Series eróticas

Sandra intenta que sus amigas de toda la vida vuelvan a integrarla en el grupo después de varias malas decisiones.

El marido me enseña fotos de su mujer y pasamos un buen rato juntos.

Estaba casado con Sonia la cual sexualmente no me hacía caso, dio la casualidad que mi vecino bajó de visita y...

Vivo con mis hermanas y madre, de pronto, tras tomar un curso online, debo poner a prueba si esto de la hipnosis funciona.

Así fue como Ana Gabriela conoció realmente como era su familia!!!

Anita me volvía loco en el instituto. Han pasado diez años y me la he vuelto a encontrar en las redes sociales. Creía que era mi momento, pero ahora creo que en realidad era el suyo.

La dura vida de una empleada de farmacia en los años 70 en la España profunda.

En la cocina, la familia Huntington comparte un desayuno tenso. James, serio, y Sophia, distante, evitan mirarse. Eleanor, elegante y maternal, intenta mantener la calma mientras aborda temas de la empresa, buscando unidad en medio de emociones contenidas.

Un grupo de amigos van a una casa a jugar a verdad o reto. Verdad o reto I.

Mi mujer me hace cornudo consentido y sumiso de sus jefes

Vivencias de un maestro rural durante el Franquismo, sexo y azotes a discreción.

Como comenzaron mis vacaciones familiares.

Lo que uno espera de un día tranquilo en la playa no siempre coincide con lo que finalmente pasa.

Relata la transformación de Nina, una esposa convencional, para demostrar a su marido hasta dónde puede llegar. Se narra en tiempo presente, escena a escena.

Dos hermanos tienen como pasatiempo ver videos porno y evaluarlos, pero todo cambia cuando estos videos dejan de ser de su gusto

Historia real de gozo y pasión de mi mujer, puta y zorra como pocas, con dos vecinos de Marruecos y Nigeria.

Mi madre me consuela ante un reves como solo ella puede hacerlo.

Milagros y su nuera son emputecidas por el huésped que vive en casa, y todo ante los ojos de su marido y su hijo

Mateo se apodera mediante un trato de la voluntad de su exnovia convirtiéndola en su primera esclava

Para complacer a mi pareja acepté probar polvos usados para que se crucen equinos. Fue solo una mínima dosis.