Capítulo 2
CONOCIENDO A SAMANTA
Desde que María y yo habíamos comenzado nuestra, digamos, relación. Multitud de aventuras se habían ido sucediendo. Una de las que más me impactó, fue cuando conocí a Samanta.
Samanta es una muchacha jovencita, más joven que María. Alta más de uno setenta y cinco, unos setenta kilos de peso y unas muy buenas tetas que atraen rápidamente la mirada de hombres y mujeres. Samanta no te deja indiferente.
Aquel día había quedado con María y al llegar, allí estaba con Samanta. Las dos muchachas reían y estaban preciosas con sus melenas al viento. Me acerqué a la mesa y nos presentó María.
Muestra tu apoyo a pablo y sigue leyendo esta historia
Compra esta parte de la historia y ayuda a los escritores a ganar dinero con las historias que te gustan.
Inicia sesión para comprar este contenido.
Al comprar aceptas las condiciones de compra.