Ella me contestó que estaba encantada de la forma en que la estaba follando y lo que le decía, porque cuando le contaba a su marido lo sucia puta que le hacían considerarse en aquella casa, éste se excitaba enormemente y ayudaba a mantener vivo su matrimonio.
Le habían cambiado los artilugios que yo le hice poner en sus pezones para completar el tratamiento de agrandado de los mismos y en su lugar ostentaba dos gruesas y grandes argollas de acero gris de 4 cm de diámetro y uno de espesor que sentaban muy bien sobre las extensas y abultadas areolas y los descomunales pezones que logré en ella.
También las imbuimos la necesidad de hacer duras sesiones de gimnasia todas las mañanas después de vaciar nuestra orina en su boca y hacernos bañar por ellas, puesto que era necesario tenerlas en buenas condiciones físicas para afrontar el uso que se les avecinaba.
Después de unas cuantas horas, Entraron 5 chicas al cuarto, todas vestidas con cueros negros, botas y todas como las recetaba el doctor, muy bien formadas, una de ellas era la que había aparecido antes en el cuarto, sus formas se resaltaban aún más con el cuero. El cuarto se ilumino por completo y su nerviosismo aumento.
Un hombre posee por entero a sus esclavas. Es su Amo y ellas lo saben y lo aceptan, intentando satisfacer todos sus deseos. Los más refinados castigos son su placer. Y en la obediencia y la sumisión encuentran su delirio...
Una chica hastiada de los placeres y posibilidades que le brinda su dinero, fragua un plan para hacerse una colección de esclavas.
Una proposición indecente que es aceptada por dos bellezas, esposas de sus amigos que, en ausencia de sus maridos, aceptan ser esclavas sexuales de un nuevo rico durante un fin de semana por un millón de pesetas por cabeza.
Un consultor de Tarot aprovecha la insatisfacción de una de sus clientas para inducirla a que sea su esclava y tiene con ella una primera sesión de sexo y dominación.