Cansadas de morirnos de asco decidimos salir de marcha un sábado a pasarlo bien. Nosotras lo llamamos salir de caza. Nos ponemos nuestros mejores uniformes. Esos que atraen a las presas sin tener que hacer demasiado:
En el carro no pude evitar abrirle la cremallera y empecé a chupársela con ansiedad mientras él con una mano me metía los dedos en mi chocha y logré venirme al instante. Ya estando en el motel empezó a desnudarme casi al y a besarme todita.
Rápidamente trabé amistad con ella, me comento que vivía sola ya que venia de otro estado de la republica, que se había peleado con su familia y por ello trabajaba para mantenerse aparte de haberse decidido a estudiar ya que le habían ofrecido un empleo de secretaria y necesitaba aprender rápido computación.
¿Quien pone el limite entre lo real y lo imaginario? ¿Quien nos dice que lo imaginario no es más real que lo que verdaderamente vivimos?
Por una situación especial, en la empresa en que trabajo tubimos que quedarnos los cinco que trabajamos durante dos días sin dar reseso...
Un día antes del viaje, hice un contacto para que me llevara a visitar lugares gay de la ciudad. Mi calentura estaba a lo máximo, me comuniqué por teléfono con este chavo y nos quedamos de ver en cierto lugar al siguiente día.
Nunca imagine que por mi casa encontraría una maestra del sexo.
Ahora le toca a otro de sus sobrinos para el que tiene preparada una pequeña sorpresa.
Sigue la fascinación de la adúltera por su amante, quien la va conduciendo gradualmente a admitir cualquier perversión.
Cuando vi el pedazo de rabo que le colgaba en medio de las piernas, no daba crédito a lo que veían mis ojos al ver la cosa que le colgaba. Joder para el capullo del Boiro, si el cabrón medía más o menos como yo, 1,65, más o menos, y tenía una pija larguísima, joder.