Capítulo 1
Ya les he contado de Itzel en un relato anterior, una chica totalmente de fuego y con quien disfruté muchísimo los encuentros que tuvimos, en este quedamos de vernos en un motel saliendo de la escuela, llegué al lugar, me puse cómodo y la esperé.
Llegó Itzel, tocó la puerta, le abrí y cuando me vio puso cara de sorpresa, quizá no esperaba el hecho de que yo ya estaba totalmente desnudo… cerramos y nos comenzamos a besar intensamente, ese día fue así sin sutilezas, sin decencia (así que no esperen eufemismos en este relato) nos mordisqueamos, le quité su playera, el bra y comencé a besar y chupar sus tetas, sus pezones, Itzel no era una chica de gran culo o de enormes pechos tenía un cuerpo que me encantaban, muy proporcionado, delgada, nalgas paraditas y sus tetas medianas y firmes, desabroché su pantalón y lo bajé junto con su tanga, estábamos desesperados, me empujó a la cama y se subió en mi, se sentó sobre mi verga y comenzó a moverse frotándose hacia adelante y atrás disfrutando la fricción de su clítoris con mi pubis mientras sentía mi verga adentro, sus gemidos, sus gritos eran demasiado excitantes, «no vayas a terminar» repetía, me incorporé para quedar frente a ella, la tomé de las nalgas y me levanté de la cama cargándola, la llevé al lavabo «toma esa toalla y déjala ahí» le dije señalando el área junto al lavabo, la senté sobre la toalla, la altura era perfecta así que empecé a moverme mi verga entraba y salía una y otra vez, ella gritaba «así, así, dame duro», la recargué hacia atrás contra el espejo y puse mis brazos debajo de sus piernas, cada posición que cambiaba nos prendía mas, estaba muy mojada «ahhhh que rico, me voy a venir» gritó, seguí «ahhhh ahhhhh siiiiiii» terminó, «¿quieres esperar un poco?» pregunté, «no, dame por atrás» respondió, bajó del lavabo, se volteó y se puso en 4, la vista en el espejo era demasiado sensual, podía ver su cara y yo de pie detrás de ella, pensé que era perfecto para una foto o mejor aún, para grabarnos… «quiero grabarnos así, ¿se puede?», «sí» respondió, fui rápido al buró por mi teléfono y lo puse en el lavabo «espera» le dije, ella seguía en 4 yo me bajé detrás de ella, abrí sus nalgas para dejar su culo libre y comencé a lamerlo, ahhhh era tan rico, pasé mi lengua una y otra vez por su ano, lo lamí con delicadeza, luego con fuerza, lo chupé, lo escupí, aún tenía algo de humedad en su vagina así que con mi dedo arrastré un poco hacia su ano, seguí lamiendo e incluso llevé mi lengua un poco hasta donde alcancé de su vagina hasta llegar a su ano, mi verga estaba demasiado dura, me levanté, tomé el teléfono activé el video y mojé mi pene con el jugo que aún quedaba en su vagina, «abre tus nalgas» le dije, ella lo hizo lo coloqué justo en la entrada de su culo y comencé a meterlo, en el teléfono podía ver como entraba poco a poco, la escena era muy muy excitante, comencé a meterla y sacarla, ella tenía una cara de placer que no pude evitar grabar también alternando la toma del espejo donde nos veíamos los dos y la de la penetración, comencé a moverme un poco mas intenso «no me la saques, así, así, sigue» decía, «ahhhh ahhhh» gritaba, estuvimos así un momento mas, aunque no mucho (para mí es difícil aguantarme en una penetración anal, es demasiado placer para mí) «no aguanto más» le dije, «vente, vente», tomé el celular con la izquierda para no perder detalle, saqué mi verga «aaahhhh» grité mientras derramaba mi leche sobre sus nalgas, jalé un poco mi verga para sacar lo que quedaba, ella se volteó, se arrodilló. dio una chupada a mi verga, volteó a verme y sonrió con carita de travesura.
Se levantó y tomó algunos kleenex para limpiarse, caminé hacia el baño «¿a dónde vas?» preguntó «haré pis» respondí, «no cierres, quiero ver» tomé mi pene y comencé a orinar, voltee a verla mientras se limpiaba estaba atenta viendo cómo salía el chorro de mi verga, no esperaba eso y no era algo que había experimentado pero debo admitir que me excitó bastante.