Embarazada y caliente
Te cuento que siempre viajo en autobús, un poco por comodidad y otro poco porque es mas descansado, porque te acomodas en el asiento y no te tenés que preocupar de cómo esta el camino ni nada de esas cosas y aparte si hubiese viajado en mi automóvil no hubiera tenido la experiencia que tuve con la mujer, madurita ella, muy caliente, que me dejó agotado pero hubiese querido que ese viaje no terminara nunca.
Te cuento, subí en mi ciudad, el viaje era nocturno, o sea el autobús era coche cama, muy cómodo tipo cinco estrellas. Pero lo bueno de todo que viajaba muy poco pasaje seríamos diez en total y aproveché entonces para pedir al guarda haber si me permití ubicarme en los asientos del fondo para poder dormir mas tranquilo ya que el viaje es bastante largo, me dijo que no había problemas y que inclusive una mujer le había solicitado lo mismo y como éramos pocos, lo podía hacer y me dirigí entonces al último asiento, que encima estaba cerca de la máquina de café; me senté luego de acomodar mi bolso de mano en el porta equipaje y me acomodé como para dormir por largo tiempo, en eso de que estaba dormitando, casi, una voz femenina me pregunta si viajaba lejos; la miré y le contesté que si , que iba hasta la provincia de Mendoza a lo que me replicó que también iba para el mismo destino, lo segundo que me preguntó si se podía sentar a mi lado ya que viajaba sola y eso la aburría, le contesté que si y se vino hasta donde yo estaba y pude apreciar su porte, aparentaba no ser muy alta, pero muy, pero muy bien formada, con todo eso que tienen las mujeres y que a los hombres nos gusta tanto mirar, admirar, acariciar, apretar besar y todos lo que se te ocurra hacer y te lo permitan hacer también, o sea un par de tetas no muy grandes pero se veían muy firmes, seguí mi recorrido de admiración del cuerpo y pude notar su pancita, pero de embarazo un poco avanzado y eso me hizo calentar un poco, porque la verdad nunca había tenido relaciones con una embarazada.
Se sentó a mi lado y le pegunté hasta donde iba, a lo que me respondió hasta Mendoza y le replique nuestro destino era el mismo o sea que íbamos a pasar un largo rato juntos, porque el viaje es bastante largo y por suerte que iba a tener compañía para que no fuera tan tedioso, ella se sonrió y me dijo que hasta podía ser un poco divertido, a lo que le respondí según con que deseaba entretenerse.
En un momento en el que íbamos charlando se quedó en silencio e hizo un mueca como de dolor o por haber sentido algo y le pregunté que le ocurría y me contestó que la estaban pateando desde adentro, le pregunté si podía dejarme sentir como se movía, me dijo que si,; entonces acerqué mi mano y con cuidado comencé a recorrer todo su vientre hasta que llegue hasta cerca de su vulva y ella lanzó un gemido como de placer, entonces dejé mi mano quieta y le pregunté que le pasaba, me contestó que como la estaba tocando la excitaba, entonces comencé a retirar mi mano de ese lugar y me pidió que siguiera que ya que la había hecho excitar que siguiera, y seguí toqué muy suave sobre su falda sus piernas y apoyé mis labios sobre su maternal abdomen y lo besé arrancándole otro suspiro, pero m retiré rápidamente y me senté en mi lugar y l pedí perdón, que creía que eso no estaba bien, que ella iría a ser madre y lo que yo estaba haciendo estaba mal y me replicó que le gustaba sentirse acariciada y deseada y que le había dado ganas de sentir el semen caliente correr por su boca y en su vagina, va por todos los rincones de su cuerpo, eso me excitó aún mas y volví al ataque dándole un beso en los labios, mientras acariciaba una de sus deliciosas tetas.
Le pregunté si alguna vez lo había hecho en un autobús y me contestó que no que si yo quería sería su primera vez y que estaba ansiando ese momento; me paré me desprendí mi cinto y ella me ayudó desabrochándome el botón de mi jean y bajándome el cierre, me bajé un poco el pantalón y el slip y mi pija, que no es una locura de grande (lo normal 18 cm. por 5 cm. de diámetro), salto liberada de la prisión de mi slip, ella la tomó entre sus manos y comenzó a acariciarla, acercó sus labios y la beso, después la chupó, la lamió y hasta que no pude mas y le di lo mas rico que ella podía pretender en ese momento que era llenar su boca con semen, que se lo comió todo.
Bajo mis manos hasta su falda, luego de que me limpiara todo resto de semen, y se la levanto; cuando hago el intento para agacharme para lamerle su vagina y saborear su clítoris, ella me pide que eso no le haga, que se la metiera porque estaba muy excitada y quería que le llenara de leche su vagina, entonces levanté los apoya brazos, que son rebatibles tanto el del medio como el que da al pasillo del autobús, para que se acostara, la ayude a acostarse, entreabrí sus piernas pero ella me las puso sobre mis hombros quedando su entrada a la vagina bien expuesta, apoyé mi pene que entró con toda comodidad debido a que en ese momento estaba teniendo un orgasmo y mi pija pudo deslizarse fácil dentro de esa cavidad caliente y comencé a bombear y sentí que mi pija parecía que crecía cada vez mas, a lo que ella dio un suspiro y era que estaba teniendo otro orgasmo, seguí hasta que en el otro orgasmo que tuvo me hizo que acabara, disparándole ciento de veces mi semen dentro de su vagina; quedé un rato disfrutando e intentando echarle otro polvo mas a esta embarazada caliente, y mientras estaba moviendo mi pija muy despacio dentro de su vagina le comento que nunca me había cogido a una embarazada por el culo y ella me responde que nunca la habían penetrado por ese lado y que le parecía que era muy doloroso, pero insistí, es mas le dije que se sentara en mi falda así podría, ella, controlar como le entraba y de paso cuando la tuviera adentro podría acariciarle su pancita que me resultaba excitante al máximo, accedió y entonces le saque la pija de su vagina, la que todavía estaba dura, nos sentamos uno al lado del otro, le di un profundo beso metiéndole mi lengua casi hasta su garganta, me separé un poco y le dije que se levantara el vestido y se sentara sobre mi falda, a lo que ella me dijo que se iba a poner un poco de crema para que le resbalara y no la hiciera doler, entonces le pedí que me dejara hacer eso así le podría pajear bien el culo con mis dedos, accedió a que yo se lo hiciera.
Se levantó el vestido de la parte de atrás, se agarró de los asientos de adelante, me puse un poco de crema en la punta de mi dedo índice y comencé a pasarle por el agujerito de su ano hasta que le metí el dedo hasta el fondo y comencé a hacerle un entre y saque con un dedo y luego agregué otro, cuando le lubrique bien el agujero le dije que se sentara sobre mi falda, que lo hiciera muy despacio, y así lo hizo hasta que en un momento el autobús debe haber agarrado un bache que con el golpe hizo que se cayera de lleno sobre mi pija penetrándola de un golpe a lo que ella casi dio un grito de dolor, se quedó un instante y con mi ayuda comenzó a moverse para arriba y para abajo, mientras yo le acariciaba su panza que se movía y mientras le decía que era una embarazada calentona, baje mi mano y le metí tres dedos en su vagina y ella comenzó a moverse mas rápido hasta que no pudimos mas ninguno de los dos y acabamos, yo llenándole el culo de semen caliente.
Así nos quedamos por un rato hasta que ella empezó a moverse de nuevo y sentí que mi pija se ponía dura de nuevo y me dice quiero mas haceme sentir mas y continuamos hasta que acabamos de nuevo, ella se levantó y se sentó a mi lado y yo le comenté que nunca había estado con una mujer tan caliente y con tantas ganas de coger, y ella me respondió que siempre que viajaba le daba ganas de que la penetraran y le replique que entonces en este viaje, yo la iba a pasar muy bien porque tenía idea, se me dejaba descansar, metérsela de nuevo y durante todo el viaje; bueno, me dijo esto me excita mas.
Mientras descansábamos, me preguntó cuanto tiempo me quedaría en Mendoza y le respondí que sería por unos quince días, entonces me comentó que me haría pasar los mejores quince días porque su marido en esas dos semanas se tenía que ir a Chile a una convención y que no iría con él y que si yo quería sería mi mujer preñada por ese tiempo para que yo dispusiera de ella en la cama y le hiciera sentir mi pija en su culo de todas las formas que yo quisiera.