El amor entre amigos es más puro de lo que parece. Cuenta el principio de una bonita historia entre mi novia, yo y otra pareja.
Para tranquilizar los ánimos e incitar a las buena culminación de esta tarde la invité a acercarse diciendo: bueno saludémonos conjuntamente uniendo nuestros alientos, besémonos al unísono, y juntamos nuestras bocas y lenguas los tres juntos. A mí esas dos bocas con sus labios sensuales y calientes me pusieron a mil. Además olían las dos de maravilla.