Miriam Caballero tiene 24 años la tratan como a puta de edad; de pelo rubio, ojos verdes y un bello cuerpo voluptuoso. Como ejecutiva trabaja en un bufete de abogados. Es el tipo de mujer que los hombres desean tenerla y también es la envidia de otras mujeres.

La joven ejecutiva antes tuvo varios novios, pero sin embargo ellos siempre rompían su relación amorosa con ella porque no era una chica divertida y algo fría en su aspecto sensual. Esta chica rubia es una total adicta al trabajo. En ese medio día vio su reloj y se dio cuenta que era la hora del almuerzo.

En especial para ella, este era un buen día por su buen humor, la cafetería que normalmente frecuentaba para almorzar estaba sólo a dos cuadras de su trabajo, como era un buen día soleado decidió ir caminando hasta el restaurant.

En su camino, Miriam Caballero ve a un hombre negro vagabundo pidiendo limosna a la gente. Pero las personas trataban de evitarlo. La chica decide jugar y hacerle un truco sucio al mendigo. A medida que se acerca al vagabundo, siente un olor fétido que la golpea. Este mal olor venía del hombre sin hogar.

“¡Uf! ¡Con razón la gente trata de evitarlo, tal vez yo no debería hacerlo!… ¡Nah, esto será divertido y le voy a dar una lección!”, así pensó Miriam Caballero. Finalmente se acercó al pordiosero.

“Disculpe señora, ¿podría darme algo de cambio?” el mendigo le pregunto

“¡Sí!”, y ella le dio un billete de $50.

“¡Gracias!” El hombre sin hogar estaba feliz, hasta que se dio cuenta del billete de $50.

“¡Hey mujer! ¡Hey mujer! ¿Cuál es su gran idea de darme este billete falso de cincuenta?”

“¿No es obvio?… ¡Consigue un trabajo de verdad, eres un holgazán!…” Al burlarse del negro, se alejó del vagabundo, meneado su hermoso culo.

“¡Hey mujer!” el hombre sin hogar trata de alcanzarla y le llega a tocar el brazo.

“¡Uf! ¡Aléjese de mí!” Inmediatamente empuja al pordiosero negro, haciéndolo caer.

“¡Te traeré de vuelta para esto!… ¿Escúchame?… ¡Yo soy Richard me pondré en contacto contigo y me la pagaras por burlarte de mí!” El negro la amenazo

“¡Ole!” y Miriam Caballero le enseño el dedo medio.

“¡Oh-ho, ho, ho! ¡Eso es lo que ella quiere! ¡Pues bien, te prometo que eso es lo que vas a conseguir!” Richard la sigue en secreto a Miriam Caballero. Él la observa hasta que entra en la cafetería. Él vagabundo no va en la misma acera que ella camina; él va por la acera del frente y luego se esconde en el recodo de la calle. Desde su escondite tiene una vista perfecta de la cafetería. Él tenía la intención de esperarla hasta que vuelva a salir del restaurant. Podía esperar para siempre, si lo que más le sobraba era el tiempo.

Después de que paso media hora aproximadamente, Miriam Caballero salió de la cafetería y se dirige de nuevo hacia su oficina por el mismo camino por donde vino. Richard corre rápidamente a través de la calle y reanuda su persecución. Tuvo cuidado de no seguirla demasiado cerca. Él la sigue hasta cuando entra en la firma de abogados.

“Esto debe ser el sitio donde esta perra blanca trabaja. Voy a esperarla hasta que salga”. Así pensó Richard estando en la puerta del estudio de abogados, luego se fue a la esquina de la calle para esconderse y esperarla pacientemente hasta que salga de su trabajo.

Llegó la noche y al fin Miriam Caballero sale de su trabajo. Al verla salir, el negro corre a través de la calle y la sigue prudentemente. Él la sigue hasta la playa de parqueo. Ya la tenía al alcance de sus manos pero sabía que no podía llevársela ahora, aún la tarde estaba clara. Se esconde en unos arbustos del parqueo y fija su atención en el coche rojo de la chica. Él tiene una visión completa de la matrícula del carro. Saca un lapicero y un papel y escribe los números de la placa.

“¡Ahora si te tendré y es hora de conocerte!” él lo dijo en voz alta, después de que ella se fue manejando su coche, el hombre sin hogar se dirigió a la parada de autobús. Richard tenía algo de dinero que le dieron algunas buenas personas.

Es hora de un viaje a la biblioteca. El autobús llega al paradero y él caminando se dirige a la biblioteca. En la biblioteca busca un poco de información con la referencia de la matrícula del carro…

En la pantalla del computador figura que su nombre es Miriam Caballero , tiene 24 años y vive sola, no hay referencia de familiares. “¡Perfecto!”. Ella no vive muy lejos de su trabajo y sólo tomaría otro autobús para llegar a su calle. Él pensaba feliz mientras caminaba: ¡La tecnología es tan grande!… ¡Esto es demasiado bueno!

Después de que él consigue la información de la chica rubia, se va a conseguir un bocado para comer y luego se dirigió a la parada del autobús. El vehículo llego pronto y se pone a pensar en su plan. Estaba totalmente lleno de energía y su mente estaba llena de pensamientos perversos sobre Miriam Caballero.

El sol ya se había ido y finalmente caminaba en la calle donde vive Miriam Caballero: “¡¡Prepárate Miriam Caballero, esta noche es de sexo!!”

Él se dirige a su calle y pronto estaba en su casa, vio que las luces estaban encendidas y su coche estaba en el parqueo de la entrada. Richard sonríe maliciosamente y comienza con su decente plan.

Son las 20:00; Miriam Caballero estaba preparándose para salir. Estaba esperando pasar una noche bonita por delante. “¡Genial estoy lista y guapa!, y ahora ¿dónde están mis llaves?”

“Ding-dong.” Suena el timbre de su casa

“¡¿Quién en la tierra puede ser?!”

“Ding-dong. Ding-dong”

“¡Ya voy, ya voy!”

Miriam Caballero abre la puerta, pero una vez que lo hace, ella sorprendida hace ¡Punch!, tropieza hacia atrás y cae al suelo. Richard se mete dentro de la casa y cierra la puerta. Se acerca a Miriam Caballero y le da un golpe ligero en el estómago y luego la agarra del pelo largo y rubio y la arrastra hasta el dormitorio.

“¡Vendrás conmigo, perra, ahora ya no me dejaras mí!” Miriam Caballero gritó intentando soltarse pero no podía. Richard empuja la puerta medio abierta del dormitorio y continúa arrastrándola hasta que llega a los pies de su cama tamaño King.

Él la tiende en el suelo, pero la rubia trata de luchar, como él es más fuerte la domina fácil y la agarra de sus dos brazos con su mano izquierda y con la mano derecha le da otra bofetada cayendo sobre la cama.

Miriam Caballero estaba desorientada por la bofetada, dando esto que Richard tiene tiempo para quitarse la ropa y luego comienza a desvestirla. Llevaba un sujetador rosa de copa doble D que hace juego con las bragas de encaje, también de color rosa.

“¡OH SÍ!” Richard se expresó admirado. En seguida le quita el sujetador y las bragas. Mira su bello cuerpo desnudo, blanco, rubia, con turgentes tetas grandes y duras con pezones rosados y una vagina recién afeitada, él empieza a lamerse los labios.

Miriam Caballero se recompone y llega a sus sentidos, ve a este hombre negro desnudo sonriendo maliciosamente.

“¡CHOCOLATE Y VAINILLA MEXCLADOS VA A HABER ESTA NOCHE!” Lo dijo riéndose y haciéndosele agua la boca.

Los ojos de Miriam Caballero se ensanchan con horror. Richard tendría unos 45 años, la edad suficiente como para ser su padre, es alto de 1.90 metros, cabeza grande con melena negra e ensortijada, aparentemente su cara era dura con una nariz ancha y ojos negros penetrantes, cuerpo musculoso, la propia visión de él la disgustó. Ella trataba de levantarse, pero Richard la empuja de nuevo sobre la cama y se pone encima de ella.

“¡NO! ¡NO!” Ella gritó. Ella trata de sacarlo, pero era demasiado pesado y ya era demasiado tarde; Richard ya estaba empujando su polla dura negra, gruesa y grande dentro de ella. Ella todavía trataba de sacarla, pero no pudo por la fuerza descomunal del negro y además su olor nauseabundo la golpea y ella pierde su fuerza y voluntad. Miriam Caballero se siente derrotada. Richard iba a tener su libre camino con ella, ya no importaba si le gustaba o no le gustaba.

El vagabundo violador continúa empujando su polla cada vez más duro y rápido; frota su cara negra entre los pechos de Miriam Caballero . A tientas empieza a lamer, besar, pellizcar y chupar sus pechos. Él intenta besarla pero ella se resiste, para someterla del todo le da una bofetada más fuerte y la chica rendida abre la boca y permite que el negro le meta su larga lengua y la besa largamente con una pasión descontrolada .

Ella sentía asco al tener la vil lengua roja oscura de este hombre en su boca y su dulce lengua en la boca de él. Richard gimió y gimió mientras continuaba empujando el coño de Miriam Caballero . No podía creer que en realidad estaba follando a esta hermosa rubia de 24 años.

La chica por el miedo y el dolor que sentía en el interior de su vagina por la invasión masiva de la enorme polla negra que llegaba un poco más de su cuello vaginal, no sentía ningún placer, pero sin embargo muy remotamente en su inconsciente se le prendieron unas luces de deseo escondido que aun ella no se daba cuenta por la violenta violación.

Miriam Caballero vencida y reducida se pone allí apacible, sin decir una palabra y mientras que esta aturdida siente el esperma que es bombeada en su vagina por la gigante polla negra… se pregunta ¿Cuánto tiempo iba a durar esta terrible experiencia?

Richard después de correrse se baja de ella. Miriam Caballero estaba tan conmocionada que casi se cae de la cama. Gracias a Dios que ya termino, pensó la joven violada. Pero estaba equivocada.

“La noche todavía es joven,” Richard murmuró para sí mismo. Y se acerca a Miriam Caballero.

“¡Muy bien, empieza a chupar mí gran polla negra!”

“¿Qué?” Pregunto asustada al ver la inmensa y gruesa polla negra que era imposible que quepa en su boca.

“¡Toma mi polla negra en tu boca y empieza a chuparla! ¡Tú antes ya has aspirado y chupado un chupete Popsicle!, ¿no?”

“¡Sí!”, Miriam Caballero respondió con sinceridad.

“¡Bueno, esto es como un chupete de chocolate, pero sólo este es más grande y es mejor para ti!

Miriam Caballero puso sus dos manos con las uñas pulidas púrpura en el pene de Richard y no llegaba a rodearlo totalmente.

“¡Espera un momento, lamela, bésala y luego me la chupas!… ¡Si la muerdes tendrás que pagar un alto precio!”,la amenazo.

Miriam Caballero hace lo que se le dice. Ella pone su boca en su pene y empieza primero a lamerla, luego besa la gigante cabeza en forma de un hongo gigante negro y finalmente la chupa con fervor.

La chica podía sentir el semen negro que baja por su garganta. “¡OHHHH! ¡OH, SÍ!” Richard gimió. “¡Sigue adelante!” Ella siguió chupando en todo su camino, hasta que él de repente se la mete en lo más profundo de su garganta. Ella desesperada por falta de aire estaba tratando de sacarla de su boca abotagada.

Richard finalmente después de correrse con la última gota de su semen viscoso, se pone como un árbitro y pita fuera de su boca. Miriam Caballero estaba tosiendo con arcadas. El negro aprieta su polla y exprime lo último de su semen en sus manos y le dice a Miriam Caballero que proceda a lamerlo. Miriam Caballero sumisamente le obedece.

Miriam Caballero mientras que lo mira, él sólo le sonríe triunfante y maliciosamente le mira su culo.

“Ok, date la vuelta y arrástrate hasta que te diga que pares”. Él llega a la caja de pañuelos y se limpia las manos.La chica rubia asustada estaba en 4 patas como gateando sobre la alfombra..

“¡Dios mío!, ¿Qué quieres que haga ahora?” Pregunto asustada

De repente, ella ya sabía lo que él estaba planeando, pero antes de que pudiera hacer lo que se imaginaba. Él la agarro por el pelo y la cintura. “¡NO! ¡NO!” Miriam Caballero gritó.

Las luchas de Miriam Caballero fueron en vano. Richard inserta su pene en su ajustado ano. Él negro violador comenzó a follar a la joven rubia. Miriam Caballero comenzó gritar y las lágrimas brotan de sus lindos ojos verdes “¡¡NOOOO!!… ¡¡OOHHHHHHH!!”

Él bombea su culo blanco un buen rato. “¡OH SI!” Dijo alegremente. Jala a Miriam Caballero de su pelo y empieza agarrar a tientas sus pechos, pellizcando sus pezones. “¡Tienes unos senos hermosos y ricos y son todos míos!” Él le susurra en su oído lamiendo y besando su cuello.

Richard comienza a follarla más y más rápido. En ese momento, Miriam Caballero ya no podía soportarlo, a pesar de que todo esto estaba mal ella estaba empezando a sentirse bien con la polla en su culo. La chica rubia dejo escapar un gemido y luego otro y otro. Ella comienza a gemir de dolor y placer. “¡OHHHH!…¡¡AGGGHHHAAAGGGG!!….¡¡OOHHH!!”

Finalmente, Richard pensó. “¡Esta gimiendo, lo que significa que ella ésta disfrutando al ser follada por el culo!… ¡Yo podría obligarla a gemir, pero no me gustan gemidos falsos, quiero que la cosa sea real!”

Los dos estaban gimiendo y gimiendo con mucho placer. Richard le dijo “¡Corrámonos juntos!” los senos de Miriam Caballero rebotan por lo duro que la follaba. “¡Oh, sí, esas tetas son firmes y jugosos!”. Él la bombea más rápido y hace que sus tetas reboten más rápido.

Miriam Caballero tiene su gran orgasmo. “¡OHHHH…AARRRGGGGGAAAAHHHHGWW!”

La rubia estaba allí tirada en su alfombra; estaba agotada y cubierta en sudor. Richard no había terminado todavía. La agarra por el pelo y la sube en la cama. Se pone a horcajadas sobre ella y le coloca su polla entre sus erectos y lindos pechos.

“¡Ajusta y junta tus tetas en mi polla negra!”, él ordenó. Miriam Caballero comienza apretar sus tetas juntas. “¡¡OH SÍ!!”, Richard gimió. Y comenzó a follar las tetas de Miriam Caballero.

“¡Sí, muy bien chica, aprendiste de ésta manera!” “¡Sigue adelante hasta que estalle mi semen por toda tú cara, el cuello y tus tetas!”. “¡OH SI!” Richard estaba ahora satisfecho. Él se baja de Miriam Caballero. “¡Esto fue genial! ¡Mujer, yo sabía que ibas a ser buena, pero no pensé que fueras tan buena!” Miriam Caballero superó las expectativas de Richard

¿Por qué me haces esto? Miriam Caballero preguntó con tristeza. ¿Por qué has hecho esto conmigo?

“¿Por qué? ¿Por qué?”. Richard se ríe. “¿Qué pregunta?”… “¡Es la venganza y te lo dije!”

“¡¿Venganza?!” Miriam Caballero estaba confundida. ¿Qué diablos le hice a usted?

“Vamos Miriam Caballero , sé que eres una rubia, pero no una tonta.”

“Pero yo no lo sé y ¿cómo es que sabes mi nombre? Se olvidó de lo que pasó horas antes.

El se levanta y mete la mano en el bolsillo de su pantalón luego saca algo. “Esto no fue al azar, Miriam Caballero ”. Él le lanza un papel a ella.

Ella lo toma y sus ojos se abren con horror, era el proyecto de ley de los 50 dólares falsos.

“¿Ahora te sonó una campana, Miriam Caballero ? ¡Tú me insultaste, Miriam Caballero ! ¡Te dije que iba a llevarle de vuelta! ¡Yo nunca pensé en hacer esto, pero agitaste el dedo medio y tú sabes lo que eso significaba! ¡Pero al menos acabamos los dos satisfechos en nuestras necesidades.! ¡Tú inconcientemente querias sexo y yo quería venganza! ¡Los dos estamos felices!”

¿Cómo me encontraste? Nuevamente le pregunto al negro violador

“¡Te dije que esto no era al azar! … Sé todo sobre ti. Sé que no tienes amigos y tampoco no tienes familia. Tus padres murieron en un accidente y no tienes hermanos o cualquier otro pariente. No tienes amigos porque tú eres una adicta al trabajo completo y soplado. Es como si no existieras en este mundo. Para compensar por ello te metes con los menos afortunados como yo. Tú eres una persona terrible! Das pena y dejas a alguien horrible con tus actos egoístas y sin embargo, eres tan hermosa, sin control y sola. ¿Qué harás para ser algo mejor? … Te lo diré Miriam Caballero , esto es lo que voy a hacer para ayudarte” “Yo voy a dominar tú mal comportamiento y hacerte mi esposa, mi esclava sexual!”

Los ojos de Miriam Caballero se agrandaron como platos con horror, ella sabía lo que esto significaba. Iba a ser su esclava sexual y él su amo.

“¡No!” Ella lo dijo en desafío.

“¡Vamos, Miriam Caballero !. No hay nada malo con el chocolate y la vainilla que se reúnan en una mezcla, es algo placentero y divino. Además, no estaríamos casados; será sólo un montón de muy buen sexo. ¡Vamos, Miriam Caballero !, Tú sabes que te encantó mi modo de acariciar tus pechos, la forma en que estaba acariciando tus caderas y sé que tú amabas mi polla en tú ano! Tú no gemías hasta entonces. ¡Dime cuántas veces has sido follada de esa forma?

“Una vez, cuando tenía dieciocho años”, ella admitió.

“¡Veamos, por una sola vez con un pene chico y blanco no vale la pena, estoy seguro que no tuviste placer, Tú necesitas un buen polvo con una polla negra como la mia! ¿Entonces qué dices?”

“¡No!, yo voy a pagarte cualquier cantidad y pedirte que te vayas, no tienes que preocuparte por la policía, yo no quiero que mi nombre sea pegado en un escándalo como este.”

“¡Miriam Caballero , Miriam Caballero !, ¿crees que todo es acerca de ti?. Voy a tener que arreglar esto a mí manera y veras que buscaras mi polla en todo momento, no podrás vivir sin mi polla negra”

“¡No por favor, acaba de tomar el dinero y vete, me portare mejor, lo prometo!” la chica le dijo asustada

“¡Ok, creo que lo hare, sólo porque te ves tan desesperada. Vendré mañana por la mañana!.” De repente miro el reloj. Era casi la una de la mañana.

“¡Hombre, el tiempo vuela cuando uno se divierte!”. “¡Miriam Caballero , me temo que el último autobús ya se ha ido. En estas circunstancias, me quedaré aquí para el descanso de la noche y divertirnos a lo grande!”

“¡¿Qué?!” “¡Por favor vete te pido un taxi!”… sabía que no le iba hacer caso a su propuesta

“¡Sí, y creo que es tiempo para otra ronda de sexo!” Él se acercó a ella.

Miriam Caballero pelea y se suelta de sus manos, pero Richard la agarra del brazo y la abofetea. Miriam Caballero cae sobre la alfombra. Ella estaba llorando y Richard la jala de su pelo y la vuelca en la cama. Richard va al interruptor y apaga las luces.

Regresa donde Miriam Caballero esta acostada y toda desnuda, la encuentro llorando en la cama. Él también se mete desnudo en el dulce lecho con Miriam Caballero y tira de las sabanas sobre ellos. Él comienza a gemir y pronto ella también está gimiendo cada más fuerte y excitada. Richard tiene su manera con Miriam Caballero durante toda la noche…

Miriam Caballero se corre incontables veces, como nunca en su vida lo había hecho antes. En esa noche se le despertó toda la lujuria que tenía guardada en lo más profundo de su subconsciente y sentía que le gustaba la polla grande y negra de su violador, inclusive se la chupa sin que él se lo pida, hacen con frecuencia el 69 gozando de una manera erótica y placentera, cuando ella se sienta a horcajadas sobre él, es cuando más disfruta y sus orgamos son multiples e interminables en una lujuria incontenible y cada encuentro sexual lo sellan con besos eternos y apasionados con lengua.

El negro calculo que ella durante la noche se había corrido unas 50 veces aproximadamente.

Al día siguiente era sábado. Miriam Caballero se despierta y se preguntó si tuvo un sueño en la noche, pero luego se da cuenta de que está desnuda y descubre su ropa tirada sobre la alfombra y también la ropa de otra persona. Richard entra en la habitación usando nada más que su ropa interior. Miriam Caballero se cubre con la sabana alrededor de sí misma.

“¡No hay necesidad de eso, yo ya he tenido una gran vista de tus mercancías!”

“¿Qué hora es?” Miriam Caballero le pregunta avergonzada.

“Casi son las diez, ¿por qué me preguntas?, ¿tienes algún plan para ir algun sitio? Miriam Caballero niega con la cabeza, temerosa y sumisa.

“Bueno, tengo listo el desayuno, pero antes tienes que lavarte”. “¡Vamos a tomar una ducha!” Richard se lo dijo en un tono agradable. Ella de mala gana lo siguió al cuarto de baño pero después los gemidos de placer de Miriam Caballero se desataron en el cuarto de baño.

En la ducha Richard lo estaba haciendo duro con Miriam Caballero . Sus manos recorrían desde la espalda a sus nalgas. Le chupaba su coño y ella le chupaba su polla negra. Ellos estaban teniendo el mejor momento sexual de su vida.

El negro no creía estar en la ducha con esta sumisa y magnífica rubia de 24 años de edad, sus manos acariciaban su cuerpo, mientras se besaban apasionadamente sus senos estaban apretados contra su pecho y sus rozados pezones duros punzaban los duros pectorales negros.

Él se detiene y le dice que vaya contra la pared. Miriam Caballero hace lo que se le ordena. Ella sabía lo que iba suceder y de hecho sucede. Richard sodomiza a Miriam Caballero de nuevo.

La rubia gritó a la primera que la penetra. “¡OHHH!” … Él golpea su culo y luego la agarra de las caderas. Empieza a empujar más y más rápido y pronto Miriam Caballero tiene un orgasmo que jamás sentido. “¡¡OOHHHH!! …. ¡¡ARGGGGGHHHHHAGGGGHH!!… ¡¡SIIIII!!”

Después de la ducha Richard se vistió. Después él escogió el vestido que Miriam Caballero debia llevar. Miró a través de sus cajones y estaba decepcionado de que Miriam Caballero no guardaba porta ligas, pero al menos tenía algunas bragas de encaje. Él miro y le puso un sujetador en azul medio de media copa haciendo juego con las bragas azules y con zapatos de color azul de talón alto….Se le veía como una majestuosa y preciosa mujer, voluptuosa y sensual en el fondo satisfecha de lo que estaba viviendo y haciendo con el negro vagabundo.

Finalmente se sientan a tomar el desayuno. “Por lo visto, trabajas en un bufete de abogados, eres dueña de esta preciosa casa y conduces un Mercedes rojo, ¿verdad?… Miriam Caballero asiente. “Lo estás haciendo muy bien para ti misma y en una edad tan joven, ¡te felicitó!.”

“¡Gracias!… ¿Por qué estamos teniendo una conversación normal como si estuviéramos casados o algo así?” Miriam Caballero rompió con su silencio.

“¡Fácil chica, acabamos de complementarnos sexualmente, a menos que tú quieras que sea de la manera que indicas!.”

“¡No! Tú sólo puedes llevarte el dinero que te daré y listo te vas!”

“¡Bien, bien! Pero al ritmo que vas podrás estar siempre adelante con ganas incontrolables el resto de tú vida”.Miriam Caballero no dijo nada.

Después del desayuno, Richard se levanta llevando el plato vacío de Miriam Caballero a la cocina. Le dice a Miriam Caballero que se quede sentada allí en el comedor hasta que él vuelva. Miriam Caballero le obedece.

Al volver Richard en su mano tiene un pequeño pedazo de panqueque que no lo comía. Se acerca a Miriam Caballero y lo hace caer en su escote dentro de sus turgentes pechos.

“¡Vaya, me pondré a buscarlo!”. Mete la mano en el escote de Miriam Caballero y empieza a sentir y palpar alrededor fingiendo que buscaba el pequeño trozo de panqueque. Miriam Caballero nunca se sintió tan humillado en su vida, dejando que este hombre la acaricie de esta forma, pero en el fondo le gustaba y sentía placer con sus tocamientos.

“¡Lo tengo!” Él dijo y se lo comió. “¡Cariño, ya puedes salir de la mesa!.”

Cuando Miriam Caballero sale de la mesa él le dice que se pare. Se acerca a ella y le jala hacia abajo sus bragas. Pone dos dedos en la vagina de haciéndola jadear y gemir. “¡Ohhhh!…¡Por favor, por favor… Dejame!”, ella rogó pero sabía que era inútil.

Richard iba a hacer el recuento del último día como en la ducha. Estaba empezando a excitarse de nuevo. Con su mano derecha busca a tientas su pecho izquierdo. Miriam Caballero casi se cae pero Richard la agarra de las caderas y él la obliga contra la pared, además estaba por sentir otro orgasmo incontrolable.

El sigue frotando su coño y luego se lleva sus dedos mojados con los jugos vaginales de Miriam Caballero a su boca negra y los lame.“¡Nunca supe que sabía tan bueno, eres adorable!” Él pone sus dedos de nuevo en el coño y su mano derecha continúa a tientas en su teta izquierda haciendo a Miriam Caballero gemir más fuerte. “¡¡OOOOOHHHHHHHHHHHH….SIIIIIIIII ARRGGGHHAARR…OOOHHHH!!” La chica se corre con un orgasmo desenfrenado.

Él tira abajo su sujetador y hace que su teta izquierda se salga y empieza a chuparla con ansias desesperadas.

“¡OOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHH!” Miriam Caballero gimió. Ella sabía que Richard era él hombre que la hacía sumisa y débil y le daba un placer que nunca lo había experimentado antes y que permanentemente la ponía en ese estado tan caliente y libidinoso. Miriam Caballero gritaba y gemia en puro éxtasis sexual.

“¡Bien!” Richard dijo. “¡Tú has tenido otro orgasmo!. Ya he terminado ahora; pagame mi dinero para que yo pueda estar en mi camino, si no quieres que me quede.” Miriam Caballero se agita y sube sus bragas. Ahora los dos están en el dormitorio. Él mira a su culo meneando y él da una bofetada en las nalgas redondas y sensuales.

Pon el cheque a mi nombre Richard Nelson y pon la cantidad acordada, Miriam Caballero le entrego el cheque firmado con mucho más de dinero de lo acordado, ella no sabe porque lo hizo sin embargo se sintió satisfecha al hacerlo.

Ella se alegró a medias de que su terrible experiencia casi ya ha terminado. “¡Ok, así se hace, me voy muy feliz, pero te voy a extrañar un mundo, preciosa!”. De repente se siente caliente y le pone sus negras manos sobre sus pechos y luego le da un beso en el cuello y su boca.

“¡Pensé que habías dicho que te ibas si ya te pagué lo que me pediste!” ella le reclamo con algo de desidia y sin mucha firmeza.

“Yo sólo quería darle las gracias por el botín y por el gran placer que me has dado. “¡Gracias nena!” Él la jalo y le busco la boca para besarla apasionadamente y largamente con lengua, ella le correspondió el beso y ahora el beso lo sintió muy agradable y dulce, ambos estaban abrazados.

Una vez que se fue Richard, la chica empezó a llorar, no sabía si era por lo que la había violado violentamente un negro vagabundo y haberla humillando en todo momento o porque ya lo extrañaba y necesitaba de su polla negra, aún estaba confundida.

Ella se quedó en su casa todo el resto del sábado llorando. Cuando por fin se durmió, tiene una pesadilla que Richard la estaba violando de nuevo. Cuando se despierta sola y cansada el domingo en la mañana, decide quedarse en casa, se sentía sola y deprimida más que nunca. Más tarde ese día Miriam Caballero estaba viendo la televisión, tratando de olvidar su terrible calvario y gran placer sexual y trataba de ponerlo detrás de ella. El teléfono suena.

Miriam Caballero : ¿Hola?

Richard: Hola Miriam Caballero , ¿cómo estás?

Miriam Caballero : ¿Richard? ¡¿Por qué me estás llamando?! Usted dijo que me dejararia en paz!

Richard: Lo haré, pero primero quiero que hagas algo por mí.

Miriam Caballero : ¡¿Qué ?!

Richard: “¡Un poco de sexo por teléfono!”

Miriam Caballero : ¡Tú eres un hombre pervertido! ¿Cómo diablos has sacado este número?

Richard: Te dijo que yo sé todo sobre ti, Miriam Caballero . Ahora hacer esto por una última cosa para mí y te prometo que te voy a dejar sola para siempre.

Miriam Caballero : ¿Me prometes?

Richard: ¡Sí, sólo has esto o voy a ir a tú casa otra vez!

Miriam Caballero : ¡No!, si lo haré!

Richard: ¡Buena chica! ¡Ahora imagínate que estoy en tú oficina. Te agarro por las caderas; te pongo sobre el escritorio y levanto tú falda corta y me muestras la tanga rosa que te compré para y luego te lo quitas y me dejas masturbar tu húmedo y sabroso coño! ¡Dime que ya estas caliente!

Miriam Caballero no quería decir, pero siente que su coño ya se ésta humedeciendo muy rápidamente. Al escuchar su voz tan caliente le traen recuerdos del día de ayer.

Richard: ¡Cuéntame o iré otra vez a tú amorosa casa!

Miriam Caballero : ¡Sí, sí que me enciendo y estoy excitada!

Richard: ¡Bueno! Ahora una última cosa! Quiero que te quites la ropa y empieza a masturbarte!.

Miriam Caballero : “¡¿Qué ?!”

Richard: ¡Haz lo que te ordeno, o voy a ir!

Miriam Caballero : ¡Ok, lo haré!.

Richard: ¡Pon el teléfono en altavoz para que pueda oírte gemir!

Miriam Caballero se quita la ropa y empieza a apretar y acariciar sus tetas y luego empieza a tocar su vagina. Ella trata de reprimir sus sentimientos de estas emociones sexuales autocomplacientes, pero es en vano. Su coño comienza a ponerse húmedo y más húmedo. Ella comienza a gemir y gemir, tiene un tremendo orgasmo. “¡¡OHHHHHH… AAARGGGHHHAARGGG!!”

Richard: “¡Buen trabajo, Miriam Caballero , no iba a creer lo que sentiste sin estar contigo, veo que tienes latentes mis calientes recuerdos y eso me satisface, no me equivoque!” ¡Gracias! Y como yo estaba de acuerdo voy a dejarte sola para siempre, te amo cariño. “Adiós Hermosa.”

Miriam Caballero empieza a llorar. No podía creer que Richard todavía tenía control sobre ella. Más tarde ese día ella toma una siesta. Ella esperaba que le pasara el estrés sexual traumático. Mientras que está durmiendo, tiene otra pesadilla que Richard la viola con más dureza. Se despierta con un susto y se da cuenta de que ésta húmeda y con ganas de follar.

Una hora más tarde estaba viendo la televisión. Una escena de sexo se acercó en la pantalla y la imagen de Richard apareció en su mente y comienza a sentir los impulsos y deseos sexuales. Cambia de canal y se siente mejor. Pero a medida que avanza el día no podía con retirar a Richard de su cabeza y cada vez que aparecía en su recuerdo comenzó a sentir humedad entre sus piernas y sus pezones se ponían duros. Sentía que lo anhelaba, pero no sabía cómo explicar lo que le estaba sucediendo. Entonces decide leer un libro con el fin de aclarar su mente y parece que funcionaba.

Más tarde prepara su cena y continúa leyendo. Dos horas más tarde busco un postre pero no había nada en el refrigerador. Revisa el congelador y encuentra algunas paletas de hielo. Abre uno y comienza a chuparlo. Como ésta chupando el chupete empieza a sentirse excitada. Ella se corre con sus sentidos y grita algo frustrada. Ante esta decepción el resto de la paleta la tira a la basura.

Tiene que haber algo más para comer, dijo. Ve en el congelador, pero no pudo encontrar nada. Ella busca más profundo y encuentra otro Popsicle. Está bien, pensó. Sólo tengo que tener un poco de auto-control!

Ella abre la paleta pero a diferencia de los otros este era de chocolate. Miriam Caballero ésta fascinada por el Popsicle, le recordaba la polla de Richard y cuanto más pensaba en ello más fuerte sus impulsos se convirtieron en deseos sexuales, pensaba en la gran polla negra que había disfrutado durante casi un día. Trata de controlarse y sofocar la paleta pero se mantuvo lamiendo y chupandola. Pero no pudo contenerse por más tiempo.

Ella corre a su habitación y pone el Popsicle en el tocador, se quita toda su ropa y empieza chupar y lamer la paleta y luego lo inserta en su vagina buen rato y luego en su ano. Después de que los pezones se le ponen duros. Ella gimió y gimió. “¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Ohhhh! ¡Ahhhh! ¡Me estoy corriendoooo!” Ella se quedó allí sintiéndose bien. “¡Oh, Richard, no te detengas, follame duro!” Ella murmuro.

Después que se le paso la calentura y regreso su razonamiento. “¿¡Qué he hecho!?” No podía creer lo que acaba de hacer.

Miriam Caballero se va al cuarto de baño y toma una ducha. Tenía que purificarse. Tenía que tomar el control. Se pone el jabón alrededor de su cuerpo y comienza a frotarse, pero luego empieza a excitarse con el recuerdo de Richard cuando la follo en ese mismo lugar. Comenzó a masturbarse hasta que obtiene un orgasmo. Después de darse cuenta de lo que había hecho de nuevo se pone a llorar.

Luego de la ducha decide ir temprano a la cama. Mientras dormía tuvo otro sueño sobre Richard que la viola pero esta vez ella quería que lo haga. Gemía y gemía en sus sueños y nombra su nombre en cada momento. Se despierta y se da cuenta de que está mojada de nuevo.

Todo quedó claro para ella. Sabía lo que necesitaba. No podía luchar más contra sus impulsos sexuales. Sabía que nunca sería normal otra vez. Aceptó su nueva realidad. Se levantó temprano y se preparó para ir al trabajo, pero no antes de masturbarse.

En el trabajo todo el día pensaba era Richard. Estuvo fue tentada muchas veces para masturbarse, pero no pudo. No podía dejar que nadie la viera así.

A la hora del almuerzo conduce su carro a la cafetería. No estaba con hambre lo que busca era a Richard, pero él no estaba por allí. Conduce un poco más y se parquea en un área del estacionamiento que estaba muy lejos de los otros coches. Usa este tiempo para masturbarse y jugar con ella misma, ahora recordando a Richard con placer y cariño.

Cuando ya fue hora para que se retire del trabajo, acelera a su casa, pero no antes de comprar una caja de paletas de helado de chocolate.

Después de masturbarse con una paleta viendo la televisión una película erótica. El teléfono sonó y Miriam Caballero responde rápidamente. Esperaba que fuera su extrañado amante negro, “¡Alo Richard!” Pero no fue así. Era otra persona con un número equivocado.

“¡Eso es, ya no aguanto más sin la polla de Richard!”

Miriam Caballero sale en busca de él. Pensó para sí “Si no lo puede encontrar a continuación, voy a estar de nuevo en lo mismo, como él me dijo antes de que se vaya”, va a la cafetería, pero ya estaba cerrada. Estaba a punto de darse por vencida cuando oyó gritar. Eran tres adolescentes y un hombre mayor. Los chicos atacaban al hombre, lo golpearon y se ponen a correr en fuga.

Miriam Caballero impulsada con su nuevo cambio en su bondad hacia arriba, fue a ver si el hombre estaba bien. Sus ojos se abren como platos de alegría. Era Richard, no sabe de dónde saca fuerzas para meterlo de inmediato en su coche y se lo lleva a casa para siempre.

Richard despierta. “¿Dónde estoy?” Él mira hacia arriba y ve a la bella Miriam Caballero que le sonreía. “¿Miriam Caballero ? ¿Dónde estoy?”

“¡En mi casa!. Esos muchachos te asaltaron y se llevaron tú billetera, pero me las arreglé para recuperarla pero no había dinero.”

“¡Oh-no!”

¡”Pero lo importante es que estas bien, te salve de que hagan más daño!”, le dice Miriam Caballero . “¡Tú ahora estas aquí. Pero no vamos a hablar de más. Quiero que tú tengas algo de mí!”. Ella le da a Richard una tanga rosa. El negro vagabundo aún no sale de su asombro y estaba suspirando de felicidad y deseo, luego ve a Miriam Caballero agacharse y levantar su falda mostrando su redondo y lindo culo desnudo.

“¡Richard, he sido una chica mala en tú ausencia!”. “¡Por favor, dómame por mi mal comportamiento y hazme tu esposa!.” A Richard los ojos se le abrieron aún más y su boca también estaba abierta como un perro en celo.

“¡Por favor, dómame por mi mal comportamiento y hazme tu esposa¡”, ella se lo pidió de nuevo. “¡Voy a ser tú esclava sexual y tú mi amo!”… “¡Te quiero dentro de mí!”…. “¡He tenido sexo una vez, pero no fue tan bueno como contigo!”… “¡Esto es diferente!”…. “Quiero tu gran polla negra profunda dentro mí!… ¡La necesito urgente dentro de mi vagina, el ano, la boca y mis tetas!”… ¡Tú eres el único hombre que me puede penetrar en lo más profundo de mi coño. Por favor, dómame por mi mal comportamiento y hazme tu esposa…yo te deseo y te amo!… ¡La única petición que tengo es que tú aceptes este trabajo de ser mi amo y señor y yo será tú única esclava sexual, pero eso si dueña de tu hermosa polla grande y negra!”.

“¡Claro que puedo hacer este trabajo, tú eres mi perra y esclava desde ahora!”, Richard respondió. “Nunca más te daré bofetadas de nuevo, eres mi amor y mi puta”. Se acerca a ella y se besaron con sus leguas en sus respectivas bocas apasionadamente, se abrazaron con lujuria como si fuera el fin del mundo .

Entre ellos se desvistieron quitándose sus ropas con desesperación y lujuria. Richard a tientas agarraba las tetas de Miriam Caballero pellizcando sus pezones ya duros. Los gemidos de Miriam Caballero eran lujuriosos y sensuales. Ella le llevo su cabeza negra entre sus pechos para que se los chupe.

Un segundo después agarra a Miriam Caballero por sus caderas y la chica caliente envuelve sus piernas alrededor de su cintura. “Vainilla y chocolate van a mezclarse muy bien” Miriam Caballero le susurro a Richard metiéndole la lengua en su oreja, lo que a él lo hacía más feliz de su gran suerte. Esta belleza blanca de 24 años de edad era suya. Continuaron largamente besándose con lengua.

“¡Amor, chupa mis pezones!” Miriam Caballero gimió.

Richard abre la puerta del dormitorio con un pie cuando la llevaba cargada en sus brazos y la deposita con amor suavemente en la cama pero sin dejarse de besar apasionadamente.

Todavía no podía creer que esta atractiva y diosa rubia de 24 años de edad realmente ésta dispuesta altamente con su voluptuoso cuerpo para él. Ella es su esclava sexual y él su amo.

Miriam Caballero se da la vuelta en la cama poniéndose en 4 patas y se da una bofetada en su propio culo y le dice amorosamente con mucho deseo “¡Tómame, soy tuya para siempre…soy tu puta, haz lo que quieras conmigo. Follame duro y profundo con tu hermosa polla negra y grande que es solamente mía, eres mi amor y mi amo!¡ ¡Te he extrañado mucho, he extrañado esta grandiosa polla negra, ya no quiero que te vayas de mí… eres mi amor!”

Richard estaba excitado a lo máximo en la cama con ella y tira de las cubiertas sobre ellos. Ambos comienzan a gemir y gemir como posesos.

Entre jadeos le responde; “¡Yo también te he extrañado mucho, necesitaba tú cuerpo, tu caliente coño, tus lindas tetas, ya no me iré de tú lado, serás la madre de mis hijos, si es que tú lo deseas también!”

Y así Miriam Caballero comienza su nueva vida como esposa y puta de su amo el hombre sin hogar ….

Con el tiempo ella siguió trabajando en el estudio de abogados y él se quedaba en casa esperándola ansioso para follarla y amarla, Pero cuando salió embarazada después de un año de estar juntos, ella puso su propio despacho de administración y trabajaba independiente, ganando más dinero inclusive, pero siempre estaba a su lado el vago negro que trabajaba haciéndola feliz con el sexo.

Llegaron a tener 2 una pareja de hijos, la niña salió mulata clara muy parecida a su madre y el niño también salió guapo pero un poco más oscuro con el porte del padre y heredó una tremenda verga del padre.

Al final eran felices y el núcleo de su felicidad era el constante buen sexo sin restricciones que practicaban.