Eleanor, una mujer dueña de un emporio empresarial gigantesco, después del fallecimiento de su esposo, está transitando un camino de duros cambios o adaptaciones, ¿podrá mantenerse en pie en medio de aquellas turbulencias de la vida?
Tumbada sobre su espalda me puse sobre ella y fui directo entremedio de sus piernas abiertas, me metí a besar sus muslos, iba acercándome a mi meta centímetro a centímetro con mis labios y lengua, pero al ver su rostro se cruza en mi vista esas tetas que tantas noches besé...
En la cocina, la familia Huntington comparte un desayuno tenso. James, serio, y Sophia, distante, evitan mirarse. Eleanor, elegante y maternal, intenta mantener la calma mientras aborda temas de la empresa, buscando unidad en medio de emociones contenidas.
No soy ninguna enferma y gozo de mi sexualidad; así que si eres una persona mojigata, síguete de largo y no leas esto; pero si te encanta el sexo, mi historia te va hacer vibrar.
Tras la experiencia relatada en otro capítulo anterior dedicado a mi especial familia, por fin se presenta la ocasión de experimentar con mi hermana, las mismas o parecidas sensaciones que ya había tenido con mi madre, como relataba en la historia aludida.
No era desagradable la posición, pero me parecía un poco bizarra, luego él se acomodó detrás de mí y su verga apareció casi de entre mis nalgas, desplazándose por todo el largo de mi conchita ...
Me giré y puse mis nalgas cerca de su nariz, Mauro restaba inmóvil, totalmente hechizado, me incliné y lo miré por entre mis piernas, mi coño estaba alineado con sus ojos, mis rizos negros estaban humedecidos por los fluidos que rezumaban desde mi panocha ardiente
Hola soy Nekitha, le traigo mi primera vez. Un relato de amor filial gay. Les aviso por si no es de su tipo. Si se quedaron bienvenido a mis aventuras.