¡Encuentro inesperado en la ciudad del pecado!

Este relato es de un fin de semana en el que acudí a una feria que se presentaba muy cerca de mi ciudad de origen, un lugar al que los locales le llaman “la ciudad del pecado” y siempre me pregunté porqué? No tenía idea de que ese día encontraría la respuesta a esa pregunta. Desde joven fui alguien muy independiente de mis padres, así que de la nada decidí tomar un bus y llegar solo a ese lugar, en aquel lugar vivían unos familiares de esos que siempre tienen una invitación abierta y te reciben sin dudarlo, así que no me preocupe por planear nada y salí para la feria.

Apenas llegué fui a casa de mis tíos a pedir asilo y desde el momento de verme ya tenía una habitación para el fin de semana en su casa, así que resuelto ese paso me fui a la feria. Tan pronto llegué, me vi rodeado de muchas personas de todo tipo había juegos mecánicos con niños y familias más tarde comenzaba una disco móvil y un mar de cerveza se veía ir y venir por todo el lugar, comencé a caminar entre los pasillos de los diferentes puestos de ventas diversas luego entre tantas personas divisé algo y como si se tratara de una película me encontré de frente con ella:

Era una preciosidad como pocas, un imponente trasero en forma de corazón y unos pechos medianos muy firmes que apuntaban al frente en un hermoso escote, su cabello castaño claro y ojos miel, era una guapísima trigueña, con una boca bien formada de labios carnosos y grandes. Fue tal mi asombro que me quedé casi pasmado mirándola (aquí debo acotar que este pueblo se caracteriza también por tener siempre chicas muy guapas muchas de ascendencia libanesa y/o árabe mis primas no son la excepción son también una belleza y ya les contare después) bien sigamos; ella lejos de molestarse comenzó a sonreír, lo cual fue para mí una clara invitación justo lo que necesitaba para poder acercarme en cuanto la tuve cerca le dije:

Hola… soy Ray… ella respondió Hola y se presentó también: soy Yazmin. Después de un par de minutos ya platicábamos como si fuéramos amigos de toda la vida. La invite a caminar juntos y ella se despidió de sus amigas y caminaba conmigo nos alejamos del tumulto y llegamos a un pequeño parque con muchos arboles y bancas, el parque estaba solitario pasaba ya de la media noche.

Ahí comenzó todo: de pronto estábamos besándonos apasionadamente, no nos importó nada, ni nadie, ella tenía una blusa con un escote hermoso no me fue difícil meter la mano y sostener uno de esos hermosos y duros pechos eran de un piel como terciopelo suaves pero firmes con unos pezones bien definidos hermosos como botones duros por la excitación del momento, yo besaba su cuello y le susurraba cosas sucias al oído, notaba que ella se sorprendía de lo que le decía, eso me hizo entender que no tenía tanta experiencia con los chicos pero se dejaba llevar por uno de ciudad. Según mis parejas yo soy un tipo apuesto de cuerpo atlético, por aquel entonces me ejercitaba todos los días varias horas, soy de piel clara cabello castaño claro ojos café, siempre me vi del fenotipo Tom Cruise en fin, ella estaba embelesada conmigo y mis caricias, comencé a besarle los pechos le pasaba la lengua por sus pezones los mordía los estiraba y desde los pechos subía hacia el cuello para terminar mordiendo la oreja y de nuevo susurrarle lo mucho que la deseaba.

Ella estaba dejándose llevar pero participaba muy poco, como dije se notaba su poca experiencia y timidez; sin embargo había perdido todo el pudor ahí en aquella banca de aquel parque, así que la tome de la muñeca derecha y puse su mano primero en mi pecho y poco a poco la fui bajando hasta postrarla encima del bulto que se había formado con la excitación en mis jeans.

Ella comenzó a apretar con la mano mi pene y eso fue como un despertar para ella, apenas sintió mi erección algo en ella se encendió, de pronto ya estaba participando totalmente comenzó a acercarse más y más, sentía su agitada respiración y el calor subiendo en su piel, su rostro se sonrojo por el repentino subidón de la temperatura corporal, en un movimiento atrevido ella metió su mano debajo del pantalón y me tomo del tronco, puso una mirada como tratando de entender que era lo que tenía entre su mano como si lo que estaba tocando era algo muy nuevo para ella algo que nunca había sentido, aunque según ella ya tenía alguna experiencia se notaba que no había sido sincera con eso; estaba como enloquecida comenzó a bajar y subir por mi pene y yo notaba que cada que bajaba la mano abría la boca y se estremecía dejando ir una bocanada de aliento, no tengo duda de que ella estaba imaginando ser penetrada cada vez que hacía ese movimiento. Yo estaba excitadísimo, trataba de controlarme porque sabía que estábamos a nada de que algún habitante de ese lugar nos descubriera en plena vía pública….

La levanté de la banca y le pregunté: ¿Conoces algún lugar más íntimo?… ella apenas podía articular palabra, pero me dijo si ven sígueme, apenas a dos calles llegamos a una casa con las luces todas apagadas ella metió la mano por un orificio de la pared y sacó una llave, apenas abrió la puerta rápidamente se me lanzo al cuello y comenzó a besarme su excitación seguía al mil y la mía también. Me dijo: Es la casa de mi prima, pero están de viaje y yo vengo a cuidarles la casa; continuo besándome con tremenda pasión.

De un salto subió ambas piernas en mis caderas mientras nos besábamos sin parar a este punto sentía que el pantalón me iba a explotar, llegamos al mueble de la sala y la tire ahí luego me lance encima y comencé a hacerle movimientos como si la estuviera penetrando frotando mi pene en su entrepierna, ella gemía cada vez que sentía que la embestía, pero pronto me desespere la puse de pie y mientras yo estaba sentado la tome del cinto de su pantalón y de un tirón firme pero con delicadeza se lo baje, me quede atónito al ver ese vientre plano y ese bikini de encaje hermoso, un aroma a sexo de hembra me inundo la nariz, eso me puso tan excitado que casi siento que me venía sin siquiera me tocaran, era una estimulación a niveles casi mentales, entonces ella comenzó a bajar su diminuto bikini mientras no dejaba de mirar mi cara de asombro, y aunque yo estaba extasiado mirando lo que aparecía ante mis ojos aun podía sentir su mirada en mí, la tome por las caderas casi por instinto y la acerque a mi para hundir mi cara y mi nariz entre su vientre, respire lo más hondo que pude como si quisiera que todo mi ser se llenara con su aroma, después comencé a besarle el vientre y mordía lo que podía morder en esa zona ella emitía pequeños quejidos de placer, luego abrió una de sus piernas y metí mi mano debajo comencé a sobar ese hermoso y húmedo centro de placer….

Sentir en la palma de mi mano su sexo caliente era increíble, la recosté sobre el mueble y me acerqué desde sus pies bajando por sus pantorrillas hasta sus piernas y hasta llegar a sus hermosos labios vaginales comencé a pasar la lengua primero por afuera y luego subía hasta el clítoris para chupar con movimientos circulares, ella se retorcía de placer, me tomaba de los cabellos y parecía que no sabia que hacer con todo eso que sentía, prácticamente me empujaba hacia su vientre como queriendo que mi lengua llegara lo más profundo posible.

Después de un rato saboreándola, me puse de pie frente a ella y así hincado en el mueble me desabroche el pantalón tan pronto lo hice mi pene salto de su prisión formando una carpa enorme con mi bóxer, ella no dudo y queriendo acelerar ese encuentro con mi miembro, así que me bajo el bóxer de un tirón, saco mi pene y sin pensarlo comenzó a pasarlo por sus mejillas, se daba golpecitos en las mejillas y le daba pequeños pero tiernos besos en el tronco y la cabeza, luego abrió la boca y se metió la cabeza comenzó el sube y baja mientras apretaba con los labios todo alrededor de la circunferencia del miembro, yo no podía mas la tome por la cabeza y empujaba para que metiera mas mi pene en hasta el fondo de su garganta, ella hacia arcadas pero no quitaba la boca seguía mamando ese miembro sin parar.

Yo aun no quería venirme quería prolongar lo más que se podía ese primer orgasmo porque para mi siempre es el más intenso sin duda. Así que aplique todo mi autocontrol para poder aguantar y no eyacular ahí mismo… la levante por los brazos y la bese mucho mientras apretaba mi pene contra su vientre como evitando que el líquido seminal se me escapara…. La besaba y le apretaba el culo, con ambas manos, le separaba las nalgas y metía un dedo y lo postraba en su arrugado ano, era la gloria, intentaba meter un dedo por lo menos hasta la primera falange, apenas sentí que tenía más control y volví a la acción, la di vuelta y coloqué el pene entre sus enormes nalgas, sentí el calor de su culo en todo lo largo de mi falo, era increíble sentir eso, yo la tenia tomada de las tetas y ella giraba la cabeza para poder besarme, en eso ella se empino así sin avisar y me dijo ….

¡Hazlo ya por favor ya no aguanto! sin pensarlo la tomé de las caderas y de un solo movimiento la embestí con mis 19 cm que se deslizaron como una barra de mantequilla, ella hizo un gemido fuerte que se apagó apenas topo mi vientre con sus nalgas, yo prolongué esa primera estocada la sostuve fuerte con el pene adentro sin moverme por casi 2 minutos disfrutando ese calor en todo mi pene.

Después comencé el mete y saca, ella comenzó a moverse al encuentro de mi pene como loca aceleraba el ritmo y luego la descubrí mirando por debajo de ella así como estaba empinada miraba como era penetrada por mí, note como intentaba frenar para ir penetrándose solita muy lentamente centímetro a centímetro… abría la boca grande muy grande, soltaba pequeños gemidos desde la garganta, le excitaba tanto que después aceleraba y se daba varias estocadas rápidas sin parar, así continuamos repitiendo como por series varios minutos hasta que sentí unos espasmos en todo el tronco del pene eran como unos apretones en la verga, como toques eléctricos se sentía fantástico ella comenzó a gritar y gemir se estaba viniendo tan fuerte que su cuerpo le temblaba terriblemente, su hermosa espalda se movía como en un patrón de olas de mar intentaba cerrar las piernas y zafarse de mi pero yo la sostuve tan fuerte que no pude resistir porque al sentir, escuchar y ver eso comencé a soltar unos chorros de leche que no pude contener más, después del segundo o tercer chorro saque el pene lo postre entre sus nalgas apuntando al centro de la espalda y el resto de chorros los deje caer en ese hermoso arco que se formaba detrás de ella en su espalda, eyacule muchísimo como pocas veces, los ojos se me pusieron en blanco y los espasmos me controlaban, sentí como si la vida se me escapara en cada chorro de líquido seminal espeso y viscoso cuando termine de eyacular el pene aún seguía temblando se movía como queriendo seguir lanzando chorros pero ya estaba seco. Nos tiramos exhaustos sobre el mueble respirando rápidamente, estábamos sudados, fatigados, pero tremendamente satisfechos. Nos metimos a bañar después de eso y ahí no pudimos evitar tener acción de nuevo… ¡¡pero esa se las cuento en otro relato!!

Ciao!