Empecé a masturbarme hace años, porque había escuchado acerca de ello y un día pues me entró curiosidad y decidí hacerlo. Aquella primera vez lo hice en la soledad de mi cuarto, sobre mi cama.
Un poco indeciso por mi actitud, él tomó conmigo un par de cervezas y comentó tonterías sobre gente que conocíamos antes de ir al grano. Quería saber si yo estaba molesta por lo que me había pedido que hiciera con su jefe.
Estando la vieja consciente, volví a arremeter con mis dedos en su ano, mientras le metía los dedos, fui vaciando lo que quedaba del pomo de crema, y le terminé abriendo el ojete, hasta que en medio de sus desesperados movimientos comencé a meterle la mano completa, !como se veía ese agujero!
Quince minutos mas tarde estábamos de camino hacia las afueras de Madrid, a Sandra la habían metido en el maletero, todavía estaba bajo los efectos del agotamiento, conducía Paula y mientras Tatiana me iba poniendo al corriente de lo que me iba a encontrar.
Hizo que me pusiera de pie y me dijo que era un chico malo me quito la camiseta y se sentó ella en la cama me dijo que me bajara los pantalones, lo hice quitándome a la vez los calzones, dejándola lado de su boca mi polla empalmada.
El que en todo momento me había complacido, se levanto, me acomodo boca arriba y separo mis piernas y empezó una deliciosa sesión de lamidas en mi ano, que bueno ya estaba bastante lubricado y distendido, sin embargo me hizo elevar mi excitación todavía mas, luego puso mis piernas en sus hombros y apunto su cabeza a mi centro de placer
La fricción de sus paredes cálidas sobre mi polla y la visión de ésta entrando y saliendo en el agujero negro de sus nalgas eran más de lo que podía aguantar, pero no quería correrme todavía y procuré refrenar el impulso de acabar llenándole el culo de leche.
Sentí que la cabeza de su verga entraba lentamente en mi concha y luego comenzaba a bombear, mientras yo estaba con toda mi ropa en la cintura y mis braguitas en los tobillos.
Noté como se le hinchaba el clítoris y se hacia grande, y entonces me ayudé con dos dedos para acariciarlo más deprisa, ella mientras no dejaba de mirarme mientras se acariciaba los pezones y soltaba resoplidos.
El muchacho se dejó hacer y la madre contenta se terminó de sacar el camisón de dormir que llevaba puesto y después de masajear un poquito la vergaza de su hijo, la beso la chupó y la puso tan dura que al hijo ya le estaba doliendo
Aquella noche, aprovechando que desde hacía semanas dormías sin camisón, yo me dirigí desnuda a tu cama mientras dormías. Te bajé las bragas. Tenías que ver la sonrisita de angelito que tenías al dormir.
Salí me puse el traje de baño y fuimos a otro lugar mas solo de la playa, sin mas me desnude besándolo locamente y volviendo hacer una mamada con ese miembro que no era muy grande pero si muy gordo, ahí jadeamos hasta que se vino y me voltee y lo lanzo en mi culo y en mi espalda fue sensacional me dejo su teléfono
Desde ese día la relación con Juan era cada vez mas esporádica una o dos veces por semana, papá me quería para el solo y a mi me daba cosa, al final de cuentas era mi padre, yo estoy enamorada de Juan y el lo sabe por eso me siento mal con el, así que decidimos cumplirle alguna fantasía, nos juntamos un día a hablar de eso
Les pregunté que seguía ahora y me dijeron que la trama era que una vez que los recién casados llegaban, el esposo le confesaba a ella que lo que más le excitaba era hacerle el amor a su esposa con otro hombre.
En la pared había una especie de cartel con el nombre en ingles de la producción, al ver la cama me imagine todas las posiciones sexuales que conocía en un segundo, me asuste pero también imagine que se trataba de publicidad y que la cama y todo el decorado hacía parte del proceso de preproducción en un proyecto de estos.
Mire a mi novio, y se reía, me intente ir, pero no me dejo, oí al profesor saludándome, y me pidió que no me fuese, al momento le vi levantar ala mujer, era una chica joven de unos 25 o 30 años, iba vestida como yo mas o menos, y se giro siguiendo las ordenes del profesor, tomo la postura que yo había adoptado para recibir los azotes
Su duro culo sintió toda mi verga sin que ella mostrara desagrado, con mi mano en su culo sentí su temperatura y lo confirme, debía esta goteando por el calor que percibí.
Me pidió que se la chupe, que quería acabar en mi boca. Comencé a chupar entonces, y casi sin quererlo mi mano metió nuevamente uno de sus dedos en su culo, él sólo decía "seguí...seguí". y yo seguía.
Alicia era una belleza espléndida. Tenía 29 años (era significativamente menor que mi madre), medía 1,70 metros pero con las sandalias de tacón que usaba aumentaba unos 5 vitales centímetros más que la ponían a la altura de mi metro noventa..
Yo solo quería que me den más y les pedí que me culeen entre ambos. Se acostaron en la cama cada uno a un costado mío y me puse de rodillas en la cama, y se las chupaba alternadamente, dejándoles ver mi culo mientras lo hacía.
Esta relación con el tiempo se hace con frecuencia, ya que la mujer, increíble pero cierto, logra unos clímax espectaculares, gracias que ella buscando una posición adecuada, el pene llega hasta el punto G y ella si que lo siente.
Yo no era capaz de decirle nada de esto a María más que todo, porque creo que en el fondo nos estábamos enamorando el uno del otro, y que lo de su hermana era más que todo una atracción sin importancia pero que me excitaba todo lo que podía y más.
Con uno de sus dedos empezó a estimularme, primero un dedo, después dos, giraba sus dedos en mi agujero, fue maravilloso, aquellos dedos en mi culo, mientras me miraba con cara de zorra. Miré el reloj del salón, eran las cinco y cinco. Ya debía estar Jaime padre en la casa.
Fue tanta la excitación de Enrique que no pudo contener la eyaculación y terminó dentro de la boca de Ana, misma que devoró toda la leche que le fue proporcionada.
En un momento dado me dijo si yo aceptaba todo lo que le propusiera esa noche y yo sin saber a que se refería exactamente, le dije que esa noche él era mi dueño y que me podía hacer lo que él quisiera.
Yo le ayudé a levantarse, y comencé a desvestirle, parecía un niño asustado. Le besé y le acaricie. Me puse a sus espaldas y le abracé por detrás, le bajé los slips y toqué por primera vez su tremenda polla.