observaba sin decir nada, cuando termine ella muy diligente con una escoba recogió los pelos que estaban en el suelo y los llevo al desperdicio, luego me miro y me pregunto qué porque hacia esto a lo que le respondí que se trataba de cambiar de look además para que ella no se cansara de ver siempre lo mismo, ella se sonrío me dijo que estaba un poco loco y se fue a la cocina.
A toda estas ya casi era la hora de recibir a gloria me fui a mi cuarto me coloque una camiseta sintética de fútbol la cual era de color azul pero algo traslúcida sobre todo a contraluz y la misma pantaloneta corta de mi mujer que usaba para ir al acuario donde patricia a mostrarle mi verga, al poco tiempo tocaron la puerta María abrió e hizo pasar a gloria al salón, salí a su encuentro, ella estaba con una falda muy corta y una blusa amplia con un gran escote, en ese momento no me percate que gloria estaba sin sostén debajo de la blusa, la salude con un beso en la mejilla y un abrazo al cual ella respondió gustosamente, la invite a sentarse en el sofá mientras María le traía algo de tomar, yo me acomode en una silla exactamente al frente de ella, mientras conversábamos de algún tema sin importancia fui lentamente abriendo mis piernas, con el fin de que desde donde estaba ella al mirarme observara que estaba sin ropa interior bajo la pantaloneta, ella no tardo mucho tiempo en pasar su mirada por allí y de inmediato note su sorpresa, ella miro por unos instantes y luego me dirigió una mirada directa a mis ojos y en un tono de voz muy bajo me pregunto que era aquello, por un instante la note confundida y hasta enojada, con mucha calma le dije que me gustaba estar cómodo en mi casa pero que si había algún problema me pondría algo encima, ella permaneció callada unos instantes, pareció recapacitar y me dijo que no era necesario que la perdonara ya que esto había sido muy sorpresivo pero que pensándolo bien era algo que había soñado ver hace algún tiempo.
Con esto me sentí más tranquilo y le dije que si quería estar también cómoda podía hacerlo con confianza ella se sonrío y me dijo que ya lo estaba, aproveche para sentarme ahora a su lado subí una pierna a modo de carrizo pero la descargue en el sofá girando el cuerpo para quedar de frente, ella hizo lo mismo, ahora mi pierna flexionada en el sofá quedo muy cerca de ella, luego me miro se sonrío y bajo su mirada, yo hice lo mismo.
Ambos pudimos ver como mi verga había quedado a fuera, en ese instante comenzó mi excitación, ella pudo ver como aumento de tamaño y quedo maravillada con el resultado final, en esas llego María con dos vasos de agua yo no me inmute María coloco los vasos no sin antes dar una mirada a mi pene y luego se retiró, gloria se quedó muda me miro y con cara de sorpresa me dijo que era eso, yo la tranquilice le dije que María y yo teníamos mucha confianza y que para ella esto no era nuevo, gloria entonces me pregunto que si era yo de esos hombres exhibicionistas a lo que le respondí que sí, que siempre me había encantado hacerlo, ella soltó una carcajada y se agacho poniendo su cara en las piernas, cuando se levantó pude observar por el escote de la camisa sus senos estaba sin su sostén, de inmediato replique diciéndole que ella también se exhibía, se sonrío nuevamente y me dijo que a ella le encantaba también estar así, pero que no más arriba, mi excitación era máxima el ver esos senos pequeños así de cerca era lo máximo así que tome mi pene con la mano lo manosee un poco y le pregunte como estaba, ella lo miro y con su mano toco la cabeza de mi verga y respondió que le encantaba, no me pude aguantar más me levante y ahí mismo me quite la pantaloneta, ella no podía creerlo tenía mi verga en frente de sus ojos, luego me quite la camiseta y quede totalmente desnudo ella pudo verme por completo así que además de mi pene pudo observar el bello púbico acabado de recortar, esto al parecer la éxito al máximo porque se paró y se dirigió al baño social.
Me que esperándola mientras me agitaba el pene para no perder la erección, tardo unos instantes para salir llevaba algo en la mano lo cual introdujo a su bolso, se sonrío y me dijo que ella también gustaba exhibirse pero en la tranquilidad de su casa y solo delante sus hermanas y amigas, pero que ahora había obtenido la visión máxima de exhibirse y estaba dispuesta a hacerlo ella también, le dije que sería su público el día de hoy, me pregunto por María y le dije que estuviera tranquila que hiciera como si ella no estuviera.
Comenzó por quitarse los zapatos, luego se aflojo su minifalda y la dejo caer al piso, la blusa quedo por muy poco tapando su vagina, luego quito uno a uno sus botones hasta el último, la blusa se abrió un poco y dejo completamente descubierta su vulva total afeitada, me pare y muy despacio retire la blusa dejándola caer en el sofá, pude ver sus senos muy pequeños pero excitantes, decidí seguir con el juego y lo propuse que cambiáramos de ropa, así fue me coloque la minifalda y la blusa y ella lo mío, llame a María y le pedí que nos llenara los vasos con agua nuevamente, cuál sería la sorpresa de ella cuando vio aquel cuadro yo estaba sentado luciendo una minifalda con las piernas abiertas y mi verga en todo lo alto, gloria lucia mi pantaloneta y camiseta y estaba descalza, la miramos y nos largamos a reír a lo que ella respondió también con su risa luego se retiró, cuando estuvo de regreso ya estábamos otra vez desnudos cada uno ocupándose de masturbarse, María dejo los vasos allí y se retiró, cuando estuve casi listo me coloque frente a gloria y continúe hasta que termine con mi chorro blanco en sus pechos mientras gloria gemía de placer, fue genial nuestro encuentro, gloria después de esto aprendió a exhibirse en público, algunas veces iba a clase y sin ropa interior se sentaba adelante con las piernas abiertas y pareciendo estar muy concentrada observábamos como al profesor se le desorbitaban los ojos mirándola, pero eso es otra historia que después les contare.