Mi mejor amiga de la oficina III

Paula perdió.

Mientras Susy estaba en la tina, Paula me contó varias historias de Susy y ella.

En una oportunidad estábamos nosotras dos con cinco tipos gay, fue increíble ver como se metían el pene y cuanto encontraban a mano para saciarse, hacían trencitos y nosotros con unos penes falsos los penetrábamos. Los probamos a todos, me gustó sentarme de espalda arriba de uno de ellos, que me la metió por el culo, y yo ensartada con la verga falsa se la metí a uno que se sentó de frente, al que le corría una paja, y Susy me corría dedos en el clítoris. Nos hicieron dobles penetraciones reiteradas veces. Luego nos hicieron un curso de como chupar bien una verga, imagina estar con cinco profesores y practicando ahí mismo, verlos acabar unos a otros en la cara, boca como se devoraban el semen.

Con Susy conocí los orgasmos múltiples, la primera vez pensé que moría, ya que el placer no paraba, me revolcaba y seguía, termine temblando. Durante esa semana de solo acordarme, mojaba las bragas en tal forma que comencé a usar toallas, cuento aparte fue tener la necesidad de masturbarme a cada rato, en mi cartera guardaba un vibrador para ayudarme.

– ¿A quien le toca?.. entró preguntando Susy.

Paula rió.

Susy la acarició, la besó y la tiró de espalda, le tomó las manos y se las amarró, dejándola tendida con los brazos extendidos hacia atrás, yo le separé las piernas para sumergirme en su ya empapado sexo, es increíble como se lubrica esta mujer.

Le colocó unos cojines bajo su culo, tomó una pinza y un cordel. Con su lengua jugo con un pezón, al ponerse duro tomo la pinza y se la colocó en la base de éste -Paula soltó un quejido-, le flectó una pierna, le ató el cordel a la pierna y el otro extremo a la pinza. Si Paula estiraba la pierna esta jalaba la pinza. Procedió igual con la otra pierna.

Nos dedicamos largo rato a recorrerle cada rincón de su cuerpo con nuestras lenguas, Paula gemía y movía la cabeza de un lado a otro. Finalmente Susy tomó varias pinzas, tomando delicadamente los labios de la vagina de Paula se las fue colocando dejando estos llenos de pinzas, las que sobraron, se las colocó en los muslos internos. Me pasó un vibrador con muchas pequeñas espinas de goma, era el preferido de Paula, que con mucho cuidado se le introduje en la vagina para no soltar las pinzas, comencé un lento meter y sacar, rotándolo, Paula gemía, Susy le besaba y lengüeteaba la punta de sus torturados pezones, sus tetas mostraban claramente las venas que irrigan esa oscura y sensible corona llamada pezón.

Paula cada vez mas estiraba las piernas jalándose los ahora alargados pezones. En ese momento puse el vibrador de un golpe a máxima velocidad, Paula no aguantó y bruscamente estiró una pierna soltándose la pinza del pezón derecho además de varias de sus labios vaginales, empezó a mover desesperadamente las caderas, anunciando su próximo orgasmo, para el que ayude lengüeteándole el dilatado y rojo clítoris, una vez alcanzado el orgasmo saqué el vibrador impregnado de jugos vaginales, los que aproveché de saborear. Susy desató a Paula, sería mi turno.

Ahora Paula con una cuerda me ató las manos a la espalda, me vendaron los ojos, y comenzaron una serie de caricias, besos, lengüetazos, no pudiendo identificar de quién eran, sentí como me besaban el glande, luego un líquido helado sobre ésta, me pusieron de lado, sentía a alguien, que se acomodaba para que se la clavara, por lo estrecho supe que era por el culo, luego sentí, a una de ellas que jugaba con el hoyito de mi culo, luego sentí ese helado liquido aceitoso, sentí como me introducían un dedo, luego sentí algo helado un poco más grande que el dedo que me penetraba, pero la sorpresa fue que dentro de mi culo empezó a inflarse. Allí supe era Susy a quien se la estaba clavando por el culo y Paula me metió uno de sus juguetitos el cual se infla, me lo dejaron metido y cada cierto rato lo inflaban más.

Luego me pusieron de espalda y me sacaron la venda, Paula comenzó una de sus mamadas y Susy buscaba el orgasmo con el vibrador, cuando acabó, me preguntó si me gustaba la leche, no respondí y partió a la cocina, Paula suspendió la mamada, y trajo una argolla que me pusieron en la boca y amarrada por detrás de la nuca me dejaba permanentemente con la boca sin poderla cerrar.

-Paula te dará leche- me dijo Susy

Paula se puso de espalda con las piernas abiertas, Susy tomó la botella y le metió la punta en su vagina y comenzó a vaciarle casi media botella de leche, Paula se cerró su conchita con su mano, y se colocó sobre mi cara, y dejó caer esa mezcla de leche y secreciones vaginales, esta escurría por mi cara, y algo entraba en mi boca forzada a estar abierta. Cuando ya no caía más, Susy le presionó un poco el estómago, así cayó un poco más, fue increíble ver aquellos labios blanquecinos al igual que los pelos (si pueden háganlo. ¡¡¡Aseguro que es total!!!)

– Ahora probarás la leche de Susy – Me dijeron riendo.

Con la botella nuevamente llena, Susy se puso como perrito, Paula le metió la botella por el culo, y comenzó a vaciarla, por completo. Susy sin pararse gateando mientras Paula le tapaba el hoyo del culo, se puso apuntándome con el culo, y comenzó a soltar chorros de leche por su culo (se reían como locas), que me llegaban a la cara e incluso a la boca, Paula me tapaba las narices para que me la tragara, finalmente Paula le agarró el culo a su amiga y comenzó a succionarle la ultima leche que le quedaba, a esa altura ni me acordaba, del invasor que tenía en mi culo, el que fue descubierto por Paula cuando comenzó a hacerme una mamada, mientras Susy fue al baño, diciendo – Ahora probarás tu leche –

Cuando volvió se turnaron chupándome la verga y jugueteando entre ellas, además de inflarme más el juguete. Así estuvieron un buen rato, me pajeaban, cuando comencé a sentir mi acabada, Paula se la puso en su boca, y comenzó un exquisito trabajo con su lengua, finalmente al acabar, ella no derramó ni una gota, y con su mano suavemente recorriendo mi verga la estrujó. Con mi semen en su boca, se acercó a mi boca y me lo entregó, me tapó nuevamente las narices y tuve que tragarlo.

Susy riendo, me dio vuelta, me desató y desinfló el juguete, lo sacó, y comentaron lo dilatado que me había quedado mi culo, le dejaron caer saliva, y sentí como con un dedo tocaban las paredes, pero no sentía ninguna presión, el dedo entraba solo.

Nos fuimos al dormitorio, yo estaba recansado, nos tiramos en la cama, pusieron una película porno de lesbianas, yo me dormí, sintiendo como ellas gemían.

Al despertar, ellas dormían, así tomé una ducha, ya era tarde, decidimos comer juntos, allí conté que nuestros encuentros los estaba escribiendo. Luego de comer nos fuimos a mi departamento y les mostré los relatos, además me han ayudado a escribir éste.

Susy, recién descubrió el mundo de Internet, quedó loca con todo lo que hay, de hecho mañana quiere comprarse un PC… y para no perder tiempo ni alguna locura de sexo, terminará escribiendo ella.

Hola, amigos y amigas cachondos de la red, si se sienten cercanos a mi sexualidad, tienen ideas locas, para compartir. Los espero (favor abstenerse hombres solos). Ya saben parejas Gay, parejas lesbianas o parejas hetero que quieran disfrutar con nosotros. Manden fotos o su descripción. Acá entre nosotros tres les responderemos. Mi dirección de caliente es:

hotsusyhot@hotmail.com

Cariños, y mucho sexo libre. Chao Susy.