Marina y Catherine

Marina y Catherine

Esta historia que les relatare es totalmente verídica y me encantaría poder compartirla con ustedes.

Como les he contado en mis relatos anteriores soy un hombre divorciado, de treinta y tantos años, moreno, de 1.82 de estatura, de ojos marrones y de contextura atlética, mi pene es normal, es decir mide como unos 19-20 cms y no tan gruesa, eso si soy muy resistente y puedo pasar mucho pero mucho rato antes de acabar, además me encanta el sexo oral y hacer disfrutar a la mujer que este conmigo con mi lengua hasta que obtenga por lo menos 3 o mas orgasmos con solo mi boca.

Demás esta decirles que me encanta el sexo en todas sus variantes, y que soy sumamente morboso y lujurioso.

Resulta que al frente de mi casa vive una mujer de unos 45 años con sus hijos, ella es Marina, mujer hija de españoles divorciada blanca con unas tetas inmensas muy apetecibles y unas piernas de campeonato, y sus hijos Thomas de 16 años y su hija Catherine de apenas 14 años a punto de 15, ella es bastante alta (como unos 1.65 de estatura) blanca muy pecosa de ojos verdes y muy bella, tiene unas teticas pequeñas (bueno no tan pequeñas) muy duritas y paraditas con los pezones siempre erectos y un culito redondito y como su mama unas piernas hermosísimas.

Marina y yo desde que nos conocimos hemos sido muy buenos amigos, hemos tenido sexo ocasional y ella hasta me ha ayudado a cogerme alguna de sus amigas y clientes para hacerme luego contarle como fue mientras ella me mama la verga de manera magistral.

Catherine va mucho a mi casa, ya sea para que le enseñe cosas en el PC o sencillamente para bañarse en la piscina, la mayoría de las veces viene con su hermano pero muchas veces viene sola, cada vez que se mete a la piscina no puedo dejar de admirar su lindo cuerpo de adolescente esas tetas de ensueño y ese culito paradito y redondito, ella por su lado me deja que la admire mas de la cuenta, y todos mis esfuerzos empezaron un día que estábamos en un viaje a Valencia en el auto de su mamá y la niña y yo íbamos en el asiento de atrás, ella con una minifalda y sentada de lado pero frente a mi recogía sus piernas y me enseñaba las pantaleticas yo la veía y ella al darse cuenta me sonreía pero no hacia ademán de taparse, al contrario en una de esas haciendo como si se rascaba se la aparto un poco y pude ver un poco de esa cuquita rosadita y con una leve pelusita, enseguida mi guevo se puso durísimo y al notarlo ella se reía, yo por mi lado me acariciaba el guevo viéndola fijamente a los ojos notando como se le pusieron durísimos los pequeños pezones.

Después de eso mas nada sucedió hasta un fin de semana hace ya tres meses que fue a mi casa a bañarse en la piscina con su hermano y su mama yo no tenia muchas ganas así que me fui a la biblioteca a meterme un rato por internet, en eso estaba cuando se presento Marina y nos pusimos a besarnos y recostándola de cara al sofá la penetre, en eso estaba de lo mas divertido cuando se asoma Catherine y se nos queda viendo, yo no aguante con la escena, me estaba cogiendo a la mama mientras la hija nos veía, se lo saque a Marina y ella arrodillándose me lo empezó a mamar hasta que le acabe en la boca, cara y tetas, se incorporo se limpio un poco y me dijo que se iba a la piscina para que los hijos no sospecharan.

Como a las dos horas Marina se fue y con ella Thomas, Catherne me dijo que antes de irse por favor le enseñara no se que cosa en Internet, cuando quedamos solos me dijo

-Vi como tu y mi mama hacían el amor…

-Si lo se, te gusto?- le pregunté

-Se veía interesante, además a mi mama como que le gusta no?-me volvió a decir ella

-Te gustaría probar?- le lancé

así que me acerque a Catherine y la acaricie la cara, mientras que con la otra mano le empecé a tocar las teticas, ella se dejaba tranquila y solo cerraba los ojos y reía muy suavemente.

-Me muestras tu cuquita como aquella vez en el carro? – le pregunté

-Estas loco? – me dijo

a todas estas yo seguía tocándola y acariciándola hasta que deje al aire sus teticas. ¡!!Guao¡¡¡ que maravilla de teticas, blanquitas llenas de pecas y con las aureolas rosadas y los pezones pequeñitos y muy paraditos, no aguante y me hinque a chupárselos, al ella sentir mis labios solo emitió un quejido ¡Uffffahhhhh¡ fue lo que dijo

-Te gusta? – le pregunte con esfuerzos

-Psi – apenas me pudo contestar

a los pocos minutos de estar chupándole las teticas, ya la tenia toda desnuda la acosté en el sofá y pude deleitarme con esa cuquita rozadísima y apretadita, me acerque y le pase la lengua a lo largo de la misma.

ahhhhhhhohhhh noooooo, siiiiiii ayyyyyy – decia la niña

que te pasa?- le volvi a preguntar

nada, es que siento raro, es divino – me dijo Catherine casi en sollozos

Así que me afané en chuparle la cuquita como todo un experto, le pasaba la lengua a lo largo de la rajita y al llegar al clítoris lo presionaba entre mis labios haciendo con esto que ella se retorciera mas y mas, cuando tenia como ½ hora en eso cuando ella grita convulsionando y llorando… había tenido su primer orgasmo…

la deje tranquila un rato mientras respiraba y recuperaba el aliento, de todos modos la acariciaba y tocaba por todos lados, me puse de pie y me desnude por completo, al ella verme así se puso colorada pero no dejaba de ver mi pene que estaba totalmente erecto como queriendo reventar

-ufff que grande… jejeje- me dijo

-por que te ríes? – le dije

-es que no imagine que fuera así- me contestó

le agarre una mano y la puse sobre mi miembro, ella lo apretaba con timidez pero al poco rato con mas confianza, yo no podía dejar de gemir y de disfrutar, de la cabeza de mi guevo ya aparecían gotas de liquido que hacían la paja mas placentera

-bésalo- le dije

ella acerco su dulce boca virgen y le dio un tímido besito en la cabeza, hasta que al poco abrió los labios y se lo metí en la boca, al principio hasta me rasguño con los dientes pero tras unas indicaciones lo empezó a hacer muy bien, no aguante mucho, mi excitación era mayúscula y me corrí en su boca mojándole toda la cara, las teticas, el cabello, la cara

-Asco¡¡¡ – exclamo ella

-que no te de asco, ya viste a tu mama como se lo comía- le dije

-Si, pero es tan caliente y pegajoso- me decia mientras no dejaba de restregarlo por todo su cuerpo como queriendo limpiarse, pero lo, que estaba haciendo era embadurnarse toda.

-Me tengo que ir, si no mi mama va a bajar a buscarme- me dijo

-Ok, pero en otra ocasión continuamos- le dije –todavía falta mucho por hacer- le termine de decir mientras le daba un beso de lengua muy profundo y le metía suavemente un dedo en su cuquita virgen, al sentirlo dio un respingo y gimió de placer…

-Seguro que si- fue todo lo que dijo, se fue al baño, se limpio bien, le di un caramelo de menta para que opacara el sabor y el olor de mi semen y se marchó.

Fue una experiencia deliciosa, después de ese día en tres ocasiones mas nos mamamos mutuamente, ella solo bajaba y enseguida sin preámbulos me tocaba el guevo y nos poníamos a chuparnos, hasta que hace apenas una semana la pude desvirgar… si quieres saber el resto solo escríbeme y cuéntame de ti y te responderé en privado la segunda parte de esta experiencia, Marina, la mamá se entero de todo lo que viene pasando con su hija y desde entonces ha sido mucho mejor.