A todo esto al cabo de 5 minutos se acercaron unos chavales a él y le retaron a jugar a los dardos, su novio era un gran jugador y si había algo que pudiera separarla de ella era precisamente eso, así que aceptó y se fue a jugar dejando a Raquel con algunas de sus amigas.
Nada que ver con lo que, por voluntad propia es ahora. Un sumiso "cornudo chupaleches", como le llaman mis Amos, obligado a presenciar y colaborar en la degradación y emputecimiento extremo de su esposa, que tiene que suplicar para poder cubrirme alguna vez, y cuando le permiten hacerlo es solo después de que otros hayan descargado sus fluidos sobre esta ramera. Siempre el último, y siempre debe limpiar a la puta con su lengua.
Tardó en abrir y pensé que quizás ya no estaba y en aquellos pocos minutos me pasó todo por mi mente, la primera vez que lo vi en la ventana, sus jadeos, los míos, y todo mezclado con el miedo intenso a que alguien pasara por la escalera y me viera esperar delante de aquella puerta.
En ese momento con mi mano derecha acaricie el pelo de la chica en una actitud arrogante propia de un "macho líder", al mismo tiempo que apartaba mi mano izquierda de mi cara y empujé mi pecho hacia arriba y le devolví la mirada a la ejecutiva, retándola.