Todo empezó hace como dos años atrás, cuando visitando a unos amigos mi esposa y yo, luego de haber tomado unos tragos y haber bailado y reído por un buen rato, la música y el ambiente se silenció dando un tono aunque imprevisto pero muy romántico, por el cual comenzamos a hacernos caricias leves en el cuerpo y besarnos muy suavemente terminando en apasionados besos. 

Estos besos, eran interrumpidos, al recordarnos que a menos de 4 metros en el otro sillón estaban nuestra pareja de amigos, aunque también en lo mismo y al parecer ellos no les importaba mucho el hecho de que nosotros estuviéramos ahí, ya que con sus besos apasionados y sus caricias profundas se internaban más y más en sus propias ganas, lo que a nosotros nos daba un poco de corte pero a la vez las ganas eran irresistibles y continuábamos en nuestra función aunque de vez en cuando echándoles un ojo por si acaso, al verlos a ellos tan inspirados y ya en ese momento excitados provocaba en mi un morbo interno el cual comenzó a decirle a mi esposa que mirra como se acariciaban y que eso me excitaba, le pregunte que qué sentía ella y me dijo que dentro de la pena también le excitaba un poco, bueno sin ton ni son de pronto sentimos que nuestros amigos se pararon y se fueron a su habitación (recuerden que estábamos en su casa de visita) de pronto mi amigo se volteo y me dijo quédense como en su casa y si se van cierran duro la puerta nosotros nos vamos terminar con esto, su mujer llevaba la camisa desabotonada y se podía ver el sostén suelto, ella agarraba la camisa cruzada con las dos manos y él con una el pantalón que ya iba por la cadera.

En ese momento mi esposa y yo nos miramos y nos empezamos a besar con muchísima pasión y con unas ganas de follarnos desesperadas, pero ella me dijo, prefiero terminar esto en nuestra cama y ahí poder hacer con libertad lo que nos plazca a lo que yo le dije que aquí me parecía más interesante ya que sabíamos que nuestros amigos estarían en los mismo (lo cual aumentaría nuestro morbo), bueno para que fue eso comenzó a desvestirse desesperada y luego comencé yo, nos acostamos en la alfombra de aquella pequeña sala y comenzamos con la función en ese momento comencé a decirle que había sentido viéndolos a ellos meterse mano y acariciarse como lo hacían y me respondió que si acaso no sentía como tenía su coño ahogado en su propio flujo que era producto de lo que había visto, le dije que si no quería gritar de placer mientras la follaba para ver si se animan nuestros amigos o que por que mejor no subíamos y le pedíamos un ladito en la misma cama y así terminábamos de disfrutar los cuatro y ella me dijo que no, que prefería ahí y comenzó a correrse súper excitada y a aumentar el tono de sus gemidos cada vez más… hasta que logro que yo me corriera desesperadamente y acompañándola en sus gemidos (casi gritos) de placer.

A partir de ese momento siempre agregábamos las escenas de nuestros amigos metiéndose mano cada vez que hacíamos el amor, con el tiempo comenzamos a fantasear con otras parejas de amigos para ver cuales nos excitaban más y cuales realmente serían capaces de compartir o intercambiar ese tipo de experiencias con nosotros, lo cual no fue muy fructífero (a nuestro parecer) ya que nuestros amigos siempre uno de los dos era medio aburrido, entonces decidimos pensar en personas individuales a lo que yo no tenía mucha opción tratando de seleccionar algunas de nuestras poquitas amigas solteras que estuviera en buenas condiciones físicas como para que igualara o superara a mi esposa, en cambio ella si encontró a su persona ideal, un primo mío, el cual tiene un buen físico atractivo y sensual, con el cual yo tengo mucha confianza, bueno para que fue eso, cuando me lo dijo me excito sobre manera y sobre todo cuando comenzaba a decirme lo que le gustaría hacerle si estuviera ahí con nosotros y de ahí en adelante comenzamos a fantasear cualquier tipo de cosas con él, hasta el punto de que él vivía en otra ciudad y cuando lo veíamos mi esposa y yo nos reíamos con esa picardía que nos excitaba a la vez…

Nuestra fantasía seguía mejorando con respecto a los deseos y la seguridad que seríamos capaces de hacerlo sin ningún tipo de remordimientos o consecuencias entre ambos (aunque en el fondo un poco de miedo), seguíamos teniendo un contacto telefónico normal y muy, pero muy esporádicamente nos veíamos o cuando viajábamos a su ciudad o él a la nuestra siempre nos comunicábamos.

De pronto él comenzó a frecuentar nuestra ciudad por razones de trabajo, lo cual era ida por vuelta pero le daba chance de almorzar en nuestra casa. Un día me llama por teléfono y me dice que debía viajar a nuestra ciudad pero que esta vez si aceptaría la invitación que le habíamos hecho tantas veces de quedarse a dormir, por supuesto le dije que encantado e inmediatamente llame a mi esposa para darle la gran noticia a la que ella se quedó callada y no contesto nada, entonces le pregunte si no le gustaba la idea y me dijo SI POR SUPUESTO pero que vamos a hacer y le dije nada, seamos naturales y si llegara a darse una situación que tanto deseamos la aprovechamos, recuerda que habrán otras oportunidades, no te sientas presionada, recuerda que nunca hemos realizado algo así sólo ha estado en nuestras mentes; No te preocupes, respondí nada de lo que tú no desees sucederá.

Bueno llegado el día en que mi primo se quedaría en nuestra casa, por supuesto ese día yo llegué más temprano de lo habitual a mi casa para preparar todo el escenario a lo que podía ser el cumplimiento de nuestra fantasía, apenas abrí la puerta logré ver a mi esposa una flaca muy atractiva de pelo negro oscuro y de piel blanca con un vestidito pegadito muy corto a escasos unos 5 cm por debajo de sus nalgas lo que hacía lucir sus largas y fibrosas piernas y no llevaba puestos sostenes ya que el vestido era de tiritos muy delgados y con un escote que llegaba a la mitad de su espalda, lo cual hacía ver sus tetas puntiagudas y con su pezón ya duro en ese momento… solamente con ver esto ya me comenzaba a excitar, por lo que la agarre la abrace y la bese con unas ganas de fallármela ahí mismo y le dije al oído eres una sin vergüenza, a lo que ella contestó, sé que te gusta este vestido por cómo te pone «cachondo» y por eso me lo puse… en la espera de la llegada de mi primo coloqué unas cervezas en el refrigerador y mi esposa preparaba una cena muy liviana y romántica a la vez. Al sonar el timbre de la puerta los dos nos miramos con cara de asustados y luego sonreímos levemente, fui a abrir la puerta y a saludar acompañado de una abrazo efusivamente a mi primo como siempre lo hacemos, luego le quité el bolso con su ropa e inmediatamente vio a mi esposa, sus ojos saltaron y le dijo que bonita estas mirándola de arriba abajo luego la abrazo y le dijo «hueles divino», agregó mirándome a mí (sin dejar de abrazarla), me dijo, primo así es que quiero que me busques una amiga a mí, a lo cual yo me sonreí y mire a mi esposa así como queriéndole decir BINGO comenzamos bien, ya lograste llamar su atención…

Bueno luego pasamos a nuestra sala de estar y le pregunté a mi esposa que quieres tomar y me dijo así con voz muy baja lo que tú quieras… OK le dije y tu primo y me dijo lo mismo que le prepares a la prima, bueno les dije será Whisky para todos y él agregó el mío en las rocas por favor… y pensé dentro de mí esto puede ser más rápido de lo esperado.

Comenzamos a hablar por supuesto de su trabajo y de lo que estaba haciendo en la ciudad y como mi esposa estaba sentada a mi lado él la miraba casi fijo, esperando cualquier descuido para echar un vistazo más allá a ver que picón podía ver a lo cual mi esposa y yo notamos de inmediato y de pronto ella volteaba su cara para hablar conmigo y dejarlo disfrutar un poco y yo con el rabito del ojo certificando que así era, ya que la abertura del vestidito en la pierna llegaba bien arriba mientras estaba sentada, cada vez que yo me levantaba a reforzar las bebidas notaba como mi primo se sentaba en la punta del sillón para acercársele mas a mi esposa y me imagino poder disfrutar más de cerca aquella divinura… él lo menos que se imaginaba es que mi esposa estaba loca por hacerle el amor ahí mismo con tan solo una seducción de su parte, de vez en cuando le tocaba la pierna diciéndole cualquier cosa así como para ver qué pasaba a lo que mi esposa la electrificaba por dentro y le llegaba como un rayo a su vagina ya en ese momento un tanto lubricada por los pensamiento y por el tiempo que yo intencionalmente los dejaba solos observándolos sigilosamente desde la cocina, cuando yo llegaba a la sala los dos me miraban como si hubiese interrumpido a dos novios con ganas de revolcarse en casa de sus padres. 

Las conversaciones continuaban y comenzó a tornarse más agradable el ambiente cuando mi esposa le preguntó a mi primo que por que seguía sin tener novia y brincando de amiga en amiga como buscando no sé qué, a lo que él se le acerco (sentándose en la punta del sillón) y abriendo las piernas y mirándola a los ojos le dijo, prima yo quiero una igual a ti, pero el primo no me ayuda a conseguirla por eso es que la sigo buscando a lo que mi esposa se volteo y me miro con cara asombrada de lo que había escuchado esperando como si yo le fuera decir algo a él (después ella me dijo que estaba esperando que yo le dijera pues tómala es tuya por esta noche, disfrútala…) a lo que yo simplemente sonreí, quería seguir calentando el ambiente ya que mi primo había comenzado con ciertas insinuaciones, parecía comenzar a calentarse con tanto ojo que le echaba a mi esposa, yo por mi parte también estaba bien caliente pero más paciente que ellos dos al parecer.

Les dije ya vengo voy al cuarto a buscar algo… y los dos se miraron rápidamente, les pregunté qué pasó que dije y ellos se rieron y contestaron al mismo tiempo nada porque… me voltee y me hice el que no le daba importancia, no tardo les dije, entre a mi cuarto riéndome solo y comencé a pensar que hacer en ese momento que decir, todo en cámara rápida y de pronto divisé sobre la vídeo grabadora una película de estreno y me dije esta puede ser la oportunidad de meternos en el cuarto los tres y salí acelerado, cuando llegue a la sala ya mi primo se había sentado en el mismo sillón de mi esposa en el lado que yo ocupaba y riéndose me dijo, primo te molesta a lo que contesté en lo absoluto, mire a mi esposa a los ojos y pude ver que todavía no había ocurrido nada… les dije se animan a ver una película en el cuarto que alquilé hace unos días (había sido el mismo día), un corto silencio invadió el lugar y ellos se miraron y levantando los hombros dijeron bueno vamos y se pararon, al dirigirse a mi cuarto les dije, pero con una condición, cambiémonos de ropa y pongámonos cómodos, mi primo preguntó que pijamas? Le contesté no necesariamente por qué?, Bueno es que yo duermo en interiores y mi esposa se volteo a mirarlo y él dijo sí y como hago (con cierta cara de inocente), yo para no apresurar la cosa le dije, OK té presto un bóxer, se lo busque y se lo entregué ya mi esposa se había metido en nuestro baño a cambiarse y yo lo hice en el cuarto en menos de dos segundos, me puse también un bóxer con una camiseta, de pronto oigo que tocan la puerta y mi primo me dice se puede, estaba con el bóxer y sin camisa y se podía notar por encima que no cargaba interiores y yo por supuesto le contesté pasa estás en tu casa y en tu cuarto así que a ponerse cómodo, mi esposa todavía en el baño, le dije primo quieres más Whisky y el rápidamente me dijo si, tarde lo suficiente para darle tiempo a mi esposa que saliera del baño con no sé cuál de sus exquisitas pijamas y sorprendiera a mi primo, cuando regresé al cuarto mi esposa aún no había salido, justo en ese momento se abrió la puerta y mi primo y yo no le quitamos la vista a la misma que lentamente se abría para dejar ver aquella flaca con un conjunto de pijama de short cortico y franelita cortica de tiritos que casi dejaba ver su ombligo, levemente holgados de color rojo en seda, mi primo y yo nos miramos y levantamos las cejas en gesto de aprobación, lo que nos faltó fue soltar un suspiro a ambos… yo lo hice por dentro no se él (supongo que también), mi esposa nos ve y dice que paso que se quedaron callados y los dos gesticulamos así como, QUIEN NO, (ninguno de los dos esperamos esta grandiosa aparición…) pero no le contestamos nada a su pregunta y nos reímos cínicamente…

Bueno luego de esta grandiosa aparición nos quedamos ella y yo parados alrededor de la cama, le dije ven conmigo por este lado, mi primo estaba en el extremo izquierdo viendo la Tele, nosotros nos empezamos a acomodar del lado derecho y por supuesto mi esposa en el centro (era obvio), nos comenzamos a acomodar con las almohadas, mi primo estaba casi acostado, sus hombros y cabeza reposaban en una almohada pegada al respaldar de la cama, mientras yo estaba casi sentado con la totalidad de mi espalda apoyada en una almohada al respaldar un poco de medio lado abriéndole un huequito a mi lado, como es de costumbre ella entendió y se pegó un poco a mi lado quedando ella en con su cabeza entre mi pecho y mi brazo (de medio lado) simulando una forma de «S» pero de frente a mi primo… como hacía un poco de frío nos arropamos con el edredón solo medio cuerpo, una vez acomodados pregunte están listos y mi esposa cínicamente contesto «para que» nos miró rápidamente a los dos y sonrió, se le veía en la cara que ya estaba excitada (su risa fue nerviosa), bueno comienza la película, inmediatamente comencé a acariciarle los muslos a mi esposa (yo también estaba excitado), apretándolos duro y girando circularmente mi mano con movimientos muy sensuales, subía a la cadera «y mi primo podía ver perfectamente» yo bajaba mi mano casi a la rodilla por dentro del edredón, me percaté de que mi primo no perdía de vista ninguno de mis movimientos e hice que mi esposa bajara su cabeza de mi pecho hasta mi brazo que reposaba horizontalmente en la cama para que le pudiera brindar una mejor vista a mi primo e involuntariamente me di cuenta de que su franelita se había abierto dándole una buen vista de sus ricas y paraditas tetas lo cual lo puso a moverse para buscar mejor ángulo, mientras tanto yo seguía acariciándole el muslo por supuesto ya con más intensidad y bajé mis manos entre su dos piernas por delante y por detrás, luego comencé a acariciar sus nalgas y me percate que se había quitado las pantaletas, cuando casi llego con mi mano a su coño le salió una pequeña sonrisa de la boca, ya sabía que me había dado cuenta y cuando lo toque parecía una regadera de agua con toda la cantidad de flujo que salía de allí, estaba empapada y no pudo evitar moverse a lo que mi primo no dejaba de seguir mi mano, comencé a notar que mi primo disimuladamente subía un poco el edredón para tapar lo que sería una segura erección, realmente era imposible sacar mi mano de entre sus nalgas y su coño el cual acariciaba desde atrás, mi primo se inclinó hacia adelante

ya que no aguantó más su excitación y comenzó a acariciarla él también lo que nos puso más cachondos aún a mi esposa y a mí, mi esposa aprovechó para meter la mano dentro de su bóxer buscó su pene el cual hacía una forma de carpa de lo duro que estaba, mi primo estaba a mil y cuando al fin mi esposa se lo agarró, el soltó un leve suspiro de satisfacción echando su cabeza hacía atrás y moviendo la cadera hacia delante y hacía arriba, mi esposa comenzó a desesperase y a pajearlo en coordinación con sus movimientos de cadera que me empujaban hacia atrás buscando abrirme más espacio para que pudiera meter más mi mano, lo cual me hizo moverme hacia atrás y bajar violentamente su pequeña pijama para poder darle la mamada del siglo que ella tanto deseaba y ahogarme en su mar de flujos vaginales que no paraban y lubricaba todo su sexo y hasta el huequito del culo lo tenía brillante, la agarre por la cadera y la puse en cuatro patas ella no soltaba la estaca de mi primo a quien ya le había bajado el bóxer y se preparaba para comerse un pene blanco aunque no muy largo era lo suficientemente grueso con una cabeza rosadita brillante, desde hacía mucho tiempo que lo estaba deseando tenerlo en sus manos por lo cual ésta era su fantasía hecha realidad, mi primo como pudo le quito su pequeña franelita para poder acariciarle sus tetas mientras se lo estaba mamando de arriba abajo y pasándole la lengua como si fuera una chupeta, y yo por detrás disfrutaba de su primer orgasmo el cual no tardó en llegar y lo hizo sentir con sus gemidos de placer que no le permitían mamarse bien el pene de mi primo y él estaba que reventaba y me pidió que él también quería probar su coño a lo que gustosamente accedí, agarrando a mi mujer por la cadera y guiando su coño a la boca de él para que comenzaran un fabuloso 69 el cual me deleitó por unos segundos mientras buscaba la boca de mi esposa para ponerle junto al pene de primo el mío para que me lo chupara a mí también, era tal su desespero por chuparse aquellos monumentos que trataba de metérselos en la boca al mismo tiempo, fue divina la sensación de sentir el pene caliente de mi primo junto al mío lo que causaba que mi excitación aumentara y comenzara a desesperarme, en ese momento mi esposa le regaló otro orgasmo a mi primo que estaba enterrado en su coño, mi esposa al levantar la cabeza para gemir por su orgasmo le enterré mi pene en su boca para que me lo siguiera chupando, lo que me provocaba era correrme de una vez en su boca, pero en ese momento ella se levantó y se volteo para subirse encima de mi primo para besarlo desenfrenadamente (cosa que también deseaba desde hacía mucho tiempo) y restregar su coño sobre su pene como buscando a que entrara solo, y poder disfrutar al máximo lo que tanto deseaba cogerse al primo… la ayude a ubicar el pene entre sus mojados labios vaginales y fue lo máximo ver y sentir como entraba ese pene tan divino, de inmediato estalló de nuevo al sentirse invadida por él, la muy perra estaba disfrutando y gozando de aquella cogida, se dejó caer poco a poco arqueando su espalda y se sentó sobre él para «maraquearlo» como lo hace conmigo , él al sentir tales movimientos (circulares rápidos, y hacia arriba y abajo al mismo tiempo) se quedó inmóvil sólo la veía y disfrutaba aquello, parecía que estuviera montada sobre un potro salvaje su excitación era tanta que comenzó a moverse como toda una profesional (por lo menos de las que yo he probado, después lo corroboré con mi primo de que era así, la mejor en muchos años), una vez pasado un buen rato de función empuje a mi esposa por la espalda para que se pegara pecho a pecho con él y siguieran besándose (eso le encanta a ella, besar mientras la coges) para poder yo tener un perfecto ángulo del huequito de su culo virgen, el cual comencé a lamer y a introducir mi lengua dentro de él para que se fuera lubricando, ella siempre me decía que el día que estuviéramos con otro mi mejor regalo sería su culo y así fue, mientras ella seguía fallándose a mi primo yo me disponía a penetrarle su ano, y con tan solo poner la cabeza de mi pene en la entrada de su culo redujo la velocidad y agresividad de su movimiento volteó su cara me sonrío relajó su culo para disfrutar de mi pene dentro de él… comencé poco a poco a lo cual ella hacía movimientos de dolor y placer a la vez, mi primo comenzó a moverse más duro para tratar de distraer el dolor que a la vez extremadamente placentero hasta que por fin poco a poco fue entrando mi pene el cual se iba lubricando con los mismo flujos que brotaban de su vagina comenzaron a acelerar los movimientos entre mi primo y yo dejándola a ella prácticamente inmóvil, ahí estuvimos cogiéndola un buen rato al mismo ritmo a ritmos distintos, el cómo pudo, estiró sus brazos hasta mi espalda y abrazándonos los tres él comenzó a gemir más y más alto estaba a punto de correrse a lo cual lo siguió mi esposa y por consiguiente yo, el abrazo fue aumentando de fuerza mientras nos corríamos los tres al mismo tiempo mi chorro de leche POR FIN inundaba el culo virgo de mi esposa y su vagina estaba recibiendo otra leche que no era la mía, en esa posición permanecimos por un buen rato, casi adormitado comencé a sentir movimientos y despabilé y vi como mi esposa estaba besando suavemente a mi primo y se volteó a besarme a mí también aparté mi cabeza para que ella continuara, mi pene se estaba comenzando a poner duro otra vez y antes que mi primo se me adelantara se lo metí en su coño por detrás para que comenzara a moverse suavemente, lo cual despertó nuevamente la excitación interna de cada uno de nosotros, mi primo hizo fuerza y nos volteó, quedando yo boca arriba con mi esposa encima su espalda pegada en mi pecho y mi pene dentro de su coño con nuestras piernas anguladas sobre la cama él se quedó mirando un rato aquel espectáculo que le estábamos regalando en su honor «él no sabía» y mojándose todos sus dedos con su saliva se acercó caminado de rodillas hasta nosotros apuntando con su pene el coño de mi esposa en el cual ya se encontraba el mío comenzó a forzar su entrada en él, aquella sensación de sentir su pene rozando el mío era muy placentero y la satisfacción de ella al imaginarse sentir por primera vez dos penes dentro de su coño hizo que comenzara nuevamente un incremento en los gemidos lo cual indicaba que se estaba excitando tanto que estaba cerca otra corrida, queriendo ayudar a mi primo a que la penetrara también en su coño pasé mi mano por encima de su abdomen para acariciarle su coño y cuando lo toque este parecía que se desbordaba de placer por la cantidad de flujo que había en él, lo cual seguramente estaba facilitando el ingreso del otro pene… 

Ya en ese momento mi primo tenía la cabeza dentro y cada vez empujaba más duro para lograr la penetración total, pero al ver como se iba poniendo mi esposa él no tenía mucho apuro ya que la estaba volviendo loca del placer, al momento en que ya su gemido comenzaron a oírse más y más duros y cuando su cuerpo comenzó a estremecerse gracias a otro gran orgasmo fue que mi primo decidió empujarle todo el pene dentro de su coño, lo cual causó en mí una sensación tan grande que prácticamente anuló mis movimientos ya que él estaba atacando con tal fuerza que la fricción que hacía en mi pene me estaba volviendo loco y más cuando lo comenzó a acompañar mi esposa que también se desesperó por lo que sentía y nos pedía que todavía no nos corriéramos que la dejáramos disfrutar aún más de esa posición, lo que mi primo le volvía loco de placer y sus envestidas eran brutales y me animé a moverme sin importarme que me podía correr estaba muy cachondo pero quería disfrutar de aquella meneada que nos estábamos dando los tres, eso ocasionó un nuevo orgasmo a mi esposa que ya no tenía voz para que sus gemidos se oyeran como las veces anteriores, solo podíamos oír y sentir su respiración, en ese momento le pidió a mi primo que deseaba enormemente que él le llenara su culo de su rica y caliente leche, ocasión que aprovechamos los dos para poder alejar aquella corrida cercana que tenía tanto él como yo, en el momento en que nos cambiábamos de posición mi primo me ordenó que me quedará en esa posición me dijo, «tú te quedas ahí, fue a mí que me lo pidieron», a lo que me sonreí esperando que iba a hacerle a mi esposa la cual estaba tan extasiada que sus movimientos parecían en cámara lenta pero su cara de placer y el sudor en todo su cuerpo delataban que estaba cachondísima… 

Mi primo la paró a un lado de la cama y la empujo suavemente para que quedara en cuatro patas se quedó parado por un instante ensalivándose la mano y pasándosela por el pene y en voz alta le dijo, me fascinas nunca había cogido a nadie tan cachonda y rica como tú, esto ayudó aún más a mi esposa para desesperarse y pedirle que se la cogiera de inmediato y enterrando de una sola envestida su pene en su culo comenzó a jalarla hacia adelante y hacía atrás por lo que mi esposa dejo colgar su cabeza y su pelo caía suavemente daba vueltas por todos lados de su cuello con sus envestidas desesperadas la excitaban al máximo arqueaba su espalda mi primo le agarró sus tetas utilizándolas como punto de apoyo para hacerla disfrutar más de esa corrida que ella estaba teniendo, eso me estaba volviendo loco por lo que comencé a meterme debajo de ella para poder meter mi pene en su coño ella parecía no darse cuenta de lo que estaba pasando hasta que por fin llegue a donde quería, mi primo percatándose de lo que quería hacer yo disminuyó la contundencia de sus envestidas para permitir que me terminara de acomodar y que pudiera introducir mi pene en su mojadísima coño en ese momento mi esposa abrió los ojos y me sonrió su cara era realmente de placer y coloqué mi cabeza en su rajita ya para este entonces bien abierta dejo caer todo su peso para clavarse todo el pene y dejó descansar su cuerpo sobre el mío a lo que comencé a moverme, lo poco que podía comencé a sentir como los cojones de mi primo rozaban los míos y mi pene, al no coincidir con la misma dirección de los movimientos de penetración era una sensación aunque extraña pero demasiado divina en el momento en que logramos coincidir con los movimientos comenzamos a incrementar cada vez más nuestros movimientos siendo él quien hacía más fuerza al oír nuevamente como mi esposa comenzaba a gemir parecía que nos contagiábamos los dos y comenzamos a gemir de la misma manera y mi esposa comenzó a pedirnos con una voz muy baja debido a su éxtasis que le claváramos los dos al mismo tiempo eso pareció ser la palabra clave para que los dos comenzáramos a soltar chorros de leche caliente tanto en su culo como en su coño sintiendo yo como mi primo exprimía lo que le quedaba en sus bolas apretando con todas sus fuerzas su pene dentro del culo de ella, ella en ese momento dejo caer todo el peso de su cuerpo ya cansado pero muy relajado sobre mi dándome un beso en la mejilla y diciéndome en el oído «gracias ha sido lo máximo» mi primo se retiró muy silenciosamente de atrás de ella y se acostó boca arriba a nuestro lado, diciendo es lo mejor que he hecho en mi vida y nos abrazó a ambos pasando su pierna por encima de mi esposa, ahí nos quedamos dormidos hasta el día siguiente… 

Después les contaremos lo que prosiguió ese fin de semana que pareció ser interminable de placer, deseo y sexo…