Prueba superada
Muchos años viví solo por azares del destino; siempre me he sentido autosuficiente y autoidentificado en mis preferencias sexuales: soy gay ínter, es decir, doy y recibo sin problemas.
Mi temperamento caliente me ha dado la oportunidad de disfrutar excelentes experiencias que ya he contado en otros relatos y he tenido a raíz de la publicación de los mismos, una cantidad respetable de correos en los que recibo ofertas de amistad, cama y mucho más.
El relato que me ocupa ahora es el de Gabriel mi suculento primo cuarentón.
Decía al principio que me acostumbré a vivir solo hasta que, hace algún tiempo Gabriel recién divorciado llega a mi casa a pedir alojamiento temporal…..
Lo recibí en nombre del cariño fraternal que nuestros respectivos padres nos inculcaron, pero no pude dejar de sentir cierta molestia porque venía a invadir mi privacidad.
Una vez organizados, el dí su espacio para dormir y guardar sus pertenencias, le hice ver que yo recibo visitas sociales e íntimas y no objetó.
En Monterrey, al Norte de México, el calor es insoportable… solo disponemos de ventiladores, no clima artificial, entonces, es necesario dormir descubiertos… la casa es como un vagón de ferrocarril, todo hacia atrás…. por lo que hay puertas intermedias que separan una habitación de la otra y que, por el calor, se mantienen abiertas.
Justo desde mi mesa de trabajo se aprecia la recámara donde Gabriel duerme…. Gabriel es sumamente atractivo, cuerpo fornido, alto, blanco, velludo, usa generalmente jeans, se le marca un bulto considerable en la entrepierna, lo he visto algunas veces cuando por accidente entro al baño y está abriendo la ducha, e incluso cuando se está masturbando, pero de espaldas….
Nunca habíamos hecho comentarios sobre nuestra vida sexual, pero yo albergaba esperanzas que consideraba quiméricas, él duerme en bóxer, yo desnudo, nunca hubieron comentarios al respecto.
Al estar él recostado en la cama, cubierto sólo por su bóxer, de esos que tienen una abertura al frente, sin botones, dejaba ver sobre el resorte y bajo las perneras, sendos trozos de carne peluda apetecible…. pero el objeto de mi curiosidad estaba siempre escondido…. algunas veces, cuando yo estaba trabajando a altas horas de la noche, o muy temprano al amanecer, él daba vueltas dormido o cambiaba de posición, entonces empecé a fijarme más en que tenía tremendas erecciones que me alteraban al grado de masturbarme imaginando lo que escondía.
Hace dos semanas su gran verga salió de su cautiverio… es una enorme tranca de unos 22 cm… muy gruesa, cabezona, sin circuncidar, una delicia a la vista y yo suponía que debía ser un regalazo a mi boca ávida de mamar o a mi culo deseoso de ser llenado por un instrumento de esas dimensiones…..
Platicando en el chat con un amigo le hice el comentario del espectáculo que veía desde mi posición y él me sugirió aventurarme a tocarlo….
El pasado sábado 11 de mayo me decidí…. me acerqué con toda cautela, estiré mi mano y bajé el prepucio de aquella cabezota que medio asomaba entre la abertura del bóxer…. mi sorpresa fue mayúscula cuando aquella verga creció casi casi instantáneamente….. su grosor excedía cualquier especulación…. la tomé delicadamente, subí y bajé el prepucio….. latía de calentura…. mi propia erección casi me hace mojarme…. mi atrevimiento llegó a más, mucho más: engullí con mi golosa boca aquel pedazote de carne palpitante…… estuve disfrutando aquella mamada de una forma que no había conocido cuando de pronto…..
Gabriel me exige: «Súbete a la cama, hagamos un rico 69, me encantas cabrón, siempre he tenido ganas de cogerte y de que me cojas»….
Sorprendido y caliente le obedecí….. nos hemos dado una rica chupada de huevos, vergas, culos…… ese cabrón es tan caliente como yo.
Esa noche, ambos explotamos chorros y chorros de mecos uno en la boca del otro….. más tarde nos duchamos, tomamos una copa juntos, cruzamos las copas…. nos acariciamos y entones vino lo mejor:
Me pidió que me parara frente a él, él sentido en la cama, empezó a besar mi ombligo, mi pubis, mi verga, mis huevos, parte de mis muslos, a la vez que acariciaba mis peludas nalgas, empezó a hurgar entre mi raja y llegó a mi culito deseoso, metió primero un dedo, luego dos y al final tres, cada vez los sacaba, los ensalivaba y me hacía gemir…..
Me pidió que me volviera, me arrodillara al borde la cama, me abrió las nalgas y previa puesta de condón con rugosidades en su enorme verga, me dio un empujón que, de un golpe estaba ensartado dentro de mi…. el dolor fue indescriptible, pero la cadencia con que realizaba el metesaca, me hizo concebir un placer no conocido….. tardó casi veinte minutos bombeando en el interior de mi culo y de pronto sentí que el condón se englobaba y se llenaba de espeso líquido caliente……. qué brutal cogida me dio…..
Posteriormente, se fue a mi verga, me la mamó deliciosamente, se la metía toda, 19 cm. y bien gruesa y cabezona, hasta el fondo de sus amígdalas, la metía y sacaba toda….. hasta que me provocó una corrida incontenible, degustó toda mi carga de mecos, se relamió, me dijo que no podíamos seguir como antes, que yo sería el amor de su vida, que había dejado a su mujer porque su pasión eramos los hombres y que desde muchos años atrás pensaba en mí y se masturbaba a mi salud, porque me había visto desnudo una ocasión y se le había antojado mi verga, que por ello, luego de su divorcio me había buscado en primera instancia.
Tenemos una semana de plena felicidad y satisfacción sexual, nos hemos unido mucho y creo que esto va para largo.