Que había accedido más para que Juan le hiciera el amor a mi esposa, porque sabía que él estaba muy caliente con ella (¿intuición femenina?) y que no le importaba porque era un buen marido y ella suponía que no le daba en la cama todo lo que merecía, así que podía suportar una canita al aire de sus esposo porque sabía con quién lo hacía).
Cuando íbamos en el auto se me ocurrió que Josefina debía estar esa noche sin bombacha. Se lo dije y claro, accedió a quitárselas. Se subió un poco la falda y se quitó la tanga que llevaba puesta y me la metió en el bolsillo de la chaqueta.
Un día Sine se accidentó y tuvieron que enyesarle ambas piernas por lo que debía permanecer postrado en una camilla especial que le había alquilado mi prima y para pasarla mejor estaban en un lugar que tienen cerca de la casa que es bastante amplio y contaba con un gran living comedor, una cocina y un bellísimo parque atrás, junto con un baño.