Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Violando a mi vecina

Me dice entre sollozos, mientras recupero el aire, pero ver sus lagrimas rodar por sus mejillas es un acicate para mis instintos salvajes y reanudo la violación metiendo y sacando mi trozo de carne de su peluda gruta, que ya no se agita desesperada sino que se deja hacer, totalmente vencida ante el hecho de que haga ella lo que haga yo terminaré violándola a mi regalado gusto.

Queda con su compañera de trabajo, para dibujar su precioso rostro al carboncillo, en el domicilio del matrimonio de ella

Quería hacerle muchas cosas, pero sólo atinaba a penetrarla. Ella estaba ansiosa, y no hacía mas que mirar a la puerta cerrada. Alguien en algún momento podía entrar, y sorprendernos. Alicia tomó mi pene, lo acercó a su sexo, chorreante, y lo restregué a lo largo de la rajita, volviéndola loca de placer. Tuvo que contener un grito cuando de repente le clavé la polla hasta lo más profundo.