Un matrimonio maduro que cuando sus hijos se independizan da rienda suelta a sus más bajos instintos
Mi mujer me hace cornudo consentido y sumiso de sus jefes
De regreso a casa aun estábamos excitados , tanto como para planear una nueva perversión, que a la vez me dio pie a ser sometido por mi compañero
Se describen los beneficios de esta práctica en la dominación femenina.
Ella me había dicho que las suyas eran estar con dos tíos fornidos, fuertes y bien dotados que la trataran como una verdadera hembra en celo, que la poseyeran y la rindieran como una hembra que claudica ante el poderío de dos machos, rindiéndose y ofreciéndose a ellos para ser follada por los dos, en canal.
Fue entonces cuando le propuse que nos casáramos. Un día ella viajó a Murcia, nos casamos en el Juzgado, aunque la noche de bodas la celebró ella con un chico muy guapo, con un gigoló que yo le busqué y pagué, y que ella celebró como debía, gozando como una loca, follando toda la noche con él.
Nos vestimos, su amante había regresado, ella no dejaba de besarlo y agradecerle con su mirada el despertar sexual de su nuevo agujero, como si yo no estuviera, como sino existiera; el me miraba a mi con prepotencia de saberse mi condición de cornudo sumiso consentido y humillado
Miguel se decidió a ir de viaje con Juan. Ese fin de semana fue muy, pero que muy especial.
Terminamos nuestra luna de miel y volvimos a Buenos Aires. Yo recogida y Luis mas cornudo que nunca y sumamente sumiso.
Una pareja acude a un club muy especial de Amazonas, donde las mujeres son seres superiores que disponen libremente de sus esclavos masculinos.