Unas risas y una buena mamada
Por fin me he animado a escribiros, hace cosa como de un año a esta parte vengo leyendo con asiduidad relatos eróticos de esta y otras páginas…
Soy un tipo normal, que le gusta la pornografía (en su justa medida), le gusta el sexo, etc… No he escrito antes por pereza.
Ahora me decido a hacerlo porque hace poco cayo la gota que colmo el vaso.
Ni soy un follador nato, ni un semental, ni cosas por el estilo… Simplemente me muero por contar aunque sea de forma anónima lo que me esta sucediendo con la novia de mi mejor amigo. Es la ostia!!…
Primero os voy a poner un poco en situación, yo me llamo Carlos y tengo 27 años (y este es mi verdadero nombre… el resto prefiero cambiarlo, por razones obvias) y vivo en Elche (España), esto es también cierto, vivo junto a mi novia Carolina (25), trabajo en una oficina y me va bien (no quiero dar mas pistas ya que ellos ni se imaginan que voy a contar nuestra relación, aunque no creo que se enteren, ya que creo que ni saben de la existencia de internet).
Mi mejor amigo se llama David (27) y su novia Mari (26).
David y yo nos conocemos desde los 5 o 6 años, fuimos juntos al colegio, al instituto y comenzamos a jugar juntos al balonmano, en el que llevamos 9 años, y por si fuera poco desde hace tres también vamos juntos al mismo gimnasio, ya que nos hace falta por el deporte que practicamos, en el balonmano hay mucho contacto y tienes que estar fuerte.
Evidentemente de pequeños, David y yo frecuentábamos los mismos bares, los mismos grupos de amigos y amigas, por lo que no es difícil imaginar que alguna vez hayamos compartido chica, me refiero en distintas épocas.
Es decir, yo me lié con Mari en dos épocas distintas a los 16 y 19 aprox. siempre me ha gustado ella. Lo que más destaca es la carita de angel que tiene es pequeñita, muy morena tanto de piel como de cabello, no tiene grandes pechos pero si un culo respingón increíble.
Los vaqueros le quedan como un guante, tiene también un piercing en la nariz, es muy pequeño pero lo suficiente para que el morbo sea considerable. Y el pelo cortado en plan Cleopatra (de pequeña la llamábamos Cleo), es un cañón.
Tanto David como yo estamos por encima de la media, no es vacile, es que 9 años haciendo un deporte más o menos en serio, acompañado por el gimnasio, te tienes que poner hecho un toro aunque no quieras.
Entremos ya en detalle:
La primera vez que me sucedió algo digno de mención con Maria fue el verano pasado. Me dirigí a casa de David y Mari, ellos viven juntos al igual que Carolina y yo, pero mientras que nosotros lo hacemos en Elche capital ellos lo hacen en un pequeño apartamento en una playa cercana que prefiero no mencionar, por aquello de no dar pistas…
La visita no era nada especial yo estaba de vacaciones y mi novia no, por lo que me levante y me dirigí a casa de David para hacer algo, playa, unas cañas, algo de deporte lo que fuera…
Riiiing!!
Me contesto Mari: -Si.
Soy Carlos, abre.
Subí hasta el quinto piso, por la escalera y con las chanclas (a veces lo del deporte me obsesiona).
Hola nena, ¿Dónde esta el capullo de tu novio?, le dije.
Pues está en el curro.
Pero si me dijo que estaba de vacaciones como yo…
Que va al final se las cambio a un compañero que se iba de viaje, las comienza el lunes que viene…
Joder!!
¿Habías quedado con él?.
No, me he pasado por aquí para que me invitase a una cervecita.
Pues pasa nene, te invito yo…
Eso esta hecho.
Desde la primera vez que nos liamos, Mari y yo nos llamamos nene y nena y eso no ha cambiado con los años…
Aunque haya gente que piense que eso era una insinuación se equivoca hasta ahora todo iba normalmente, aunque fuera la novia de mi mejor amigo la conocía desde hacia muchos años. Y nos llevamos muy bien…
Comenzamos a tomar quintos de cervezas, ella saco patatas y algo de comer para acompañar la cerveza y estuvimos en la terraza, llevábamos mucho rato hablando una hora aproximadamente, ya llevábamos 4 quintos cada uno…
La conversación era súper divertida muy animada, no parábamos de hacer el «burro», comenzamos a chillar y a reírnos de recordar historias, todo muy normal como siempre… nos gusta mucho beber, además con el calor y el sol entraban sin darte cuenta, ya llevábamos 5 cervezas. A mitad de la conversación, y sin darle importancia Mari se quito la camiseta y se quedo solo con el bikini, ni siquiera llevaba chanclas.
Joder ya no me acordaba lo buena que estaba este pedazo de mujer, además estaba muy morena, me imagino que tomaría el sol en su terraza tranquilamente en top less ya que no tenia ni una sola marca, además tenia la piel de un suave increíble (aparentemente), era de lo más apetecible… seguimos con la conversación…
De momento me di cuenta de que inconscientemente la estaba seduciendo.
Creo que esto es normal, de vez en cuando salen a relucir nuestros instintos primarios, me percate de que sin quererlo, la miraba fijamente a los ojos, adoptaba posturas sensuales o hacia comentarios sugerentes.
Me había quitado la camiseta cuando lo había hecho ella y me paseaba delante de ella solo con el bañador.
Digo que me percate sin darme cuenta porque realmente no quería seducir a la novia de mi amigo, no quería seducir a Mari, en ese momento yo era un hombre y ella una mujer, además creo que el efecto del alcohol potencia la primacía de nuestros instintos ancestrales.
Poco a poco percibí, o creí percibir, el mismo estado en Mari, creo que me estaba seduciendo, pero no de una manera abierta, sino en la intimidad de dos personas casi desnudas, dos personas deseables y con cinco cervezas en el cuerpo cada una. (Quizás esto no ocurría… quizás era solamente mi imaginación).
La conversación continuaba, pero yo ya tenia grandes problemas, a diferencia de Mari, para seguir la conversación.
Yo ya tenía grandes lagunas en las que no escuchaba a la novia de mi colega sino que me limitaba a observar su cuerpo lo mas disimuladamente posible, aunque creo que la lascivia en mi mirada era cada vez más visible.
Esta me hablaba pero no oía su voz solo veía sus labios moviéndose (como a cámara lenta), como se los humedecía con la cerveza, me fijaba en su piel tan morena…
Me fijaba en sus pechos dentro de aquel bikini blanco que potenciaba su color tan deseable, sus pechos no pugnaban por salir del bikini ni tonterías de esas… simplemente lo llenaban perfectamente como si fuera un sostén a medida.
Ya dudaba si era el bikini el que sostenía sus pechos o sus pechos los que llenaban tan bien la prenda que eran estos los que sostenían el bikini.
Me llegue a fijar y a excitar incluso mirándole los pies. Y eso que yo no soy nada fetichista. Pero no podía creer que el color tan bonito y la piel tan suave aparentemente fuera igual en todo su cuerpo. No la recordaba así cuando me lié con ella tiempo atrás.
Intentaba apartar de mi ese tipo de pensamientos, lo intentaba pensando en mi querido David. Pero no podía, tan pronto prestaba atención a la conversación tan pronto todo el mundo se paraba y me quedaba prendado de los pequeños y perfectos botes que daban sus pechos cuando Mari se echaba para atrás y reía tras una de mis ocurrencias…
Pero por su puesto yo no iba a intentar nada de nada con este pedazo de mujer.
Mi novia no me importaba, en ningún momento pensé en engañarla o no engañarla, solo pensaba en dos cosas, la primera era que Mari era la novia de mi hermano y la segunda es que en toda mi vida no he sabido distinguir cuando una mujer me quiere poseer me quiere hacer el amor y cuando una mujer quiere ser mi amiga. He tenido muchas equivocaciones de este tipo.
Y posiblemente Mari no este pensando en mi como un hombre (con mayúsculas) sino como un amigo de la pareja.
Así continuamos durante otro buen rato unos 40 min. aprox.
Pasado este tiempo el clima había cambiado. Ya no existía tanta carga sexual en el ambiente como antes. Había caído otra cerveza, ya íbamos los dos un poco tocados por el alcohol, el sol había cambiado su posición y el toldo no era un buen continente del calor, todo esto se fue acrecentando y la conversación se fue haciendo más cansina…
No se como, la verdad no lo recuerdo bien, pero al rato estábamos cada uno sin hablar tumbados en una hamaca, escuchando música y de fondo los niños alborotando en la piscina.
Seguro que a todos nos ha pasado alguna vez, creo que lo llaman un duermevela, era una sensación producida por el alcohol y el sol, no te importa ni en donde estas, ni sabes si estas durmiendo y soñando o solo estas despierto e imaginándote esas cosas… estuve así un buen rato, creo que una media hora más o menos, tiempo en el que no nos habíamos dirigido la palabra, de hecho yo ni siquiera había abierto los ojos.
Tenia la boca un poco pastosa, los ojos cerrados, sabia que Mari estaba a un metro de mi en bikini y durmiendo (o casi), como yo. Pero como había confianza no pasaba nada.
Al cabo de un rato oí a Mari que me hablaba y esto me hizo despertar de mi siesta matutina…
– Joder, que calor que hace nene… no puedo más.
– Psss! Y que lo digas… yo no se si estoy más asfixiado por el insoportable calor o por la medio borrachera que llevo.- le conteste.
– De verdad que si, joder, si es que no tenemos medida… yo también voy piripi…
– Si no fuera por el pelotazo que llevo encima, me bajaría a la piscina a darme un baño… (la verdad, es que me notaba empapado, el sudor me corría por todo el cuerpo).
– Si quieres que bajemos a la piscina lo hacemos, pero no me apetece mucho.
– No que va, bajaría dando tumbos…
Permanecimos así un buen rato, hablando otra vez de cosas triviales, pero sin la energía del principio, de hecho hablábamos sin mirarnos, al menos yo estaba tumbado boca arriba tomando el sol con una gorra puesta, y más a gusto que Dios, -esto es lo que creo que se llaman unas autenticas vacaciones, le dije.
– Si, y no como todos esos pringaos que ahora están trabajando- me contesto.
En ese momento me gire, abrí los ojos, cambie de postura mirándola, para contestarle y lo que vi no me dejo articular palabra… El cacho perra de Mari se había quitado la parte de arriba del bikini y estaba tomando el sol en top less a un metro de distancia de mi, con la mayor naturalidad del mundo, seguramente llevaba así un buen rato.
Yo no dije nada, de hecho cerré los ojos en un acto reflejo, seguimos la conversación trivial que manteníamos, pero mi corazón estaba a punto de salírseme por la boca…
Poco a poco me fui acostumbrando a la sensación y cada vez eran más largos los ratos en que mantenía abierto los ojos, y la contemplaba, mejor dicho la analizaba con la mirada. Se antojaba como la mujer más deseable que jamás viese.
Tenia el cuerpo completamente empapado de sudor, parecía una mulata, y las tetas… eran increíbles, perfectas, incluso estando Mari tumbada no perdían la compostura ni la personalidad, los pezoncitos también los tenia oscuritos… La parte de abajo del bikini era un blanco perfecto en el armonioso cuerpo tostado de la diosa que tenia a mi costado.
No os podéis llegar a imaginar lo complicado que es mantener una conversación en esas condiciones, con tal mujer al lado y con una erección que hacia tiempo no tenia, me refiero al grosor que había tomado mi polla dentro del pantalón, estaba apunto de salir la punta por la parte de abajo, ya que suelo usar bañador tipo boxer, amplio pero corto.
Era una situación insostenible, entonces pensé que lo mejor era que me colocase como estaba antes, boca arriba, ojos cerrado, etc… me dije cuando se me baje la polla, me voy de aquí. Bueno me pego un baño en la piscina de abajo y me piro de aquí.
Así lo hice, me puse como antes y continué dialogando con Mari, ahora me contaba no se que curso de postgrado que quería estudiar… Bah!! Tonterías pensaba yo, y por mucho que quería no podía apartar de mi mente la imagen de ese cuerpo desnudo tan natural , junto a mi.
Sabia que estaba tan cerca que si estiraba el brazo podía tocarle un pecho. De hecho me moría por hacerlo.
Pero una carcajada hizo que aterrizase y dejase de divagar. Abrí los ojos… La que se reía, naturalmente era Mari. Estaba de pie, con las tetas al aire, mirándome y riéndose, (que guapa estaba) y como se movían sus pechos y su melenita morena al compás de los botes de la risa.
Yo un poco molesto dije: – ¿De que coño te ríes?.
– Joder, de que hay cosas que nunca cambian… aún eres un puto chiquillo, ja ja ja!.
– ¿Que coño te pasa, Mari?- dije lo más natural que pude intentando disimular que ni siquiera me había percatado que se había quitado la parte de arriba del bikini.
– Y mirando a mi polla dijo: – Coño, estas igual de salido que cuando nos enrollábamos!- Entonces me incorporé y vi que no solo mi polla mantenía una erección de campeonato y que la punta me salía un poco por la parte de abajo del bañador, sino que tenia todo el bañador empapado.
Era normal llevaba media hora completamente empalmado, por lo que había mojado todo el frontal del bañador.
Mari seguía riéndose de mi. No burlándose, sino de cachondeo:
– Con razón estaba el señorito tan callado, el muy canalla estaba pensando en sus cositas, verdad? Semental, je je je.
– Mari, déjame en paz joder !! dije esto intentando sentarme en la hamaca, pero en vez de lograr que Mari se callara, conseguí dos cosas muy distintas, primero ser consciente de que verdaderamente iba mamado, ya que me maree un poco y la segunda es que por el movimiento, no solo la punta asomo por el pantalón, sino que todo mi capullo rojo y empapado se asomase a saludar a esos dos pechos preciosos.
Esto hizo que Mari aún se descojonase más. La verdad es que luego pensándolo a posteriori reconozco que era una situación graciosa, pero no en el momento. Sentía una situación muy extraña mitad vergüenza y mitad excitación descontrolada. Mi corazón sonaba como un enorme tambor de guerra.
Que situación tan extraña!…
Mari empezó a bromear…
Me decía: -Manos arriba esto es un atraco… Señor por favor no me apunte con su pistola!!- y en ese momento levantaba las manos, y hacia la tonta…
Luego decía: -Mira por donde, ya he encontrado el perchero que me hacia falta… ja ja ja!.
Yo le decía con una sonrisa de medio lado: -Joder, Mari déjame ya en paz.
Pero ella seguía de cachondeo… – …Y gana la polla de Carlos por una cabeza de ventaja, ja ja ja.
Que naturalidad tan extraña pensé, vale que éramos amigos, muy amigos, vale que ya nos habíamos enrollado, pero al fin y al cabo la novia de mi amigo con las tetas al aire se reía de que se me salía la polla por debajo del pantalón. Joder y eso no era lo más normal del mundo.
Luego las bromas cambiaron y Mari comenzó a decirme: -Que pasa que la Carol te tiene a pan y agua. Je je. Y luego dicen que el alcohol no es bueno para el sexo, eh? Que te lo digan a ti…
Pero cuando la situación se desmadro fue cuando dijo: -A lo mejor no es la situación la que te ha puesto cachondo a lo mejor soy yo la que te ha provocado la erección esa que tienes…
– Mari déjalo ya , joder…
– A lo mejor son estas tetas que te vuelven loco – Y en ese momento empezó a tocarse, se quitaba el sudor de las tetas con la mano y empezó a hacer tonterías con los pezones…
– Dime nene ¿son mis tetas las que te vuelven loco?. Y diciendo esto se acerco a mi y empezó a hacer que se le movieran las tetas incluso llegó a cogerme la cabeza y la metió entre sus pechos… –¿Esto es lo que querías, golfo?, a lo mejor no son mis tetas… es mi culo el que te pone.
Entonces sin perder la sonrisa de la cara y aún riéndose muy a gusto se giro dándome la espalda y se metió toda la braguita del bikini por la raja del culo, aparentando ser un tanga, y empezaba a mover el culo de un lado para otro…
– ¿Es mi culete el que te pone verdad?, ja ja ja seguía moviendo el culo a ritmo de la musica…
– ¿Te gusta mi culo o no , joder?.
– Me encanta tu culo, buenorra!! Dije esto sin pensarlo y Mari se quedo bastante sorprendida porque desde que me había pillado con la erección no había abierto la boca y era ella la que se burlaba y estaba tan animada. Esa frase se le clavo, la sorprendió y la dejo fuera de lugar.
Hubieron dos segundos de silencio… Pero conozco bien a Mari y ella siempre tiene que tener la última palabra.
-Ah! – dijo – Te encanta mi culo, ¿no?. La conozco bien y ese tono de voz quería decir que no le había gustado mucho mi comentario, me asuste un poco, quizás era normal, por mucho que la situación se fuera calentando Mari en todo momento estaba de cachondeo… Y reconozco que mis palabras fueron un poco bestias y quizás era una frase fuera de lugar. Coño le acababa de llamar buenorra de la forma más vulgar del mundo.
– Pues si te encanta mi culo, nada, a tocarlo. Se bajo las braguitas del bikini hasta los tobillos y puso el culo en pompa a escasos centímetros de mi cara.
Mis impulsos me incitaban a tocarlo, chuparlo, lamerlo, abrazarme a él, tocar sus piernas, levantarme y clavarle la polla de una puñetera vez. Pero sabia que Mari me staba recriminando por mi frase, me quede cortado.
– Venga capullo tocale el culo a una buenorra!.
Lo sabia, (la conozco bastante), le había sentado mal mi comentario y le dije:
– Mari perdona, ha sido un comentario fuera de lugar, no te pongas así. Estamos de cachondeo, ¿no?.
-Si, yo si que estoy de cachondeo, pero es que tienes que cagarla siempre!!. Y mientras decía esto se iba subiendo la braguita del bikini.
-Lo siento me perdonas… «porfi». Le dije yo del modo más cursi que podía.
-Claro nene, no hay problema. Se acerco y medio un beso en la mejilla, pero al agacharse a darme el beso, pude ver sus dos pechos tan de cerca, colgándole con tanta gracia. Lejos de cortarme la excitación, el pequeño percance con Mari, había hecho que se me hinchara aún más la polla, la tenia de un rojo intenso increíble, y por mucho que había intentado colocármela era imposible y opte por dejarla tranquila, de modo, que aún estaba yo con todo el capullo fuera del pantalón.
No creo haber estado nunca tan excitado como esa mañana, creo que lo que más me ponía no solo era ese pedazo de mujer a mi lado, sino era la naturalidad de su desnudez, como se paseaba por la casa con las tetas al aire, como era capaz de seguir las conversaciones estando yo como estaba con mi capullo fuera.
Mari entro dentro de la casa a por un CD, con la excusa de que no le gustaba mucho lo que estaba sonando en la radio, y de paso dijo que sacaría los últimos dos quintos de cerveza para ver si conseguía que se me bajase la erección y volvió a sonreír, por lo que deduje que las aguas volvían a su cauce y ya se la había pasado el mosqueo.
De repente oí: -Nene ven un momento.
Entre al comedor y me encontré a Mari intentando coger el CD de arriba de su armario pero no llegaba. Estaba de puntillas con el brazo estirado, por lo que la visión de sus pechos era espectacular… La polla me dio un nuevo espasmo. Volví a mojar el bañador.
Me puse detrás de ella y levante el brazo en busca del CD…
-Cual quieres?…
-El recopilatorio de Queen, el de la esquina. Me dijo ella.
Y al intentar cogerlo me tuve que echar hacia delante, por el que toque totalmente su precioso culito con mi polla completamente erecta.
Mari sin ni siquiera volverse y con la naturalidad que la caracteriza dijo:
-Joder, nene aún estas con la polla así, te va a dar algo… Se dio la vuelta y dirigió su mirada a mi paquete y dijo: -Estás empapado… lo mejor es que te quites el pantalón.
Y estas palabras me las dijo una tía que está buenisima de por si… Que ese día estaba espléndida, morena, sudada y que tenia sus pezones prácticamente rozando mi pecho.
-Esta loca, ¿ o que? Dije extrañado. Pero la polla me dio un nuevo espasmo y seguía mojando el bañador.
-No seas gilipollas Carlos. No es la primera vez que te veo en pelotas, antes estaba de cachondeo, sabes que me encantan las bromas picantes… Pero es de lo más normal del mundo, coño. Se te ha puesto dura y ya está, y como somos gente adulta y además amigos, no pasa nada te quitas el bañador lo cuelgas un rato hasta que se seque y luego te lo pones… Creo que me podré controlar y no tirarme encima de ti a follarte como una loba… ja ja ja. (Volvía a ser la Mari de siempre).
Yo me quede parado sin saber que contestar… Me parecía un poco fuerte quedarme en pelotas con la erección que tenia, pero por otro lado Mari tenia razón.
Y Mari volvió a hablar rompiendo el silencio: -Y es más lo mejor que puedes hacer es quitarte el bañador, entrar al cuarto de baño, hacerte una paja, que se te baje la polla de una vez y luego volver a vestirte con el bañador seco.
No lo podía creer, Mari siempre ha sido lanzada, y siempre ha visto el sexo sin ningún tapujo, pero que me dijese que fuese por su casa en bolas, y me pajease en su aseo me dejo fuera de juego.
-Venga! Dijo ella
Yo estaba parado como un tonto con un CD en la mano…
-Te lo quitas tu o te lo quito yo.
-Joder… Mari…
Y antes de terminar mi frase de reproche, Mari me agarro del bañador y dio un tirón hacia abajo…
Mi pedazo de polla dio un brinco atlético, se movió hasta que se estabilizo mirando al frente.
La cara de Mari había pasado a escasos centímetros de mi polla cuando me bajo el bañador.
Mari se agacho hizo que levantase los pies y se levanto con mi bañador en la mano.
Por muy dura que sea estoy seguro que se excito al verme, conozco perfectamente su mirada…
Mi polla estaba llena de hilos de semen y brillante y lustrosa como nunca la había visto. Creo que nunca he estado más cachondo en mi vida.
Mari le pego un buen repaso visual a mi polla y al resto de mi cuerpo con una mirada que a mi me pareció lujuriosa y dijo: -Ves nene, como me puedo controlarme, ja ja ja.
Que bien sabia disimular su excitación. Se dio la vuelta y se dirigió con dos nuevas cervezas a la terraza…
Yo como un tonto la seguí, nunca me he encontrado tan desnudo, y nunca me ha gustado tanto sentirme desnudo y que alguien me observara, cuidaba cada uno de mis movimientos.
Puse el CD y me senté en mi hamaca, me sentía muy, muy raro y para colmo mientras abría las cervezas Mari dijo: -Carlos desde luego, no se que coño te pasa pero no te había visto la polla así en mi vida, de hecho creo que no he visto una polla así en mi vida.
La verdad es que tenia razón estaba casi morada y se marcaban las venas en toda su longitud.
-¿Por que no hablamos de otra cosa? Bonita. Pero en el fondo me encantaba que se fijase en mi cuerpo y alabase mi polla. Ahora ya si que estaba completamente seguro… Mari se estaba poniendo cachonda, hasta las mas altas torres caen, tarde o temprano.
– Vas a ir a pelartela, ¿o no?. Me suelta Mari de golpe.
-No.
-Pues yo creo que deberías…
Sin dejarla terminar y probando suerte de nuevo dije: -Lo que yo creo que deberías hacer es quitarte la parte de abajo del bikini…
Mari alucinaba, se enrojeció un poco y pensé que se iba a molestar otra vez…
Volví a decir intentando suavizar mis palabras… –lo digo para que no me sienta tan raro, aunque no te lo creas estoy un poco cortado…
Mari seguía mirándome sin decir nada…
– Además yo creo que también podría controlarme y no me lanzaría a follarte como un lobo, je je je…
Ahora estaba jugando con sus mismas armas, naturalidad, apelar a la amistad y sentido del humor, además ahora Mari estaba cachonda…
-Ja Ja Ja Ja… Que morro tienes cabrón!! Siempre has sido un jeta!.
Mari se levanto y sin hacer ningún juego erótico ni ninguna tontería se quito la braguita. Ahora si que parecía una verdadera diosa, llevaba el pubis rasurado por los lados y un poco de pelo arriba, una tirita… vamos, como siempre lo ha llevado. Cogió las braguitas y me las arrojo a la cara diciendo:
-Toma tu trofeo, enfermo!… y sonrió.
Yo cogí las bragas del bikini me las puse en la nariz y olí fuerte y profundo… cayendo de espaldas encima de la hamaca…
Mari se reía y comenzamos a conversar tan animadamente como antes, empezamos a hacer el tonto y a reírnos mucho, estábamos totalmente desinhibidos pero planeaba en aquella terraza la excitación y el olor a sexo.
Ya eran la una del medio día, el sol pegaba bien, los dos íbamos un poco piripis y mi polla no se bajaba ni por asomo, los dos estábamos tumbados en las hamacas y los dos estábamos completamente desnudos. Le pregunte que a que hora venia David. Y Mari me contesto: –viene a las tres, como no soluciones lo de tu polla, el panorama que va a ver cuando entre va a ser un poco fuerte…
-Joder, y yo que quieres que haga.
-Ya te lo he dicho, entras el aseo, te haces una buena paja, nos vestimos y bajamos a la piscina a esperarlo dándonos un chapuzón.
-Me parece un poco fuerte hacer eso.
-Y no te parece fuerte que estemos así como estamos…
– Pues también…
-Puedes hacer otra cosa… te puedes pegar la paja aquí mismo, bien agustito y relajado… ja ja ja.
-Ya empezamos otra vez… con el cachondeo
-Te lo digo en broma… y en serio… ¿Que problema ahí?. Con que lleves cuidado de no mancharme la hamaca, ja ja ja…
-¿Te parece esto normal?… Y al decir esto, me agarre a mi polla y me la meneé tres o cuatro veces, con un placer que me dejo paralizado, me dieron hasta pinchazos en la espalda y en los huevos del gusto.
-Pues sí, me parece de lo más normal y saludable… sigue!.
-¿Como voy a seguir?…estaba de coña.
-Pues muy fácil… te la agarras y la meneas, ja ja ja…
-Ale! Así de fácil…
-Si, mira así de fácil… y diciendo esto Mari se incorporo en la hamaca, estiro su brazo, me agarro sin preámbulos la polla y empezó a masturbarme..
-Ves como es fácil, nene… je je
Yo creí que me corría nada más entro su mano en contacto con mi polla, esa sensación jamás la he vuelto a tener, estaba tocando el cielo… cerré los ojos e incliné la cabeza para atrás.
-Ves es muy facil… arriba… abajo… arriba… abajo… ja ja ja
Está chavala era la ostia, me la estaba pelando, podía ver la lujuria en sus ojos y aún así no perdía el sentido del humor…
-¿Has visto que facil es?… Pues ahora sigue tú! Y diciendo esto dejo de tocarme y volvió a su posición en la hamaca. Yo no me podía creer lo que estaba pasando… abrí los ojos y la vi, ahí a mi lado en pelotas y descojonada.
El piercing de la nariz le brillaba y pensé como pude dejar escapar una cosa así. Entonces muy serio, como cansado de bromas, me agarré la polla y comencé a moverla y a tocarme los huevos con la otra mano mientras la miraba muy fijamente… La risa de ella se corto y se quedo también seria, por primera vez en toda la mañana se sentía desnuda.
Mari se sonrojo, estaba preciosa, yo seguí masturbándome muy serio, quería intimidarla, y mientras lo hacia la estaba repasando completamente, la miraba sin ningún pudor, me fijaba en cada recodo de su cuerpo, sobretodo en los pezones… Estuvimos así unos treinta segundos, pero en esa situación parecían horas.
Sonaba el «Invisible man» de Queen cuando Mari rompió el silencio y dijo:
-Anda ven que te ayude que así te vas a tirar hasta el año que viene.
Esa frase rompió el silencio más profundo del mundo, esta chica es la ostia pensé yo, como le ha dado la vuelta a la tortilla, como con una sola frase ha dejado de sentirse desnuda, ha demostrado que es ella la que manda (como fue siempre) y ha conseguido lo que quería…
Sin hablar ni una palabra me puse de pie y me acerque a ella.
Esta se volvió a sentar en la hamaca y sin mirarme a la cara cogió mi polla y comenzó a menearla.
No lo hacia como antes, mecánicamente y de cachondeo, ahora me la tocaba muy dulcemente, mientras me masturbaba acariciaba mi glande empapado con el dedo gordo. A mi me empezaron a flaquear las piernas.
Por primera vez me miro a la cara directamente a los ojos, aguanto la mirada unos segundos y luego volvió a mirar directamente a mi polla, con la otra mano comenzó a acariciarme los huevos.
Lo único que yo hacia en esos momentos era maldecir, y encabronarme por que esa mujer, esa…, era la novia de mi amigo y sabia que nunca más la iba a tener para mi. Después de un buen rato (el mejor de mi vida sin duda) me arme de valor y le dije: -Mari, ya que estamos me la podias chupar… ya que veo que así tampoco me corro. Había que echarle morro al asunto.
Me miro directamente a los ojos y dijo: -¿De que vas?… Creo que te estas pasando!… Una cosa es que te ayude a correrte y otra muy distinta es que acabemos follando… pareces tonto.
Yo creí que me iba a dejar de tocar, la verdad es que me había pasado.
Mari siguió un rato masturbándome, pero yo estaba más pensando en la frase que me acababa de decir que disfrutando del momento.
Yo no volví a abrir la boca. Pero de momento Mari, sin tan siquiera mirarme dijo: -Joder, eres la ostia!! Y sin más ni más se metió toda mi polla en su boca.
No me lo podía creer, yo estaba allí de pie, son con mi gorra puesta y Mari me estaba haciendo una mamada de campeonato, era una mamada de las que te gustan que te hagan de verdad, se metía mi pene lo sacaba lo miraba, lo acariciaba de nuevo lo volvía a chupar, me metía la mano entre las piernas y me pellizcaba el culo, luego me chupo los huevos y así estuvimos unos diez minutos…
De vez en cuando nuestra mirada se cruzaba, y eran en esos momentos cuando me daban espasmos de placer, era increíble.
Mari dijo: -Joder, nene, que coño comes tu, te quieres correr de una puta vez, eh?.
Yo me sentía poderoso, estando allí de pie y grande, soy bastante grande y fuerte, no estoy definido ni se me marcan las abdominales, pero si tengo grandes brazos y espalda, etc…
Creo que por eso me gustaba tanto Mari, porque ella es pequeña, me gustaba que me masturbara con su mano pequeña y que se metiera mi polla en su boca pequeña, y sobretodo me encantaba ver su teta completamente cubierta por mi pedazo de mano.
Llevaba un buen rato con los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacia atrás del gusto.
Abrí los ojos cuando sentí que Mari daba pequeños gemidos ahogados por mi polla, y vi que mientras con la mano derecha la sujetaba mi polla con la izquierda se estaba masturbando, no pude abrir más los ojos ni me pudo gustar más la escena.
En todos los meses que estuve con Mari, jamás se había respirado tanta excitación y lujuria y jamás había sentido tanto placer.
Era la típica imagen de sexo de las pornstar que se pueden ver en internet.
No podía aguantar más estaba a punto de correrme y dije: -Mari me corro… me corro… joder me corro….!!¨’·#!¨……
Mari nunca me dejo que me corriese en su boca o en su cara y yo quería avisarla para que pudiese elegir… En ese momento dejo de masturbarse y se agarro a mi polla con las dos manos y empezó a succionar como nadie lo había hecho..
Me corrí…
Me corrí chillando…
Fue una corrida a gritos sin importarme nada de lo que pasaba en ese momento en el mundo exterior a mi y esa terraza.
La corrida fue brutal, le llene la boca, la cara, las tetas su pelo moreno, todo… Tambaleándome me arrodille en el suelo, ya que casi me caigo … mis piernas no me aguantaban… Me abrace a su cintura por unos momentos, estábamos empapados.
Mari dijo: -Vaya, vaya. Te has salido con la tuya… Eh? Capullo.
Yo le conteste: -Mari, ha sido increíble y la mire a los ojos, con verdadero amor (creo yo, aunque no estoy completamente seguro).
Cuando la mire, estaba recogiendo las manchas de semen de su pelo y cara con los dedos y se los metía en la boca hasta dejarlos limpios, pero nuevamente lo hacia con toda la naturalidad del mundo, mientras me hablaba… No parecía nada sucio, se limpiaba la cara de semen con la naturalidad que bebía cerveza momentos antes.
Me levante y nos besamos en la boca, ella dio mis ultimas caricias a mi polla, ya flácida pero terriblemente grande…Y pude notar que ella estaba aún excitada. Entonces me agache la recosté en la hamaca me arrodille y le estuve chupando el coño hasta que ella se corrió, también avisándome… Y también yo ignoré su aviso y se corrió en mi boca. ¡Que manera de correrse pense!. Llego hasta a patalear.
Estuvimos un rato los dos tumbados en la hamaca sin hablar, acariciándonos de vez en cuando, descansando y asimilando… Me entro el miedo. Mari era la novia de David. Me entraron remordimientos…
Al poco rato Mari se levanto y dijo: -Venga perezoso, al agua patos!!…
Mari se puso el bikini y me lanzo mi bañador…
Me lo puse y nos bajamos a la piscina directamente. (A Mari aún se le notaban algunos manchurrones de semen en su cuello si te fijabas bien y sabias que se acababan de correr en su cara).
Me encanto el baño, estuvimos los dos haciendo el burro en la piscina… como si no hubiera pasado nada. Como era posible que esa criatura fuera tan natural…
Llego David… y llamé a Carolina por teléfono… también vino a comer. Estuvimos los cuatro comiendo en el bar de la piscina… Todo estaba normal.
Había sido genial, había acabado y todo volvió a la normalidad pero desde entonces nunca he vuelto a mirar a Mari con los mismos ojos.
P.D. AL cabo de unos pocos días sentí remordimientos. Me encontré a Mari y le dije: -Nena, me da un poco de palo haber hecho lo que hicimos… y ella me contesto: -Hacer que… Pareces tonto, que fue lo que paso… eh?. Te calentaste te ayude a correrte, mientras lo hacia me calente yo y tu me ayudaste a correrme… eso que es … esos son cuernos y una mierda….
Me quede pensando y me convenció, le dí un pico en la boca y dije: -Mari…
-Que!!
-Te invito a desayunar…
-jajajaja…