Le junto las tetas para chupar ambos pezones lo más cerca posible, mientras ella acompasa el movimiento de sus caderas a las mías. Está dejándome su humedad en el pantalón, la siento en el tronco de la polla a través de la tela...
Las tetas de Cristina se aplastan a su vez una contra la otra, ondulando rápidas como flanes, presionadas por su brazo izquierdo. Su mano está dentro de su pantalón, entre sus piernas, y sus nudillos se dibujan en la fina tela, mientras se masturba.
Un hombre que va a visitar a su novia, y que lamentablemente le dicen que no esta en casa. Se queda a solas con su cuñada para luego terminar haciendo algo prohibido.
No me dio tiempo a responder: se acercó y me besó con una intensidad que me encendió de golpe. La pegué contra la nevera, mis manos recorriendo cada curva, y sus gemidos se mezclaban con mis besos desesperados.
La visita con mi familia a un restaurante de gastronomía sensorial se convierte en una fuente de sensaciones donde a veces no distingues la realidad de la fantasía
Volvimos a casa, donde ella dijo que aún me esperaba mucho más. Y sigue... porque fue un fin de semana entero follándome a la cuñada
En la fiesta de año nuevo nuevamente florecen pasiones que ya parecían muertas.
Mi hermanita Gloria dice que quiere venirse a casa con mi marido y conmigo. Anoche pensé en qué condiciones ponerle, mientras mi marido y yo nos pajeábamos con su tanga mirándole el culo. Continuación de “Pajeo a mi marido con el tanga de mi hermana”, mi primer relato.