Se precisa mujer seria y respetable, para experiencia poco habitual. Debe ser atractiva y tener entre 30 y 40 años. Preferiblemente morena, con un mínimo de 1,65 de altura y una talla de pecho superior a la 95, cintura estrecha, buenas caderas y muchas ganas de experimentar
Ana le chupaba el culo y el coño por detrás con total dedicación. Para ella era una sensación extraña, totalmente novedosa, empezar a chupar esa polla gorda, mientras recibía un intenso placer con una lengua y unos labios en su retaguardia.
Al cabo de un rato, llamaron a la puerta, y la propia Silvia se encargó de abrir, encontrándose con una impresionante rubia de unos 25 años, de cerca de 1,80 de altura y con unas impresionantes curvas que resaltaban sobre su vestido de lycra color beige. Ambas mujeres se miraron de arriba abajo
Mordiendo la mano del camarero empezó a gemir fuertemente apretando al tiempo los músculos de su vagina y descubriendo lo que era correrse de la forma más extraña y placentera del mundo. Ángela tuvo uno de los orgasmos más largos y deliciosos de su vida
Una vez firmado el contrato, las dos chicas comentaron todo lo sucedido y lo que estaba por llegar, aprovechando la comodidad de esa limusina y abriendo una botella de champán que tenían a su disposición. El chofer dejó primero a Ángela, que salió del vehículo mostrando una pose de rica, no muy aún
Don Gerard era un hombre algo mayor, aunque parecía cuidarse bastante, practicando seguramente algún deporte. Silvia le observaba y no era capaz de calcular la edad, pero desde luego superaba los setenta años
Silvia no paraba de temblar y de soltar gritos, sintiendo como esas vergas parecían hincharse más en su interior y notándose llena de su leche que se desbordaba de la gran cantidad que soltaban ambos. Agarrada al cuello de Tende, tenía mil orgasmos sobre su polla y no quería que ninguno de los dos