Explorando mi cuerpo y jugando con mi perro, fuí teniendo sensaciones muy placenteras, en esa búsqueda de más estímulos y sensaciones, me desnude y me puse en cuatro patas, y la experiencia llegó muy lejos, mejor dicho: ¡ Muy profundo!
Mientras disfrutaba sintiendo como se tragaba todo ese pedazo continuó chupándosela al otro hasta que acabó dentro de su boca y no solo no se resistió a ello sino que no dejó escapar ni una sola gota, utilizando su lengua para terminar todo rastro de lo que allí había ocurrido.
Entró a la habitación de ella y se metió a su cama dispuesto a hacerle el amor. Se quitó el pijama, levantó el camisón de la bella durmiente y la penetró desde atrás sin despertarla. Pero no se percató de que era a su hermana Evelyn a la que estaba metiéndole su protuberante pene.