Mi amigo el Chuy
Pues antes que nada dejen me presento.
Yo soy Eva, una chava de 26 amistosa, buena onda y caliente muy caliente.
Soy de México y actualmente solo me dedico a andar de vaguita.
Yo viví en Cabo San Lucas, México, ahí conocí a unas chavas que ahora son mis mejores amigas y junto con ellas armamos unas buenas pachangas que poco a poco formaran parte de esta buenísima y caliente historia.
No soy la mejor narradora, pero voy a hacer mi mejor esfuerzo.
Cabo es una pequeña ciudad en baja california sur, donde es famoso por ser lugar turístico, ahí es parranda día y noche, todos los días todo el día, y donde quiera que te pares siempre la parranda va a ser inolvidable.
Pues ahí trabajaba yo en un pequeño bar en una plaza del centro, todos los días menos el lunes, en el horario de 2 a 8 PM.
El bar esta ubicado en la esquina sobre la avenida principal y detrás de una discoteca de un famoso artista, así que como pueden entender todo el mundo pasaba por allí y todo el mundo siempre daba vueltas por allí, por consecuencia conocía a casi todo el mundo.
Mi vida era muy sencilla, durante la mañana dormía y al medio día me arreglaba para ir a trabajar, saliendo de mi trabajo siempre me iba de parranda hasta que amaneciera, y mi día de descanso era sagrado para mi casa y mis quehaceres en ella.
De entre toda la gente que conocía había uno muy especial, el Chuy, amigo de mis diez amigas, o casi todas, el cual ya había picado a tres de ellas y habían quedado muy contentas con el servicio que él les había dado.
El Chuy es taxista, y pues era un zorrote porque a vieja que se dejaba se la cogía y encima de todo le cobraba el paseo en su taxi (taxi tan grande que caben 10 personas muy cómodamente).
Ese era mi gran amigo, Chuy era el taxista oficial de todas mis amigas, para todos lados y en toda ocasión siempre andaba con nosotras, y con la que mejor se llevaba era conmigo, porque yo era su confidente y él me contaba cuando a las americanas se las cogía todas borrachas y hasta le pagaban, me contaba cuando le tocaba llevar a grupos de chavitos que se iban cogiendo a otras morras y a veces lo invitaban a participar en las orgías y también le pagaban, del montón de veces que las mujeres se subían a su taxi buscándolo para que se las cogiera (no crean que gratis, el tenia una súper fama: un reverendo pito de cómo 30 cm de largo y tan gruesa que en ninguna boca había entrado) el caso es que todas las viejas querían probar aquella cosota (incluyéndome a mí).
Pero como el Chuy siempre muy atento y amistoso conmigo, pues no había habido interés entre nosotros, hasta que un día las dos de mis amigas que andaba picando este hombre le dijeron que ese tipo de pitos habían sido hechos como para mí. Porque a mí me gustan mas gordas que largas, y especialmente cabezonas.
así que uno de esos días que me había ido a dejar a mi casa me dijo:
Eva, disculpa lo que te voy a decir, sé que eres mi mejor amiga y
Que tu no tienes interés en mi por lo cabrón que soy, pero la verdad tanto hablar entre nosotros de sexo, y haberte traído a tu casa ya con varios cabrones, pues te has metido en mi cabeza y la idea de estar contigo me anda comiendo.
Chuyito, mi amor, sabes que yo no te puedo ver como nada mas porque tú eres mi amigo y encima de todo andas o anduviste con mi mejor amiga.
Tienes razón, es mejor conservar la amistad, pero me gustaría que lo pensaras, ya te vas a ir a tu ciudad natal, y no me quiero quedar con las ganas, tan fácil seria cogerte cualquier vez que te trajera borracha y no pondrías resistencia, te conozco, sé que cuando te emborrachas te pones cachondísima, incluso la ultima vez me estuviste perreando pero soy tu amigo y no quiero hacer nada que tu no quieras, ya sabes que yo siempre te cuido de que nadie te agarre borracha y por eso siempre soy yo quien te saca de los antros y te trae a tu casa, y es por cariño y respeto que lo hago, pero la verdad ya no aguanto las ganas de comerme ese culote que tienes, y esas tetotas que ya en Mas de una ocasión he visto ser mordidas y magreadas por mas de un cabrón.
Chuy, nunca había pensado en ti de esa forma, sé que de entre los dos tú eres mas cabrón que yo y con mucha distancia, y no he de negarlo, tu fama me da curiosidad y aun así no he pensado en hacer nada contigo, mira lo mejor es que dejemos esta platica así y ya no digamos nada, porque no quiero echar a perder nuestra amistad
Así que me baje del taxi y cerré la puerta detrás de mí, el se quedo adentro sin apagar el taxi, cuando iba entrando por la reja de mi casa volteé a verlo y con una seña de su mano me pidió que regresara, ésta vez me acerque por el lado suyo, y en cuanto me puse junto a la puerta la abrió me jalo hacia él y me beso, sin pasión, sin morbo, solo con todo el cariño del mundo, en un beso suave y tierno tomando mi cara entre sus manos. Me miro a los ojos y me dijo
Siempre quise besar tus labios carnosos y mirarme en tus ojos como en este momento, eres tan hermosa y tan linda que es una lastima que no pueda haber nada entre nosotros dos.
Chuy, no empieces con cursilerías, recuerda que nosotras tenemos reglas muy simples y muy estrictas para evitar sufrir desamores: nunca con hombres casados (regla numero uno), nunca sin condón (regla numero dos), nunca en la primera cita (regla numero tres), nunca con nadie más si ya tienes novio (regla numero cuatro), y nunca hagas nada de nada con un amigo si quieres conservarlo como tal (regla numero cinco). Y sabes muy bien que el pacto es no romperlas nunca. Yo te adoro pero no, lo siento, contigo no es posible.
Me aparte de él y con una sonrisa pícara le dije
Regresas por mí en una media hora y me llevas al antro o me esperas y me llevas?
Te espero, pero invítame a pasar a tu sala.
Ok, pero que no se te ocurra hacer nada o siquiera intentarlo o mejor no entres y me busco otro taxi.
Prometo no hacer o intentar nada
Entramos a mi casa, él detrás de mí y cuando estuvimos en la sala de ofrecí algo de tomar mientras esperaba, y me dijo que solo se serviría, que me apurara porque no quería perder mucho tiempo sin trabajar.
Como no había estado en todo el día, y la noche anterior había regresado temprano y había puesto una película porno, se había quedado dentro de la video, así que cuando la prendió se puso a verla.
Yo soy muy rápida en bañarme y cambiarme, así que en 10 minutos salí del baño y me dirigí a mi cuarto, estaba escuchando todo los ruidos de la tele y me acorde de lo que había dejado puesto, no preste atención, solo que me dio morbo imaginar lo que estaba haciendo y lo caliente que se iba a poner.
Como casi no uso maquillaje solo rímel no tarde más de 15 min. En ponerme una tanga, un brasier, un vestido negro corto y un poco cernido a mi cuerpo, unas zapatillas de plataforma y mi cabello nunca lo seco con pistola, solo con la misma toalla, delineé mis cejas y puse rímel en mis pestañas, un labial suave y eso sí, mucho perfume.
Cuando salí la escena que vi no me la imaginé nunca en mi vida, estaba sentado sobre el sofá viendo la tele pajeándose la verga y para mi sorpresa era mucho más grande de lo que me había imaginado, en muy pocas ocasiones me había puesto sonrojada por algo, ese día no aguantaba mis mejillas de la pena de haberlo descubierto en esa situación.
En cuanto me vio le la peló aun más y se la sostuvo desde el tallo para que se viera más grande, yo me quede sin habla, solo me resto hacer lo que mejor sabía hacer: sonreír y le dije.
Creo que ya te pusiste caliente, humm, eso no es bueno porque tu andas trabajando y yo voy a una parranda con mis amigas, y pues no hay nadie mas que te pueda quitar esas ganas.
Pues tu puedes, solo que quieras.
– Mira Chuy, ya te dije que no (aunque en realidad mi cuerpo decía que sí) tú eres mi amigo, ok? Cálmate (yo era la que necesitaba calmarme, enseguida sentí como casi me convulsiono nada mas de verle la verga de ese tamaño y justo como a mí me gustan, de color rosita, carnosita, suave, jugosa, gorda, con unos cojones que humm me moría por comerlos, en un dos por tres sentí la humedad en mi conchita, no pude evitarlo y toda temblorina abrí la puerta de la casa para salir.
Eva no seas mala, mira que no me aguanto y voy a tener que violarte si no me dices que sí
Nada mas eso me faltaba, mira Chuy por el bien de los dos mejor aplácate ya sabes que té súper adoro y no quiero echar a perder nuestra amistad.
Decidida a que no pasara nada salí de la puerta dándole a entender que era definitivo y que ya nos íbamos, cuando volteé él estaba frente a mí, me beso y abrazó tan fuerte que casi me enterró su pene en mi vientre mientras me alzó y me llevó al sofá, luche tratando de quitármelo de encima pero fue inútil, me tomo de una mano y me la amarró a las cuerdas que sostenían las cortinas y la otra también, mientras me besaba el cuello y los oídos (precisamente mi punto débil y él lo sabia), cuando termino de atarme, me callo poniendo sus manotas en mi boca y me dijo:
soy tu amigo no te voy a hacer daño, y no quiero forzarte, solo déjame conocerte toda, deja que te haga gozar como nunca y si no quieres que te penetre no lo voy a hacer, pero te juro que no te vas a arrepentir
Sin quitar su mano de mi boca, desabotono mi vestido y mi brasier, lamió mi piel alrededor de mis pezones entre mis pechos, con al mano que tenia suelta me los magreaba y peñiscaba mis pezones, luego empezó a morderlos y para esas alturas yo ya no oponía mucha resistencia, luego mientras mordía y chupaba mis pezones quito mi tanga y con sus dedos jugo con mi clítoris, ya a esas alturas mi conchita estaba escurriendo de tantos orgasmos que había tenido con su manoseo, instintivamente empecé a chupar sus dedos y él metió dos en mi concha mientras que con el dedo gordo acariciaba mi clítoris.
La sola escena era cachondísima, yo amarrada con las cintas de las cortinas tirada en el sofá, con el vestido abierto y mis senos al aire, siendo manoseados por una de sus manos mientras él clavaba su lengua en mi vagina y con dos de sus dedos daba un delicioso y supremo masaje a mi vagina que hizo que me corriera en su boca tres veces seguidas haciendo de la ultima la mejor y más prolongada que he tenido en toda mi vida, arrancando de mi boca gritos de placer y haciendo que me arqueara y temblara como nunca.
Luego me soltó de mis amarres y como buena golosa que soy de pitos me puse a mamarle la verga, nunca había tenido una de ese grosor, y miren que he probado ya muchas, ésta verga era realmente gorda que por primera vez me puso a pensar que no iba a entrarme, era deliciosa, suave como piel de bebe, súper cabezona y con el prepucio me entretuve un buen rato tratando de meterla en mi boca sin lograr gran cosa, era la primera vez que por mas que trate de metermela no podía, y así que no me quedo de otra que solo lamerle la punta y los testículos mientras mi mano hacia lo que mejor sabia hacer, dale un buen masaje de lo que yo tenia fama de hacer mejor, puse su verga entre mis Pechos y le hice una cubana, cabía tan bien entre mis pechos que él solo decía que sentía que estaba dentro de una rica concha y no paso ni tres minutos cuando terminó (y mejor porque de esa forma aseguraba que aguantara mas la segunda ronda).
Eva no cabe duda que haces mención honorífica a tu tan buena reputación, la mamadora de oro.
Pues corazón tu no te quedas atrás con tu fama de pito de oro.
Todavía no puedes opinar, no sabes de cuantos quilates es ésta verga
Pues té estas tardando corazón
Así que me acomodo en el sofá y me abrió las piernas a mas no poder, con sus manos abrió mi conchita y lentamente paso su dedo índice recorriéndolo hasta llegar a mi ano, lo sustituyo con su dedo gordo y mientras masajeaba mi ano con el gordo con el índice masajeaba mi clítoris y un tercero metía en mi coño.
hummmmm, eres delicioso, eres todo un maestro, hazme tuya, hazme gozar como nunca con tu verga deliciosa, ohhhh si así, muévelos, ahhhhh
Mientras con mis manos pellizcaba mis pezones y pajeaba su verga y él con la mano que tenia libre me peñiscaba el otro pezón.
Así que quito sus dedos de mi coño y los sustituyo con la punta de su verga, sin meterla la tallo por todo lo largo de mi coño que ya escurría sus jugos y estaba desesperada por sentirlo dentro y experimentar algo que ya sabia iba a ser inolvidable, ese tallón me volvió loquita, me encanta, de solo recordarlo me corro, es delicioso que te masturben con un pene, cualquiera que sea del color que sea o tamaño que tenga es delicioso que te lo tallen especialmente en el clítoris que lo pasen por la entrada de la vagina sin meterlo y luego que empujen un poco en la entrada del ano sin penetrar es verdaderamente delicioso, incluso mas que una mamada, y el sabia todos mis secretos, mis gustos, mis placeres, mis flaquezas, Sabia donde tocar y como hacerlo porque yo ya le había dicho cada vez que hablábamos de lo que hacíamos con nuestras parejas.
Cuando menos lo pensé, en una de esas que pasaba por mi hoyito la metió de golpe, la sensación fue como cuando la primera vez que lo hice con el idiota de mi primo, pero a diferencia de ésta vez era que la estaba realmente gozando, y no sentí casi dolor porque las sensaciones del orgasmo múltiple eran mayores, el me miraba a los ojos sin moverse mientras yo lo miraba casi sin aliento sintiendo algo que nunca antes había sentido, como mil cosquillas en mi vientre, en mi piel paso un escalofrió y me dejo la piel de gallinita, mis tetas estaban duras como piedras, incluso se pusieron tan redondas que había una pequeña sensación de dolor en ellas, entonces él empujo hasta el fondo cuando yo pensé que ya tenia toda su verga a Dentro, eso si me dolió, pero fue un dolor rico, como cuando de aplastan con la verga el clítoris tan recio que duele pero sientes placer, pues igual pero mejor porque ahora si me sentía súper llena, tenia algo de dolor pero era soportable y placentero, solo grite su nombre cuando sentí su cabeza llegar al fondo y topar con la entrada de mi útero, él se detuvo y me dijo.
estas bien? O te lastimé mucho?
estoy bien es solo que estas delicioso, y me encanta tenerte así, dentro de mi siento que me revientas por dentro.
Mi reina vas a gozar de verdad.
Ya estoy gozando.
Él empezó a moverse despacio, casi como dando tiempo a que me acostumbrara a la sensación de tenerlo dentro ocupando todo el espacio, yo sentía su cabezota tocar el cuello de mi útero, era una sensación totalmente nueva para mi, era delicioso ver que lo tenia hasta a dentro y que toda vía faltaba por meter, empezó con el mete y saca a un ritmo normal, mientras me cogía ponía su dedo gordo en mi clítoris y me masturbaba, era gloriosa esa sensación, cada movimiento que hacia lo sentía hasta el fondo, como si mi vagina no lo dejara moverse y el quisiera escapar de allí, pero la volvía a meter hasta tocar fondo y provocar esa sensación de placer, de invasión profunda, de dolor como si fuera la primera vez, cada vez que entraba hasta el fondo me hacia gritar (lo bueno es que no tenia muchos vecinos y estábamos muy separados).
Nos aburrimos del sofá y nos fuimos al cuartito de en medio y allí me lo cogí yo sentada encima de el, después en mi cuarto de perrito y con una pierna levantada de lado, depuse nos fuimos a la cocina y allí jugamos con miel y con un pepino que introdujo en mi vagina y que por cierto lo súper excitó hasta que no se aguanto las ganas y lo cambio por su pene cuando yo ya estaba terminando con el 16° orgasmo el terminaba con el cuarto, luego nos fuimos a la terraza y sobre una mesa de hocky de aire, lo hicimos en todas las posiciones en todos los espacios de mi casa, y al final, después del baño, en su taxi.
Mi amigo Chuy es el mejor amante que he conocido, solo recordar esos momentos hacen que me palpite la concha y sin tocarme tenga un orgasmo, después de esa noche seguimos viéndonos todas las noches, a excepción de que a él le saliera otro trabajo. Ahora pienso regresar, y no veo la hora de poder comerme esa verga de oro.
Esta es una de mis tantas aventuras que he tenido, espero les guste porque no soy la mejor narradora, de hecho, espero tener mas tiempo para poder escribir más. Les agradecería que me enviaran comentarios si les gusto.