Ya tenía casi 19, me llevó directamente al motel de la ruta, si bien no me pidió que me agachara escondiéndome de las miradas curiosas lo hice, asumí mi posición de amante, en forma natural, todos estos años pensando cómo sería estar con él, como gozar ese bulto que a simple vista era grande, podía ser mi padre, era viejo, era para mi algo fuera de toda normalidad, pero que era y es imposible negarse.
Después apunte a su ano, y así con más lubricante que su saliva la penetre despacio... esto para mi era la gloria es la posición que más me encanta penetrarla y era tanto el gozo que vio en mí, que me dijo soy tuya!!
Al segundo día desperté temprano y bajé a la cocina y me encontré con papá él me dijo que si deseaba pasear por el campo ya que todos dormían todavía le conteste que si y salimos de la casa.
Cuando mi palo estaba tieso, se recostó de espaldas y me indicó que se lo metiera por su rendija bastante peluda y muy reseca, tanto que hubo necesidad de utilizar una crema que ella tenía a un lado de la cama, para poder penetrarla.
Una caída fortuita hace que nuestro protagonista pueda serle infiel a su mujer con una hembra de bandera, con el pretexto de ayudarla a caminar la lleva a la casa de ella y en el salón le echa un estupendo polvo.
En un laboratorio de ingeniería genética, uno de los "resultados" de investigación se abalanza sobre uno de los científicos, intentando penetrarle analmente...