Un negrazo real viaja en busca de venganza.
Esta historia ocurre en los albores de la prehistoria.
El formidable guerrero era en verdad imponente. El poderoso pene estaba bien empotrado en el impresionante cuerpo de ébano musculoso sin una gota de grasa. Era más conocido entre sus secuaces como Nguzo la Hiena Sangrienta y rodeado de los vítores de sus fieles Guerreros Reales comenzó el largo viaje con el principal objetivo de obtener venganza para su amante, el joven guerrero que había capturado hacia apenas una semana en la emboscada Gairr el Magnifico, Campeón del Imperio antes de violarlo ante todos los prisioneros, castrarlo y destriparlo en público, jurando ante sus compatriotas que no volvería de vuelta sin los cojones y la cabeza barbuda del arrogante Campeón Imperial.
El viaje se desarrolló sin contratiempos mientras estuvo cruzando las tierras fieles a su rey, pero los problemas pronto comenzaron en cuanto llego a los pantanos y a la frontera con el Imperio.
Siendo precavido y utilizando su innata capacidad de desplazarse en silencio como una pantera pudo esquivar sin mucha dificultad a los numerosos centinelas imperiales apostados a lo largo del camino hasta que llego al lugar donde el sendero se estrechaba justo antes del final de los pantanos.
Atravesado en el camino cerrando el paso montaba guardia el Gran Gurth, un impresionante macho Imperial. Juzgando por su tamaño e imponente musculatura se debía de tratar de uno de los ya legendarios Guerreros Imperiales que el Emperador había contratado para aterrorizar y contrarrestar los ataques cada día más atrevidos de las fieras de los pantanos.
Nguzo espero escondido tras unos matorrales esperando la oportunidad de atacar a su enemigo por sorpresa, pero un cambio en la dirección del viento hizo que el olor a negro poderoso en celo que exudaban sus cojones sudados le llegara a las narices a la bestia Imperial.
Una repentina contracción de la imponente musculatura en reposo del guerrero blanco le indico Nguzu que su presencia había sido descubierta. Al reconocer el temido olor del depredador el cerebro del centinela mando a través de su medula espinal la señal de alarma máxima a todos sus músculos.
Al instante los inmensos glúteos y poderosos pectorales de marfil del macho enemigo se contrajeron violentamente mientras los pesados cojones que descansaban pesadamente en su escroto distendido se empezaron a contraer buscando protección en las ingles de la bestia.
Y incorporándose resueltamente Nguzo salió de los matorrales enfrentándose al Guardia Imperial.
– Salud poderoso guerrero blanco, soy el Gran Nguzo, el Terror de los pantanos, pero hoy vengo en son de paz con un mensaje personal para vuestro jefe, así que abridme paso.
– Pero……que es esto??……Alto!!!.. ni un paso más… el Gran Gurth no permite que ningún macho negro por muy macho que sea viaje por este sendero, así que daos vuelta inmediatamente y abandonad al instante los dominios del Emperador si no queréis que os parta el espinazo.
Pero para sorpresa de Gurth, a pesar de su tajante advertencia el negrazo continuo acercándose lentamente. Sin dudarlo más coloco su corpachón musculoso en la característica posición de combate que los grandes machos imperiales adoptan antes de atacar.
– Alto, cabrón… atrás, ¡¡¡atrás!!! ¡¡¡Que te voy a tener que partir el espinazo si das un paso más!!!… detente ahí mismo… vas a tener que mamarme la polla si no quieres que te parta los cojones…..y para que aprendas a respetar a los grandes machos blancos de la clavada que te voy a dar te voy a partir el culo antes de retorcerte el pescuezo….
– A lo que Nguzu contesto:
– No me detendré, cabrón…….es que se te ve el miedo que me tienes en los ojos, y lo puedo oler en el copioso sudor que ya están soltando tus axilas empapándote los cojones y el culo……te vas a arrepentir de todas las negras que has estado violando y preñando desde que empezó la campana….porque yo soy la legendaria Hiena Negra……terror de los blancos…..y esos pesados huevazos que veo que ya se están tratando de retraer para esconderse en tu ingle te los voy a arrancar de raíz para añadirlo a mi colección personal de trofeos de combate……así que Defiéndete perro Imperial!!!
Nguzu se detuvo por un momento para observar que efecto habían hecho sus palabras en el centinela y no pudo evitar sonreírse al observar como la sonrisa despectiva desaparecía debajo de la tupida barba del macho imperial…….su experiencia de combate le habían convertido en un experto en descojonar blancos arrogantes como la bestia que tenía delante bloqueándole el paso.
Sin duda hubiera preferido no tener que enfrentarse a este poderoso enemigo pero estaba claro que iba a tener que despacharlo antes de continuar su camino, y mirándole fijamente a los ojos se le empezó a acercar lentamente igual que un leopardo hambriento se le acerca a un Búfalo.
Al ver esto el guardia siguiendo fielmente su entrenamiento en el ejercito Imperial contrajo todos sus músculos al máximo mientras hinchaba el tórax. Los poderosos pectorales y dorsales contraídos le daban en verdad un aspecto amenazante. Al contraer violentamente el ano y los glúteos su pesado y voluminoso pene se hincho rápidamente de sangre y se irguió amenazante hacia los cielos mientras que el glande húmedo y bulboso quedaba al descubierto. Muchas veces con solo mostrar su poderío era suficiente para hacer atemorizar y hacer cambiar de idea al contrincante… pero no esta vez…
Con un rugido gutural dio varios pasos hacia delante, y muy para su sorpresa observo que el negro invasor no daba muestras de estar dispuesto a retirarse, ¡¡sino que parecía bien dispuesto a enfrentársele!!
En verdad era este negro más grande y musculoso que los otros Guerreros de ébano a los que se había enfrentado anteriormente. Pero era evidente que le aventajaba en peso y volumen muscular, y lanzando el legendario grito de guerra de los Machos Imperiales en celo se lanzó a toda velocidad hacia el invasor.
El espectáculo de las más de 300 libras de machón blanco cargando a toda velocidad era escalofriante, pero Nguzo espero el choque sin apenas inmutarse. El estruendo del impacto fue terrible. El negrazo vacilo y no pudo evitar retroceder varios pasos arrastrado por el poderío de su contrincante y por un instante pareció que iba a ser derribado por el poderoso blancazo pero tras un corto forcejeo como un relámpago contraataco por sorpresa colocando un par de certeros puñetazos en el mismo centro del abdomen de su enemigo.
¡La bocanada de aire húmedo y caliente que se le salió de la barba a su contrincante le indicaron al instante que el golpe había dado en el blanco!……Pero el macho Imperial no se amilano y continúo atacando a su enemigo sin parar, pero sin lograr romper sus defensas. Era evidente que Nguzo sabia como defenderse……y que estaba esperando… esperando pacientemente su oportunidad. El blancazo seguía lanzando ataques fulminantes, pero al no poder penetrar la defensa del negro frustrado se comenzó a exasperar y se puso aún más agresivo lanzando ataques cada vez más demoledores y atrevidos………
Y esto es lo que estaba esperando precisamente Nguzu……en el primer descuido del blanco contraatacó, y solo le hicieron falta dos golpes demoledores para bajarle los humos al magnifico macho Imperial…….
El primer puñetazo se lo coloco limpiamente por debajo de la barbilla…. la tupida barba rubia del blancazo amortiguo un poco el trancazo pero no lo bastante para evitar que Gurgh quedara momentáneamente aturdido viendo las estrellas….y acto seguido Nguzo aprovecho para conectarle un demoledor golpe en pleno plexo solar a la bestia Imperial.
Este fue el golpe que en verdad le saco a Gurgh el resuello y boqueando por aire el guerrero retrocedió tratando de ganar tiempo.
Y ahí fue que cambio la dinámica del combate… ahora era Nguzu el que llevaba la voz cantante y pasando a la ofensiva empezó a moverse lentamente en círculos cada vez más cerrados en torno al blanco que había pasado a la defensiva…..El blancazo ahora si que no le quitaba ni pie ni pisada al negro, pues ahora sabia el calibre del macho a quien se estaba enfrentando.
Nguzu empezó a simular ataques a fondo para observar como reaccionaba el centinela. Y tal como se lo esperaba comprobar con satisfacción que su enemigo a pesar de ser muy poderoso era lento al contraatacar.
Y con gran agrado observo como la gran polla rosada del blancazo ya no apuntaba orgullosamente a los cielos……aun bastante erecta ahora la reluciente cabezota del pene apuntaba al suelo…era evidente que le había bajado los humos al gran machote Imperial….
De repente Nguzo se percató con agrado que Gurgh parecía estar tratando de retroceder hacia la salida y ya no le estaba bloqueando el paso hacia los bordes del Imperio confirmándoselo el mismo Gurgh en la siguiente conversación:
– Gran Nguzo!!!….hoy es vuestro día de suerte…….os voy a permitir continuar tu marcha……pero tienes que aceptar la oferta ahora mismo antes de que me arrepienta y cambie de opinión….que decís?
Al oi resto Nguzu no pudo aguantar una carcajada ripostando….
– ¿Y qué es lo que te ha hecho ahora cambiar de opinión, perro Imperial? veo que mis golpes te han convencido de que no podéis conmigo y que vais a ser derrotado y vais a perder no solo la cojonera sino la vida en mis manos dentro de poco……
Y acto seguido siguió dándole vueltas a Gurgh igual que una pantera antes de atacar a un búfalo… y de repente…. como un relámpago se lanzo por los aires cayendo sobre su presa……así de rápido fue el ataque!!!
Una polvareda cubrió a los contrincantes…..y solo se oyeron resoplidos y juramentos por un corto tiempo….y después….silencio…….al posarse el polvo se pudo ver que Nguzu había logrado inmovilizar al gran Gurgh en el piso……había agarrado al blanco por el cuello de espaldas y poco a poco estaba tratando de asfixiarlo…..pero esto era más fácil decirlo que hacerlo…..en verdad el campeón imperial era un hueso duro de roer…..de repente Gurgh hizo el intento de liberarse pero como Nguzo lo tenía agarrado de espalda sus potentes muslos solo patalearon al aire en desesperación…..
Por un rato así continuo el forcejeo de los grandes machos, y el macho Imperial de súbito le aplico una violenta patada con el objetivo de romperle los cojones al negro.
Basado en su larga experiencia de batalla, Nguzu había estaba esperando este ataque y rápido como una pantera pudo bloquear el terrible impacto con su muslo.
Tras unos instantes más de forcejeo el blanco le lanzo de nuevamente la temible patada, pero Nguzu ya sobre aviso agarro a su enemigo por la entrepierna y el muslo y le aplico su llave favorita inmovilizándole el poderoso muslo al atacante.
¡¡Eran tan predecible la forma de pelear de estos grandes machos!!…. una vez que liquidabas a un par de ellos los demás caían solos, sus potentes musculaturas no los podían defender de sus reflejos relámpago.
Mientras su presa luchaba por liberar el muslazo de sus garras, Nguzu se percató que la cojonera del blancazo había quedado momentáneamente sin protección. ¡¡¡En realidad, el par de cojones relucientes con sudor totalmente expuestos del blancazo eran un blanco perfecto!!! ¡Era el momento de partirle los huevos al cabrón, de seguro que después de esta no iba a preñar más negras!
Aun ajeno al peligro mortal en que se encontraban sus gónadas el macho Imperial trato de contratacar a Nguzu mientras rugía… Negro, estas perdido! te voy a descojonar para que aprendas a respetar a los blancos, nuestro Emperad……..ARGGGGGGHHH…..
Solo un golpe tuvo que asestar Nguzu, un solo golpe le basto para descojonar espectacularmente al Puerco Imperial….
Entrándole bien por debajo del voluminoso escroto su puno impacto la impactante cojonera del blanco por el mismo centro, lanzándole los huevos hacia arriba con tal fuerza que se los metió de regreso por el canal inguinal bien adentro del abdomen…
Quedando al instante sin habla y sin aliento el gran macho blanco trato de gritar para dar la alarma y pedir ayuda, pero boqueando por aire solo unos gemidos que recordaban a los que emite un marrano antes de ser sacrificado escaparon de su garganta……
Él lo sabía, sabía bien que estaba perdiendo, que un macho más poderoso que él lo estaba derrotando limpiamente en una pelea leal. Esto era la cruel ley de la selva donde la selección natural se encarga de todo.
De la sonrisa arrogante y despectiva que segundos antes adornaba la cara del hermoso machote blanco ya no quedaba ni rastro. Con la boca abierta mientras boqueaba en vano por aire su tupida barba pronto se cubrió de espuma. Y al observar su mirada medio perdida mirando al vacío con los ojos en blanco Nguzo pensó que ya se podía apuntar otra cruz a su listado.
Era en verdad la pura estampa de derrota…. increíblemente la polla del blancazo aun en máxima erección era un espectáculo digno de verse mientras se bamboleaba rítmicamente de arriba abajo.
¡¡¡Y curiosamente el pene de marfil del guerrero al no tener cojones por debajo parecía ahora mucho más largo de lo que en realidad era, y la ilusión óptica hacia que casi pareciera del tamaño de la espléndida lanza de ébano de Nguzu el conquistador!!!…… de repente de la punta del túrgido glande salió un chorro de leche espesa…….era evidente que hacía tiempo que el guerrero no había cogido hembra y era claro que Nguzu lo había sorprendido con los cojones repletos de semen!!!!……entretanto el guerrero empezó a tratar de sacarse los huevazos impactados de la barriga, pujando y pujando con todas sus fuerzas pero lo único que se le movía de arriba abajo era la enorme cabeza temblorosa y expuesta de la polla escupiendo semen a diestra y siniestra ….
A Nguzu no le preocupaba ya que su presa tratara de huir…. sabía bien que él era mucho más veloz que su enemigo……y sabía que estaba llegando ya el momento de decapitar a su presa y cortarle las cabezas y los cojones de trofeo.
Y así fue como Nguzu decidió retorcerle el pescuezo al marrano antes de seguir su camino de venganza y destrucción al mismo corazón del Imperio.
Agarrando al macho por detrás trato de sujetarle la cabeza para partirle el espinazo……pero esto era más fácil decirlo que hacerlo……Nguzu podía olfatear las feromonas y el olor a miedo ancestral de un gran macho derrotado ante las puertas de la muerte en el copioso sudor de su presa….
Finalmente, tras un violento forcejeo logro al fin agarrar al blanco por el pescuezo, y comenzó a estrangularlo lentamente… sin apuros.
Su víctima al sentir que se le iba la vida enloqueció y en un supremo arranque de desesperación se levantó y se llevó en vilo por los aires a las casi 140 kilos de puro musculo negro de Nguzu… pero tras una corta distancia la falta de oxígeno en sus pulmones pronto le hizo vacilar y caer pesadamente al suelo… y este es el momento que estaba esperando el negro.
Con la pericia que solo la practica da le lanzo dos demoledores golpes apuntando al punto donde la columna vertical de su enemigo desaparecía entra sus nalgas musculosas…… paralizando al instante a su contrincante
Igual que cuando se le corta el pescuezo a un pavo las más de 150 kilos del machote blanco empezaron a brincar en el suelo de un lado a otro… parecía que su fin estaba ahora bien cerca….
¿Pero podrá el negrazo ultimar a su enemigo?… o lograra el gran macho blanco reaccionar a tiempo y descojonar a su contrario?
Continuara….