Una mujer deja volar su imaginación, sus dedos y algunos "amigos" vegetales por su cuerpo mientras recuerda a su amante.
La apoyé contra la pared, de espaldas a mí para comenzar a desabrochar su blusa y quitar sus pantalones, los zapatos los había dejado en la entrada. Abrí la llave de la ducha mientras metía mi mano entre sus pantalones y su blusa para empezar a quitarla, Beatriz usaba la ropa extremadamente apretada y no podía quitarle los pantalones.
Un día de Abril, recostada en mi mullido sillón jugaba con mis dedos