Ayer fui a que me cortaran el pelo, pues ya después de dos meses lo necesitaba, acostumbro a que me lo corte una mujer, ella se llama Gabriela, está muy bien dotada, tiene unos grandes pechos, unas caderas que casi le revientan, y por supuesto su trasero es muy grande, creo que es el más grande que he visto.

Pero bueno sin más preámbulo, voy directo a lo que me produjo tanto placer.

Eran las seis de la tarde, decidí telefonear a mi estilista para que me reservara un lugar, ella me dijo que como a las 7 :30 está bien, y así fue.

Llegué al lugar. Su peluquería está dividida en dos partes, una que va a dar a la calle que es donde trabaja su papá y otra que esta al fondo donde ella corta, no es muy visible, me dispuse a sentarme para que comenzara, en el local solo estaban ella y su papá, ella llevaba puesta una bata para estilista y debajo una blusa con un escote que cuando se reclinaba para cortarme el pelo, yo por el espejo podía ver sus dos enormes bolas.

Parecía como si lo hiciera a propósito cada vez lo hacía más, como torturándome, yo ya no podía, después su papá la llamó y por lo que supongo le dijo que ya se iba , pues no escuche más ruido, por el espejo noté como meneaba su enorme trasero.

Ya de regreso continuó haciéndome sufrir mostrándome sus grandes tetas, como ya no había nadie y estábamos muy ocultos, me pare de la silla y la agarre por la cadera fuertemente, ella no se opuso pues era lo que quería, le quite la bata, después esa blusa, como no llevaba brasier, sus enormes senos salieron, estaban ya erectos sus pezones, ella me desnudo y yo hice lo propio, la coloque sobre la silla y le empecé a besar sus pezones erectos, ella me empujo, haciéndome caer se arrodillo y comenzó a mamarme la polla lo empezábamos a disfrutar, así siguió hasta que me hizo escupirle en la boca con mi leche, ella la saboreo y me pidió que la besara, me dispuse a hacerlo pero cuando estaba cerca de sus labios él me dijo que ahí no, que abajo, y así lo hice, le lamí la raja hasta que brotaron sus deliciosos jugos ella gritó fuertemente que casi me deja sordo, aun con sus jugos en la boca la bese para que se probara, ese tiempo fue bueno para que se me erectara el pene de nuevo, la coloque en un sillón que tiene ahí, y le abrí las piernas tanto que me facilitó la penetración, ella gemía como una puta pero a mí me gustaba, ya casi eyaculaba pero me dijo que lo quería atrás y, entonces paré y la penetre por detrás, sentía las contracciones de su culo, tan grande y tan hermoso, mientras ella se masturbaba. Hasta que eyacule y me deje caer sobre ella besándola en la boca.

Le dije que me tenía que ir así que le pedía que terminara con el corte, así lo hizo, y me retire, ella decidió no cobrarme por aquel excitante momento que habíamos pasado me dijo que para la próxima vez que deseara cortarme el pelo se lo anticipara para que lo hiciera cuando no hubiera nadie.