La mejor madre del mundo IV – Final

Una semana más tarde, le tocó el turno a Lola.

Nos dijo que le había comentado a su amigo del gimnasio lo de su fantasía y que este estaba encantado, que nunca le habían propuesto hacer nada igual y que por el le parecía bien.

Le había preguntado por el lugar donde lo harían y Lola le dijo que en el autobús, que lo harían en la última línea, la de la noche que no iba muy lleno, que, aunque había gente, por esa vez lo intentarían cuando no hubiera mucha.

En esta fantasía podríamos participar todos ya que no nos conocía su amigo, podríamos ir de viajeros en el bus y ver como se lo montaban los dos.

Llegaron las once de la noche, Lola y su amigo se montaron una parada detrás nuestro, nos encontrábamos en los asientos traseros, delante había una pareja de jóvenes que se estaban magreando, detrás estábamos Luis, Raúl y yo, cada uno sentado en un asiento en la fila de enfrente a la que ellos se habían sentado.

Lola comenzó por acariciar al chico, este respondió rápidamente a las caricias, como sabia a lo que iba, levantó la falda que llevaba puesta Lola hasta las rodillas y metió su mano en la entrepierna, acariciándola.

Lola no perdía el tiempo, desabotonó la bragueta de él y saco la verga, empezó a masturbarle, el chico nos miraba, esperando que no nos diéramos cuenta de lo que estaban haciendo, pero nosotros ya estábamos mirando la evolución de la escena, creo que esto le puso más cachondo, el saber que tenia espectadores le puso más a tono.

Lola se levantó el top que llevaba puesto, sacó las tetas de las copas del sujetador y le quedaron colgando, el chico al ver que tenia las tetas fuera se las comió, mientras seguía siendo masturbado.

Yo no me podía quedar quieta me daba morbo ver a Lola en acción y yo allí quieta, cuando el chico me miró de nuevo, me levante la falda y le enseñe las bragas que llevaba puestas.

Lola debía tener el coño muy lubricado por qué no hizo falta que se lo comiera el chico, sentado como estaba en el asiento, ella se levantó, retiró a un lado la braga, se subió el vestido ,pudiendo ver todos las bragas y su mata de vello púbico, cogió la verga del chaval la embocó en el agujero y suavemente comenzó a cabalgarle, yo retire la braga a un lado y me frote el clítoris, viendo como era follada Lola, Raúl y Luis tenían las vergas fuera del pantalón y se estaban pajeando, era la fantasía de Lola pero nos lo estábamos pasando en grande los cuatro.

El chaval parecía que sabía follar porque aguantaba muy bien, estuvo follando a Lola por lo menos 10 minutos, mientras ellos follaban nosotros nos acercamos para ver como lo hacían, estábamos todos cachondos, los chicos se acercaron a mí, cogí sus vergas y les hice una paja mientras el amigo de Lola no apartaba la vista de mi, me quite la braga, les seguí pajeando y cuando vi que el amigo de Lola se iba a correr acelere los movimientos de las manos y en un abrir y cerrar de ojos Luis y Raúl se corrieron en mi vestido.

Lola también estaba disfrutando, se corrió un par de veces, cuando su amigo estaba a punto de correrse le dijo que lo hiciera fuera, este obedeció la orden que le dio Lola y su verga escupió la corrida cayendo encima del vestido de Lola.

Recompusimos todos nuestras ropas y el bus llego al final del trayecto, Lola se despidió del chico con un beso y se fue, previamente habíamos quedado en que nos encontraríamos en una parada de taxi cercana.

Cuando llegamos allí Lola estaba esperándonos, nos dijo que se lo había pasado de miedo, que era uno de los mejores polvos que había echado en mucho tiempo.

Como era tarde decidimos coger un taxi para volver a casa, había uno solo en la parada, nos montamos en él, yo me monte delante y Lola, Raúl y Luis detrás, Lola en el medio entre los dos chicos.

Desde el lugar en que nos encontrábamos hasta nuestras casas había bastante distancia, me gire hacia ellos y les guiñe un ojo, enseguida supieron los tres que estaba maquinando algo, algo en lo que intervendría el taxista ,que era un hombre de unos cincuenta años regordete y calvo. Comencé a hablar.

¿que tal os lo habéis pasado hijos?

Muy bien (respondieron los dos)

El taxista me miró y volvió la vista a la carretera, yo gire la cabeza hacia delante, me recosté en el asiento y subí la falda mas arriba de las rodillas, la siguiente vez que miro se quedo mirando a mis piernas, cogí la falda y la subí hasta arriba, se podían ver los pelos de mi conejo.

Llegamos a un semáforo y el taxista no apartaba la vista de mi coño sin hacer nada, solo miraba, me gire a Lola y con un gesto que le hice se subió la falda mostrando sus bragas, estábamos llegando ya a nuestras casas, paró el taxi y nos dijo cual era el importe, yo me acerque a él y le pague la cantidad, cuando se giró para devolverme lo que sobraba, vio las bragas de Lola, se puso nervioso y no atinaba a darme las vueltas, rompimos en una carcajada los cuatro, el pobre se puso colorado, por fin me devolvió el importe y cuando se habían bajado los demás abrí mi bolso donde tenía guardadas las bragas y se las deje en el asiento, diciéndole que las disfrutará con salud.

Ahora llegaba el turno de Luis, su fantasía era la mas costosa de realizar por dos cosas ; una era que Lola tenia que follar con varios a la vez y la segunda era que tenia que ser con amigos de él.

Preparamos un encuentro de estudios en la casa de Lola, su marido no estaba por un viaje de negocios, estaría fuera por unos días, así que aprovechamos esa circunstancia para llevar a cabo la fantasía de Luis.

Los chicos conectaron varias cámaras en la sala para grabar lo que allí pudiera acontecer.

Era sábado por la tarde, comenzaron a llegar los amigos de Luis, eran tres, Roberto, Pedro y Juan, también estaba Raúl, estaban todos ellos en la habitación de Luis estudiando telecomunicaciones.

Luis se puso a navegar por Internet, se metió en una pagina en la que se veía a maduras en pelotas, ellos estaban detrás de él viendo lo que había en la página, entonces Luis les comento :

A mi me gustan las maduritas ¿y a vosotros?

A nosotros también nos gustan – contestaron todos

Perdona Luis, pero tu madre sí que esta de buen ver. Dijo Roberto

Os voy a hacer una pregunta

¿Os gustaría verla desnuda?

Claro………., pero eso es imposible

No lo creas, mi madre en cuanto se toma un par de whiskys cambia totalmente

Nos estas diciendo que si se toma esta tarde un par de tragos la podemos ver desnuda

Si, ella se desinhibe cuando esta mareada

No se lo que pensaran los demás, pero por mi adelante, dijo Roberto

Bueno vayamos al salón y ya veremos lo que pasa. Lo único que os pido es que quede entre nosotros, sois mis mejores amigos.

Se fueron todos al salón y se pusieron a ver la tele, Lola se acercó allí y les ofreció bebidas

¿Que queréis beber chicos?

Coca cola para todos, tercio Luis

Esta bien, para mi me pondré un trago largo

Lola se fue a la cocina a por las bebidas, mientras ellos sonreían a la expectativa de ver a Lola desnuda.

Ella iba vestida con una falda corta de tablillas que le llegaba a las rodillas y una camisa blanca semitransparente en la que se notaba su ropa interior.

Llegó al salón con las latas de Coca y fue entregando a cada uno la suya ,cuando lo hacía se bajaba a donde estaba cada uno de ellos mostrando el canalillo de sus tetas, exagerando los movimientos al que dejaba detrás casi le ofrecía la visión de su culo, pero no llegaba a tanto, la falda todavía tapaba su perfecto culo.

– ¿Luis donde he dejado el whisky te acuerdas hijo?

si, mama lo has dejado en la estantería de arriba

ah…es verdad voy a por la escalera pequeña

Se fue a por una escalera pequeña a la cocina y mientras Luis les dijo a los amigos :

Cuando se suba a la escalera, nos os de corte miráis las bragas de mi madre, poneros todos en este sofá (indicando el que estaba al lado de la estantería)

Lola llegó con la escalera ,se subió hasta estantería, los chicos se acercaron y vieron las bragas de Lola ,ella sabiéndose observada enlenteció los movimientos como haciendo ver que no llegaba a la botella.

Se tomaron las bebidas y Lola se bebió dos whiskys, estaba verdaderamente mareada, repitió la misma operación para dejar la botella y los chicos se acercaron a ver de nuevo las bragas de ella, pero esta vez se giró y vio como era observada por todos y les dijo:

¿os parece bien lo que estáis viendo?

Perdona mamá, pero es que hemos estado hablando de los cuerpos de la gente madura y me han dicho que tu te conservas muy bien

¿eso os parece?

Si (respondieron todos)

¿No habéis visto nunca a vuestras madres en ropa interior?

No

Lola haciéndose la mareada, se acercó a ellos y les dijo:

Bueno……., esta visto que esta tarde seré vuestra maestra ¿que queréis que os enseñe?

Nos gustaría ver como es el cuerpo de una mujer madura, dijo Juan

Está bien, pero no quiero que esto salga de aquí

Lola se situó en el medio del salón y fue desabrochando los botones de la camisa lentamente, mientras los chicos la miraban extasiados, solicitó la colaboración de uno de ellos para desabrochar la falda aunque no era necesario, se acercó Pedro, bajó la cremallera de la falda y se fue al lugar donde estaban todos para seguir viendo como Lola se desnudaba, dejó caer la camisa al suelo, quedando el sujetador a la vista, después ella cogió la falda por el extremo inferior y la levantó para que los chicos vieran las bragas, se bajo la falda y se quedó en bragas y sujetador.

¿qué os parece?

Está usted de muy buen ver Lola

No me tratéis de usted

Esta bien Lola, ¿podríamos ver mas?

Pero…¿qué queréis verme desnuda?

Si…. Por favor

No se …

Venga mamá, hazlo por mis amigos

Esta bien, por esta tarde seré vuestra maestra

A Luis se le salían los ojos de las órbitas, le daba mucho morbo ver como su madre se iba a desnudar en presencia de sus amigos, sabiendo que luego se la iban a follar todos, por su cabeza pasaron las miles de veces que se había sentido humillado por ella y ahora ella era la que se sentiría en cierto modo humillada, esa sensación era la que más morbo le daba.

Lola se soltó el sujetador y lo dejó caer lentamente al suelo, se cubrió las tetas con las manos para darle más picardía al momento, se dio la vuelta mostrando la espalda desnuda y su trasero a los chicos, ellos estaban expectantes con la visión del cuerpo de Lola.

Se giró de nuevo y esta vez les enseño las tetas en todo su esplendor, tenía los pezones en punta, las aureolas estaban arrugadas, estaba realmente excitada, nunca antes había sido vista por unos jovenzuelos cachondos y saberse objeto de deseo de ellos la excitaba.

Ahora llegaba el turno de quedarse totalmente desnuda delante de ellos, se acercó a ellos y fue recorriendo con la vista uno a uno sus caras, veía que la deseaban, que estaban locos por sacar sus vergas y darle duro con ellas, pero antes se exhibiría delante de ellos.

Se retiró y cogió la braga por los laterales, metió los pulgares en el elástico de la braga y la fue bajando lentamente hasta que quedó en las rodillas, levantó la pierna izquierda y la saco.

Estaba desnuda, se acercó de nuevo a los chicos y colocó la pierna en el pasamanos del sofá mostrando su felpudo, ellos solo miraban lo que hacía Lola, ella les dijo:

¿que os parece?

Estas muy buena, dijo Pedro

¿Eso os parece?

Nunca habíamos visto a una mujer así, desnuda

Bien, ¿os gustaría desnudaros?………, ¡venga desnudaros¡

Los chicos se desnudaron rápidamente, estaban los cinco esperando instrucciones de ella, se sentaron en el sofá mientras ella les miraba, las pollas de ellos estaban como piedras, se relamía de gusto al ver aquellas vergas dispuestas al ataque.

Bueno, creo que ya nos hemos visto desnudos todos, ahora podéis vestiros o hacer lo que queráis a mi me da igual

¿te importa si nos masturbamos delante tuyo?, preguntó Roberto

No es muy normal, pero por esta vez ¡adelante¡

Se cogieron los rabos y se masturbaron, no dejaban de mirar a Lola mientras se hacían las pajas, ella les miraba y se mordía el labio quería tener aquellas pollas en la boca pero le daba un poco de corte, se acercó a ellos y se sentó entre Pedro y Roberto.

Cogió los rabos de ellos dos y se puso a masturbarlos, se abrió de piernas y Juan se acercó a comerle el coño, Luis y Raúl se mantenían a distancia observando, Lola se tumbó en el regazo de Roberto y se metió la polla en la boca, el chaval estaba muy salido y se corrió en un abrir y cerrar de ojos en la boca de Lola, se limpio la corrida y se dirigió ahora a Pedro e hizo lo mismo, con el mismo resultado, mientras Juan se afanaba en el clítoris estaba a punto de correrse, le dijo a él que no parase y finalmente se corrió, era la primera corrida de la tarde.

Raúl se sentó en el sofá de enfrente y Lola lo vio, se acercó a él, abrió las piernas y de una rápida sentada se la metió hasta el fondo.

Raúl estaba loco por meter el rabo en el culo de ella, aquella tarde había llevado un tubo de vaselina.

Se pusieron a follar al estilo perro, Juan se situó en el extremo en el que Lola tenía la boca y esta se metió la polla en la boca y con el ritmo que marcaba Raúl, le fue comiendo el rabo hasta que se corrió, solo faltaban por correrse Luis y Raúl.

Después de unos embates, Raúl saco la polla y se dedico a comerle el agujero del culo a Lola, le daba morbo ver el agujero que tanto había deseado lleno de pelos, le introdujo un dedo, ella lanzó un quejido de desaprobación, pero le dejó hacer, después le metió dos dedos y finalmente sacó el tubo de vaselina del bolsillo del pantalón y lubrico bien el agujero y su polla.

Apuntó con su polla a la entrada del rosado agujero y poco a poco se la fue clavando hasta que la tuvo metida hasta la mitad, Lola se quejaba pero le dejaba hacer, en un momento le dijo a Raúl que le diera fuerte, él no se lo podía creer, le estaba pidiendo que la follara fuerte, cuando él creía que no lo conseguiría.

La cogió por las axilas y se sentaron en el sofá, continuando la cabalgada, Lola estaba que explotaba de placer, abierta de piernas como estaba, se acercó Roberto que ya se había recuperado y la comió el coño, se tumbaron en el sofá y Lola le pidió que la follaran los dos a la vez, Roberto a punto a la entrada del conejo y la fue clavando al ritmo que marcaba Raúl, estaba empalada, Juan y Pedro se dedicaron a comerle las tetas, mientras que a Luis no le importaba no entrar en acción, disfrutaba viendo como su madre era follada, finalmente se corrieron los tres a la vez.

Lola se puso de pies, le temblaban las piernas, no había disfrutado tanto hacía mucho tiempo, tenía los agujeros llenos de semen, le escurrían por las piernas, se tumbó en la alfombra y le hizo una indicación a Juan, se acercó a ella y le metió la polla, mientras se la comía a Pedro, estuvieron follando hasta que se corrió de nuevo al unísono con Juan, ahora le tocaba el turno a Pedro, se la clavo sin contemplaciones y tras unos embates este también se corrió, Luis ya no aguantaba más y se acercó a la cara de Lola y tras unos meneos soltó un chorro de semen que fue a parar a la cara de ella. Lola se levantó de la alfombra y se fue a asear, los chicos se vistieron y esperaron a Lola.

A Roberto le daba morbo ver vestirse a una mujer, se fue al cuarto de Lola, la espero.

Cuando llegó con la toalla arropándole el cuerpo, le preguntó si podía ver cómo se vestía, a ella no le importó.

Dejó caer la toalla al suelo, estaba espléndida a decir de la cara que ponía Roberto.

Se puso las bragas, el sujetador y un vestido vaporoso de gasa blanco, Roberto se situó detrás de ella, delante había un espejo, Roberto se pegó a su cuerpo mientras ella se miraba tratándose de arreglar, él cogió el vestido por la parte de abajo y lo levanto viendo las bragas, Lola le dijo:

¿no me digas que no te has quedado satisfecho?

No, no es eso Lola, es que eres preciosa, estaría viéndote así horas

Ja, ja, ja, nos lo hemos pasado bien, pero ya nos hemos de ir, nos esperan los demás

Esta bien, nos vamos

Se fueron al salón, él iba viendo como Lola movía su culo, le hubiera saltado detrás y la hubiera comido entera pero no era el lugar ni tampoco el momento.

cuando llegaron les dijo:

¿que os a parecido?

Nos lo hemos pasado como nunca, eres la mejor

Bien … espero que esto no salga de aquí ¿ok?

¿ok?, respondieron todos

Cuando se marcharon, les fue dando un beso a cada uno mientras tocaba sus paquetes, se lo habían pasado de fábula y ella había hecho la fantasía de su hijo.

Ahora me tocaba a mí satisfacer la fantasía de Raúl, él se había interesado por la historia del mendigo que se llamaba Emilio.

Provenía de una familia normal, trabajadora, lo que le había pasado para verse en esa situación era que se había quedado sin trabajo y las relaciones que tenía con la familia no eran buenas, así que optó por la salida de irse de casa y finalmente sin medios económicos se había visto abocado a quedarse en la calle.

Tenía 37 años cuando estuvimos con él.

Raúl me relató la conversación que tuvieron antes de que yo me encontrara con él, entre ellos se había creado un vinculo de amistad, mi hijo le ayudaba económicamente y poco a poco le fue metiendo en el ambiente que Raúl quería, le iba desgranando nuestra historia, a mi no me hacía mucha gracia que lo supiera él, pero confiaba en mi hijo y en la discreción de ambos.

¡ hola Emilio ¡ ¿que tal estas?

Pues ya me ves aquí jodido

¿cuánto hace que no follas?

Uuffff una eternidad, el único consuelo que me queda es hacerme una paja de vez en cuando

¿recuerdas las historias que te he contado de mi madre?

Si….., más de una vez me la he cascado pensando en esas historias

¿te gustaría conocerla?

Si, porque no ¿pero ella sabe que yo conozco las historias?

Si, entre nosotros no hay secretos

Pues adelante ,cuando queráis a mi me da igual

Raúl me lo comentó y decidimos ir una tarde a su encuentro.

Estaba en un pabellón de una empresa abandonada, solo vivía el allí, el lugar era bastante aseado y el no era lo que yo me había pensado, un sucio y mugriento mendigo, estaba bastante limpio para estar en la calle. Raúl llevaba la cámara para grabar todo el episodio, no la saco en un primer momento para no comprometer la situación.

Después de una charla amena en la que me contó su vida y de haber degustado una botella de vino que llevábamos, yo me fije en que no dejaba de mirarme las piernas.

La conversación derivó a temas sexuales como quería Raúl, nos dijo que hacía mucho que no estaba con una mujer, pero que se había acostumbrado.

Emilio ¿qué te parece mi madre?

Joder que pregunta, esta muy bien, perdone señora (dijo mirándome)

No hay nada que perdonar y llámame Elena

Esta bien, Elena

¿te gustaría verle las bragas?

Si…, claro

Vamos mamá, ¡enséñale las bragas¡

Me levanté de la caja de madera en la que estaba sentada, llevaba puesto un vestido entallado, me lo subí hasta que se pudieron ver las bragas, también se vieron los tirantes de sujeción de las ligas que llevaba puestas, era un conjunto de color blanco.

Raúl saco la cámara y la puso a grabar.

Se acercó a mí y bajó el vestido, Emilio hizo un gesto de contrariedad pensando que se había acabado la escena, pero cuando vio que Raúl me desabrochaba la cremallera le cambió la cara, cogió el vestido por la parte superior y lo fue bajando hasta que quedó en mis rodillas, alcé las piernas y este cayó al suelo, ya estaba enseñándole mi ropa interior, Raúl me cogió de una mano alzándola, me mostraba a su amigo como si fuera un trofeo, me hizo dar una vuelta alrededor para que Emilio viera mi culo, me agache de espaldas a él y le mostré mi trasero en todo su esplendor.

Me gire hacia delante y Raúl le dijo que me enseñase su herramienta, estaba expectante por ver la verga de la que tanto me había hablado Raúl.

Emilio se desabrocho el pantalón y se bajó el calzoncillo, lo que vi me dejó anonadada, era la polla mas grande que había visto en mi vida.

En el estado que estaba, medio fláccida, medía mas que la de Raúl empalmada y era realmente gruesa.

Yo pensé que no me podría meter eso en el coño y mucho menos en el culo aunque lo tuviera bien lubricado.

Me acerque a él y de rodillas le cogí aquel aparato, mis manos que son pequeñas, parecían aún más pequeñas cogiendo aquel rabo, Raúl me dijo que se la mamase, mientras el nos grababa.

Tras unos meneos la polla se puso rígida, me la acerque a la boca, saque la lengua y la fui pasando por todo el glande, abrí la boca lo mas que pude y me la metí, él cogió mi cabeza y dirigía mis movimientos.

Raúl hizo un primer plano de la mamada.

Aquella polla era realmente deliciosa, llena de venas, rígida como un mástil y dispuesta a meterse en mi interior, el pensamiento hizo que mi coño se lubricara abundantemente, la braga estaba empapada.

Con una mano guiaba el rabo y con la otra palpe los huevos que eran realmente grandes, estuvimos en esa postura unos cuantos minutos, hasta que Raúl, que parecía un director de cine, nos decía lo que teníamos que hacer.

Le dijo a Emilio que se tumbase en el colchón que usaba para dormir, yo me puse de pies y observe mi braga, tenía un manchón de humedad producto de la excitación.

Me coloqué a horcajadas en la boca de él y retiró la braga a un lado, sacó su lengua y con ella apartó los labios del coño y buscó febrilmente mi clítoris, cuando lo encontró, yo me moría de placer, me abalance hacia delante y me metí aquel rabo majestuoso en la boca, mientras, mi hijo daba indicaciones de lo que quería que hiciésemos.

Lo siguiente que quería ver era que yo me montase en la polla de espaldas a él y así lo hicimos, a todo esto yo seguía vestida con mi ropa interior.

Emilio se sujetaba la polla con la mano tratando de guiarla hacia mi agujero, yo retire la braga a un lado, cuando note que me rozaba la entrada y el clítoris con ella, mis piernas empezaron a temblar, era evidente que me estaba llegando el primer orgasmo, me corrí y lance un gemido que Raúl grabó con la cámara.

Cuando me recompuse, me coloque de nuevo en la misma posición y fui acomodando su rabo a mi entrada.

Emilio me cogió de los glúteos con las manos, supuse que lo hacia para follarme suavemente.

La polla se fue introduciendo lentamente, con pequeños movimientos, por fin cuando creí que la tenía entera en mi interior, baje una mano para tocar los huevos y me quedé estupefacta ¡ solo había metido ¾ partes¡ y estaba haciendo tope en mi interior, le dije que tuviera cuidado, que me iba a romper si yo me escapaba de sus manos.

Comenzó a moverse con movimientos lentos, con el vaivén me sentía llena, notaba como su polla hacia tope en el fondo de mi agujero, Raúl no perdía detalle lo grababa todo, acercaba la cámara hasta ponerla rozando mi coño.

Emilio se canso de sujetarme y cambiamos de posición.

Ahora estaba más cómoda, tumbada en el colchón, me abrí todo lo que pude, me quite las bragas y Emilio se dedicó a comerme el conejo, lo hacía de forma magistral, no se notaba que no lo había hecho hacía mucho tiempo ,era un experto comedor de coños, subió sus manos hacia mis tetas y las sacó de las copas del sujetador, mientras me comía la raja, se entretenía pellizcando mis pezones que sobresalían desafiantes.

Le dije que me follara y acerco la verga a la entrada y con ternura me la fue metiendo poco a poco.

Los embates estaban haciendo que me muriese de placer, mi cuerpo era recorrido por una sensación de bienestar increíble, él procuraba no hacerme daño, cuando notaba que mi agujero se hacía más angosto retrocedía y de nuevo lo mismo, creo que ninguno de mis amantes anteriores me hacía sentir de esa manera, era feliz con aquella tranca en mi interior.

Le dije que acelerara los meneos que me daba, lo hizo, le cogí por el culo para darme mas sensación de penetración y en una de estas hice un movimiento que él interpretó de querer mas y me pego un empellón que casi me rompe, ahora ya estaba toda en mi interior, le dije «dame fuerte que necesito sentirte dentro, párteme», lo hizo, acelerando los movimientos, el orgasmo era inminente.

Cuando me llego el orgasmo, fue increíble, primero me recorrió la zona genital, fue expandiéndose por piernas abdomen tetas y brazos, cuando llego a mi cabeza creí desfallecer, era el orgasmo más intenso que había tenido jamás en tiempo y sensación, solo esperaba que él se corriera conmigo, pareció leerme el pensamiento, jadeaba en mi oreja, note como se tensaba aún más su verga y de repente soltó un chorro de semen en mi interior, luego otro y otro mas, se quedo exhausto jadeante encima mío, juntamos nuestras bocas que se fundieron en un beso de cariño.

Raúl lo había grabado todo, de cerca, de lejos, primeros planos, nos dijo:

Habéis estado espléndidos

¿te gusto?

Si…. Pero ahora falta mi fantasía

Peero no me digaís que todo esto estaba preparado, tercio Emilio

Si, perdona Emilio, pero es una fantasia mia

¿cual es esa fantasía?

Que metas esa verga en el culo de mi madre

Pero…. Si ya has visto que casi ha sufrido por delante, por detras sera imposible

Por lo menos vamos a intentarlo ¿no os parece?

Por mi adelante, dijo Emilio

Esat bien lo intentamos pero si no va lo dejamos ¿te parece hijo?

Ok

Nos pusimos a charlar los tres y note un brillo especial en los ojos de mi hijo, le veía imaginando mi culo roto por aquella verga, era un deseo que había que satisfacer y estaba dispuesta a realizarlo.

Manos a la obra, me coloque en la posición en la que comenzamos la batalla, Emilio me comía el conejo y yo a el la polla, se acercó Raúl con el tubo de lubricante, pasó su lengua por el agujerito y lo fue lubricando con su saliva, metió el dedo índice, luego dos dedos, los unto con el lubricante, se unto la polla y me la metió suavemente, tenia los huevos encima de la nariz de Emilio, yo me corrí de nuevo y Raúl no tardó en hacerlo también.

Me colocaron a cuatro patas y Emilio apunto su verga a la entrada de mi culo, lo, abrió con las manos y fue metiendo poco a poco la verga, me hacia mucho daño, no había tenido una tranca de ese calibre en el culo.

Cuando tenía metida la cuarta parte le dije que parara que me rompía, el no me hizo caso y siguió dale que te pego, creí que me partía, pasados unos instantes el dolor se tornó en placer cuando mi agujero se acostumbro al calibre que me estaba metiendo Emilio.

Sin sacar la verga me cogieron en volandas y Emilio se tumbó en el colchón, estaba a horcajadas siendo penetrada, tenía toda la verga clavada hasta el fondo, el placer era intenso, como no podía imaginar, Emilio le daba sin contemplaciones, era una máquina de follar y eso que no lo había hecho hacía mucho.

Me encontraba cansada, me recosté en el pecho de mi amante, mi coño se ofrecía totalmente abierto, Raúl se acerco y en mitad de la follada me lo comió, yo ya no aguantaba más estaba fuera de mi, le dije a Raúl :

– ¡Vamos hijo fóllame ahora¡

Raúl no se lo pensó dos veces y me la clavó de un golpe, se movían acompasadamente, tenía los agujeros llenos de verga y la estaba gozando.

Fueron los minutos de mayor gozo follando, al fin nos corrimos los tres a la vez, salieron de mi y los agujeros chorreaban semen, mi cuerpo estaba relajado.

Nos vestimos y fuimos a nuestra casa a recuperarnos de la tarde que habíamos pasado.

La semana siguiente nos juntamos en mi casa Lola, Luis, Raúl y yo para ver lo que habíamos grabado.

Yo me puse a pensar viendo los videos en el giro que había dado mi vida, pase de ser una mujer normal a convertirme en una loba capaz de cualquier cosa solo por agradar a mi hijo y era feliz con ello.

Esa tarde por extraño que parezca no hicimos nada solo vimos los videos.

Raúl y yo seguimos haciendo el amor regularmente, hicimos vida de pareja hasta que consiguió una beca en una universidad lejana y se marchó.

Yo para consolarme busque a Emilio y lo traje a casa a vivir conmigo ¡ahora tenía aquella tranca todo el tiempo para mi¡