Vaya familia

Ese día cuando estábamos comiendo, mi madre nos dijo a mi padre a mi:

– Esta mañana me he encontrado con Rosi en el ascensor y me a dicho que porque no vamos a pasar con ellos tres, su marido, su hija la mayor la que vive con ellos, y ella misma, este puente de tres días a su torre bien lo . Yo le he dicho que mi marido y yo no solo no tenemos puente sino que tenemos que ir a trabajar hasta el mismo domingo así que sintiéndolo mucho no podríamos ir, pero en cuanto a mi hijo Pascual hablaria con el y si no le importa a ellos el si que podrá ir.

Y como a mí me apetecía la idea, mi madre fue a hablar con la vecina y quedamos para salir al día siguiente a eso de las ocho de la mañana. Una vez allí en plena montaña, nos lo pasamos estupendamente y llegada la noche todos a dormir bien tempranito, concretamente eran las diez. Yo como no podía irme a la cama tan pronto me quede a ver unas películas en el DVD una de acción y otra X que la verdad sumada al calor que hacia y como estaba solo, me puse a masturbarme cuando me corrí me levante del sofá recogí todo y me fui cansado para mi cama, al pasar por el dormitorio de la hija de mis vecinos oí una especie de jadeos y como la puerta estaba mal cerrada quedaba una rendija por la que mirar, aproveche la ocasión que se me brindaba. Sorpresa! Podía ver claramente a mi vecino Luis encima de su hija follando como un loco mientras tanto su mujer, Rosa estaba de pie a su lado mirando el espectáculo. Los tres estaban desnudos y pude comprobar que el cuerpo maduro de mi vecina no estaba nada mal a pesar de sus 60 años, tenia dos grandes tetas un tanto caídas es ciertp, pero eso es lo que me pone a cien y un culo que destacaba por lo voluminoso de su tamaño. Como es natural todo esto me provoco una erección digna de la película que había visto antes, y también como es natural esto me llevo a agarrar fuertemente mi pene y empezar a meneármela. Pero en mi frenesí olvide el silencio y como consecuencia Rosi me oyó y dirigiéndose hacia la puerta la abrió y me dijo:

-Vaya cariño gozando del espectáculo tu también, pues pasa y lo veras todo mejor.

Yo sin soltar mi pene, entre en el cuarto. Luis no me vio pero su hija, Marta, me miro y me sonrió. Entonces su madre me susurro:

– No te apetecería hacerme lo mismo que mi marido esta haciendo con Marta? Y no te preocupes por nada, Luis esta muy ocupado y no se entera de nada, además el y yo hemos llegado a un acuerdo.

Y diciendo esto se tendió en la alfombra de la habitación abriéndose de piernas.

Yo agachándome a su lado empecé a besarle y luego lamerle el coño que dependía un olor a la vez fuerte y agradable fruto según supuse del espectáculo que estaba observando hacia un momento. Esto la estaba poniendo a cien como era de esperar, entonces aproveche para pedirle que se pusiera a cuatro patas para que yo pudiera penétrala por detrás pues tenia un culo que estaba diciendo a gritos que quería tenerme en su interior.

– Pero eso no me dolerá mucho? Veras es que yo soy bastante estrecha y más para que tu pollón se abra paso en mi ano.

– No temas que yo sabré dilatar la entrada a tu cueva trasera pus para eso mi pinto solo y es que me encanta

follarme a las mujeres por detrás.

Para ello me chupe mi dedo índice y se lo introduje muy despacio en el ano, su orificio cedió pero era verdad que era muy es trecho y tuve que seguir con mi mete y saca hasta que sentía que lo hacia sin dificultad. A todo esto ella gemía:

-Ayyyy, que gusto me das vecinito, sigue, sigue por amor de Dios.

Entonces yo le introduje dos dedos a la vez hasta que su ano se dilato y luego tres y como no paraba de susurrar:

-Mas, mas, mas, metemela ya cabroncete mío.

– Allá voy amor mío.

Y de un golpe seco de mis riñones se la introduje hasta el fondo, esto lo repetí varias veces hasta que note que me venia. Entonces se la saque y acercándome a su cara que aun conservaba una mueca entre dolor y placer le dije:

-Prepárate a recibir toda mi leche.

Dicho y hecho, de la punta de mi polla salió un chorro de esperma que le lleno toda la cara a Rosi y hasta algunas gotas salpicaron su pelo rubio.

-Que a gusto me he quedado y tu as gozado como yo?

– Si cariño, menudo polvazo le has echado a tu vecina!

-Y que lo digas cariño!

Levante la vista y para mi sorpresa vi que nosotros también teníamos espectadores, allí estaba Luis y su hija Marta que nos miraban con los ojos bien abiertos señal de estupor por lo que habían contemplado.

– Bueno veo que mi mujer se ha portado muy bien contigo, no te gustaría cambiar de pareja ahora, yo con ella y tu con mi hija?

– De acuerdo, respondí y me puse de pie dirigiéndome a la cama donde estaba Marta. Y como ella estaba aun en la posición en que la vi al principio, me monte encima de ella y sin mediar palabra le metí toda mi tranca en su coño y empecé a follarla eso si muy despacio hasta que por fin ella emitió un gritito de placer que me dio a entender que había tenido un orgasmo, al mismo tiempo yo también sentí que el mío no iba tarda a llegar así que saque mi polla para poder correrme en su boca y así fue un chorro de esperma algo menos grande que el que le había echado a su madre hacia un momento, pero de todas maneras su boca se lleno y aunque tragaba rápido unas gotas de leche resbalaron por sus mejillas. Después de esto me tumbe a su lado y tengo que reconocer que me quede dormido. A la mañana siguiente la voz de mi vecina me despertó;

– Arriba gandul! Que son las doce de la mañana, vamos ponte el bañador y a la piscina.

El resto del día y la noche, fueron totalmente normales, no se hizo mención de lo que sucedido: Así que yo opte por olvidarlo todo también. Al día siguiente, Domingo, nos volvimos a casa y se acabo todo.