Un día con Mauren
Esta historia que aquí les quiero narrar es una experiencia real, algo que me sucedió y que quiero compartir con ustedes.
Tengo 25 años, trabajo en el departamento de sistemas de una empresa de alimentos muy conocida en mi país y lo que les voy a contar me sucedió hace dos meses y medio.
Desde hace algún tiempo he venido charlando con una de las vendedoras de la empresa. Mauren, una mujer de aproximadamente 1,60 de estatura, cabello negro ondulado y largo solo hasta los hombros, ojos tan negros como un onix, piel morena y su cuerpo que puede proveer de las mas maravillosas fantasías sexuales a cualquier hombre y créanme que lo comprobé.
La empresa realiza cada fin de año una fiesta en la cual se celebran los logros de la misma y la cual se convierte en un espacio para olvidarnos del trabajo y tomar unos cuantos tragos con nuestros compañeros.
Estando con mi grupo de amigos y dando un vistazo a los asistentes a la fiesta encontré que Mauren estaba sentada a unas dos mesas de distancia, ella estaba con su jefe (Con quien tengo una gran amistad y aprecio, producto de varios años de trabajo en equipo) y sus compañeras de trabajo, sin pensarlo dos veces me dirigí hacia su mesa y salude a Milena, así se llama su jefe, ella me dio un beso en la mejilla y me ofreció un trago, seguidamente salude a todas las vendedoras y dirigí mi atención a Mauren, quien me correspondió y me invito a que me sentara a su lado.
Después de algunas horas de fiesta había bailado con Mauren varias veces y poco a poco el licor que estábamos tomando empezó a cumplir con su función, y así nos fuimos dando cuenta que los dos sentíamos algo mutuamente y sin mas ni mas nos dimos un gran beso, en ese momento no nos importo nada, ni que todo el mundo nos estuviera mirando, solo me importo la sensación de sentir sus labios besando los míos, sentir su lengua tocarse varias veces con la mía.
En ese momento sentí que algo se ponía duro entre mi pantalón, si mi pene se estaba erectando y no se si ella se dio cuenta el caso es que me siguió besando y me dio un gran abrazo tan fuerte como cuando abrazamos a las personas mas amadas, eso me gusto.
Ya eran las 6:AM y la fiesta llego a su fin, Mauren me dijo que se tenia que ir, ya que ella no vive en la ciudad y todas, junto con su jefe estaban alojadas en un hotel de la ciudad, cuando le pregunte que si nos podíamos ver note un brillo en sus ojos como queriéndome decir «por favor ven por mi», y lo digo porque fue así, ella me entrego un trocito de papel y me dio un beso en la mejilla, «Llámame» fue lo ultimo que me dijo, en el papel estaba la dirección del hotel y el numero de teléfono de su habitación.
Salí de la fiesta y me fui para mi casa lo primero que hice fue llamarla y me contesto su compañera de habitación, solo le dije voy por ti y ella me respondió «Te espero».
Esas palabras fueron mas que una bendición para mí, me cambie de ropa y tome un taxi rumbo al hotel, ella me estaba esperando en la puerta y tan pronto me vio llegar camino deprisa y se subió al taxi después me dijo vámonos antes de que Milena descubra que me he escapado.
El taxi nos dejo en un parque y ella me dijo que estaba cansada y quería descansar un poco, cuando me dijo esto mi mente solo pensó en una cosa, encontrar rápidamente el primer motel que se me atravesara y llevarla directamente allí, y así fue a la media hora siguiente ya estábamos en una habitación, sobre una gran cama, solo los dos, por un momento pensé que estaba soñando, me di cuenta que era real cuando ella me abrazo y nos dimos otro gran beso volví a sentir esos labios en los míos y nuevamente mi pene se estaba erectando, no aguante mas y le dije que quería hacerle al amor y que había soñado con eso desde hace mucho tiempo.
En ese momento ella me dijo que era la primera vez que salíamos y seria demasiado pronto, además de que era una mujer casada, pero créanme que nada de lo que me dijo evito el seguir insistiéndole, finalmente me dijo que la única condición para hacer el amor es que teníamos que protegernos, a lo cual le respondí que estaba de acuerdo.
Después de todo esto empecé a besarla pero esta vez dirigí mi atención a su cuello y mientras tanto mis manos se deslizaron bajo su blusa, sentí unos senos tan firmes como unos melones no de gran tamaño, pero tampoco pequeños.
Después de deshacerme de su blusa mire su sostén en encaje de color rosado, el cual con una leve maniobra logre quitarlo.
Esos senos que había sentido antes, ahora estaban ante mis ojos, eran tan hermosos redondos y firmes como nunca antes los había visto y como por instinto me abalance sobre ellos y empecé a besarlos, chuparlos, tocarlos los disfrute de todas las maneras posibles, para este momento yo estaba muy caliente y note que Mao estaba igual, y sin preguntar mande una de mis manos a su chochita, por encima del pantalón, luego me dedique a quitarle su jean, cuando logre quitárselo lo primero que detalle fue su hilo, el cual hacia conjunto con su sostén (rosado y en encaje), después de esto me empecé a desvestir y ella me ayudaba, cuando estaba completamente desnudo tomo mi pene y empezó a masturbarme, esto fue mi pretexto para quitarle el hilo y empezar a acaricias sus labios vaginales con mis dedos, su chochita esta realmente húmeda y cuando quise bajar a probar sus líquidos me lo impidió, no se porque, pero tampoco le pregunte, y se lo respete.
Creo que no había tenido sexo oral o simplemente se apeno, pienso que es comprensible en cualquiera de los dos casos.
En vista de esto lo único que yo quería era introducir mi pene en su santuario y ella lo entendió, se acostó en la cama y abrió sus piernas ofreciéndome todo su sexo, el cual me tenia enloquecido por poseerlo y eso fue lo que hice.
Coloque mi pene en su entrada y poco a poco lo fui metiendo hasta que sentí que estaba completamente adentro, Mao se movía por causa del placer y gemía un poco, mordía sus labios y cerraba sus ojos como tratando de disfrutar al 100 % lo que le estaba sucediendo, después de esto solo pude entrar y salir de su chochita, era tan deliciosa aquella sensación, su humedad me tenia al borde de la eyaculación sin embargo aguante solo para ver cuando ella tuviera un orgasmo, después de unos minutos, decidimos cambiar de posición y ella se puso sobre mi, introduciéndose todo mi pene en lo mas profundo de su ser, luego empezó a moverse como una verdadera experta, sus senos se movían de un lado a otro y yo solo los tome fuertemente, sus pezones estaban como astas me incline y empecé a chuparlos, primero uno luego el otro, yo creo que esto fue demasiado voltaje para ella.
Puso sus manos firmemente sobre mi pecho y empezó a gemir mientras sus movimientos eran mas fuertes entonces ella tuvo un gran orgasmo el cual era inmenso porque sentí completamente húmedos mis testículos, yo no soporte mas y la tendí nuevamente sobre la cama introduje mi pene y empecé a moverme fuertemente buscando la eyaculación, que por cierto y en medio de toda mi excitación no tardo mucho, me vine como pocas veces lo había hecho, y casi desfallecí sobre ella, me deje caer en la cama a un lado de ella, nos dimos un abrazo y un gran beso, después de esto nos quedamos dormidos.
Cuando despertamos nos miramos fijamente y luego de darnos un cálido abrazo hicimos el amor nuevamente.
Luego de salir del motel fuimos a almorzar y después la acompañe al terminal de buses para que tomara un transporte que la llevara a la ciudad donde vive.
Después ella me empezó a llamar, algunas veces a la oficina y otras al celular, pero desde hace algún tiempo se cambio de casa y no me ha vuelto a llamar.
Solo pienso en el momento en que me reencuentre con Mauren y repetir toda la faena que hicimos en esa mañana y la cual nunca podré olvidar.