Un amigo mío se fue de viaje a Madrid sabiendo que su novia necesitaba unas gafas para la vista, y encontrando la ocasión de comprarle unas muy bonitas y baratas, entró en una óptica, después de ver unas cuantas, se decidió y le compró unas.
Los dos estábamos sudados cuando frente al mostrador esperábamos que la dependienta me cobrara el precio del corset y lo envolviera para llevarlo a casa de Adela, por eso no me extrañaba su sonrisa ni sus miradas.
Los tres hombre van de compras con su híper caliente amiga, para elegir bañadores. La chica pide la "ayuda" de una dependienta que termina siendo penetrada por todos, y después de mamar sus vergas recibe una lluvia dorada de los cuatro.