Buscando ser preñada
Las manos de Cynthia temblaron mientras movía las caderas tirando del ajustado vestido verde hasta más allá de su estrecha cintura… Tiró de la fina tela haciendo pequeños ajustes aquí y allá hasta que el vestido se acomodó perfectamente en su bonita figura.
Se acercó al espejo y se miró a sí misma… Jadeó cuando vio su reflejo mientras miraba estudiando la forma en que su nuevo vestido revelaba sus grandes pechos.
‘A Frank no le va a gustar esto una vez que vea cuánta carne estoy mostrando!, se dijo.
Cynthia tiró de la tela tratando de cubrir sus grandes pechos, pero el vestido se encajaba perfectamente… Ella suspiró mientras se palmeaba la barriga plana admirando lo estrecha que el vestido hacía su cintura.
‘Sé una cosa con certeza… Seguro que a Jason le encantará este vestido’, pensó.
Cynthia se apresuró a entrar al baño sabiendo que llegaba tarde y comenzó a peinar su largo pelo rubio natural… Una vez que terminó, comenzó a aplicar su maquillaje rematando con un bonito tono profundo de lápiz labial rojo.
Rápidamente volvió corriendo al dormitorio, se sentó en el pequeño taburete junto a la cama y se puso sus nuevos zapatos de tacón… Giró su pie mientras se deslizaba dentro del pequeño zapato y cerraba la correa… Con ambos tacones puestos, se puso de pie y caminó frente al espejo de cuerpo entero para verse de nuevo.
¡Se veía imponente!… Frank siempre la presentó como una joya de esposa… Estaba muy orgulloso de ella… A los treinta y ocho años todavía parecía tan sexy como el día que se conocieron en la universidad.
Ella trabaja duro para mantener su encantadora figura ejercitándose todos los días en el gimnasio… Ahí conoció a Jason… Era uno de los instructores del gimnasio… Un hombre grande, extremadamente musculoso y fuerte.
Al principio, Cynthia se sintió intimidada por su apariencia… Nunca se había sentido atraída por los hombres negros, pero descubrió que Jason era bastante guapo y sexy.
Y en verdad, Jason era un hombre muy agradable, que pronto descubrió trabajando con él en el gimnasio… Era todo lo que su buena amiga Karen había dicho que era: un gran oso de peluche.
Cynthia se quedó paralizada frente al espejo… Volvió a sentir esas mariposas en el estómago mientras pensaba en sus planes para la noche.
Karen le había dicho cómo se sintió ella la primera vez y estaba comenzando a asustarse… Quizás Frank entraría corriendo y le diría que cambió de opinión sobre todo esto.
Cynthia escuchó el clic de la cerradura de la puerta que la hizo despertar de su aturdimiento.
– “Cielo, vamos a llegar tarde… Le dijimos a Jason que nos reuniríamos con él a las siete.”
– “Ya lo sé, cariño… Estoy casi lista.”
Frank entró acercándose a su encantadora esposa… Sus ojos viajaron desde sus zapatos de tacones hasta sus pechos… Se quedó allí con la boca abierta sin poder hablar al principio.
– “¡Dios mío!, cielo… Te ves muy hermosa con ese vestido.
Cynthia sonrió nerviosa y miró a su esposo.
– “No crees que sea un poco demasiado… ¿Revelador?”
Frank estaba excitado mientras miraba fijamente a su esposa y gentilmente la cogió del brazo y la estrechó entre sus brazos hasta que ambos se abrazaron… La miró directamente a los ojos mientras le decía:
– “Te ves preciosa… Jason se emocionará cuando te vea con este vestido.”
Cynthia se estiró, rodeó el cuello de su marido con los brazos y lo miró fijamente con sus encantadores ojos verdes.
– “Sabes que te quiero mucho, cariño.”
– “Yo también te quiero, amor”, respondió Frank sonriendo.
Ella le dio un besito suave en los labios evitando querer untar su lápiz labial recién aplicado.
– “Cynthia, será mejor que nos vayamos antes de que lleguemos tarde.”
Le dio a Frank un último abrazo antes de dejarlo ir y girarse para recoger su pequeño bolso… Abrió el cajón superior de su tocador y metió tres condones en su bolso.
– “¿Son para Jason, amor?”, sonrió Frank.
Cynthia se volvió y le dijo sonriendo:
– “Sólo en caso de que cambie de opinión y quiera ponérselos.”
Poco tiempo después, Frank caminaba hasta la recepción del hotel y estaba hablando con el recepcionista mientras Cynthia esperaba nerviosa cerca de él… Jason ya se había registrado en el hotel y se suponía que debía dejar una llave de la suite doble en recepción.
Frank estaba mostrando su identificación al empleado mientras Cynthia miraba alrededor del bonito vestíbulo a la gente que iba y venía… El corazón de Cynthia dio un vuelco cuando vio al empleado hablando por teléfono mientras sostenía la identificación de Frank.
El empleado estaba hablando con Jason en ese momento… Cuando colgó el teléfono, le devolvió a Frank su identificación y le sonrió mientras señalaba el salón.
Frank le indicó a Cynthia que lo siguiera al salón donde se sentaron en un cómodo sofá.
El empleado dijo que Jason vendría enseguida a recogernos.
– “¿No podría haberte dado una llave y lo esperábamos arriba?”, le comentó Cynthia sonriendo.
– “Tienen ciertas reglas aquí.,, Jason dijo que vendría a buscarnos”, le comentó Frank.
Pasaron unos momentos hasta que Cynthia vio una gran figura oscura caminando hacia ellos… Era Jason… Cynthia sonrió cuando se acercó a ellos… Jason caminó directamente hacia Cynthia y se inclinó para darle un suave beso en los labios.
Cynthia sintió que sus ojos oscuros se centraban en su escote cuando se inclinó para darle ese beso… Siempre que lo veía estaba en el gimnasio con sus pantalones cortos, camiseta y zapatillas de tenis… Ahora iba muy bien vestido.
Jason miró a Frank y le estrechó la mano cuando Frank se puso de pie.
– “¿Por qué no llevamos tus cosas a tu habitación y nos relajamos?”
Frank sonrió pero captó lo que dijo Jason sobre su habitación… Parecía querer sacar a Frank de la suya… Jason ayudó a Cynthia a ponerse de pie y mantuvo sus ojos enfocados en esos grandes pechos que rebotaban mientras caminaban hacia el ascensor.
Jason deslizó la tarjeta en la cerradura y abrió la puerta… Entraron y vieron que Jason lo tenía todo preparado… La luz de las velas iluminaba la habitación… En una mesa cercana había copas de vino y un cubo de hielo… Las sábanas de la cama estaban cuidadosamente retiradas… Era una cama tamaño grande.
Frank dejó el equipaje en el suelo mientras Jason agarraba la mano de Cynthia y la guiaba hasta la mesa… Se volvió mirando a Frank mientras señalaba una puerta.
– “Vamos a ubicarlo.”
Frank esperó a que Jason abriera una puerta… Había reservado habitaciones contiguas… Frank entró en la otra habitación donde también había una cama tamaño grande… Dejó el equipaje en el suelo… Jason miró las dos bolsas, se inclinó y tocó una de ellas.
– “¿Cuál de estas bolsas pertenece a Cynthia?”
– “Ese de la izquierda, Jason.”
Jason cogió el bolso de Cynthia y puso su mano en el pomo de la puerta.
– “Creo que esta noche te sentirás cómodo aquí.”
Jason señaló hacia el baño de su habitación… Frank no se había dado cuenta de que había una luz encendida cuando entró en la habitación.
Antes de que Frank tuviera la oportunidad de decir algo, Jason se fue cerrando la puerta detrás de él… Escuchó el clic de la cerradura y supo lo que eso significaba… Frank se sintió un poco cabreado… Ni siquiera había tenido la oportunidad de decirle nada a Cynthia.
Frank escuchó un nuevo clic… Era la luz que se apagaba en el baño… Casi se cae cuando vio salir a una hermosa mujer negra llevando únicamente una toalla cubriendo su cuerpo.
Caminó hacia Frank, sonriendo y le tendió la mano.
– “Hola… ¿Tú debes ser Frank?… Yo soy Susi.”
Frank tragó saliva… No esperaba esto… Susi estrechó la mano de Frank… Se sentía agradable, cálida y suave… Su piel bronceada brillaba a la luz de la habitación oscura… Frank no pudo evitar notar sus grandes pechos escondidos debajo de su toalla.
– “¿Por qué no te relajas y te pones un poco más cómodo para que podamos conocernos?”
Se volvió y se alejó hacia la cama… Sus hermosas caderas llenas se balanceaban con cada paso que daba.
‘¿Cómo es que estaba ella aquí?… ¿Por qué Jason sintió la necesidad de tenderle una trampa con otra mujer?… ¿Su esposa Cynthia estaba involucrada en esto?, pensaba.
Susi se quitó las sandalias y se inclinó, abrió un pequeño frigorífico y sacó una botella de vino… Frank dejó su bolsa en el suelo… Estaba decidido a hacer preguntas.
Mientras tanto, en la habitación contigua, Jason y Cynthia estaban sentados en un sofá de dos plazas bebiendo vino escuchando la suave música romántica que Jason había puesto.
Cynthia con las piernas cruzadas sostenía una copa de vino, mientras Jason estaba sentado con su brazo alrededor de su hombro.
Cynthia estaba casi sin habla desde su llegada al hotel… Ella y Jason habían hablado muchas veces en el gimnasio y durante los arreglos con él y Frank… Ahora que estaba sucediendo, se sentía reacia a seguir adelante con esto.
Jason fue muy romántico… Se intercambiaban muchas palabras casi en un susurro… La música sonó agradable cuando Jason finalmente rompió el hielo con un suave beso.
Todo el cuerpo de Cynthia estaba temblando cuando Jason le quitó la copa de vino de la mano y la puso en una mesa cercana.
Jason se acomodó en su asiento para que sus cuerpos se tocaran… Luego la rodeó con el brazo y esta vez besó a Cynthia con más pasión.
Se cogió su tiempo y le separó los labios con la lengua… El cuerpo de Cynthia respondió cuando Jason llevó una mano a su cara y acarició suavemente su mejilla… Sabía que él sería amable con ella.
Su mano libre se movió hasta ahuecar y masajear uno de sus senos a través de la fina tela de su vestido.
Su dedo grueso frotó contra su pezón haciéndolo duro como una piedra mientras ella se retorcía en su asiento… Cynthia cerró los ojos mientras respondía a su beso.
Y en la otra habitación, Frank no estaba seguro de cómo Susi lo había convencido para que se pusiera en esta posición, pero ahora estaba completamente esposado a las cuatro esquinas de la gran cama.
Susi estaba arrodillada entre las piernas de Frank y ahora trabajaba lentamente sus delicados y bien cuidados dedos a lo largo de su polla hasta su apretado saco de bolas.
Se sintió un poco mareado después de ayudar a Susi a beber esas dos botellas de vino… A pesar de que todavía tenía sus reservas, era demasiado tarde para cambiar de opinión ahora que estaba firmemente inmovilizado en la cama.
Susi acarició la polla de Frank hasta que estuvo sólida como una roca… Ella le sonrió mientras deslizaba su hermoso cuerpo bronceado hacia abajo y sopló en la cabeza de su polla… Le dijo:
– “Recuéstate tranquilo… Cierra los ojos y distruta.”
Esas fueron las últimas palabras que dijo Susi mientras bajaba su boca caliente sobre la polla de Frank.
En la habitación de al lado, Jason estaba de pie casi completamente desnudo mientras pasaba sus grandes dedos por debajo de la fina tela del vestido de Cynthia.
Su respiración sonaba trabajosa mientras Jason movía suavemente la tela de su vestido, de sus hombros hacia abajo.
Cynthia cerró los ojos al sentir la fresca ráfaga de aire en sus pechos cuando Jason le bajó el vestido hasta la cintura.
Se dio cuenta de que Jason estaba muy excitado y no pasó mucho tiempo antes de que ese gran hombre negro bajara los labios a uno de esos pezones y comenzara a chuparlo.
Cynthia respiraba con dificultad ahora cuando Jason ahuecó ese pecho que estaba chupando y mordisqueó su pezón… Comenzó a morder su carne… Por un momento miró hacia abajo a la forma en que sus dientes mordisquearon su piel sabiendo que le dejaría pequeñas marcas que su marido Frank vería seguro.
Ella no trató de detenerlo porque se sentía realmente bien, sino que inclinó la cabeza hacia atrás sintiendo a Jason trabajando en su otro pezón ahora… Tenía una mano grande en su culo acercándola para poder devorar mejor su cuerpo.
La cabeza de Cynthia estaba inclinada hacia atrás hasta que sus ojos miraron al techo… Dejó escapar un fuerte gemido… Jason supo en ese momento que ella era suya.
En la otra habitación, Frank gimió cuando Susi bajó lentamente su cuerpo sobre su polla… Ella había estado jugando de él durante más de una hora… Finalmente le dio lo que le hizo rogar durante ese tiempo… Ella se bajó y movió todo su culo de lado a lado hasta que Frank dejó escapar otro grito ahogado.
Susi se inclinó hacia adelante hasta que sus grandes pechos cubrieron su rostro… Frank sacó la lengua y lentamente pasó la punta alrededor de cada pezón haciéndola gemir de placer.
Su mente se perdió en el calor de la pasión cuando ella comenzó por arquear la espalda y aplastar lentamente su cuerpo contra su polla… Frank pensó por primera vez si esa puerta, que separaba las dos habitaciones, se abriera en cualquier momento.
Se había preguntado cómo reaccionaría Cynthia si viera lo que estaba sucediendo allí… Se habría enterado de que ella no sabía nada sobre esto, que había sido arreglado por Jason, el cual quería a Cynthia para él solo esta noche… De este modo se aseguró de que no hubiera ninguna interferencia con una puerta cerrada y un esposo que estaba atado firmemente a una cama.
El coño de Susi se sentía caliente y apretado… Parecía muy experta mientras trabajaba con los músculos de su coño en su polla.
Frank podía sentirla tensarse y relajarse con cada movimiento que hacía su cuerpo… Fue un sentimiento maravilloso… Nunca se había follado a una mujer negra en su vida y mucho menos a pelo.
En su mente sólo deseaba poder preñar a esta mujer con su semen… Al menos sería una especie de venganza por lo que Jason iba a hacer con Cynthia esta noche.
Frank cerró los ojos esperando que ocurriera un milagro… Susi conocía toda la situación de esta noche… Ella debe saber de que él es impotente… Y también debe saber de que Jason tiene un deber esta noche… Frank se preguntó si Cynthia lo estaría haciendo.
Recordó lo que dijo cuando metió esos paquetes de condones en su bolso: ‘Por si acaso cambia de opinión’, le dijo Cynthia.
Lo que Frank daría por poder levantarse, abrir esa puerta y ver qué estaba pasando en ese momento… Él se imaginó a Cynthia ayudando a Jason a ponerse uno de esos condones… Se preguntó si eso ya habría sucedido.
En la habitación de al lado, Cynthia estaba muy atrapada en el calor de la pasión y no recordaba cómo Jason la convenció para que volviera a la gran cama.
Su cabeza yacía sobre la almohada con las piernas abiertas… Jason estaba abriéndose camino desde sus pies hasta sus piernas, besando cada centímetro de su suave piel blanca con sus gruesos labios negros.
Cynthia tenía escalofríos recorriendo su columna vertebral cuando el enorme hombre negro, musculoso, se acercó poco a poco a su abierto coño.
Ahora sentía su aliento caliente en la parte interna de los muslos… Sus labios húmedos tocaron su piel besando suavemente sus muslos internos… Su cabeza se movió desde cada muslo dejando un rastro húmedo mientras movía su enorme cuerpo hacia adelante hasta que ella sintió su aliento caliente respirando contra su montículo de coño caliente.
Jason comenzó a empujar sus piernas hacia arriba y hacia atrás y dobló sus rodillas hasta que ella se acostó con su coño bien abierto como una invitación para él… Para el gran hombre negro.
Las luces se habían atenuado, pero Cynthia aún podía ver a Jason mirando directamente a los labios de su vagina… Parecía estar asimilando todo en ese momento… Luego comenzó a moverse de nuevo besando suavemente la parte superior interna del muslo a sólo unos 5 cm., más o menos de su excitado coño, completamente afeitado para él.
Finalmente sintió que Jason pasaba su lengua espesa, caliente y húmeda por todo su coño… Ella respiraba con dificultad mientras él jugaba con su coño… Pasó su lengua por su área más delicada separando suavemente su coño solo para retraerse y hacer que ella lo deseara mucho más.
Jason estaba mordisqueando de nuevo, mordiendo la carne de sus muslos internos… Cynthia observó como él movió su cabeza hacia adelante y hacia atrás y luego volvió a lamer su coño con su boca caliente… Sus grandes manos agarraron sus piernas manteniéndolas apretadas contra su pecho.
Todo lo que Cynthia podía hacer era recostarse y disfrutar del placer que Jason le estaba infligiendo a su cuerpo caliente y tembloroso.
Pasaron minutos hasta que Jason finalmente metió su gruesa lengua entre los delicados labios de su vagina… Él estaba trabajando su clítoris haciendo que su cuerpo se sacudiera y se estremeciera con anticipación a lo que iba a suceder pronto.
En el otro dormitorio, Susi apretó los músculos de su coño alrededor de la polla de Frank mientras él arrojaba la segunda carga caliente de semen dentro de su apretado coño rosado.
Frank gimió cuando sintió sus suaves manos negras empujar hacia abajo sobre su pecho mientras ella se levantaba lentamente permitiendo ver cómo su semen goteaba.
Se bajó de Frank y rápidamente se acostó sobre su espalda después de haber tenido varios orgasmos intensos mientras cabalgaba sobre la polla de Frank… Lo miró todavía estaba atado con fuerza a la cama.
Susi torció su cuerpo levantándose lo suficientemente alto y se acercó y acarició suavemente el rostro de Frank con su mano derecha… Ella pasó sus largas y bien cuidadas uñas a lo largo de su rostro, luego acercó su rostro hacia el suyo y le plantó un suave y cálido beso en los labios.
La polla de Frank ahora estaba flácida pero aún palpitaba de vida mientras esta hermosa mujer negra seguía dándole besos largos y apasionados… Susi finalmente retrocedió, miró a los ojos suplicantes de Frank y le dijo:
– “No debes preocuparte por tu esposa… Está en buenas manos esta noche… Mañana será un día completamente nuevo porque verás que tu adorable esposa ha sido bien atendida esta noche.”
Susi volvió a besar los labios de Frank y, de repente, saltó de la cama y desapareció rápidamente en el baño, dejando a Frank todavía atado.
Él se quedó tumbado, mirando al techo y esperando poder oír la voz de Cynthia en la habitación de al lado.
Hubo un silencio casi completo excepto por el leve sonido del agua corriendo en el baño.
Tras la puerta cerrada se podría ver el vientre de Cynthia agitarse y todo su cuerpo temblar mientras Jason seguía trabajando su lengua en su coño… Era maravillosamente hábil para llevar a las mujeres a la máxima altura de placer con su talentosa boca.
Cada vez que ella estaba a punto de tener un orgasmo, Jason retrocedía lenta y hábilmente permitiendo que su cuerpo se calmara por unos pocos segundos hasta que repetía su trabajo… Sabía perfectamente lo que estaba haciendo… Él la quería tan excitada que ella arañaría y clavaría sus dedos en su piel negra como un gato en celo una vez que fuera empalada con su gruesa polla negra.
Jason comenzó a trabajar en su coño mojado nuevamente mientras su cuerpo se retorcía en la cama por su toque… Ella estiró los brazos y sostuvo su cabeza con sus delicados dedos blancos mientras él trabajaba salvajemente con la punta de la lengua en su clítoris tembloroso.
Cynthia gimió como una gacela herido… Fue hace sólo unos instantes en los que Jason dejó de hacer lo que le estaba haciendo a su coño y miró hacia arriba mientras ella estaba jadeando por aire y dijo:
– “Dime que quieres mi polla.”
Esas palabras habían estado dando vueltas dentro de la cabeza de Cynthia desde que las dijo… Ella era reacia a suplicar que la follaran, pero ahora lo deseaba desesperadamente dentro de su coño… Quería que Jason apagara ese fuego que ardía dentro de su vientre… Le gritó:
– “¡Ahora!”
Jason siguió trabajando su lengua en el clítoris de Cynthia.
Escuchó lo que ella dijo, pero quería escuchar más, así que siguió trabajando su clítoris… El cuerpo de Cynthia se movía en movimiento con su lengua… Las puntas de sus dedos juguetearon con su pelo rizado casi como si estuviera tratando de convencerlo para que se la follara ahora.
Finalmente, Cynthia tuvo suficiente… Tragó saliva por última vez, arqueó la cabeza fuera de la almohada y dijo:
– “Jason… Quiero que me folles ahora.”
Jason finalmente se relajó y la miró a los ojos suplicantes.
– “¿Estás ahora lista para mi polla?”
Cynthia movió la cabeza de arriba abajo antes de volver a sentarse en la almohada mirándolo de una manera que él no pudo rechazar.
Jason finalmente levantó su enorme cuerpo negro y se deslizó por encima de ella hasta que la miró directamente a los ojos… Le dijo:
– “Pon mi polla en tu coño.”
Jason se colocó sobre la temblorosa Cynthia mientras ella se agachaba para agarrar la enorme polla negra… Abrió los labios de su vagina con la otra mano mientras guiaba lentamente la gran cabeza en forma de hongo hacia su húmedo y tembloroso coño que esperaba ansioso la llegada de este momento.
El corazón de Cynthia se aceleró cuando sintió la gran cabeza negra violácea tocar los pliegues internos de su coño… Su cuerpo se tensó mientras trataba de prepararse para Jason.
En el otro dormitorio, Frank se frotó los brazos mientras Susi le soltaba los tobillos… Se sintió algo aliviado después de haber estado esposado a a la cama durante las últimas dos horas… Ella le soltó el último tobillo permitiéndole estirar las piernas mientras él movía los brazos en el aire.
Susi se rió mientras miraba fijamente a Frank.
– “Apuesto a que pensaste que nunca te soltaría, ¿no es así?
Frank le devolvió la sonrisa a la hermosa mujer negra que veía cómo su cuerpo noqueado se movía por la cama… Ella rozó sus grandes pechos contra su pecho mientras le plantaba otro beso caliente en los labios.
Esta vez, Frank pudo poner sus brazos alrededor de la mujer y la abrazó con fuerza, permitiendo que sus duros pezones se clavaran en su piel.
Todos los pensamientos sobre su esposa Cynthia estaban prácticamente olvidados hasta que de repente se escuchó un fuerte gemido como un grito proveniente de la habitación contigua.
Frank miró a Susi por una fracción de segundo y casi la aparta pero Susi fue rápida, lo abrazó de nuevo y le dijo:
– “Todo debe estar bien… Tu esposa debe estar disfrutando en este momento y deberías estar agradecido de que Jason le esté dando tanto placer para que se exprese de esa manera.”
Frank miró fijamente a Susi con una expresión de sorpresa en su rostro… Hubo muchos más gemidos que fueron claramente audibles desde la habitación contigua… De hecho, ahora se podía escuchar la voz de Cynthia casi gritando de pasión.
Frank trató de escuchar atentamente para entender lo que se decía, pero Susi pronto cubrió sus labios con los de ella y empujó su cabeza hacia atrás sobre la almohada… Debía de dejar seguir la noche.
F I N
Si alguna lectora desea comentarme lo que le pareció este relato, tendré mucho gusto en responderle y mantener posible amistad… Mi correo es: (yanine35sum@hotmail.com)