Andrea tiene la vida que siempre soñó: un marido, dos hijas maravillosas y una casa. Pero tras meses crianza, su vida sexual es un desierto. Todo cambia en un ascensor.
Con apenas unos meses de casada, nos mudamos a un nuevo barrio, donde uno de los vecinos, no solo entraría en nuestras vidas de manera amable, entraría en mi de manera apasionada y traeria bastante emoción.
Andrea tiene la vida que siempre soñó: un marido, dos hijas maravillosas y una casa. Pero tras años de crianza su vida sexual es un desierto. Todo cambia con un encuentro fortuito en el ascensor.
A mi amigo le encanta cogerse mujeres casadas. Si conoce a una mujer que es hermosa y esta soltera, seguramente no le va a prestar tanta atención como a una mujer que, si bien no esta tan buena, pero es casada... Acá les dejo varias de sus anécdotas... presta atención, quizás alguna sea tu esposa.
Esta es la historia de una pareja joven, que se conocían hacía apenas unos años, y se llevaban realmente bien en todos los aspectos de su vida.
O al menos en casi todos los aspectos…
Tras años de silencios y sospechas, creí haberlo visto todo… hasta que una puerta abierta en la lavandería me revela la verdad que puso fin a mi matrimonio
Siempre he sido un esposo devoto pero unas cuantas cervezas con una compañera de trabajo joven y dispuesta hacen que tire todo por la ventana y me la folle.
El aire en el pequeño y sórdido cuarto de hotel era denso, cargado con el olor a alcohol barato, sudor masculino y la anticipación de una noche que prometía ser "inolvidable".
Ángela Aguilar, la joven diva de la Música Ranchera, caminaba por la alfombra roja, su vestido plateado brillando con cada flash de las cámaras. Sus piernas, tonificadas por horas de baile y cuidado meticuloso, se movían con gracia, atrayendo las miradas de todos los presentes.
More es una chica realmente hermosa, por donde se la mire, y sobre todo es muy coqueta y muy sensual, le encanta vestirse para llamar la atención, tiene un cuerpo increíble, que es la envidia de todas nosotras y seguramente la razón de las fantasías de todos los hombres que la conocen.
Me agarró de las caderas y empezó a golpearme la Conchita. Me cogió fuerte durante 20 minutos dándome dos orgasmos. Me di cuenta de que se estaba acercando a medida que aumentaba el ritmo aún más rápido y con más fuerza...
Tito y Lorena, atrapados en la rutina, desatan sus fantasías en un viaje a Pinamar. Un encuentro ardiente en un pub con Diego enciende el morbo hotwife. ¿Qué hará Tito con el número de Diego? Un relato de deseo, celos y promesas que queman.
El compadre de ambos, finalmente logra someter a la esposa, y se la coge en todos los rincones de la casa, y cuando el esposo vuelve del trabajo, se convierte en el cornudo conciente, humillado y esclavo de la nueva pareja. El compadre se los termina cogiendo a los dos, convirtiéndolos en sus putitas.
Mariana tenía 34 años, hacía siete meses se había separado. En realidad, él la había dejado de un día para otro con la sola explicación de que el amor se había terminado. Tenían un hijo de nueve años y un lindo chalet de dos plantas en la calle…
Un mensaje vía Instagram para una asesoría de bajar de peso se convirtió en una amistad más que íntima. Me cogi a la esposa de un lanchero de edad adulta , frente su cara y el me ama por alegrarle los días y su despertar sexual.
Cristina, recatada pero ardiente en secreto, vive una noche de música, miradas y excesos. Entre el deseo por su marido y la entrega a un desconocido, descubre un placer prohibido que guardará como su mayor secreto.
Acostumbrábamos a meternos en el cuarto del Pc disque a revisar cosas, pero siempre terminaba cogiendo con en el cuarto, y ese día no fue la excepción, mi novio empezó acariciarme las piernas para tratar de acercarse a mi chucha y se sorprendió que no llevaba tanguita.
En el relato que les voy a narrar les contaré cómo tres hombres negros se follaron a Nuria, mi mujer, en un hospital mientras yo miraba desde la cama en la que me encontraba. Mi puta zorra no supo decir que no a los negros, después de ver el tamaño de sus tres inmensas vergas.
En plena transición española, Claudia Giner, una reputada periodista y mujer casada de dos hijos, ira conociendo aspectos sobre sí misma que desconocía cuando un nuevo vecino acude a su edificio.
Me voy a presentar para ustedes, lectores: soy Mar. Una mujer de 28 años al momento de escribir esto, mido 1.65, tengo una figura muy sensual, un cuerpo esbelto aunque con unas bubis riquisimas bien formaditas, con pezones rositas, una cintura pequeña, caderas anchas y un culo gigante bien paradito.