Capítulo 1
La abuela salió del cuarto hacia la cocina, ella era una mujer de unos 55 años, viuda, de ojos verdes, piel blanca, y unas caderas muy bien formadas, y unas nalgas redondas, firmes, un culo respingon, sus tetas de tamaño normal pero se notaban firmes, las hijas y la nieta había heredado ese cuerpo.
La chica se sentó en mis piernas, abierta, dándome la espalda, como para ver la tele, se pego muy bien a mi, en ese momento mi verga comenzó a crecer nuevamente al sentir esas nalgas, yo puse mis manos sobre el sofá, en ese momento la abuela regresó de la cocina paso al otro cuarto y regreso con una cobija, y nos la puso encima, dijo para que esten más cómodos, hace frío, yo agradecí, la chica tomó mi mano derecha y la llevo hasta su pierna y la subió hasta su vagina; estaba completamente húmeda y lo mejor, abierta, la acaricie de arriba abajo, deslice mis dedos varias veces, la chica gimió, abrió un poco más sus piernas y pego el culo a mi, como a los 3 minutos de estar así, la chica con su mano izquierda me toca 3 veces buscando mi verga, entendí el mensaje, y desabroche mi pantalón, baje la cremallera y saque mi verga.
En esa posición, mi verga quedaba pegada a su vagina, ella tomó mi mano derecha y la puso sobre mi verga, y me toco nuevamente 3 veces con sus dedos, entonces yo, hice un movimiento de cadera para permitir que mi glande bajara un poco y ella se acomodo para que mi verga y su vagina coincidieran, mi verga entro suavemente, ella se arqueo hacia atras, me miro, abrió su boca y comenzó a hacer movimientos cortos y rítmicos, yo no me movía,.
La abuela desde la cocina gritó, ya esta el café, ya se lo llevo, yo saque mis manos de debajo de la cobija, la nena igual, la cobija nos tapaba del pecho hacia abajo, la abuela entró al cuarto con dos pocillos, el café con leche olía exquisito, y dijo esta tibio, entonces la abuela se acercó, y puso las tasas en una mesita cercana, al alcance de nosotros.
Yo agradecí y me tome el café de un sorbo, la chica ni lo miro, ella tenía media verga dentro y se movía sobre mi, de forma constante pero sin prisa, la abuela se sentó en la cama y dijo sin rodeos, yo era como esta señorita a su edad, ella heredó eso de mi, y se recostó en la cama, yo la mire y le dije, si esta chica se parece bastante a ud, refiriéndome a su color de piel y ojos, pero también a esas nalgas tan lindas, mi verga entraba y salía suavemente, la chica había puesto sus manos sobre el apoyabrazos del sofá, como para ayudarse en el movimiento.
La abuela se acomodo en su cama , tomo una de sus cobijas y se tapo casi toda, me dijo, esta un poco frío, y la mire, mi verga seguía dura y caliente, la abuela, me dijo, ud puede venir mañana en la mañana?? Porque en la tarde se llevan a esta señorita a pasear, a cine y a chúpar helado, yo le dije, si puedo venir, como a las 10,si respondió la abuela, a esa hora está bien, entonces se dio la vuelta en su cama dándonos la espalda.
Yo metí mi mano entre la cobija, directo a la vagina de la chica y comencé a masturbarla, yo no quería explotar, pero si quería que ella lo hiciera, no tardo ni un minuto y se arqueo hacia atrás, saco el culo, abrió la boca, ahogo un grito, abrió los ojos y comenzó a temblar y a mover sus caderas, junto sus piernas y exploto, duramos como 20 segundos,
La abuela se dio vuelta, le dijo a la chica, vaya a alistarme, y me dijo a mi, entonces viene mañana, ahora es mejor que se vaya y que no lo encuentren aquí,
Ayude a la chica a salirse de mi, yo me acomode la verga sin quitarme la cobija y abroche mi pantalón, la chica salió para el baño, y la abuela nuevamente me dijo, yo era como esta señorita, entendí perfectamente su invitación. Y continuo, mis hijas no eran como yo, pero mi nieta si.
A los pocos minutos me pare, me despedí de la abuela, la chica ya había regresado con una carita de inocencia y pureza que nadie pensaría que se había comido una verga.