Entré en un almacén de colchones a trabajar y el encargado me violó el culito de diecinueve años,me gustó y como el dijo buscaras de nuevo mi verga.
Mi marido no había llegado todavía a casa y yo estaba ansiosa de un buen meneo, lo del trabajo me había puesto caliente a más no poder y necesitaba algo, me habían ascendido y era necesario celebrarlo como la ocasión merecía, así que me puse un caro traje de noche que había comprado meses antes para una convención y que sólo había tenido ocasión de utilizar aquella vez y llamé a un taxi.