Una oportunidad

A veces uno tiene a una persona a su lado que se convierte en su gran amiga pero nunca se atreve a decir nada e inclusive se niega muchas cosas de las que siente.

Mariana (no es su verdadero nombre) y yo compartíamos muchas horas hablando. Durante nuestras largas charlas mi mirada tímidamente recorría su cuerpo pero siempre con el temor de que ella al darse cuenta se sintiera mal.

Mariana nunca usa brasier. Sus tetas pequeñas se movían al ritmo de su cuerpo y eso me ponía muy excitado. Varias veces encontrándome solo en casa la llamaba y hablábamos de sexo virtual a manera de cachondeo pero la verdad es que mientras hablábamos no podía dejar de tocarme.

Hasta que una noche, durante una de nuestras charlas, empezamos a hablar sobre los deseos que teníamos.

Nos encontrábamos solos en la sala de su casa. Me excitaba mucho su mirada.. cerraba suavemente sus ojos como en cámara lenta, su lengua salía y humedecía sus labios.. mi verga quería salir .. y sin pensarlo dos veces bajé un poco el pantalón y saqué mi verga.. ella la miraba sin dejar de pasar su lengua por sus labios mientras yo me la agarraba.. estábamos a mil .. ella me decía «ufff estoy muy arrecha». Esas palabras junto con su mirada, su boca, la expresión de lujuria de su cara me excitaba aún más. Yo le decía «mírala.. cógela.. »

Ella estaba sentada frente a mi y de pronto extendió su mano, con dedos delgados y suaves y cogió mi verga desde la base y empezó a subir lentamente presionándola.. luego la bajaba muy lentamente hasta que la cabeza de mi verga quedaba toda al descubierto y lo repetía una y otra vez.. muy lentamente.. apretando mi verga haciéndome sentir como nunca por la forma lenta en que lo hacía unido a la expresión de su rostro… hasta que mi semen empezó a salir lentamente como prolongando mi orgasmo.. con una sensación que ahora al recordarla no puedo más que escribir dos o tres palabras y llevar mi mano hasta mi verga.

Luego de eso quedamos en ir a un lugar donde pudiéramos dar rienda suelta a nuestro deseo. Después hubo una fiesta en su casa y cuando todos se iban ella se ofreció a llevar a algunos y yo me ofrecí a acompañarlos. Para mi desgracia había bebido mucho y cuando estuvimos en un motel a pesar de que ella me estuvo cabalgando e hicimos un riquísimo 69 no lo disfrutamos como hubiéramos querido. Eso es algo que ella aún no me perdona.

Luego de mucho tiempo y muchos ruegos ella me dio una nueva oportunidad. No iba a desperdiciarla. Y un día llegué a su casa.. iba a estar sola durante todo el día. Llegué y me senté en la misma silla donde antes habíamos estado. Ella sentada al frente de mi y nuestras miradas se cruzaban mientras hablábamos una que otra tontería. Pero yo sabía que ella estaba excitada.

Yo también lo estaba. Sin aguantar un segundo más estiré mi mano y toqué por encima de su blusa una de sus tetas.. ella cerró los ojos y pasó su lengua por los labios aumentando mi excitación.. empezó a hablar.. cosa que a mi me gusta de ella..

uffff mira como estoy de arrecha.. tanto tiempo esperando este momento de sentir esa verga.. sentir que me clavas me la metes hasta el fondo».

No resistí más y me puse de pie e hice que ella se levantara.. empecé literalmente a lamer su cara, sus orejas, su cuello mientras mis manos recorrían cada rincón de su cuerpo: sus tetas, sus nalgas, sus muslos.

Metí una de mis manos en su entrepierna y agarraba esa hermosa chocha como apretándola suavemente.. empecé a desvestirla hasta dejarla completamente desnuda.. seguí besando su cuerpo desnudo.. lamiéndolo.. llegué a sus tetas y me las metía en la boca.. las chupaba.. mientras mis manos rozaban suavemente sus pelitos.. podía oír sus gemidos.. sus palabras..

si.. sigue.. chupa.. chúpame toda.. así.. que rico…

Mis dedos empezaron a recorrer cada parte de su chocha.. inundada de sus jugos.. a senté en la silla en que antes se encontraba y yo arrodillado en el suelo empecé a lamer toda su chocha.. ella tenía sus piernas bien abiertas y sus pies sobre mis hombros.. mi dedos abrían los labios de su chocha mientras mi lengua se movía frenética.. chupaba.. lamía.. apretaba su clítoris con mis labios..

sigue.. sigue.. más.. chupa..

Mi cara estaba toda empapada de sus jugos.. ella apretaba mi cabeza contra mi cara moviendo su culo.. restregándome su chocha.. pude sentir sus orgasmos.. de pronto bajó sus pies y se relajó..

Seguí con mis dedos acariciándola y en cuestión de segundos estaba vibrando otra vez.. la puse sobre un escritorio que había cerca y abrí sus piernas.. lentamente acerqué mi verga y empecé a rozar su chocha..

ufff que rico.. sigue.. méteme esa verga.. métela..

asi?… te gusta?.. mira como te la restrego.. siéntela..

si.. si.. asi… pero métela

Mientras la cabeza de mi verga recorría su chocha yo chupaba sus tetas oyendo sus palabras y gemidos..

Empecé a meter lentamente mi verga.. apretando mis nalgas para que la sintiera más.. y cuando estuvo hasta el fondo la sacaba.. lentamente.. entraba y salía lentamente.. provocándole unos gemidos y gritos que me exitaban..

si.. métela toda..

mira.. mira como te la entierro.. te gusta?.. siéntela.. cómetela con tu chocha.. asi..

más rápido.. mas..

pero yo seguía lentamente entrando y saliendo.. sus jugos bañando mi entrepierna.. sus gritos.. gemidos..

así estuvimos un buen rato mientras ella tuvo varios orgasmos y yo me controlaba para no derramarme..

luego la saqué y ella se arrodilló chupándomela.. metiéndosela toda en la boca.. me chupaba las pelotas.. hasta que no resistí y me derramé en su boca..

cómetela..así.. toda.. si..

No desperdició ni una sola gota.

Pero seguimos.. todavía más..más..