La segurata observa que en la entrada de la mansión están dos peculiares personajes: mi chica Sonia y el que escribe estas líneas, Jonathan. Desde que nos hablaron de la existencia de este lugar no podíamos perder la oportunidad de hacerle una visita. Yo pedí a dos amantes asiáticas y mi esposa...
Tuve que enseñarle los calzones a mi tío para demostrarle que yo no uso braguitas de abuela.
Marcelo la estaba cojiendo mientras luisito se la ponia en la boca dandole los dos muy duro
Virginia, una madre divorciada, nunca pensó lo que le iba a suceder con su hijo, en esos días de verano caliente
el viaje mas lujurioso que podría imaginar
Contar a nuestra manera la experiencia de la noche de pesca.
Un dia de pesca en la que se rompen algunos esquemas de placer
La visita cotidiana de mi hijo y el trío con mi esposo
El principio de un camino que no quería dejar de recorrer.
El comienzo de una adicción al sexo muy joven.