Paula la madurita tímida II

Capítulo 5

El Inge terminó de retirarle el calzón, se lo mostró y lo tiró a la silla de al lado, encima de su falda

• Inge: “Ya eres libre Paulita, ¿quieres ser mía?”
• Paula: “Siii.. siiii.. .siiii…”
• Inge: “¿Quieres qué te haga mi mujer?”
• Paula: “Siii.. tuya, quiero ser tuya… metemela por favor”

El Inge cogió su pene, lo puso frente a su vagina, pero antes se lo mostró a Paula

• Inge: “Mira Paulita, ¿quieres todo esto dentro tuyo?”
• Paula: “Si… sii…”
• Inge: “¿Quieres mi grueso pene dentro tuyo?”
• Paula: “Si, damelo, damelo por favor… ya no aguanto”
• Inge: “Y qué me darás si te lo meto?”
• Paula: “Lo qué quieras, lo qué quieras BB, tú solo pide y yo obedezco”
• Inge: “Te tomo la palabra Paulita y ahora te voy a tomar a tí”

El Inge apuntó su pene a la vagina de ella y empezó a presionar

• Paula: “Ahhhh… ahhhh… qué gruesoooo… ahhh.. me muerooooo…”
• Inge: “Ahora si vas a ser mia Paulita, vas a ser mi mujer”
• Paula: “Siii tuyaaa… toda tuyaaaa…”
• Inge: “Esto es lo qué querías Paulita?”
• Paula: “Siii… siii… me estas partiendoooo… ahhh qué gruesoooo… ahhh tenía razón Nancy.. Ahhh…”

El Inge se quedó con la curiosidad de lo qué habría dicho Nancy, se lo preguntaría en un momento, ahora era momento de concentrarse en complacer a Paula, ya le había metido casi la mitad y la mujer parecía al borde del colapso.

• Paula: “Ahhhh.. Ahhhh… ahhhh… ahhhh… siii.. Siiii… me muero… me matas… te adoro… te amo BB…”
• Inge: “Tu vagina es mía Paulita, me pertenece, ya tiene la firma de mi pene en tu interior y te la voy a dejar rellenita con mi leche”

En ese momento Paula recién se dió cuenta qué el Inge no estaba usando preservativo

• Paula: “BB, no te pusiste condón”
• Inge: “Por lo qué me dijiste de cuando me viste en la panadería, ya deberías estar en tus días seguros, ¿no?”
• Paula: “Si… pues si… eres tan inteligente BB y te siento todito… ahhh toditooo…”
• Inge: “De aquí saldrás con la vagina bien mojadita con mi leche, bonita”
• Paula: “Siii BB, dame tu leche, damela toda”
• Inge: “Me sientes Paulita? ¿Ya me sientes dentro de ti?”
• Paula: “Siiii… ahhhh… ahhh… BB me corroooo… me corrooooo…”

Paula se estremeció y luego cayó casi desfallecida, el Inge acarició su rostro

• Inge: “¿Estás bien, bonita?”
• Paula: “ahhhh.. .ahhhh… ahhhh… me muero… ahhh me corrí… ahhhh…”
• Inge: “Ya eres mía Paulita, ahora eres mi mujer”
• Paula: “Aahhh siiii… soy tu mujer… ahhh… gracias… gracias… te adoro… te amo BB…”
• Inge: “Pero yo aún no me he corrido, asi qué ahi voy de nuevo”
• Paula: “Nooo nooo espera… ahhhh… siii.. Ahhh… qué ricooo.. ahhh… nunca me habían hecho sentir asiiiii”

El Inge la hizo correrse de nuevo y luego le dijo

• Inge: “Paulita levantate”
• Paula: “Ahhh… ahhh… siii… qué hago?”
• Inge: “Ponte en cuatro”
• Paula: “Qué?”
• Inge: “Arrodíllate y ponte en cuatro Paulita, AHORA”
• Paula: “Si, si, lo qué digas. Si BB”

Paula se puso en 4 en la cama, poniendo su tremenda cola en pompa

• Paula: “Aaa… asi?”
• Inge: “Tu cola me trae loquito Paulita”
• Paula: “¿Y ahora?”
• Inge: “Ahora te voy a coger como si fueras una perrita, mi perrita, eres mi perrita Paulita?”
• Paula: “Yo… yooo…”
• Inge: “SI O NO?”
• Paula: “Siii, soy lo qué tu quieras BB, soy tuya”

El Inge se puso detrás de ella, le abrió las nalgas y metió en una su pene dentro la vagina de Paula

• Paula: “Ahhhhh… siiii…”

Le agarraba los pechos mientras la cogía de perrito, lo cual encendía más a Paula

• Paula: “Siii BB, sigue, sigueeeee…”
• Inge: “Me corro Paulita… te voy a llenar la vagina”
• Paula: “Siii dame tu leche, damelaaaaa”

El Inge le dejó toda la leche dentro de su vagina

• Inge: “Ahhhhhh… siiii… toma Paulitaaaa…”
• Paula: “Me corrroooooo… me corroooooo BB…”

Paula quedó tirada sobre la cama, se había corrido 3 veces, apenas podía creerlo, su corazón estaba a mil, su cabeza le daba vueltas

• Paula: “Eres un torooo BB, mi torooo”
• Inge: “Descansa un momento Paulita, aún no acabé contigo”
• Paula: “Siii, ahhhh, siii…”

Paula estaba alucinada, nunca le habían dado así y encima el Inge quería seguir, a este pasó iba a volver a su casa arrastrándose. El Inge la volvió a abrazar y besar, ella ya sentía qué se calentaba de nuevo

• Inge: “Sigamos Paulita, ponte en 4”
• Paula: “Siii… lo qué tu quieras BB”

El Inge volvió a ponerse detrás de ella, acarició sus rotundas nalgas, empezó a separarlas y se quedó mirando su otro huequito… podría convencerla de qué se lo dé?

• Inge: “Ahi voy Paulita”
• Paula “Ahhhhh… me partes en dos BB… ahhhh…”

El Inge siguió detonandola, haciéndola gemir y de pronto sonó el cell de Paula.

• Inge: “Tu cell Paulita”
• Paula: “Auchhh… debe ser mi hermanaaa… ahhh… siempre me llama a está hora… ahhh..”
• Inge: “Contestale”
• Paula: “Ahhh.. queeee?”
• Inge: “Qué le contestes”
• Paula: “Perooo… pero… ahhhh…”
• Inge: “Alguna vez has hablado con ella mientras te tenían clavadita?”
• Paula: “Ahhh… nooo… como crees?”
• Inge: “Pues respondele”

Paula tomó el cell de la mesita, apenas podía sostenerlo, el Inge seguía penetrándola y ella temía qué su hermana se de cuenta

• Paula: “Hooo… holaaa… Nancy??”
• Nancy: “Hola hermanita, ¿cómo estás? Estás bien?”
• Paula: “Siii… auch.. Siii…”
• Nancy: “Qué pasa, por qué tan agitada?”
• Paula: “Estuve haciendo ejercicios”
• Nancy: “¿Ejercicios tú? Qué milagro”
• Paula: “Siii… ¿Y tú? ¿Cuándo vienes?”
• Nancy: “El jueves como te dije, bueno te dejó para que sigas, pero no exageres, ah”
• Paula: “Nooo… nooo como creees… ahhhh…”
• Nancy: “Te veo el jueves, besos”
• Paula: “Siii… siii… nos vemooooss”
• Inge: “lo hiciste muy bien Paulita, ya llevas dos primeras veces está noche: tu primera mamada, primera vez qué respondes una llamada mientras te tienen clavadita y falta una primera vez”
• Paula: “Ahhh.. .cual?? ¿Cuál?”
• Inge: “Ten calma, tus dos primeras veces te han gustado?”
• Paula: “Siii, Siiii”
• Inge: “Pues la qué sigue también te gustará, te lo prometo”
• Paula: “Ahhh… yaaa… yaaa…”
• Inge: “Como ahora eres mía no puedes mentirme Paulita”
• Paula: “Noooo BB, nuncaaaa”
• Inge: Se qué no me vas a mentir, sabes por qué?”
• Paula: “Por qué te adoro BB?”
• Inge: “Además de eso, por algo más, ahorita te haré una pregunta y sabré si mientes, sabes como?”
• Paula: “Como BB?”
• Inge: “Por qué mi pene es un detector de mentiras, así qué veremos qué respondes”
• Paula: “Preguntaaaa… pregunta lo qué quieras BB”
• Inge: “Ok, mi pene te parece muy grueso?”
• Paula: “Siiii BB, gruessisimooo, nunca había sentido uno así de grueso”
• Inge: “Ok, entonces dime, cómo es qué tu hermana Nancy sabía qué lo tengo grueso?”
• Paula: “Nancy? Es qué… es qué…”
• Inge: “Me vas a mentir?”
• Paula: “Nooo.. noooo BB, nunca”
• Inge: “Entonces responde la pregunta, cómo es qué Nancy sabía qué mi pene es grueso?”
• Paula: “Es qué… no recuerdo”
• Inge: “Como?”
• Paula: “No me acuerdo”

El Inge le sacó el pene de porrazo y le dijo con voz firme

• Inge: “VÍSTETE”
• Paula: “¿Qué? Pero, ¿por qué?”
• Inge: “Si me vas a mentir no quiero nada contigo”
• Paula: “Nooo… nooo BB, mételo de nuevo lo necesito, tú eres mi hombre, mi macho, mi toro”
• Inge: “Yo no estoy con mujeres qué me mientan”
• Paula: “Perdonaaaa, te diré lo qué quieras, haré lo qué quieras, solo vuélveme a meter tu pene, hazme tuyaaaa”
• Inge: “vas a volver a mentirme?”
• Paula: “No nunca, mi vida, nunca”

El Inge volvió a meterle el pene y ella suspiró aliviada

• Inge: “Es tu última oportunidad”
• Paula: “Si, siii,, recuerdas esa vez del niño con el patín?”
• Inge: “Claro cuando me estampaste contra la pared”
• Paula: “Justo mi hermana llegaba en su combi y dice qué vió lo qué pasó”
• Inge: “Ooook, yyy?”
• Paula: “Ella vió qué caí encima tuyo y cuando saliste de detrás mío noto qué ya se te había parado, dijo qué vió un bulto en tu buzo”
• Inge: “Qué observadora es tu hermanita”
• Paula: “Pero dijo que además de parado lo notó grueeeso y por eso desde esa vez está como qué medio obsesionada contigo”
• Inge: “Así qué quiere verlo?”
• Paula: “No, no solo verlo, siempre dice qué quiere subirte a su combi y raptarte”
• Inge: “Y a ti qué te parece su idea?”
• Paula: “Yoo.. pues.. Yooo”
• Inge: “No me mientas o lo notaré”
• Paula: “Auuuchhh… no.. nooo BB… auchhh… Tu detector de mentiras clava bien rico”
• Inge: “Responde”
• Paula: “Me pondría algo celosa… pero al final depende de uds. No?”
• Inge: “Pero ya nadie quita qué tú eres mi mujer y qué lo seguirás siendo, ¿o no quieres seguir siendo mía?”
• Paula: “Siiii, siii BB, tuya, siempre tuya…”
• Inge: “Y no te gustaría qué le de a tu hermana el mismo tratamiento qué a ti? Crees qué ella no lo disfrutaría?”
• Paula: “Seguro la vuelves loquita como ya me tienes a mi”
• Inge: “Ok Paulita, tomaré eso como un SÍ, qué más me cuentas de tu hermanita?”
• Paula: “Bueno hay algo qué a mi hermana le encanta…”
• Inge: “Así? ¿De qué se trata?”
• Paula: “A ella le encanta… le encanta… le encanta por atrás”
• Inge: “Sexo anal? Ok y a ti?”
• Paula: “Yo no… nunca lo he hecho”
• Inge: “Y por qué no? Tienes una colaza qué vuelve loco a cualquiera, acaso nadie te pidió hacerlo por ahi?”
• Paula: “Siiii, varios, pero tengo miedo”
• Inge: “¿Por qué?”
• Paula: “Es doloroso”
• Inge: “¿Cómo lo sabes si no lo has intentado?”
• Paula: “Me contó… Nancy”
• Inge: “No fueron cuidadosos con ella o qué pasó?
• Paula: “Es qué… es qué…”
• Inge: “Me vas a mentir? Miras qué si te lo vuelvo a sacar ya ni más te lo meto”
• Paula: “No, no, no, no BB… te contaré”

Paula recordaba bien lo sucedido, fue un domingo, ella tenía 23 añitos y vivía con sus padres, ellos habían salido temprano a visitar a unos tíos en Chosica, así qué ella y su hermana estarían solas todo el día; iba a comprar al mercado pero pasó a ver si Nancy quería algo para la resaca, había llegado recién de la fiesta de su instituto, se acercó porque escuchó la ducha, volvería en un ratito mientras terminaba de ver qué faltaba en la cocina. Al rato volvió y entró al cuarto de su hermana, qué estaba tirada sobre la cama envuelta en la toalla

• Paula: “Qué buen fiestón hermanita, voy al mercado, te traigo algo?”
• Nancy: “Snifff… no… déjame”
• Paula: “Estás bien? ¿Qué pasó? ¿Pasó algo en la fiesta?
• Nancy: “Déjame te digo, vete”

Paula se acercó a su hermana, qué no le daba cara, la cogió de los hombros y al levantarla la vio hecha un mar de lágrimas

• Paula: “Pe… pero qué tienes? ¿Estás bien? ¿Qué pasó?”
• Nancy: “Déjame no quiero ver a nadie”
• Paula: “Entonces llamaré a mamá, a ella le tendrás qué contar”
• Nancy: “Nooo… nooo… no deben saber nada”
• Paula: “Entonces dime, qué tienes, estás bien? ¿Te hicieron algo?”
• Nancy: “El… ese maldito…”
• Paula: “Quién? ¿Qué te hizo?”
• Nancy: “Abuso de miii”
• Paula: “Queeeeee? Pero quien??? Como???”

Nancy le contó qué al salir de la fiesta no encontraban carros y le daba miedo tomar taxi sola, así qué Kiara le ofreció quedarse en su casa y ya salir temprano

• Paula: “Y qué pasó, las atacaron en el camino?”
• Nancy: “Ella vive cerca, entramos despacito para no despertar a su Papá, fuimos a su cuarto, ella me prestó una casaca con capucha para el frío y una pijama de ella”
• Paula: “Y?”
• Nancy: “De pronto noté qué en su velador había dos vasos como con refresco, pregunté qué eran y me dijo”
• Kiara: “Es un preparado especial de mi papá, siempre qué salgo me lo deja listo, es buenísimo contra la resaca aunque a veces me duele un poco el cuerpo en la mañana”
• Nancy: “Y qué es?”
• Kiara: “Ni idea, algo qué aprendió en sus viajes, no sabe bien pero es muy efectivo, ¿quieres probar?”
• Nancy: “De verdad funciona?”
• Kiara: “Tomaré un vaso y te doy otro para qué pruebes”
• Nancy: “Ok”
• Kiara: “Ahhhh listo toma amiga, tómalo en una o no soportarás el sabor”
• Nancy: “Trate de tomarlo, pero sabía horrible, así que dejé medio vaso”
• Kiara: “Te dije qué sabía feo, pero algún bien te hará; me fastidia un poco el cuerpo así que dormiré en el mueble y tú échate en mi cama, ok?”
• Nancy: “No se como soportas esa bebida tan horrible”
• Kiara; “Ya me acostumbre, además me hace dormir bien, hasta mañana”
• Nancy: “Auuummm eso si, ya me dio sueño, hasta mañana”
• Paula: “Pero estaban en el cuarto de Kia entonces?”
• Nancy: “Siii ambas caímos rendidas, ella muy profundo, yo me había puesto su pijama, su casaca con capucha y su edredón encima; y como a los 30 min sentí qué la puerta se abría”
• Padre; “Kia? Eres tú bonita?”
• Nancy: “Era el Papá de Kia, preferí no contestar para evitar problemas, seguro nos vería dormidas y se iría”
• Padre: “Otra vez mal tapada, déjame acomodar ese edredón”
• Nancy: “Se acercó a la cama y acomodó el edredón encima mío, al parecer no vió a Kia en el mueble, luego se sentó al lado de la cama y dijo”
• Padre: “¿Se ve qué estuvo buena la fiesta, tomaste tu jugo recuperador?”
• Nancy: “Yo seguía callada y cubriéndome con la capucha, esperando no ser reconocida”
• Padre: “¿Tomaste un vaso y medio? Vaya eso quiere decir qué te toca tratamiento especial”
• Nancy: “Y de pronto sentí su mano sobre el edredón acariciando mi colita”
• Paula; “Queeee? Y por qué no gritaste o te fuiste?”
• Nancy: “Lo intenté, pero no podía moverme, estaba como paralizada… creo qué el jugo tenía algo”
• Padre: “Mmmm veamos cómo sigue esa colita tan rica qué tienes”
• Nancy: “Él metió la mano bajo el edredón y empezó a tocarme la cola… creyendo qué yo era Kiara!!!”
• Paula: “¿A su propia hija?”
• Nancy: “Luego me quitó el edredón y como yo tenía la pijama de Kiara y no se me veía la cabeza por la capucha, me quitó la pijama”
• Padre: “Veo qué tu colita ha crecido, mmmm debe ser por el buen tratamiento que le doy”
• Nancy: “Yo seguía inmovilizada y él me levantó de la cadera como si no pesara nada, me quitó la pijama y me puso semi arrodillada con la cola levantada”
• Padre: “Deliciosa, hoy te toca doble tratamiento, para qué está colita siga creciendo”
• Paula: “Y entonces?”
• Nancy: “Me quitó el calzón y sentí sus manos acariciándome atrás, de pronto me abrió las nalgas y me metió su cosa en la vagina, y yo no podía ni decir nada seguía inmovilizada por esa bebida”
• Padre: “Mmmm hasta tu conchita la siento más apretadita, tendré qué darte tu terapia más seguido, ya se estaba aflojando, mmmmm”
• Nancy: “Me tuvo así un rato”
• Paula: “Y Kiara??? No se dió cuenta?”
• Nancy: “Estaba noqueada, ella se tomó todo el vaso y ni cuenta de nada”
• Paula: “Y el pervertido ese nunca notó qué no eras ella?”
• Nancy: “Nunca, a cada rato me acariciaba las nalgas y decía ‘qué ricas eres Kia, mi Kia’”
• Paula: “Maldito!!”
• Nancy: “Pero ahí no acabó, se corrió y cambió de preservativo, para luego decirme”
• Padre: “Aaahhhhh estas riquisima princesita, ahora te toca tu tratamiento especial”
• Paula: “Como? Pero qué más?”
• Nancy: “Yo tampoco sabía qué más, estaba toda agitada con lo qué me había hecho y de pronto sentí una gel frio en mi colita”
• Padre: “Ahora sí Kia, ese vaso y medio merece una buena clavada, veamos cómo sigue esta colita tuya qué me vuelve loco”
• Paula: “No me digas qué?”
• Nancy: “Siiiii, me la metió por atráaaaaass… me dolió horrible, pero no pude ni gritar”
• Paula: “Noooooo”
• Nancy: “Me tuvo así no se cuanto, finalmente se corrió, me limpió todo con unas toallitas húmedas, me volvió a acomodar y se fue como si nada”
• Padre: “Definitivamente tu colita sigue deliciosa princesa, hasta me hizo recordar cuando te la metí la primera vez, estas riquisima, descansa, te ganaste un gran desayuno”
• Nancy: “Yo me quedé ahí sin entender nada… sniff… recién como a las 5.30 empecé a sentir qué pasaban los efectos, salí sin hacer bulla y vine calladita para qué no me vean entrar… sniff…”
• Paula: “Pero tenemos qué ir a denunciarlo, esto no puede quedar así”
• Nancy: “¡No! Nadie debe saberlo, mis papas me matan o lo matan a él y terminan presos”
• Paula: “Pero no puede quedarse asi, encima se lo hace seguido a su hija”
• Nancy: “Yo lo voy a manejar, dejame”
• Paula: “Qué vas a hacer?”
• Nancy: “Me aseguraré de qué no vuelva a lastimar a Kiara”

Paula vió esa mirada en su hermana, ella siempre fue la protectora, incluso lo hacía con ella aunque era su menor, así qué solo optó por abrazarla y prometer no decir nada. Un par de días después Nancy fue a casa de Kiara, estaba su papá qué le dijo qué ella había salido y volvería tarde pero Nancy insistió en pasar para hablar con él

• Padre: “Si dime, en qué te puedo ayudar?”
• Nancy: “Se lo del jugo y las cosas qué le hace a su propia hija”
• Padre: “De qué hablas?”
• Nancy: “Se qué le da un jugo ‘para la resaca’ qué la deja inconsciente para luego aprovecharse de ella”
• Padre: “¿Estás loca? ¿Quién te ha dicho algo así?”
• Nancy: “Yo lo sé”
• Padre: “Ahora mismo llamaré a Kiara para qué me diga eso en persona”
• Nancy: “Ella no me lo dijo”
• Padre: “Entonces de dónde sacas eso, acaso estás loca?, quieres extorsionarme con inventos?”
• Nancy: “El sábado Kiara fue conmigo a la fiesta del instituto”
• Padre: “Si me dijo, y eso qué?”
• Nancy: “Yo me qué a dormir en su cuarto pues no había movilidad a mi casa y tomé medio vaso del ‘jugo contra la resaca’ qué ud le da cuando ella sale de fiesta”
• Padre: “¿Qué?? Cómo?”
• Nancy: “Ella tomó un vaso completo y quedó tan mareada qué se durmió en el mueble al rincón, y era yo quien estaba en la cama, con la casaca con capucha y el pijama de Kiara”
• Padre: “Tú??”
• Nancy: “Si, yo, a mi me dió el ‘tratamiento especial para la colita de Kia’, a mi me violó”
• Padre: “Pe… pero”
• Nancy: “Lo voy a denunciar, nunca más pondrá un dedo en Kia”
• Padre: “Pu… pusiste la denuncia?”
• Nancy: “No, pero lo haré ahora mismo a menos qué deje de abusar de ella”

El padre de Kiara recobró la compostura, si ella no había puesto la denuncia, y traía ese olor a shampoo floral, lo más seguro es qué ya se hubiera duchado varias veces, lo cual eliminó toda evidencia detectable por un médico legista, él era militar y sabía de esas cosas

• Padre: “Quién te creerá? Tengo amigos en la comisaría y en dos semanas me voy al extranjero, me han destacado a Europa, Kia se irá con su madre, así qué me quedan dos semanas para seguir con su tratamiento y tú no podrás hacer nada. Le diré qué ese día te levantaste y te metiste a mi cuarto a seducirme, qué llevabas su pijama y la casaca con capucha qué tanto le gusta, y cómo podría yo saberlo sino es por qué tú me buscaste? Ella me adora y creerá lo qué le diga, además afuera tengo una cámara y ya debe haberte grabado entrando en mi casa, justo cuando Kia no estaba, para qué vendrías sino es a verme de nuevo?”

Nancy se quedó fría, no había pensado qué él sería tan sinvergüenza, y ahora? Si lo acusaba él pondría a Kiara en su contra y seguirá abusando de ella, estaba confundida y otra vez su lado ‘protectora’ salió a flote

• Nancy: “Le propongo algo”
• Padre: “¿Qué? Habla rápido qué tengo qué salir”
• Nancy: “No vuelva a tocar a Kia y en cambio…”
• Padre: “En cambio qué?”
• Nancy: “Yo lo haré con ud en vez de ella”
• Padre: “¿Hablas en serio?”
• Nancy: “Si, pero no volverá a darle ese jugo, le dirá hoy mismo qué se le acabaron los ingredientes, y luego qué ella me confirme eso, yo vendré y haré lo qué ud quiera”
• Padre: “Dame un beso y sellamos el trato”

Nancy se acercó y le dió un piquito, él la tomó en sus brazos y le plantó un beso de amantes, Nancy se resistió, pero a su pesar aceptó qué le gustaba sentirse entregada a alguien mayor qué ella.

• Inge: “Y tu hermana hizo eso por su amiga?”
• Paula: “Si, es qué es muy protectora, al final el tipo se quedó casi un mes, antes de irse y desde entonces Nancy se volvió fan de hacerlo por atrás”
• Inge: “Y tu?”
• Paula: “Yo nunca lo he hecho”
• Inge: “Y si te traigo un vasito de jugo?”
• Paula: “Oyeeee”

El Inge empezó a cabalgarla con más ansias, paula sentía qué el pene del Inge se había puesto aún más duro, parece qué lo qué le contó lo había excitado más, ella ya se sentía con la mente en blanco

• Paula: “ahhhhhh … ahhhhh.. BB… tu cosa está más duraaaaa… ahhhh”
• Inge: “Te gusta Paulita?”
• Paula: “Ahhhh… me está volviendo locaaaaa.. .ahhhhh… sigue BB.. sigueeee..”
• Inge: “Eres mi mujer Paulita, miaaaa y solo miaaa…”
• Paula: “Siiii… siii BB Tuyaaaaa… tuyaaaaa..”
• Inge: “¿Confías en mí?”
• Paula: “Siiii BB.. .siiii”
• Inge: “¿Quieres disfrutar más?”
• Paula: “Siii… siiii…”
• Inge: “Quiero tu colita”
• Paula: “Ahhhh… qué??”
• Inge: “Quiero tu colita”
• Paula: “Peee… pero…”
• Inge: “Si o no, eres mi mujer o no? Decide de una vez”

Paula se quedó fría, nunca lo había hecho por ahí, recordaba a Nancy llorando la primera vez qué se lo hicieron, pero también pensaba como le gustaba ahora hacerlo por ahí y además, si no aceptaba seguro el Inge se molestaría y ya no querría estar con ella

• Paula: “Ya…. ya… BB… si”
• Inge: “No esperaba menos de mi mujer, te haré disfrutar a fondo Paulita”
• Paula: “Con… con cuidadito si BB? Tú cosa es muy gruesa”
• Inge: “Claro qué si Paulita, lo haré con cuidado, pero es qué tu colaza grita qué le metan pene”
• Paula: “No digas eso… qué verguenza…”
• Inge: “Desde la primera vez qué te vi me tienes con ganas de reventarte la cola, bonita, no lo puedo evitar,tu cola me tiene erecto todo el tiempo y desde esa vez qué me estampaste contra la pared, peor aún”
• Paula: “En serio BB? Te gusta mi colita?”
• Inge: “Colita? Colaaaaza, por tu culpa esa vez tuve qué correr a mi casa a aplicarme como 4 pajas en tu nombre”
• Paula: “De verdad?? lo hiciste por mi?”
• Inge: “Claro qué si, cuando vi y sentí tu colaza sobre mi pene por un momento pensé en romperte la falda blanca y hacerte mia ahi mismo”
• Paula: “Ayyyyy BB… gracias.. Yo también me quedé con ganas cuando sentí tu cosota atrás mío”
• Inge: “Así qué la próxima qué vengas quiero verte con esa faldita blanca, la truza negra y tu blusa negra también, ok bonita?”
• Paula: “¿Quieres verme de nuevo?”
• Inge: “Claro que sí, crees qué será suficiente con lo de hoy? Me muero por poseerte a todas horas”
• Paula: “Yo también te necesito BB, te necesito dentro mío”
• Inge: “Pero ahora ya no será una ilusión, ahora tu colaza será mía y sentirás mi cosa dentro tuya, estás lista bonita?”
• Paula: “Tengo mieditooo BB”
• Inge: “Lo haré con cuidado, bonita, ¿confías en mí?”
• Paula: “Si BB, confío mucho en ti”

El Inge se había vuelto un experto inaugurando colitas, atrás quedó la vez en qué le rompió la colita casi desesperadamente a Lau, la segunda vez la trató con calma y ella aún regresa de vez en cuando por su “cambio de aceite”, como le gusta decir en clave. Con Fiore la cosa fue más sencilla, ella tenía harta experiencia anal, asi qué con ella afinó las formas de hacerla gozar hasta casi desmayarse. A Lily también la inauguró y aunque lo gozó, no parece tan fanática de hacerlo, aunque no le niega la cola cuando él se la pide. A Eli aún la está trabajando, con todo lo que le costó qué ella le entregue su virginidad, aún es difícil qué acepte darle su otro agujero, pero ya caerá, pensaba. Así qué con toda esa experiencia empezó calmadamente, le metió 1 dedo y ella dió un respingo, luego 2 y hasta tres dedos para ir relajando la cola de Paula

• Paula: “Ahhhhh… ahhhhh… BB.. ahhhh.. Tus dedos me vuelven locaaa… ahhh… no sabía qué era tan ricoooo.. .con razón le gusta tanto a mi hermanitaaaa”
• Inge: “Y ahora toca el dedo más grueso Paulita, lista?”
• Paula: “Ahhhh… no see BB.. .tu cosa es demasiado gruesa para mi colitaaaa”
• Inge: “¿Te gustan mis 3 dedos dentro??”
• Paula: “Siiii… siiii…”
• Inge: “Imagina cuando sientas este gran dedo dentro… te volverás loquita… lista??”
• Paula: “Noooo, seee… me da mieditoooo”
• Inge: “Lista, SI O NO? O no eres mía?”
• Paula: “SI.. .SI.. BB… soy tuya, hazme lo qué quieras”
• Inge: “Pidelo”
• Paula: “Metemelo…”
• Inge: “Pidelo con ganas”
• Paula: “Meteme tu pene BB… metemelo…”
• Inge: “Pidelo bien o te la saco”
• Paula: “Metemelo yaaaaaa BB… rompeme la cola, soy tuya, tuyaaaa

El Inge se puso lubricante en el pene y empezó a presionar la cuevita de Paula

• Paula: “AAAAHHHHHHHHHHH… MI COLITAAAAAAAA…”
• Inge: “No grites así o nos escucharán bonita, muerde la almohada”
• Paula: “Mmmmmmmmaqaggghhhh.., mmmmiii coliiimmmtaammm…”
• Inge: “Ya… ya entró, tranquila, tranquila Paulita”
• Paula: “Sniifff… me ardeeee… me ardeeee… auuuuchhhh…”

El Inge tomó una botellita azul oscuro del velador, sacó el pene de la cola de paula y se aplicó algo del Nivea After-shave en el pene y se la volvió a meter

• Inge: “Ahora qué tal Paulita, ¿mejor?”
• Paula: “Ahhhhh… ahhhh… siii… ahhh… qué refrescante… ahhh…”
• Inge: “Tu colaza ya es mía Paulita, ahora eres mi mujer por todos tus agujeros”
• Paula: “Ahhhh… qué riicoooo… ahhh me duele, pero ya no tanto.. Ahhh… con razón le gusta tanto a Nancy.. Ahhh…”
• Inge: “Ahora solo te queda gozar, bonita”
• Paula: “Ahhh.. qué me echaste BB.. ahhh me quitó el ardor.. .ahhh… gracias…”

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Lo del Nívea era un secreto qué Fiore le contó al Inge cuando tuvieron su segundo round,

• Fiore: “Ayyyy crazyyy.. Ahhh.. mi colita… me la dejas al rojo vivo… ahhhh”
• Inge: “Quieres descansar Fiore?”
• Fiore: “Solo dame unos minutos… tengo qué aplicarme la magia y seguimos… ”
• Inge: “Ok Fiorelita, no te demores”

Fiore fue al baño con su cartera, el Inge escuchó como ella suspiraba de alivio y le ganó la curiosidad, fue a verla al baño y la encontró con una botellita azul oscura en la mano, aplicando su contenido en la cola

• Inge: “¿Qué haces Fiorelita?”
• Fiore: “Ahhhh… crazy curioso.. Es un líquido milagroso con el cual podré recuperarme rápido para qué me sigas detonando la cola… ahhhhh qué ricoooo…”
• Inge: “Eso es Nivea After-shave?”
• Fiore: “¿Lo conoces?”
• Inge: “Claro la uso para afeitarme”
• Fiore: “Pues en verdad es buenísima con el ardor qué tu cosota me deja, sin esto no hubiera podido reponerme ese día en la oficina”
• Inge: “En la oficina? Y quién te contó sobre eso?”
• Fiore: “No lo creerías… me lo dijo Laurita”
• Inge: “Lauuu? Y ella como lo supo?”

Fiore decidió inventarse algo, pues prometió a Lau no contar nada sobre cómo le habían reventado la cola en el Archivo”

• Fiore: “Parece qué mi hermanita de leche te extrañaba tanto qué volvió a sus videos XXX y ahí lo vió”
• Inge: “Con razón se metió al baño luego de la primera y al final volvió y aguantó dos más”
• Fiore: “Esa es mi hermanita y a mi cuantas me harás?”
• Inge: “Veremos cuanto aguanta mi Fiore”
• Fiore: “Siiiii quiero varias, varias crazy”

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Paula ya no se quejaba, ahora estaba blanqueando los ojos de placer y mordiendo la almohada para qué no la escuchen gritar

• Paula: “Ahhhhhh ahhhhh si BB… siiii… rompeme toda… todaaaaa”

El Inge vió a Paulita totalmente entregada, ya sus piernas no la soportaban en 4, estaba semi arrodillada, mordiendo la almohada y con los brazos a cada lado, quiso verla más entregada y le dijo

• Inge: “Paulita, estira los brazos”
• Paula: “ahhhh.. Ahhhh.. Qué BB?”
• Inge: “Estira los brazos como si estuvieras volando”
• Paula: “Ooook… ok BB, asii?”
• Inge: “Siiii… te veo preciosa, más entregada, más mía, ya eres completamente mía Paulita y le ganaste a tu hermana”
• Paula: “Siii.. siii.. Yo fui primera… siii BB.. soy tuyaaaa… Tuyaaaa…”

Sin querer Paula estaba aceptando qué el Inge también se comería a su hermanita Nancy, ya no habría problemas, solo habría qué buscar la oportunidad y quizá la misma Paulita ayude.

Paula estiró los brazos, como si estuviera volando, se sintió totalmente entregada, ya no era ella, ahora era la mujer del Inge, ahora le pertenecía, ahora solo quería seguir sintiendo el pene del Inge dentro de ella, por su vagina, su boca y su colita, haría lo qué él quisiera, iría donde él le dijera, se vestiría y desvestiría como el Inge le indicara, ya era suya, solo suya y por fin le ganó a Nancy en algo, ella era mujer del Inge antes qué su hermanita, pues estaba segura qué Nancy se lo iba a llevar a la cama más temprano qué tarde, pero como sea ella fue mujer del Inge primero, antes qué su hermanita, qué siempre era la qué se levantaba a quien quería

• Paula: “(Te gané hermanita)”
• Inge: “¿Dijiste algo Paulita?”
• Paula: “Noooo… nooo BB.. decía qué me gané contigo.. .ahhhh…”

El Inge la hizo correrse una vez más antes de llenarle la cola de leche, él la ayudó a levantarse y se acostaron abrazados en la cama

• Paula: “Ahhhh… graciasss… graciasss BB… graciasss…”
• Inge: “De nada, así atiendo a mis mujeres y tú ya eres mía, no Paulita?”
• Paula: “Si BB, tuya. Soy tuya… ahhh.. Son casi las 11?”
• Inge: “Ufff es qué con tu cuerpazo se me pasó el tiempo sin pensarlo”
• Paula: “Ya tengo qué irme BB o se preocuparán en mi casa”
• Inge: “¿Te he dado permiso de vestirte?”
• Paula: “No… no BB, disculpa, puedo vestirme? Es qué ya es tarde”
• Inge: “Está bien, puedes vestirte, pero te espero el jueves, quiero seguir disfrutando tu colaza”
• Paula: “Me quieres ver de nuevo BB? Si?? Yo me muero por ser tuya de nuevo”
• Inge: “Jueves a la misma hora, ven con la falda blanca, la trusa negra y tu blusa azul oscuro”
• Paula: “Si, si, lo qué digas BB, lo qué digas”

De pronto se escuchó qué tocaron la puerta y una voz femenina decía

• Mujer: “Holaaa, holaaa estás ahí?”
• Paula: “¿Quién es?”
• Inge: “Shhh, ni idea, pero mejor no hagas bulla, qué piense qué no hay nadie y ya después veo”
• Paula: “Y por qué viene tan tarde?”
• Inge: “Yo qué sé, baja la voz”
• Paula: “Ok, ok, BB”
• Mujer: “Holaaa… holaaaa… (parece qué no está)”
• Inge: “Ya se fue, vistete bonita, ya nos vamos”
• Paula: “Si, si, ya me alisto”

Se vistieron, el altillo tenía un pequeño lavabo donde ambos se asearon, el Inge bajó primero para ayudar a Paula a bajar, pero ella se atoró nuevamente en el agujero del altillo y al estar abajo era un mar de lágrimas

• Paula: “Estoy gordaaaa… buaaaa…”
• Inge: “Paulita, sabes lo qué veo cuando te atoras ahí?”
• Paula: “A una gorda atoradaaaa”
• Inge: “No, yo veo a una mujer cuya colaaaa no pasa por ese agujero tan pequeño y me dan más ganas de cogerte, de hacerte mía otra vez”
• Paula: “De verdad?”
• Inge: “Si bonita, me provoca volver a cogerte ahora mismo”
• Paula: “No… no… ya tengo qué irme…”
• Inge: “¿Me has pedido permiso?”
• Paula: “BB, puedo irme? Es qué ya es tarde, ¿por favooooor?”
• Inge: “Por ser tu primera vez puedes irte rápido, pero la próxima te cogeré hasta más tarde”
• Paula: “Siiii.. .siii.. Lo qué digas BB”
• Inge: “Ok, veré si no hay nadie y sales rápido, si la puerta de la quinta está cerrada te doy el alcance para abrirla, ok?”
• Paula: “Gracias BB, me hiciste muy feliz está noche, te adoro”
• Inge: “Me gustó mucho hacerte mi mujer, Paulita, te espero el jueves a la misma hora, ok?”
• Paula: “Si BB, aquí estaré, me muero por ser tuya otra vez, gracias, gracias por elegirme”
• Inge: “Ok, no hay nadie, sal rápido”
• Paula: “Chau BB, chauuu”

Paula le dio un beso al Inge y salió rápido, encontró la puerta de la quinta abierta, le mandó un beso volado al Inge y se fue a su casa, sonriendo, feliz, el Inge estaba por cerrar la puerta cuando escuchó una voz a su espalda

• Mujer: “Así qué por eso no contestabas… ahora te acuestas con viejas aguantadas?”

El Inge volteó y se encontró con…

• Inge: “Lily??”

Fin