El cumpleaños de mi hermana

A mí desde siempre me ha gustado ir con mi hermana y sus amigas de paseo, ya que mi hermana y yo solo nos llevamos un año de diferencia de edad.

Siempre iba con ellas por lo bien que me lo pasaba, por lo mucho que me reía, pero cuando empecé a crecer hubo una temporada que deje de ir con mi hermana y sus amigas.

Después de eso pasaron casi 4 años que a mi hermana solo la veía en casa, y a sus amigas no las veía casi nunca.

Se acerco el día en que mi hermana cumplía 22 años y me dijo que le hacia mucha ilusión que ese cumpleaños fuese como en los viejos tiempos, celebrándolo con ella y sus amigas, a lo cual acepte de buenas maneras porque me apetecía mucho.

Llego el día de la fiesta, había alquilado un local, con música, bar y sobretodo mucha gente.

Yo me pase la mitad de la noche bailando solo, con mi copa en la mano hasta que empezaba a aburrirme, mi hermana se acerco a mí y me dijo que si me pasaba algo, yo le dije que no, que solo estaba algo cansado de bailar.

Me dijo que ella se iba a bailar que lo sentía pero que tenia ganas de bailar.

Me fui hacia la barra y me pedí otra copa, recuerdo haber visto a Helena, una de las amigas de mi hermana, ella fue el motivo por el cual me fui del grupo, ella empezaba a gustarme mucho, y no quise armar ningún follón por eso preferí irme.

Note como se acerco y me dijo:

-Hola Max

-Hola Helena, que tal?

-Muy Bien, -Dijo ella

-y veo que has crecido mucho -añadió después

-Bueno si como todos no?-y le sonreí-

-Claro max, además has crecido para bien, te has puesto mucho mas guapo que antes.

-Que va-le dije yo.

-Que si hombre que si. Insistió ella.

-Tu también te has puesto muy hermosa en estos últimos años-dije mirando al suelo.

Ella se sonrojo y miro al suelo también, estuvimos hablando y riendo durante mucho rato, nos comentábamos que tal había ido todo en los últimos 4 años, y hablando y hablando salió el tema de los amores y demás.

-Tu tienes pareja?-le pregunte-

-No, y tu?-Me dijo ella-

-No, Susana me dejo hace ya algún tiempo-dije yo

-Y eso?-pregunto sorprendida

-Cosas que pasan

Me levante y mirando al suelo le dije que me disculpara que me iba.

Me levante me despedí de mi hermana diciéndole que me encontraba mal y me fui, me sorprendió el verla salir tras de mi del local, preguntándome si podía venir conmigo, le dije que como ella prefiriera, pero que no se divertiría mucho.

Fui por mi coche y ella subió.

Allí empezamos a hablar de nuevo y me sorprendió lo que me decía.

-No se porque te tuviste que ir del grupo hace 4 años

-Era lo mejor créeme-dije yo

-Porque dices eso? Tiene que haber alguna razón de peso para que hicieras eso.

-La había, pero no tiene importancia-Dije mientras conducía mirando fijo a la carretera

-Claro que tiene importancia, te fuiste del grupo de la noche a la mañana, tubo que ser algo importante para tomar esa decisión-me dijo insistiendo-

-No quería armar follones en el grupo y si me hubiera quedado lo hubiera hecho-dije yo ya un pelin alterado-

-A que te refieres, vamos dímelo, hay confianza-seguía insistiendo.

-Me empezabas a gustar vale? Ya lo sabes contenta? solté muy alterado.

-Y porque no me dijiste nada?

-Pensé que te reirías de mi, o algo así-

-Como eres tan tonto?

-No lo se, debe ser de nacimiento- y me reí

Ella también se estuvo riendo conmigo, y me dijo que la llevara al antiguo punto de reunión del grupo, quería recordar viejos tiempos.

La lleve y una vez allí me dijo que cerrara los ojos, al hacerlo sentí como me abrazo, y yo no puse ninguna resistencia, tan solo me abrace a ella sintiendo su calor.

Se separo de mi y me beso los labios, seguí sin poner ningún tipo de resistencia, tan solo me dejaba llevar por mis instintos junto con los de ella.

Empezamos a besarnos mas intensamente, y nuestras manos acariciaban nuestros cuerpos.

Le dije que quería ir a un sitio mas intimo mas tranquilo.

Nos fuimos a su casa sin dudarlo ni un solo segundo, estábamos muy ardientes y en el camino nos besábamos y nos mirábamos muy deseosos el uno del otro.

Llegamos a su casa y nos empezamos a besar con un deseo indescriptible, nos íbamos quitando la ropa el uno al otro mientras íbamos besándonos camino a su habitación.

Al llegar a su habitación, solo nos quedaba la ropa interior, la cual ya estaba mal puesta de todo el toqueteo que había habido en segundos atrás, de un empujón me tiro en la cama y se puse encima de mí, y empezó a besarme. empezó por la boca y siguió bajando.

Paso por mi oreja lamiéndola y mordiéndola, mi cuello, mi pecho, y al llegar al ombligo se detuvo y se dedico su tiempo a ponerme mas excitado de lo que ya estaba.

No dejaba de besarme la tripa cuando con sus manos empezó a bajarme los calzoncillos, y a medida que los bajaba su cabeza también lo hacia mi entrepierna.

Recuerdo que yo miraba hacia donde estaba ella mirándola a los ojos, ella no dejaba de darme besos por todo mi sexo mirándome a los ojos, jamás la había visto así, estaba como ida por el deseo.

Cogió mi sexo y empezó a moverlo arriba y abajo, subiendo y bajando mi piel para dejar al descubierto mi glande. iba lamiendo mi glande cada vez que bajaba la piel, hasta que no dudo ni un segundo y mirándome a los ojos se lo metió en la boca empezando a chuparlo con frenesí.

Cuando llevo un rato, yo con mucho cuidado le dije que se apartara, que no quería correrme aun, y que ya era hora de que yo hiciera algo.

Se tumbo en la cama bocarriba y yo me puse encima de ella empezándola a besar.

Note el sabor de mi sexo al besarla, la lamí por la cara, la oreja.

Bese todo su cuerpo, saque su sujetador con mis manos mientras iba bajando con mi boca hacia ellos.

Me detuve a saborear aquellos pechos que tanto había deseado, se los mordía suavemente, cogía sus pezones entre mis labios y me lengua jugaba con ellos, y la veía como se retorcía del placer, fui bajando y mis manos siguieron amasando aquellos pechos tan hermosos.

Al llegar a sus braguitas, empecé a besarlas por encima y las cogí con mis dientes, y con mis manos me ayude a bajarlas.

Allí estaba aquel sexo, totalmente rasurado con una tirita de vello muy fina en el centro, empecé a besarlo y yo veía como ella cada vez se retorcía mas, empecé a lamer poco a poco entre los labios de su sexo de abajo hacia arriba y luego de arriba hacia abajo, mi lengua cada vez se introducía mas entre sus labios, a lo cual yo hacia mas presión y ella se retorcía mas de placer, mi lengua cada vez aumentaba la presión y al mismo tiempo aumentaba la velocidad de movimiento, se le empezaron a escapar pequeños gemidos de placer y de dejaba de decirme:

-Me estas matando, por favor no dejes de hacer eso que me encanta.

Yo no dejaba de hacer lo que me decía, pero a cada instante mi lengua se introducía mas en su sexo y mi lengua aumentaba muchísimo mas la velocidad, con dos de mis dedos separe los labios de su sexo y me hundí en ese húmedo sexo que tenia delante de mi cara.

Recuerdo que con mi nariz le daba pequeños roces en su clítoris y muy hinchado para esos momentos y no dejaba de decirme:

-Por favor Max, me estas matando, hazme el amor por favor, te deseo dentro de mi, deseo notarte deseo tenerte y que me tengas.

-Si Helena cielo ahora mismo. -Dije yo muy excitado

Me coloque entre sus piernas, ella las abrió y me rodeo la cintura con ellas, cogí mi sexo y lo apunte hacia el suyo y fue entrándolo de manera lenta y suave hasta que llegue al final.

Sus caderas se movían, y al notar esto empecé mi movimiento, primeramente lento y aumentando poco a poco el ritmo de mi penetración, estábamos ya sudorosos después de un buen rato y me separe de ella, y ella me dijo:

-Que haces? No me dejes así por favor- Dijo como con voz muy excitada como suplicando.

-Tranquila no voy a parar.

Le cogí las piernas y me las coloque en mis hombros y con uno de los cojines le levante las caderas, y la volví a penetrar pero esta vez fue algo distinto esta vez note como mi sexo entraba mucho mas que la vez anterior, mis testículos chocaban con su trasero cada vez que entraba y salía de ella.

Los dos empezamos a gemir como locos y mi ritmo era frenético para ese entonces, y no dejábamos de decirnos:

-Te deseo Helena me vuelves loco-decía entre gemidos y respiración muy entrecortada sin dejar de moverme

-Y yo a ti Max me estas matando no se como hemos perdido tanto tiempo- decía ella con golpes de voz por causas de mis penetraciones.

Estuvimos moviéndonos un poco mas cuando le dije:

-Helena cariño, no puedo mas voy a reventar- Dije gimiendo.

-Hazlo mi amor hazlo lo estoy deseando necesito acabar de notarte dentro de mi lo necesito-Me dijo ella gimiendo.

Me derrame dentro de ella, y al notar ella esto también se derramo al mismo tiempo que yo, fue bastante largo y no dejábamos de besarnos mientras lo hacia ella movía las caderas con fuertes espasmos, y yo seguía empujando mientras disminuía el ritmo de mi penetración.

Nos quedamos durante un buen rato abrazados y sin sacar mi sexo de dentro de él, cuando empezamos a hablar de lo tontos que habíamos sido los dos durante tanto tiempo, teniéndonos al lado y sin darnos cuenta de nada.

Esa noche yo la pase en su casa, mejor dicho, en su cama y al despertarme ella no estaba en la cama, me levante y en voz alta dije:

-Helena?? Estas por ahí?

-Si Max en la cocina anda ven y ayúdame.

Y cual fue mi sorpresa que al llegar a la cocina la vi totalmente desnuda y solo con un pequeño delantal, pero eso es otra historia…