Plinio la tiene chica
Hola el relato que les envió es totalmente verídico.
Soy de la Ciudad de Orizaba, extremadamente cachonda, con veintidós años y unas ganas de coger constantemente.
No les puedo decir que soy un cuero pero sí les diré que tengo unas piernas bien formadas, un culito parado y senos pequeños (aunque me gusta que los chupen como a mi coño).
Lo que les contaré sucedió en el año dos mil, yo tenia contacto con un politiquillo que se llama Plinio el cual era casado, sin embargo cada vez que lo veía me mojaba toda y quería sentir su pene dentro.
Me imaginaba como seria, si lo tenia largo, grande , pequeño.
A mi siempre me había gustado coger desde que en la secundaria me corrieron por coger con el maestro de mate (pero esa es otra historia) el hecho es que Plinio me mojaba toda, así que me las ingenié para medir el tamaño de su instrumento.
Una tarde en las oficinas del partido, me presente con una minifalda y bajo de ella una tanga pequeña, llevaba un top y no llevaba sostén abajo.
Me puse a platicar con él, acerca de su esposa.
Él me dijo que tenia problemas con ella:
No Belen, no se que pasa con Araceli, por mas que me esfuerzo no logro hacerla feliz
¡¿No será que no le brindas el cariño necesario? Pregunte mientras ingenuamente abría las piernas frente a Plinio
No lo se- trato de ser lo mejor con ella y ya no se que hacer, me voy a buscar otra compañera
Qué coincidencia yo también voy a buscar a alguien, a mi edad y estoy para conocer el amor- dije
Tu Belén .Pero si eres una niña- contestó el
Pues ni tan niña- le conteste mientras me acercaba a el y le tocaba la pierna. Hecho ante el cual se alejo
Si lo eres tu que sabes del amor
Mucho contesté mientras le ponía mi mano en su pene
El se sorprendió pero no se alejó, intento besarme a lo que respondí con un mojado beso.
Paso seguido bajo mi top y lamió mis pequeños senos a lo que dejé escapar un gemido. El cabrón me estaba mojando toda.
Con mi mano abrí su pantalón y toque su pene que empezó a crecer y ponerse duro (esta es la mía dije ) pero resulta que su pene era muy pequeño (con razón no satisfacía a su esposa).
Yo estaba tan caliente que no me importo, me quite la falda y Plinio comenzó a besarme entre las piernas e hizo con la mano aun lado la tanga dejando ver mi vajina, que empezó a besar y mojas, yo estaba hecha un mar de humedades, le tome el pene y me lo lleve a la boca y le di una buena mamada que lo hizo terminar en mi boca casi instantáneamente.
El siguió besándome me quito la tanga y me siguió besando el coño, yo ansiaba que me cojiera aunque lo tuviera tan chico.
Me volteo sobre el escritorio, me abrió las nalga y comenzó a besar mi culito.
Yo estaba enloquecida.
Por fin se le paró de nuevo y me lo metió, estaba tan caliente que no me importo que estuviera pequeño, solo que se vino casi en el instante, mi calentura no bajaba, así que tome uno de los plumones de la oficina y me lo introduje es estaba sorprendido pero tomó otro y me lo introdujo por el ano a lo que yo grite complacida.
Tenía dos plumones en mi orificio, y no los saque hasta que estuve satisfecha.
Plinio resultó un fiasco pero anduve con él un rato (era dirigente de un partido político) además en el partido podía escoger al próximo para coger que fue Hugo, el cual tenia un pene que me lleno mucho la vajina y el ano, pero esa es otra historia.